Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

60. Las Lecciones de Mark (06) por dayanstyle

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

disculpen la demora mis babys pero tengo dos trabajos para mantenerme a flote y a veces hasta los domingos me toca trabajar....

 

gracias por su paciencia

—¿Puedes repetir eso? —Mark dijo mientras miraba fijo a Jackson, su mente no captaba lo que el hombre le decía—. ¿Acabas de decir que este hombre... persona... criatura se escapó del Infierno?

Mark se consideraba una persona de mente muy abierta, pero lo que Jackson estaba diciendo era aún más inverosímil que cuando el hombre le habló sobre los shifters y vampiros. —¿Estás diciendo que el tipo de afuera —Mark señaló hacia la ventana— no es humano y puede matarme si me muerde? ¿Por qué me mordería? No le he hecho nada malo.

¿Cómo consiguió salir del Infierno? ¿Quién lo dejó salir? —Estaba hiperventilando. Sólo ante la idea de la palabra Infierno Mark querían irse al otro lado del país.

Pero ¿eso sería lo suficientemente lejos?

 

—Cálmate. —Jackson se paseaba de arriba a abajo por el pasillo de la librería—. Por lo menos descubrí que no estoy perdiendo la cabeza. Esta cosa, el perro del Infierno, es una mierda que chupa toda la alegría de una persona. Por eso me he sentido tan jodidamente deprimido desde que regresé.

Mark resoplaba mientras se jalaba el cabello con las manos. —Me alegro de que te diste cuenta de eso. Ahora todo lo que tenemos que hacer es encontrar la manera de deshacernos de esa cosa. ¿No podemos tirarle un cubo de agua bendita en la cabeza?

Se oía como un plan perfecto para él. La cosa de perro debería de gritar y marchitarse. No, espera, eso era en El mago de Oz. Derrotar al Mal. Pero era el mismo concepto.

 

—No es tan fácil. —Era una simple declaración, que debería haber hecho que Mark explorara otras posibilidades. Pero estaba tan lejos de su área que lo único que se le ocurría era llamar a un sacerdote.

Comenzó a caminar junto a Jackson, sintiéndose atrapado y sin aire. Dios le ayude, pero en realidad quería encontrar una manera de derrotar a la horrible cosa de afuera, para que dejara de torturar la mente de Jackson.

—No estés tan preocupado, Mark. —Jackson bloqueó el ritmo de Mark, poniendo sus manos sobre los brazos de Mark y deteniéndolo—. La ayuda está en camino. Supongo que para cada entidad del mal hay un guerrero. Los lobos Timber están en contacto con alguien que es un experto en matar a esas cosas.

Mark se apoyó en los brazos de Jackson, necesitaba desesperadamente agarrarse a algo sólido y fuerte. Las manos de su pareja acariciaban los brazos de Mark, su toque era tierno, cálido. Mark apoyó su cabeza en el fuerte hombro de Jackson, esperando que su pareja tuviera razón. Si esa cosa era la causa del mal humor de Jackson, Mark con mucho gusto saldría y le clavaría una estaca en el cráneo al hijo de puta.

Había tomado la noticia de que los shifters y vampiros existen con semi-calma. Jackson era un shifter y no había atacado a Mark. El pueblo estaba lleno de shifters, personas que conocía y quería. Pero ese perro de afuera era puro y sin adulterar mal. No había nada bueno en él. No había nada en él que hiciera que Mark se sintiera con calma.

Mark se aferró a Jackson, el equilibrio estaba en el borde de un abismo emocional que se sentía como si estuviera cayendo en él. Su mente empezó a abrirse, realmente entendía la naturaleza equilibrada de todo. No había sólo humanos en el mundo. La naturaleza equilibraba con criaturas paranormales. Pero dentro de esas criaturas no humanas estaba el bien y el mal, al igual que con los humanos.

Pero el mal paranormal era un infierno de más aterrador.

