CAPITULO 10
POV ALLISON
-perfecto Demian, los atuendos para las modelos son perfectos -elogie su trabajo.
-señorita Sellers, es un placer para mí, me alegra que sea de su agrado. -sonrió ampliamente mientras volvía a colgar uno de los vestidos en su lugar.
-jaja…cuanta formalidad, ¿no se supone que somos mejores amigos? -bromee.
-claro que lo somos -afirmó. -pero sé cuánto necesitas guardar las apariencias -me guiñó un ojo.
-lo sé, siempre tan reservados -suspire.
-¿Qué pasa? ¿todo bien? -me inspeccionó con la mirada.
-mmm…si bueno…
-oh querida, me ofende que no confíes en tu mejor amigo -fingió tristeza.
-no es eso, en serio…es solo que…
-amm…señorita Sellers…-interrumpió Cristina.
-¿si? ¿Qué ocurre?
-amm…les daré un poco de espacio, llámeme si necesita algo.
-mm, vale, gracias Cristina. -salió cerrando la puerta detrás de ella.
-¿y bien? -me interrogó Demian.
-¿Qué?
-vamos, -me tomó de la mano y me guió hasta el sofá, también me ofreció un poco de té.
-ah, gracias -le di un sorbo, aunque casi lo escupí, el líquido quemaba mi paladar y raspó mi garganta cuando lo trague. -Demian ¿Qué demonios? -lo miré extrañada.
-es un poco de wiski, a juzgar por tu cara creo que lo necesitas. -explicó mientras se sentaba a mi lado. - ¿ya me dirás que tienes? ¿o tendré que adivinar?
-di otro sorbo tratando de evadirlo.
-vale -tomó otro trago. -Veamos…peleaste con tu padre ¿no?
-mmm…-asentí.
-lo imaginé…dime ¿él fue el que te dejo estas marcas? -acaricio los rasguños en mis brazos provocando un poco de escozor. - ¿volvió a golpearte?
-no…el no…-me tense un poco.
-¿no fue él?
-no, esto fue un accidente, no tiene nada que ver con mi padre.
-vale…hagamos esto por partes, peleaste con tu padre, pero…alguien más te hizo estas marcas… ¿fue tu prometida? La chica de la que no sabía nada…por cierto.
-iba a decírtelo…-traté de excusarme.
-claro, sabes que puedes venir a mi cuando lo necesites, entonces… ¿qué pasó realmente? -se cruzó de brazos. -porque no me importa quien sea ella, no permitiré que te traten así ¿entiendes?
-cálmate…te lo contare todo…-respiré hondo. -la noche de la cena…a la cual no asististe por irte por ahí con uno de tus novios…
-hey…estábamos hablando de ti -se defendió.
-bien…unas horas antes de la cena, mi padre me llamó y me informó que haría publico mi matrimonio con el hijo de uno de sus colegas…
-¿Qué diablos? ¿Ese viejo de verdad lo hizo?
-si…de modo que tuve que actuar rápido…mi acompañante era una chica con la que había salido hace ya mucho tiempo, pero nos encontramos en Boston unos días antes y…la convencí de acompañarme a la cena…
-ajaa…continua.
-entonces, entré un poco en pánico cuando mi papá estaba a punto de anunciar mi matrimonio con ese desconocido…
-¿y dijiste que ella era tu prometida? -me miró preocupado.
-oye, no me mires así ¿bien? Tu habrías hecho lo mismo
-Alli…lo hubiera hecho si no tuviera un padre psicópata y controlador como el tuyo
-¿Qué se supone que significa eso?
-bueno…estoy seguro de que eres consciente del peligro a la que la estás exponiendo.
-claro que lo se…-aprete mis puños. -Demian…no sé qué voy a hacer…-me deje caer sobre el sofá acomodando mi cabeza en su regazo. -no me perdonaría a mí misma si algo le pasa…
-vale tranquila…-acaricio mi cabello. -¿ella que opina de todo esto? ¿te pidió algo a cambio?
-no…no me pidió nada…le ofrecí todo lo que tengo…se lo ofrecí para compensarla y ella no acepto nada…-cubrí mi rostro. -creo que me tiene lastima…debo ser tan patética.
-hey, no lo eres ¿ok? -jaló un poco mi oreja. -bueno, si no te pidió nada, entonces seguramente tienen mucho sexo -bromeó.
