Siendo las siete de la noche de ese jueves, Harry llegó puntual a la cena que había acordado con Ron.
-Hola chicos –saludó cuando llegó y vio a los cinco aurores más que conformaban el equipo y que vigilaban por fuera y a Ron conversando en la sala.
-Hola Harry –saludó Noah, un auror de la misma edad que Harry y Ron- ¿Cuál es ese mensaje tan urgente que nos envió el jefe?
-Tranquilo Noah –respondio Ron repartiéndoles una soda a cada uno, quienes las destaparon casi de inmediato- tengo sed.
Los cinco aurores bebieron las sodas y después de unos minutos, Ron alzó su varita y con un conjuro hizo que ataduras salieran de los sofás ciñéndose a los cuerpos de los aurores, que sorprendidos no alcanzaron a hacer nada para evitar se atados y sujetados.
-¿¡Qué demonios Ron?! –dijo Noah forcejeando.
-¡Suéltanos! –exclamó Keane.
Gritos y maldiciones se dejaron escuchar hasta que Ron alzo las manos para intentar hablar dentro del barullo.
-¡Chicos, chicos, tranquilos!
-¿¡Nos han traicionado hijos de puta?! –dijo otro de ellos.
-O se callan o me veré obligado a amordazarlos también –respondio comenzando a enojarse.
Los cinco aurores guardaron silencio a regañadientes, por lo que Ron comenzó a hablar.
-Amigos, saben la importancia de esta misión…
-Al parecer tu no –interrumpió Noah.
Harry alzó su varita y una mordaza cubrió la boca de Noah haciéndolo removerse con más ímpetu en su asiento.
-Y eso le pasará al próximo que interrumpa –dijo Harry.
-Bien, como les iba diciendo –continuó Ron- saben lo importante que es esta misión, lo que significaría si llegamos a fracasar, lo que nos ha llevado a tomar medidas desesperadas.
-No sabemos en quien confiar –dijo Harry hombro a hombro con su amigo- hubo una filtración de información muy grave y los mortífagos se enteraron que este domingo iba a ir con Malfoy a su mansión.
-¿Qué estás diciendo? –Exclamó Marcus- eso no puede ser, el equipo esta blindado ¡no puede salir información! Ni a nuestras esposas les dijimos en donde estamos trabajando.
-Lo sé Marcus –respondio Ron- pero eso no ha evitado que la información salga, por eso cancelamos el plan del domingo y decidimos tomar medidas drásticas.
-Y eso es hacernos hablar ¿no? –concluyó Marcus sonriendo ante el evidente plan de los chicos.
-Así es Marcus.
-No me digas, le has puesto Veritaserum a las sodas.
-Así es.
-Pero hay registros de mortífagos que son resistentes a la poción.
-A una dosis, pero no a dos.
-Pero con dos hay riesgo de una arritmia cardiaca –añadió Ethan, otro auror- ¿van a arriesgarnos a un ataque cardiaco?
-Lo siento pero hay mucho en juego –respondio Harry- no hay otro modo, lo pensamos mucho y no encontramos otra solución.
-Adelante –dijo Marcus mirándolos con resolución- si esto es necesario para saber en quien podemos confiar, estoy dispuesto a irme al infierno.
-Yo también –añadió Howard- además no seas exagerado Ethan, si fuera el caso ya estarías muriéndote, ya pasaron varios minutos y ahí estas, fresco como la maldita mañana.
Ethan solo refunfuñó y ya no dijo más.
-Antes haremos una prueba –dijo Ron- cada uno de ustedes me dirá un secreto, uno que juraremos no revelar a nadie.
-¡Ni loco! –exclamó Marcus revolviéndose en su asiento.
-¿Dónde quedó tu espíritu justiciero? –pregunto Ethan riendo.
-Vamos chicos, no perdamos tiempo –dijo Ron- Ethan, dime un secreto tuyo que consideres vergonzoso.
-Oh mierda… -rezongó cerrando los ojos con fuerza resignado a cantar todo como un canario- yo… en mi primera salida a patrullar… un ebrio me lanzó un Crucio, por suerte tenía muy mala puntería pero… yo me hice encima.
-¿Te orinaste en tus pantalones? –Dijo Harry- ¡vaya hombre, yo hubiera hecho lo mismo!
-No es verdad… he oído tus historias, tú no te hiciste en tus pantalones.
Después de un silencio incómodo, los demás comenzaron con sus historias hasta llegar el turno de Noah, quien fue desamordazado para poder hablar.
-Voy a matarlos a todos en cuanto pueda –exclamó cerrando los ojos con fuerza sabiendo que era inútil que luchara contra los efectos de la poción- Yo… yo me masturbo viendo videos porno de enanos.
Todos se quedaron callados unos instantes con expresiones de asombro, expresiones que duraron solo unos segundos para enseguida estallar en carcajadas.
-¡Oh por Merlín! ¿!Enanos?! –Dijo Marcus lagrimeando de risa- ¡Creo que estoy a punto de orinarme!
-Basta ya –dijo Ron intentando calmar su risa- esto es muy serio chicos, recuerden porqué estamos aquí.
-¿Para reírnos de los fetiches raros de Noah? –dijo Marcus.
-No… bueno solo un poco.