 

—Te lo juro, Mark. No dejaré que nada te suceda. Vamos a salir de esta. —El grande y cincelado cuerpo de Jackson se movió hasta que tuvo a Mark de vuelta contra la estantería—. Y cuando ese malvado hijo de puta sea derrotado, y estas emociones desagradables se hayan ido —Jackson se inclinó, presionando sus labios en el oído de Mark—, voy a reclamarte y serás verdaderamente mío.

La promesa recorrió su sangre e hizo que se sintiera vivo, como si estuviera ardiendo. Mark momentáneamente olvidó el peligro que corrían mientras inclinaba la cabeza hacia atrás, mirando el rostro sin afeitar. Quería que Jackson lo tomara aquí y ahora. Pero una parte más sana le colocó una correa a ese pensamiento y lo apartó.

Estaban en un lugar público, y estaba bastante seguro de que tener sexo en el pasillo de la librería sería mal visto por las personas que visitaban la librería. En su lugar, se acurrucó en el círculo cálido de los brazos de Jackson, apoyándose en la firme y sólida fuerza del hombre.

Levantó la vista cuando Jackson le dio un codazo. —Creo que nuestra ayuda ha llegado.

Mark giró la cabeza hacia la entrada principal y aspiró una bocanada de aire. Dos de los hombres más duros que hubiera visto en su vida cruzaban la puerta, con los ojos explorando todo hasta que miraron directamente a Mark. Se obligó a no temblar ante la penetrante mirada. ¿Por qué tenía la sensación de que estos dos podrían terminar con la vida de un hombre?

 

Se acercaron como si fueran los dueños del lugar, sus pasos seguros y confiados, sin prestar ninguna atención a la pequeña audiencia de clientes que se apartaban de su camino.

—¿Lo has visto? —un hombre con la piel color caramelo y largas y gruesas trenzas le pregunto o Jackson. Él no estaba tan musculoso como Mark creía que sería un hombre que luchara contra un fugitivo del infierno. Su cuerpo era delgado y firme y su expresión hacía lo que ninguna musculatura que le faltara—. Mi nombre es Hyung Won.

«¡Qué nombre tan extraño!»

 

Jackson señaló con la cabeza la entrada. —No estaba seguro de lo que era hasta que llamé a los lobos Timber. Era como si una negra sensación se apoderara de mí, susurrando todo tipo de cosas pesimistas en mi cabeza.

El otro hombre le preguntó: —¿Cuánto tiempo has estado escuchando esto?

Jackson miró a Mark. —¿Unas semanas? Desde que llegué al pueblo. Era como si, en cuanto entré en la Villa Kim, una manta pesada se apoderara de mí.

—Necesito saber —dijo Hyung Won— qué tienes para el perro del infierno. Porque una vez que uno de ellos viene tras de ti, eres su meta hasta que lo matemos. Siempre que no haya convocado a sus compañeros, sólo estarás seguro una vez que lo enviemos de regreso al Infierno.

Las manos de Jackson apretaron los brazos de Mark. — Estuve mucho tiempo en la cárcel.

—Suficiente —dijo el otro hombre—. El perro se ha concentrado en tu ira y resentimiento.

 

—Pero no tengo ira ni resentimiento —argumentó Jackson—. He dejado mi pasado detrás de mí.

—Te mientes, no me preocupa —dijo Hyung Won como algo evidente, con una total naturalidad que Mark se sintió ofendido—. Ahora que sé por qué se fija en ti, puedo ir tras él.

—¿Nos podemos ir? —Mark preguntó con esperanza.

—Sí, ve a disfrutar del festival de arte. No permitas que el sudor de tus bolas guie al perro del Infierno tras de ti, después de a tu pareja —dijo el segundo hombre con sarcasmo.

—¿Cuál infiernos es su problema? —Mark preguntó con furia—. Jackson no pidió que esa cosa se fijara en él. ¿Por qué están actuando como si todo esto fuera culpa nuestra?