-¿es en serio? -lo fulmine con la mirada. -ella ni siquiera quiso dormir conmigo anoche…lo hicimos un poco esta mañana, pero…se sentía tan…distante
-¿mm? Ok, creo que ya entiendo lo que te ocurre.
-¿sí? -lo mire esperanzada.
-claro, te preocupa lo que tu padre pueda hacerle a esa chica porque estas sintiendo algo por ella, pero estas indecisa porque no estás segura de lo que ella siente por ti. -soltó victorioso.
-¿Qué? ¿pero qué tonterías son esas? -reclamé. -solo nos vimos un par de veces antes de la cena…
-oh vamos, lo tienes escrito en la cara -se burló. -la belleza de Allison Sellers teme ser rechazada.
-¿Qué? ¡claro que no! -pellizqué su pierna.
-¡hey! ¡auch! -se quejó.
-no digas tonterías…-me sonrojé un poco.
-¿si son tonterías porque te preocupa tanto? -soltó.
-bien, suficiente, no quiero escuchar más de esto -me levanté y comencé a caminar a lo largo de la habitación.
-vamos ¿Qué te preocupa tanto? Eres hermosa, sexy, millonaria, inteligente, talentosa, decidida…y podría seguir y seguir ¿Quién no querría un partido así?
-todo lo que dices…son solo cosas superficiales…ella odia a la gente superficial -mordí mi labio.
-oh…-sonrió ampliamente. –¿no sientes que seas suficiente para ella?
-sé que no lo soy…alguien como yo…no podría darle nunca lo que ella busca…
-¿y qué es eso tan difícil de darle? –¿propiedades? ¿dinero? ¿poder? Todo eso lo tienes al alcance de tu mano -añadió.
-Amor…-dije débilmente.
-¿amor? -enarcó una ceja.
-ella necesita a alguien que…la ame, que la entienda y la haga sentir segura…
-bueno, si me lo permites…una escolta de guardaespaldas igual me harían sentir muy seguro.
-Demian…hablo en serio -suspire angustiada.
-vale…lo siento -se acercó hasta donde estaba y me abrazó. -¿Por qué no lo intentas?
-¿el que…?
-enamorarte…
-¿Qué? No digas esas cosas…las personas como nosotros…no merecemos algo como eso, solo servimos para generar dinero y tener lujos…cosas que el resto de la gente aprovecha cuanto puede al acercarse a nosotros. -deshice el abrazo.
-¿no dijiste que ella es diferente? No veo porque te preocupa que se aproveche de tu dinero.
-lo dije…y lo afirmo, ella es diferente, pero…
-¿pero? -me sacudió suavemente de los hombros.
-aunque tengamos sexo y nuestros cuerpos se sincronicen a la perfección…jamás podre entrar en su corazón. Y lo que es peor…la estoy obligando a fingir una vida feliz y perfecta conmigo a los ojos de la gente que ella odia…
-ok, me estoy cansando de esto -respiró hondo. -eres alguien increíble ¿ok? Solo ve con ella, y se tu misma, si después de eso ella te rechaza, yo mismo me encargare de demostrarle lo idiota que es. -apretó su puño decidido. Además de reclamarle, ¿Cómo se le ocurre dejarte esas marcas? ¿Qué es? ¿una salvaje?
-hey…tranquilo tigre -sonreí un poco y lo abracé fuertemente. – no lo hizo a propósito…
-amiga, no te quedes callada, esas no son muestras de amor, si ella abusa de ti puedes decírmelo…-dijo susurrando.
-jajaja, no es nada de eso, ¿vale? Solo…tuvo un mal sueño eh intenté calmarla, no es nada -sonreí.
-está bien, si tú lo dices -acarició mi cabello. -estaré aquí para lo que necesites.
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Mientras tanto, fuera del estudio de Demian.
-¿señorita Samantha? -preguntó Cristina dirigiéndose a la chica que se encontraba en la puerta del estudio, un tanto sospechosa.
-¿ah? -giró nerviosa para quedar frente a frente con Cristina.
-¿necesita algo? La señorita Sellers está en medio de una reunión, no creo que pueda atenderla en estos momentos.
