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Malfoy Manor por Orseth

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-Has estado muy callado –dijo Draco mientras se alejaban de una entrada del mundo muggle al mundo mágico.

-Sí, la verdad es que acompañarte a hacer esto es muy importante para mí –respondio “Archie” quien en realidad hablaba poco para no errarle en algún tipo de conversación que lo hiciera exponerse como quien realmente era- agradezco que me tengas esta confianza.

-Tampoco creas que voy de buen grado –dijo mientras caminaban tomados de la mano- esto es difícil para mí, sin embargo creo que debo dar este paso para poder avanzar.

-Eso mismo creo que yo –exclamó sonriéndole mientras le apretaba la mano continuando su camino en un agradable silencio.

Cuando estuvieron a una distancia prudente, “Archie” los apareció a ambos a la entrada de la imponente y solitaria Malfoy Manor.

-Finalmente… -dijo “Archie”  exhalando un profundo suspiro mientras Draco la miraba en silencio.

“Archie” lo tomó de la mano y lo instó suavemente a caminar por el  pasillo cubierto de altos setos que daba a la reja de hierro forjado de la mansión.

-Es… tan raro estar aquí después de tanto tiempo –susurró Draco viendo a lo lejos la enorme casona.

-Lo imagino.

-Realmente no quiero estar aquí.

Hughes contuvo un bufido de exasperación pues lo único que deseaba era que el chico Malfoy se dejara de sentimentalismos y entraran a la mansión ya.

-Pero es necesario ¿no?... es decir, tú mismo dijiste que tenías que  tenías que avanzar.

-Ya lo sé pero es difícil –respondió cruzándose de brazos.

-Pues yo creo que deberíamos entrar ya, alguien podría vernos.

-¿Y quién nos vería? Aquí no hay nadie, se siente la soledad en el aire.

-Lo único que siento son ganas de romperte la cabeza –pensó Hughes armándose de paciencia.

-Han pasado años desde que estuve aquí.

-Sí ¿verdad? Quien lo diría.

-Seis años, casi siete.

Sabiendo que debía ser muy cuidadoso ahora que estaba tan cerca de volver a entrar a la mansión, Hughes se dispuso a escuchar la nostálgica diatriba de Draco, quien seguía mirando los alrededores de su antiguo hogar.

-Creo que estas posponiendo entrar a la mansión.

-¿Tú crees? –respondio sonriendo al tiempo que descruzaba los brazos y metía sus manos en los bolsillos de su chaqueta deportiva.

-Lo sospecho –dijo riendo.

-Sí, creo que tienes razón –exclamó borrando su sonrisa poco a poco para luego mirar de nuevo la enorme casa a través de las rejas- es solo que lo que me espera dentro no es nada fácil.

-Lo sé.

-No, no lo sabes –lo miró ya con rostro serio- no es nada fácil entrar ahí.

-Pues entonces yo creo que al mal paso darle prisa ¿no crees? –dijo comprensivo mientras le tomaba la mano.

-¿Por qué tanta prisa? Cualquiera diría que quien tiene que entrar eres tú y no yo.

-Sí, bueno… la verdad es que me muero de curiosidad de ver el interior de tu mansión, nunca he visto una casa ancestral.

Draco sonrió comprensivo, por lo que sin decir nada mas solo asintió.

-¿Ahora si listo? –dijo Evan Hughes sonriendo triunfante al ver que finalmente Draco Malfoy estaba listo para entrar a Malfoy Manor.

Tomados de la mano y mirando de frente a la reja, Draco dijo:

-Debo desear entrar en realidad… y aunque me cuesta mucho trabajo, creo que sí lo deseo, tengo cosas que hacer ahí dentro, vamos.

-¡No lo hagas! –gritó una voz a sus espaldas.

Ambos se giraron viendo a la entrada del pasillo a…

-¿Archie? –exclamó Draco atónito.

-Draco, no entres, ese hombre no soy yo, es un mortífago.

Draco se apartó un par de pasos del “Archie” que estaba a su lado viéndolo con horror, aunque en realidad veía con horror a ambos.

-¡No hagas caso Draco! –Dijo entonces Hughes dando un paso hacia él- no sé quien sea este hombre pero lo mejor es irnos de aquí.

-Draco…

Draco miró al segundo Archie viendo que se sujetaba un costado con gesto de dolor.