—No te preocupes por Wen Han. Ha estado un poco agrio en los últimos tiempos. Vayan a hacer lo que sea que ustedes dos estaban haciendo. Vamos a seguirlos a distancia y ver si podemos deshacernos de su perro —dijo Hyung Won, y Wen Han y él se dirigieron hacia la puerta.

Mark se giró hacia Jackson. ¿Nuestro perro?

 

Jackson agarró la mano de Mark y lo jaló hacia la salida. — Sus modales no nos conciernen. No importa si ambos se hubieran burlado de cada palabra, con tal de que hagan su trabajo.

A Mark aún no le gustaba. Eran enérgicos y bruscos. Pero Jackson estaba en lo cierto. No era como que Mark estuviera tratando de ser su amigo. Siempre y cuando apartaran a ese hijo de puta del mal de la espalda de Jackson, entonces a él no le importaría su sarcasmo.

—Bueno, ya oíste al hombre. Vamos al festival del arte. — Mark tomó la mano de Jackson al salir de la librería y se dirigieron hacia el centro de recreación.

 

—Eres muy mandón —dijo Jackson, repitiendo lo mismo que había dicho anoche. Mark no lo creía. Quizás lo era. Nadie nunca le había dicho eso antes. Lo único que sabía era que alguien estaba detrás de Jackson y él no iba a permitir que le pasara nada a su pareja.

Si eso era ser mandón, entonces que así sea.

 

Jackson parecía divertido porque Mark lo arrastrara. El hombre no se podía quejar. Sólo llevaba una sexy sonrisa cuando finalmente llegaron al festival de arte que se celebraba en el estacionamiento del Centro de recreación.

Mark no estaba seguro de qué esperar, pero se sorprendió al ver a tanta gente, tantas obras, y wow, había mesas de comida, juegos, y algunas personas tenían mesas establecidas para vender pequeñas baratijas.

Mark fue directo a los dibujos, disfrutando de todos los dibujos y pinturas que se exhibían. Incluso había un tendedero colgado, con pinturas clavadas con clips.

—Estos son dibujos de refrigerador —Jackson se inclinó y le susurró al oído.

—Son obras de arte —Mark corrigió tocando una pintura del bosque que rodeaba la Villa Kim. En la pintura, el Centro recreativo estaba representado, pero lo que más llamó el interés de Mark era el lobo al lado del edificio.

¿Por qué un niño dibujaría un shifter?

 

Tenía la sensación de que varios de los residentes sabían lo que estaba pasando en su pueblo. Dado el aspecto de este dibujo, el pequeño secreto de Jongin no era tan secreto por aquí.

Y al parecer había un montón de secretos en este lugar. Mark siempre había actuado como un torpe surfista cerca  de otras personas, pero poco sabía todo el mundo que eso era sólo un acto. Él era extremadamente inteligente. Desde que llegó aquí había pensado que había algo extraño. En pueblos pequeños no hay aullidos en la noche ni extrañas e inexplicables cosas sucediendo.

Pero nunca en sus sueños más salvajes habría pensado que lo extraño eran shifters y vampiros... y criaturas del Infierno. De nuevo, aunque su mente se alteró, Mark aceptó lo que estaba pasando, aunque la cosa del Infierno lo asustaba demasiado.

De acuerdo con este dibujo, no era el único que sabía que algo extraño estaba ocurriendo en la Villa Kim, y Mark no había estado aquí tanto tiempo. Se preguntó cuántos de los viejos residentes sabían lo que realmente caminaba por las calles.

—¿Te gusta eso? —preguntó Jackson—. Has estado mirándolo desde hace mucho tiempo. —Jackson saludó a un joven y luego señaló la pintura—. ¿Cuánto cuesta esta pintura?

—Veinte —respondió el joven. Mark había estado en el Centro de recreación un par de veces, pero no recordaba haber visto a este joven antes.