-Bastardos, muéranse todos.
-Ya, ya, todos a callar –dijo Harry poniéndose serio- Marcus ¿Eres espía de los mortífagos?
-No –respondo éste con firmeza y mirándolo a los ojos.
Las risas se habían acabado cuando esta pregunta fue haciéndosele a cada uno.
-Nosotros estamos limpios –dijo Noah- ¿Qué hay de ustedes?
Harry y Ron se miraron sabiendo que eso iba a suceder.
-Tienen razón –respondio Ron alzando su varita- Finite Incantatem.
Todos quedaron liberados de sus ataduras para recibir un vaso de parte de Harry con el antídoto para la Veritaserum.
-Esto es una vileza.
-Basta ya Noah –dijo Keane sobándose los brazos- no diremos nada de tus jaladas de ganso viendo enanos.
-¡Hijo de…!
-Ya, aplicaremos un Obliviate sobre esos recuerdos –dijo Harry harto hasta las pelotas del asunto de los enanos- pero será después, ahora hablemos de lo importante.
-Cierto, hablemos ahora de ustedes –exclamó Keane- ¿Quién nos asegura que ustedes no están haciendo esto para cubrirse las espaldas?
-No lo hacemos, pero tomaremos la poción para que confíen en nosotros –dijo Harry.
-No les aplicaremos de su poción –añadió Ethan cruzándose de brazos- puede ser una treta y usar de una que no sea Veritaserum realmente.
Pasaron una tensa media hora en lo que uno de ellos fue a conseguir Veritaserum y solo así pudieron estar seguros de la respuesta.
-Dinos Harry –dijo entonces Ethan- revélanos un secreto importante para ti, solo que si incluye enanos omítelo.
Todos comenzaron a reír, risa que cesó de inmediato cuando Harry dijo:
-Estoy enamorado de Draco Malfoy.
-¿Qué? –Exclamó Marcus incrédulo- ¿hablas en serio?
-Sí.
-¡Pero es un puto de la calle!
-Tú no lo eres ¿eso te hace mejor persona?
-Hey, hey… -intervino Howard- eso no viene al caso, Harry confesó algo que es grave y ahora es el turno de Ron ¿Qué hay de ti Ron?
Ron miró a Harry y luego exhalando un suspiro, dijo:
-Harry, yo planee el asalto que tú y Malfoy sufrieron en el callejón.
-¿Qué?
-Pensé que con eso él comenzaría a confiar en ti.
-Pero… -dijo impactado por la revelación.
-Lo siento.
-¡Casi hicieron que Draco les diera una mamada! ¿¡Cómo pudiste?!
-Eso no estaba planeado.
-¡Pero lo intentaron!... ¿¡Quiénes de ustedes fueron los que participaron?!
-Eso no importa Harry –dijo Ron- siguieron indicaciones mías.
-¿Tú les dijiste que Draco se las mamara?
-¡Claro que no idiota, jamás haría eso!
-¡Cállense ya! –Intervino Howard- ya sabemos que ninguno de nosotros mintió, ahora yo les pregunto a ustedes, par de imbéciles ¿son espías de los mortífagos?
-Por supuesto que no –respondio Harry ceñudo.
-Yo tampoco –respondio Ron.
-Bien, ahora respóndeme Ron ¿Tú intención fue dañar a Malfoy con lo del asalto?
-Claro que no.
-Genial, ahí lo tienes Harry, se hizo lo necesario, así que ahora deja de joder con eso y vayamos a lo importante.
-Pero…
-¡Pero nada! no vamos a dividirnos ahora que hemos llegado a este punto, así que olvida el asunto del maldito asalto y nosotros no volveremos a mencionar el asunto de los enanos.
-¡Hijo de puta! –exclamó Noah mas rojo que un tomate.
Ese comentario hizo que algunas risitas salieran a flote aligerando el ambiente.
-Y ahora si dígannos ¿Cuál es el siguiente paso? –dijo dándoles el vaso con el antídoto de la Veritaserum.
-Callar cualquier información importante que lleguemos a descubrir, no pasaremos esos reportes.
-Entiendo eso y estoy de acuerdo ¿ustedes chicos?
Los demás aurores asistieron sabiendo que estaban llegando a un punto en donde cualquier paso en falso sería fatal.
-Ustedes saben que iba a ir con Malfoy este domingo a la mansión, pero fuimos descubiertos, los mortífagos cuentan ya con esa información.
-Eso es terrible ¿cómo se enteraron ustedes?
-Me callaré esos detalles –dijo Ron- es mejor que no sepan.
-Hemos decidido que iré con Malfoy el miércoles de la semana que viene.
-¿El ya aceptó? –pregunto Keane.
-Aun no se lo he propuesto, pero de todos modos no avisaremos al departamento.
-Así que nadie debería saber –añadió Noah.
-Exacto, esto lo sabemos solo nosotros siete.
-Bien muchachos, solo podemos confiar en nosotros –exclamó Noah- esforcémonos para que todo se lleve a cabo de la mejor manera -Todos asintieron mirándose los unos a los otros, por lo que añadió: - Y ahora apliquémonos los respectivos Obliviates.
-Sí por favor –añadió Howard- que imaginarte viendo enanos cogiendo me causará pesadillas.