-oh, ah, vaya entiendo, bueno no importa -se arregló un poco el cabello. -la llamaré más tarde entonces, no hace falta que sepa que estuve aquí ¿ok? Imagino que estará muy ocupada.
-ah…mmm
-bueno, nos vemos linda -sacudió su mano un par de veces para despedirse de la más joven y se alejó.
POV ALEX 35 MIN. DESPUES.
-ahhh…-suspiré. ¿Cómo es que me pasan tantas cosas en tan poco tiempo? ¿tengo algún tipo de maldición o algo así? Ni siquiera pasan de las 2…
-¡hey! ¡Alex! ¡Cariño! -escuché el claxon de un coche acompañado de una voz femenina.
-mierda… ¿ahora qué? -me giré lentamente.
-hey, por aquí -me saludaron desde un coche verde, parecía un Honda Civic Coupé
-¿Samantha? -me acerqué dudosa.
-la única e inigualable cariño -abrió la puerta del copiloto con una gran sonrisa en su rostro. -¿Qué esperas? Sube.
-ah…no, yo debo regresar con…
-¿con Allison? Oh, ella está ocupada con el trabajo ahora mismo, vengo de su oficina
-¿ah sí…?
-sí, me pidió que viniera a buscarte, al parecer estabas deambulando por allí tu sola.
-ah…si bueno, solo salí a dar un paseo.
-entiendo, también necesitan su espacio, ahora sube -encendió el auto nuevamente.
-vale…-una vez dentro del coche revise mi celular en busca de algún mensaje de parte de Allison, no había ninguno. -que extraño…
-¿Qué cosa?
-ella no me avisó nada…sigo enterándome de las cosas por medio de su asistente y ahora por ti…-suspiré.
-si bueno, ella siempre ha sido así ¿no? Disponiendo de la gente, evitando ciertas situaciones, ya sabes, tú la conoces más que nadie ¿no? Después de todo eres su prometida.
-…si, es cierto, siempre odie ese mal hábito suyo. -traté de disuadirla.
-imagino que si, en fin, mientras esperamos, ¿Por qué no tomamos algo? Yo invito -cambió el curso del auto.
-ah, no lo sé…
-vamos, no voy a morderte -sonrió.
Al final condujo hasta llegar a lo que parecía ser un bar, contrario a lo que esperaba, el lugar estaba casi vacío, además de que las mesas estaban muy separadas las unas de las otras, la luz era tenue, lo único que evitaba que tropezara eran unas luces led colocadas a lo largo de los pasillos.
-adelante, toma asiento -me indicó mientras se quitaba el saco y un hombre detrás de ella lo recibía. -tráenos una botella de wiski y hielos. -ordeno.
-en seguida -hizo una pequeña referencia y se retiró.
-y… ¿Qué hacías tu sola dando vueltas por allí? -dijo mientras cruzaba las piernas, su pie rozó ligeramente mi pierna.
-bueno…no mucho en realidad -dije mientras me movía un poco para tener más espacio entre nosotras, solo daba un pequeño paseo.
-¿es así? Pudiste llamarme, no me molestaría acompañarte -sonrió.
-aquí tienen. -el mesero regresó con una botella, un par de vasos y una cubeta con hielo. -si necesitan algo, no duden en llamarme -repitió la reverencia y se retiró.
-lo siento, no te pregunte que es lo que querías beber -dijo mientras servía nuestros vasos. -espero que no tengas problema con el wiski en las rocas -deslizó un vaso frente a mí.
-no hay ningún problema -levante mi vaso y los hicimos chocar entre ellos antes de beber.
-vaya, veo que eres buena con las bebidas -sonrió al notar mi baso vacío.
-bueno, no es algo de lo que me guste presumir últimamente -la mire mientras ella llenaba mi vaso nuevamente.
-bueno, no hay problema con perder el control de vez en cuando -afirmó. –¿Cómo van los preparativos de la boda?
-am, bien…-me atragante un poco. -todo en orden…je
-bueno, eso me alegra. La verdad es que sigo sin podérmelo creer del todo -deslizó su mano demasiado cerca de la mía.
-¿Por qué? ¿Qué es tan difícil de creer? -retire mi mano.
-bueno -aclaró su garganta. -la conozco desde hace mucho tiempo, y nunca mencionó nada acerca de ti. Además de que nunca se les vio juntas.