-No sé que esté pasando Draco –continuo Hughes sintiendo con desesperación que su oportunidad de entrar se le estaba yendo de las manos- pero si este hombre mencionó a los mortífagos es que no es nada bueno, entremos y pongámonos a salvo.

-¡No lo escuches! –Exclamó Harry dando unos pasos- por favor, hazme caso –dijo con tono suplicante.

Harry vio que Draco miraba a ambos con expresión de miedo y confusión y si lo que importaba ahora era que el mortífago que había tomado su lugar no entrara a la mansión, debía convencer a Draco de que no lo llevara dentro, pues si hacia eso todo habría terminado, así que sintiendo que el corazón se le rompía por lo que estaba a punto de hacer, dijo:

-Soy auror y fui encomendado a vigilarte.

-¿Qué? –musito Draco frunciendo el ceño con incredulidad.

-No soy quien crees que soy.

-¿Ya lo ves? –dijo Hughes tomándolo de la mano- ¡ya lo aceptó, vámonos de aquí!

-¡Suéltame! –se soltó dando un paso atrás.

-Créeme Draco, no debes ir con él –continuó Harry dando otros pocos pasos- él es un mortífago que lo único que quiere es entrar a Malfoy Manor para hacerse con el ultimo horrocrux.

Draco abrió más los ojos al escuchar aquello.

-¿Qué? –musitó sintiendo que le faltaba el aire.

-¿Estás loco? –Dijo entonces Hughes- ¡Draco no tiene nada que ver con los mortífagos!

-El no pero tú sí.

-Este hombre es peligroso Draco –dijo plantándosele enfrente- no le creas, entremos y allá decidiremos qué hacer.

-Draco… -continuó Harry sacando una píldora de su bolsillo- no le lleves a tu mansión, créeme, él es un mortífago y yo estuve vigilándote todo este tiempo.

Draco lo vio echarse a la boca una píldora que en cuestión de segundos hizo su piel comenzar a moverse extrañamente para luego comenzar a tomar otra forma, incluso otro color de cabello quedando en su lugar un rostro terriblemente familiar.

-Soy Harry Potter y soy un auror y créeme cuando te digo que quien dice la verdad soy yo… caramelito –concluyo diciendo la última palabra sintiendo que partía su corazón en dos.

Y con eso Draco lo supo… supo que quien decía la verdad era el segundo “Archie” por eso cuando Evan Hughes levantó su mano para tocarlo de nuevo, dio un paso atrás cubriéndose la cabeza con las manos gritando:

-¡Llévame dentro!

Los dos hombres vieron a Draco desaparecer en un torbellino multicolor.

-No… -susurró Hughes viendo el lugar vacio- no… no, no ¡no! ¡Maldito hijo de puta! –Gritó mirando   a Harry quien sacó su varita dispuesto a la lucha- ¿¡Y que esperan para atacar, perdedores de mierda!? –gritó de nuevo pero esta vez dirigiéndose a alguien más aparte de Harry.

Muchos mortífagos emergieron de sus escondites apuntando a Harry con sus varitas, por lo que pronto se vio rodeado.

-Voy a matarte lentamente Potter –dijo Hughes caminando hacia él- te desollaré poco a poco y me encargaré de que no mueras pronto.

Harry alzó su varita, listo para  el combate a pesar de que el dolor de sus costillas rotas le estaba matando, pero cuando Evan Hughes dio otro paso hacia él, un grito se dejo escuchar.

-¡Suelten sus varitas, están rodeados! –gritó el jefe Walsh montado en su escoba mientras un escuadrón de Hit wizard y Hit witch, aurores de combate de algo riesgo rodeaban a los mortífagos al tiempo que los demás aurores cubrían la zona por tierra, incluido Ron y su equipo de vigilancia.

Pronto se armó la gresca en donde todos los mortífagos corrían a cubrirse en tanto lanzaban hechizos mortales dejando en el pasillo de entrada de Malfoy Manor a Evan Hughes y a Harry Potter frente a frente.

-¿Decías? –dijo Harry poniéndose en posición de combate.

-No has ganado estúpido –respondio Hughes sonriendo- esto apenas comienza.

 

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Notas finales:

POr favor, quédense en casa, tal vez no crean que esto del virus es verdad, bueno pues de todos modos no les hace daño quedarse resguardados.


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