—Veinte . Muy bien. —Fue la respuesta de Jackson—. Para un refr… —Mark le dio un codazo a su pareja, frunciendo el ceño.

—Es arte —de nuevo le recordó al hombre.

—Obtienes el marco con eso —dijo el joven adolescente rápidamente, como si luchara por explicar por qué la pintura tenía ese alto precio. Mark quería golpear a Jackson en la cabeza. Parecía que su pareja había olvidado cómo actuar cerca de los niños. Por supuesto, él no había estado con niños en mucho tiempo, probablemente sólo los veía como gente pequeña.

 

Mark arrancó la pintura del tendedero y se la entregó al joven. —Me quedo con este.

—Yo dibujé ese —afirmó con orgullo—. ¿Te gusta?

—Es muy interesante —dijo Mark pasando su dedo sobre el lobo—. Muy imaginativo.

El hombre se encogió de hombros a medias. —Sabes, dibujo lo que veo.

Era como si estuvieran hablando en clave. Mark pudo ver la inteligencia detrás de los brillantes ojos verdes del chico.

—Pero, qué sé yo —finalizó el joven—. Sólo soy un adolescente con una muy buena imaginación. Eso es lo que Seung Ri dice acerca de mis pinturas.

El joven parecía herido, como si le doliera que nadie le dijera la verdad. No era el lugar de Mark decirle al chico que sabía que lo vio, o que lo que había visto era real. Una vez más se encontró guardando un secreto. Mark estaba empezando a odiar esa mierda. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

—¿Tienes más pinturas?

 

El joven asintió mientras se dirigía a una mesa llena de arte.

 

Mark lo siguió, sus ojos se abrieron un poco cuando vio varias pinturas iguales. Estaban llenos de lobos u hombres que se escondían en las sombras. Para ser un hombre tan joven, el adolescente tenía mucho talento. Mark no sabía nada sobre pintura, pero el sombreado y los efectos que el joven utilizaba eran magistrales.

—Haces que me den ganas de comprar toda la mesa — comentó mientras tomaba uno y estudiaba el clandestino vampiro a un lado de un edificio. «Vaya. Este es bueno».

—Podría darte un descuento.

Mark se echó a reír. —Eres un pequeño estafador, ¿no es así? —Él le ofreció su mano—. Mi nombre es Mark.

Sang Min —respondió el joven mientras estrechaba la mano de Mark.

—Voy a tomar una más. Si compro todas, voy a tener que vender mi negocio sólo para mantenerme a flote —bromeó. Había alrededor de diez pinturas en la mesa. Aunque Mark podría permitirse el lujo de comprar todas, él no estaba seguro de que fuera a mostrarlas.

—¿Qué negocio tú tienes? —Sang Min preguntó mientras comenzaba a enmarcar sus pinturas para que Mark se las llevara. El marco era una carcasa de color negro, haciendo que la imagen se destacara sin bordes. Le gustaba eso. Llamaba la atención de una persona inmediatamente al arte.

—¿Qué negocio tengo? —Mark corrigió la  mal gramática del joven suavemente—. Tengo Jammin La cabaña del jugo.

Sang Min frunció el ceño mientras tomaba la otra pintura que Mark quería. —Nunca he oído hablar de ese lugar. ¿Está en el pueblo?

—Sí, está en el pueblo. Si pasas por allí, te daré el almuerzo por cuenta de la casa. —Mark tomó los dos marcos de Sang Min. El chico tenía que tener alrededor de dieciséis, diecisiete años como mucho. Ni siquiera estaba seguro de por qué estaba pensando en el joven como si fuera un niño. Quizás porque aún tenía ese aspecto infantil.

—Lo haré —respondió Sang Min—. Pero hasta entonces, ¿por qué no pruebas algo del pollo frito de mi padre? —Sang Min señaló por encima hacia las mesas llenas de diversos productos horneados y cajas de comida.

 

—Él es un muy buen cocinero. Las comidas en caja cuestan sólo cinco billetes —dijo Sang Min mientras miraba fijo a Jackson.