-bueno, ambas decidimos ser lo más profesionales posible. -expliqué antes de dar otro trago.
-supongo que fingir romances heterosexuales era parte de su plan para guardar las apariencias -soltó.
-sobre eso…
Era cierto, yo no sabía nada acerca de ella, era bastante arriesgado retar a Samantha a sabiendas que yo no sabía nada acerca de Allison. Era algo demasiado frustrante para mí.
-no tienes que explicarlo, lo entiendo totalmente, creo que incluso me da un poco de lastima su situación.
-¿disculpa? -me recargue en el respaldo de mi silla.
-oh, no me malinterpretes cariño -agitó suavemente su mano. -me refiero a que, debe ser difícil dejar que tu pareja este con otros hombres para que no sean juzgadas por esta sociedad en la que vivimos.
-fue un acuerdo mutuo. -afirme.
-¿si? Bueno, la vida de los Sellers siempre será así, siempre serán esclavos de las reglas y las apariencias.
-¿A dónde quieres llegar con esto exactamente? -solté un poco molesta.
-a ningún lado realmente, solo quería que charláramos un rato. -terminó su bebida y llenó ambos vasos. -entonces ¿eres escritora?
-si…lo soy -trate de descifrar sus intenciones sin éxito.
-valla, seguramente le dedicas versos muy románticos.
-no es necesario, ella sabe lo que siento por ella.
-vaya, no me equivoque contigo, verlas juntas me hace creer que tú eres la parte equilibrada de la relación y Allison es…bueno, jaja, ella es un desastre hormonal, sin ofender.
-ella es una chica maravillosa -afirmé.
-oh, por supuesto que lo sé -se acomodó mejor en su silla. -es una chica muy talentosa. Y fuerte, mira que perder a su madre de esa manera…
-preferiría que no hables sobre eso -la corté.
-bueno, no es como si fuera un secreto -se defendió.
-no lo es, pero no me gusta la gente que disfruta de hablar de los momentos difíciles de otras personas. -saqué mi celular y sin notarlo fruncí el ceño levemente, ni siquiera sabía porque me frustraba el hecho de no saber de Allison.
-no pongas esa cara, cuando ella te necesite te buscara.
-sabes, si hay que sentir pena por alguien, sería de ti -jugué un poco con los hielos que quedaban en mi vaso.
-¿Qué cosa? -me miró curiosa.
-la gente como tú me da un poco de lastima.
-¿si? ¿y a que se debe que te de lastima?
-bueno, tienen de todo, dinero, autos de lujo, casas grandes -explique.
-¿y eso te causa lastima? No creo que seamos tan diferentes, quiero decir, tienes dinero también, sin mencionar todas las cosas que Ali te ofrece, coches, propiedades…
-no te equivoques, tal como lo veo, Allison y yo tenemos algo que tú nunca podrías tener.
-¿y eso es?
-amor -solté. -no importa cuantas cosas tengas, nunca podrías tener a alguien que realmente te ame y se preocupe por ti. Las cosas que tienes son simples objetos, cosas de niños.
-vaya, Alex, ese es un lado tuyo bastante interesante, puede que tengas razón, así que… ¿porque no me muestras un poco de eso de lo que me estoy perdiendo? -acarició mi mano.
-¿te parezco ese tipo de mujer? -retire mi mano. -ahí hay otra cosa de la que tú nunca podrás disponer. Lealtad. -fui interrumpida por el tono de llamada de mi celular, se trataba de Allison. -si me disculpas, debo tomar esta llamada. -me aleje un poco de la mesa. -¿hola?
[hey bebe, tú, yo, cena, alcohol, música y velas, ¿Qué dices?]
-suena interesante… ¿terminaste el trabajo?
[ya casi lo consigo, tranquila.]
-¿de verdad? Ya me estoy cansando de pasar tiempo con tu amiga que me enviaste de niñera -suspire.
[¿mm? Creo que no te estoy entendiendo ¿Cuál niñera?]
-¿Cómo que cual?
[Oye, creí que había sido clara al decirte que no anduvieras por allí seduciendo a otras chicas]
-tu enviaste a Samantha para que me hiciera compañía, ¿estabas tan ocupada que lo olvidaste?
