Naruto estaba metido en una situación por demás compleja, y analizarla una y otra vez no ayudaba, al contrario hacía que su preocupación aumentaba más y más.
Shikamaru se lo había advertido, que debía tener todas las precauciones del mundo, y no dejarse llevar por la pasión del momento, pues traería consecuencias irreparables.
Más era tarde, resultaría inútil llorar sobre la leche derramada.
El aborto no era una opción para Naruto, aunque fuera un Omega de solo 17 años, sin padres como apoyo económico y emocional, sumado a que cargaba con el estigma social de ser considerado un paria dentro Konoha, a causa de su linaje Uzumaki, descendiente de Kurama Ashura.
En pocas palabras era un don nadie, maldecido desde su nacimiento, al cual la sociedad le importaba un bledo y que sólo aceptaban por orden del Hokage.
Pesé a la opinión general de la gente, estaba decidido a sacar adelante como fuera a ese bebé que crecía en su vientre.
Nara le propuso que le avisara al Uchiha sobre eso, después de todo era el padre, merecía saber la noticia, independientemente si se hacía responsable o no.
Por eso estaba ahí, frente a la entrada del barrio Uchiha, famoso por ser el hogar, por más de 500 años, de la descendencia felina del gran Kurama Indra.
Los descendientes de Indra contaban con el prestigio de albergar a una gran cantidad de alfas de alta arcunia, que no se mezclaban con otros Omegas fuera de su clan. Ese hecho todos lo sabían, por eso evitaban a los Uchiha y estos a los demás aldeanos, ya que los consideraban inferiores.
-Fui el primer Omega zorro en tentar a un Uchiha felino, hurra por mí dattebayo.-pensó con amargura el Uzumaki reconociéndose esto como un "logro". Si fuera una de esas tipas sin amor propio que por conseguir el amor platónico de sus vidas ya se sentían realizadas, Uff estaría bueno brincando del gusto.
Los alfas del barrio Uchiha lo estudiaron con la mirada al verlo pasear por las calles, tal como lo haría un depredador acechando a su presa.
-Está preñado.-comentó usando cierto aire confidencial una mujer alfa, con anteojos y un alborotado cabello castaño, a otra Omega que estaba a su lado. Inmediatamente después de que Naruto pasara al lado suyo, creyendo falsamente que no había sido oída.
-Sin duda alguna, ¿Qué estará haciendo aquí?-respondió la omega de cabello negro, confirmando lo dicho, cuestionándose la presencia de ese Omega con rasgos de zorro, tan típicos de un "Hijo de Ashura" .
¿Tan pronto su olor había cambiado? Solo tenía un mes.
Naruto estaba más que impresionado sobre como ya presentaba síntomas de embarazo en su cuerpo.
-Seguramente viene a querer encajarle la cría que trae en la panza a algún alfa de nuestra familia.-comentó con cierto tono mordaz y con una sonrisa burlona.
-No sería la primera vez, es tan típico de los Omega de clase baja-secundó la mujer de lentes y riéndose con sarcasmo, viendo de reojo a Naruto, con cierta superioridad.
El Uzumaki supo de inmediato que aquellas mujeres lo estaban juzgando, conocía esas miraditas indiscretas y sonrisitas descargadas, ya que durante toda su vida le dedicaron estos gestos hirientes. Esa actitud soberbia de no estar en los zapatos de la persona que ellos consideraban como un "alma en desgracia".
Apretó los labios, frunciendo el ceño, la ira fue nítida en sus ojos azules. En el acto, clavó su vista en aquellas mujeres, éstas al darse cuenta que habían sido atrapadas cuchicheando, abandonaron la escena fingiendo que aquel chico rubio no les estaba reprochando nada.
En la opinión de Naruto, las personas eran buenas para criticar pero no para afrontar las consecuencias que atraía tener esa actitud de levantar juicios.
-¿Naruto-kun?-llamó con confusión un Alfa Uchiha con una coleta, que estaba detrás de un Uzumaki despistado.
-¡Itachi-oniichan!-respondió sobresaltado al principio, pues fue tomado por sorpresa. Se dio la vuelta reconociendo al hermano mayor de Sasuke.
-Sasuke no está, fue a una misión-informó, pues el Uzumaki sólo acudía al barrio Uchiha para encontrarse con su tonto hermano menor-De hecho creí que irían juntos-añadió desconcertado por verlo ahí y no haber asistido a la misión. Con lo responsable que era el rubio en cuanto al trabajo.
-No, tengo incapacidad por un afección en el estómago.-comunicó, resolviendo la confusión del Uchiha.
-Por lo que veo, esa afección estomacal te durará un par de meses más.-señaló sonriendo, dando a entender a Naruto que no podía engañarlo.-Vamos a la mansión y tomamos un refrigerio, ¿Te apetece?-invito, pasándole el brazo, fue como un pequeño abrazo parcial pero en realidad era para enviar el mensaje a los demás Uchiha que ese Omega estaba con él y que dejaran de desprestigiarlo por su estado.
Una vez adentro de la mansión, Itachi condujo a Naruto hasta el salón donde le pidió qu esperara mientras preparaba algunos bocadillos. Unos minutos después el mayor de los Uchiha traía un bandeja con bebidas y algunas galletas.
-Naruto-kun, no quiero preocuparte pero esto será un escándalo en el clan, te perseguirán a ti, y al bebé-declaró con franqueza yendo directo al grano, demostrando que estaba al tanto de la situación-Por poseer una mezcla de sangres, lo considerarán una abominación a eliminar, así que yo que tú...
-¡No me voy a practicar un aborto, Itachi!-gritó con determinación, interrumpiendo al Uchiha y asombrándolo debido a su respuesta tajante y a su voz ofendida.