A Mark le agradaba el niño. Tenía espíritu.

 

—Gracias —respondió Jackson con amargura—. ¿Las bebidas cinco billetes también?

—Para ti, sí —Sang Min respondió en un tono sarcástico—. Una comida en caja y una bebida te costará cincuenta.

—Tus matemáticas apestan —replicó Jackson.

—Como tu actitud —respondió Sang Min—. Tal vez deberías… Mark miró a Sang Min, preguntándose por qué el joven veía con extrañeza algo más allá de él. Mark se giró y vio la cosa del Infierno caminar hacia el festival de arte, sus pasos letales. «¡Oh,joder!» Se giró para ver a Sang Min, preguntándose cómo el hombre sabía que esa cosa era del Infierno.

Sang Min levantó la cabeza con los ojos llenos de algo que Mark no pudo precisar. —Veo a la gente como realmente es — dijo en un tono que era tan bajo que Mark casi no lo oye—. Como a tu amigo. —Señaló con la cabeza a Jackson—. Veo su... ya sabes.

¿Sang Min podía ver el leopardo de las nieves de Jackson? ¿Y aun así le contestó a Jackson? Sí, a Mark le agradaba este chico. Pero tenían mayores problemas. Mark agarró los brazos de Jackson, pero se giró hacia Sang Min. —Ocúltate.

Sang Min se fue hacia el Centro de recreación mientras Mark apartaba a Jackson de todos los residentes. Había tantos que asistieron al festival que no estaba seguro de cómo iban a ocultar lo que estaba pasando.

La mano de Mark pronto fue sacada del brazo de Jackson. Su pareja agarró a Mark y lo jaló hasta el final del área de estacionamiento.

 

Jackson tenía una mirada en sus ojos verde-azulado que decía que no estaba jugando, que él iba a luchar para mantenerlos a salvo. La agresión era clara en su expresión.

Mark y Jackson se quedaron cortos cuando la malvada criatura apareció frente a ellos, bloqueándoles la salida. ¿Dónde infiernos estaban Hyung Won y Wen Han? ¿No se suponía que matarían a este perro?

—¿Van a alguna parte?

—Hay personas aquí —dijo Jackson mientras empujaba a Mark detrás de su cuerpo más amplio.

La risa más inquietante y diabólica que Mark hubiera oído salió de los labios de la criatura. Su piel realmente se erizó con el sonido.

—¿Y por qué debería preocuparme por ellos? No son más que carne de cañón. Tan pronto como termine de jugar con tu triste alma, voy a ir tras cada uno de ellos. —Se acercó más, mirando directamente a Jackson. Mark olió el azufre en el aliento del hombre—. La miseria me alimenta, y tienes tanta de ella que podría ahogarme en ella.

Mark curvó los dedos en la camisa de Jackson, sintiendo como si estuviera realmente a punto de morir de una muerte lenta y dolorosa. Sus piernas temblaban y contuvo un grito. Mark comenzó a sentir que era un fraude, un fracaso. Jackson tenía razón. Tendría que haber ido a la universidad y el hecho de… ¡No! Mark empujó esos pensamientos, pero regresaron, atacándolo de tantas maneras que no podía evitar que esas emociones lo inundaran.

Agarró a Jackson más duro, sabiendo que había encontrado lo mejor de su vida, aunque el hombre no podía ver lo verdaderamente maravilloso que era.

 

Jackson tenía mucho potencial. Su sonrisa iluminó el corazón de Mark, haciéndole sonreír cada mañana que despertaba y pensaba en ver a su pareja ese día.

Jackson le estaba salvando de una existencia solitaria, ya sea que el hombre lo supiera o no.

—Eres un bastardo escurridizo.

 

Mark quería lanzar su brazo al aire cuando Hyung Won y Wen Han rodeaban un pequeño Cavalier rojo.

La ayuda había llegado.

 

continuara...

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).