[ni siquiera la he visto en todo el día. -explicó. -si estas coqueteando con ella…]
-ok, primero, no estoy coqueteando con ella, segundo, ella me dijo que tú la habías enviado, y tercero ¿tanto te costaba enviarme un estúpido mensaje y avisarme? -solté.
[wo wo, ok, cálmate ¿quieres? ¿Dónde estás? James ira a recogerte en seguida.]
-olvídalo…-suspiré. -puedo ocuparme de esto yo misma.
[¿Qué dices? Enviare a alguien por ti]
-claro, ya que somos solo piezas en tu tablero de ajedrez ¿no?
[¿Qué se supone que significa eso?]
-olvídalo, ocúpate de tu trabajo. -colgué y volví a la mesa.
-¿todo bien? ¿problemas en el paraíso? -insinuó con una sonrisa.
-me mentiste -me senté cruzando los brazos. - ¿Por qué?
-bueno, no era mentira del todo. -jugó con un mechón de su cabello.
-¿Qué pretendes? -me incline sobre la mesa.
-solo quiero saber la verdad de todo esto, no te molestes, solo es parte de mi trabajo.
-entonces…solo quieres detalles de la vida privada de tu amiga para hacerlos públicos en tu tonto programa de televisión y sacarle provecho ¿no?
-bueno, suena pésimo si lo dices así -acarició mi mejilla. -yo solo respondo al mejor postor, ella no se molestará, he hecho esto por ella un par de veces también.
-¿Qué cosa? ¿Qué cosas has hecho por ella?
-ya sabes, difundir rumores sobre la gente que suponen un problema para ella, ni siquiera tienen por qué ser verdaderos jajaja y eso es lo que lo hace tan fácil.
-entonces, puedo suponer que alguien está ofreciéndote una cantidad interesante por difundir rumores sobre ella ¿no?
-oh cariño, tú y yo podemos suponer muchas cosas.
-dime… ¿hay algo que pueda ofrecerte para que la dejes en paz? -serví un poco más de wiski en nuestros vasos.
-bueno, mi precio es bastante alto ¿sabes? -acarició mi mejilla.
-¿puedo saberlo? -la miré fijamente.
-bueno, puedes duplicar la cantidad que me ofrecieron…darme una historia mucho más interesante o…
-¿o…?
-bueno, podríamos tener sexo…y podría declinar la oferta que me hicieron. -mordió su labio.
-¿eso es todo? ¿la dejaras tranquila a cambio de sexo? -me aparte un poco.
-bueno, puedo hacer una excepción contigo, aunque claro, ya deberías saber que no soy la única que va detrás de ella ¿tendrás sexo con todas esas personas también? -sonrió de lado.
-yo de verdad intenté hacer esto por las buenas -terminé mi bebida.
-que pasa cariño… ¿el precio fue demasiado alto? -sonrió de lado.
-bueno, solo te diré algo -me acerque a ella.
-¿Qué podría ser? Tengo curiosidad -se abrazó a mi cuello.
-primero que nada…no vuelvas a tomar fotos mías sin mi consentimiento ¿de acuerdo? -mordí ligeramente el lóbulo de su oreja mientras quitaba un pequeño broche de su vestido. -te la devolveré después de que borre las fotos.
-vamos, ni siquiera recordaba que estaba allí -pegó más su cuerpo al mío.
-y segundo…mantente alejada de Allison ¿entendido? -la aparte para poder levantarme.
-¿estas amenazándome? -rio. -¿Qué podría hacer una escritora contra mí?
-estoy segura de que no quieres averiguarlo -guardé la pequeña cámara en mi bolsillo. Afuera había un poco de alboroto, escuchaba el claxon de un coche. -me encantaría quedarme, pero debo retirarme. Si eres lista, harás caso a mi advertencia -di media vuelta y caminé hacia la salida. Una vez afuera confirme mis sospechas, tal como me imagine, la causante del alboroto era Allison, quien bajó molesta de su coche en cuanto me vio salir.
-¡hey! ¿en que estabas pensando? -me sujetó del brazo. -¿Cómo pudiste colgarme? -reclamó.
-lo siento, Alli, ya vámonos.
-espera en el auto, debo hablar con esa zorra -me fulminó con la mirada.
-woo woo, tranquila, yo ya me encargué de eso, vámonos ya -la tomé del brazo y a regañadientes la hice regresar al auto.
-¿no me dirás que fue todo eso? -me miró fijamente. -después de que me colgaras vine tan rápido como pude.
-recuerdo haber dicho que podía ocuparme de ello yo misma, además, no recuerdo haberte dado mi ubicación -la miré alzando mi ceja.
-si bueno…-rascó su mejilla. -puede que haya rastreado tu celular…
-¿Qué? ¿acaso eres una psicópata o algo así?
-¡claro que no! Sonabas molesta cuando me colgaste…tenía que venir lo más rápido posible -se defendió.
-ok…mm, lo siento en serio…no quise decir todas esas cosas -suspiré.
-lo se…no te preocupes…-acarició mi mejilla.
-es solo que…es demasiado confuso para mi…de verdad quiero ayudarte, pero…hay tantas cosas que desconozco y…me frustro -agache la mirada.
-ven aquí…-besó mi mejilla y me abrazó. -en serio lo siento…siento tanto el haberte arrastrado a esto…-confesó. -te juro que…nunca dejaría que algo te pasara…-se aferró a mí.
-hey…no soy yo la damisela en peligro ¿entiendes? -acaricie su cabeza y me separe. -pero para cuidarte como es debido…tendrás que darme un poco más de detalles ¿ok? -sonreí.
-¿Qué? ¿No basta con saber mi nombre y que soy realmente ardiente? -bromeó.
-claro que no tonta…además, eso es algo que ya todos saben -abroche mi cinturón. -ahora bien, ¿dijiste algo de una cena?
-oh…sí, es cierto -encendió el coche. -debo salir mañana y pensé que…como estaría lejos un par de días, podríamos tener una cena agradable esta noche. -rascó su mejilla.
-¿no estarás cansada? -miré por la ventana.
-valdrá totalmente la pena -afirmó.
-¿Cuántos días te iras?
-mmm…bueno, debo ir a Londres para una sesión de fotos que deben ser publicadas en la revista asique…el avión demorara al menos unas 6 horas…en el viaje de ida, debo coordinarlos adecuadamente y seguramente tendré algunas reuniones asique…podrían ser al menos 4 días.
-te llevare mañana al aeropuerto -dije sin pensarlo.
-no hace falta, James puede llevarme -sonrió.
-¿no confías en una ex corredora clandestina? -bromee.
-claro que confió en ti, es solo que…
-nada, voy a llevarte mañana a primera hora y no está a discusión, además, será bueno que nos vean juntas ¿no?
-oh…si, tienes razón…
Sin darme cuenta llegamos a Innova nuevamente, apenas pasaban de las 7, y sus empleados comenzaban a irse, el lugar se vaciaba poco a poco, en unos momentos más solo seriamos nosotras dos y claro, los guardias que cuidaban la entrada.
Mas que una cena, parecía que Alli había organizado todo un banquete, había demasiada comida, también había adornado con velas, lo cual había sido un lindo detalle, todo estaba arreglado a la perfección. Apenas entramos ella se encerró en el baño, sin saber porque exactamente, decidí esperarla en la sala, había pasado al menos una hora, honestamente comenzaba a darme hambre, no había señal de ella, me acerque cautelosa a la mesa para robar un poco de pan cuando la vi entrar, estaba parada en la puerta, torpemente deje el trozo de pan en la charola y camine hacia ella, era hermosa…su vestido blanco resaltaba sus curvas a la perfección, su cabello largo y rizado cubría su espalda y el labial rojo resaltaba con el blanco de su piel.
-vaya…te vez…muy bien -admití.
-¿te gusta? -se abrazó a mi cuello permitiéndome aspirar el aroma de su perfume.
-te vez hermosa…-me aparte un poco para mirarla mejor. -debiste decirme que me cambiara…-rasque mi mejilla.
-no era necesario, tú siempre te vez muy bien -me tomó de la mano y me llevo hasta la mesa.
-ah…permíteme -jale la silla hacia atrás. -siéntate…por favor.
-vaya, que dulce eres -tomó asiento y empuje la silla suavemente hacia adelante para después sentarme frente a ella.
-vaya esto es…como en las películas jaja…justo como las que te gustan ver
-lo notaste…-se sonrojo un poco.
-¿el que? ¿Qué eres demasiado cursi? Jajaja -bromee.
-bueno, siéntete afortunada, solo pocas personas saben mi secreto -me guiño un ojo.
-bueno, me siento bastante afortunada. -serví un poco de crema para ambas. -¿estas esperando alguien?
-¿Qué? ¿No te dije que sería una cena solo para nosotras dos? -sirvió vino en nuestras copas.
-bueno, lo hiciste, pero tienes comida aquí como para 20 personas jaja…
-bueno…no sabía exactamente que podría gustarte asique…
-vale, lo entiendo, gracias Allí…fue un lindo detalle de tu parte -sonreí.
Pasamos horas platicando, riendo y bromeando, el tiempo pasó volando, no me había parado a pensar en lo linda y graciosa que era, también pensé en…lo triste que debía ser tener que fingir ser fría y desinteresada ante las personas que la rodeaban. Al mismo tiempo me hacía sentir bien el hecho de que conmigo podía dejar de fingir al menos por unas horas.
-¿en serio le dijiste todo eso? -rio animadamente.
-claro…y no solo eso -busque en mi bolsillo. -también le quite su cámara.
-¿Qué de verdad? Déjame ver -dijo tomando el pequeño objeto. -vaya…ella debe estar muy molesta ahora.
-no lo sé, pero tampoco me importa -admití. -mientras este aquí, no dejare que nadie se meta contigo ¿ok? -me levante para tomar el control remoto, subí el volumen de la música y baje el brillo de la luz, tan solo nos iluminaban las velas y la luz que se filtraba por la ventana del comedor, la cual abarcaba casi toda la pared, arregle un poco mi cabello y caminé hasta donde estaba Allison y extendí mi mano. -¿me concederías esta pieza? -sonreí.
-qué persona tan encantadora -sonrió. -pero me temo que vine acompañada, seria de muy mal gustó compartir una pieza de baile con alguien más. -dijo citando los diálogos de la película que habíamos visto. Lo cual me hizo un poco de gracia, asique decidí seguirle el juego. Aunque muy a medias ya que no había prestado mucha atención.
-bueno, dulce dama, a mi parecer es de peor gusto venir hasta aquí con una chica tan hermosa y dejarla sola. -la tomé de la mano y con un movimiento rápido la hice levantarse. -concédame esta pieza, y si para cuando la música termine aun quiere marcharse, aceptare la derrota -acaricie su mejilla. -aunque debo advertirle que soy muy buena en esto…
Y así, nuestros cuerpos se unieron, danzaban al ritmo de la música, era suave y lenta, nuestras siluetas se reflejaban en aquella gran ventana, las velas parecían pequeñas estrellas, era una vista increíble…me perdí totalmente en aquel momento, todo era perfecto…la música, las velas, la hermosa chica…todo a excepción de estos sentimientos tan confusos, la intriga de no saber si estábamos en la misma sintonía, cosa que olvide totalmente al ver su sonrisa, sus mejillas levemente sonrojadas, su rostro ligeramente separado del mío, el aroma de su perfume y del vino que habíamos bebido inundaban mis sentidos…la música había terminado…nuestras miradas se cruzaron, acaricie suavemente su mejilla, su piel era tan cálida…mis manos temblaban un poco, sin saber por qué exactamente respire hondo como si temería que ella se alejara de mí, uní mis labios a los suyos, pude sentir que dudó por unos segundos, tal vez estaba sorprendida, unos segundos después se abrazó a mi cuello para continuar con el beso, mis manos bajaron lentamente hasta llegar a su cintura y la sujete con firmeza. Nos mantuvimos así por unos cuantos segundos más, hasta que Alli se separó de mí, su rostro se oculto en la hendidura de mi cuello, su cuerpo temblaba ligeramente.
-¿Alli? ¿etas bien?
-no lo sé…yo…
-¿Qué pasa? -intente apartarme un poco para poder mirarla pero ella no me lo permitió.
-¿Qué fue lo que me hiciste?
-¿a qué te refieres?
-puedo sentir mi corazón latiendo como loco…y no creo que sea una simple coincidencia que ocurra siempre que estas cerca de mi…
-Allisson yo…-mis manos temblaron.
-mi cuerpo tiembla incluso con el más mínimo rose con tu cuerpo…me robas el aliento con solo un pequeño beso…Alex…tú me gustas…me gustas mucho en verdad…
Continuara……