-No me malinterpretes-se defendió haciendo un gesto de redención con sus manos, al ponerlas delante del rubio-Yo me refiero a que en cuanto hables con mi hermano y decidan que van a hacer, no vuelvas a venir al barrio Uchiha jamás, y si puedes marchate de Konoha. Por que ahora ellos no detectan el chakra de Indra característico del clan Uchiha mezclado con la energia de Ashura en la criatura. Solo perciben el típico olor de un Omega preñado.-explicó detenidamente.
Al escuchar dicha aclaración le permitió a Naruto relajar su mal humor y comprender mejor lo que Itachi trataba de decirle.
Pero por si las dudas, Itachi siguió expresando sus intenciones:
-Naruto-kun has sido como un segundo hermano menor para mí durante todos estos años, así que siempre voy a estar de tu lado, independientemente de lo que te diga Sasuke hoy, ¿De acuerdo?.-añadió, colocando sus manos encima de los hombros del Uzumaki, como gesto de confianza-Mientras esté aquí, como Alfa dominante que soy, nadie te pondrá un dedo encima, lo juro, inclusive si es mi tonto hermano menor o mi padre, los que intenten algo contra tu persona. Si necesitas asistencia para huir, te apoyaré sin dignidad dudar.
Naruto se conmovió por estas palabras que repentinamente tuvo la necesidad de abrazar al Uchiha y así lo hizo, recibiendo el mismo gesto por parte de éste.
—¡Gracias, Itachi!—agradeció sin soltar el abrazo. Por lo menos tenía un aliado Alfa dentro del Clan Uchiha a quien acudir si el mundo se le venía encima.
Itachi era muy famoso en el Clan, no sólo por ser hijo del líder de los Uchiha, sino por su porte y poderío, si el reclamaba un Omega como su protegido, nadie se metería en su camino, excepto Fugaku Uchiha. Sin embargo conociendo a Itachi, sin duda le daría tiempo para correr a Naruto y ponerse a salvo en lo que despistaba a su padre.
Itachi era el Alfa que todo Omega, como Naruto necesitaba, pero no el que el rubio amaba.
Unos cuantos minutos después.
-¡Niisan, ya llegué!-anunció Sasuke entrando a la casa.
-Naruto-kun está aquí-aviso, una vez que salió al recibidor a encontrarse con su hermano, quien se estaba quitando los zapatos, al oír sobre la presencia del rubio, hizo una expansión de extrañeza, pues se supone que su compañero de equipo se reportó enfermo.
Percatándose de la desorientación de Sasuke, Itachi dijo:
-Naruto-kun y tú deben hablar, es importante-sentenció.
Sasuke supo de inmediato que era serio lo que debía charlar con el rubio, así que obedeció sin preguntar más. Si hermano no le diría de todas formas, no era parte de su personalidad chismear. Se encaminó al salón al cual su hermano mayor le informó que lo esperaban.
Itachi dejó solos a Naruto y Sasuke, merecían intimidad para poder conversar sobre esta situación que los involucraba.
El Uzumaki tardó algunos minutos en explicar el escenario que estaba viviendo actualmente. Por momentos el Uchiha hizo diversas expresiones faciales, desde la perplejidad al abrir los ojos de sobremanera, después de todo, no todos los días te decían que ibas a ser padre, hasta alzar la ceja y cruzar los brazos con severidad.
-Entonces estas esperando una cría mía-estableció como elemento principal e importante de este asunto.
-Un bebé dattebayo.-corrigió, nunca le gustó llamarle tan despectivamente a los bebés.
Sasuke no atendió la rectificación que hizo Naruto, para él no era despectivo llamarlo así.
-Ahhh debimos usar protección.-lamentó el Uchiha haciendo una mueca de molestia.
-Si es un problema para ti y tu clan, me voy de Konoha y lo crió solo.-declaró como solución obvia a los dilemas de Sasuke.
-¿Lo vas a ver tener entonces?-preguntó boquiabierto por las decisión del rubio.
-¡Por supuesto, dattebayo!-confirmó con energía-¡No lo voy a abortar solo por que a tu familia no le parezca que la pureza de la sangre se haya perdido al tener sexo conmigo!.-dictaminó resuelto en su posición de tener el bebé. Para Naruto nada ni nadie le iba a obligar a deshacerse de la vida que crecía en su vientre.
Sasuke guardó silencio observando el lenguaje corporal de Naruto y la expresión enojada y osada en su rostro. No iba a retroceder a su palabra.
-Itachi-niichan me lo advirtió-continuó hablando ante el silencio del Uchiha-tu clan es muy celoso de su linaje y que tildaran de monstruo al bebé. -remarcó con dolor, ¿Cómo podía existir gente que pensara así, solo por detalles como la pureza?. -La verdad la opinión que tengan los "hijos de Indra"-pronunció con desprecio este mote con el que la gente común llamaban al clan Uchiha-me importa un comino, pero si resuelven en matarlo no me voy a quedar con los brazos cruzados.
-Naruto, los subestimas realmente te perseguirán indudablemente hasta el fin del mundo, de ser necesario.-advirtió con seriedad.
-Iré a Suna, dudo mucho que intenten algo estando el bebé y yo bajo la protección del Kazekage a menos que busquen provocar un conflicto internacional.-reveló sin reparos, no le preocupaba que Sasuke supiera a donde iría con el bebé, después de todo él era el padre y además no sería un desalmado como para informar a los futuros perseguidores la ubicación.
Saber que Naruto buscaría la protección de parte del Kazekage no le cayó muy bien la noticia.
No le simpatizaba Gaara en absoluto, de hecho sospechaba que tenía sentimientos y atracción sexual por el rubio, lo cual era natural ya que el líder de Suna pertenecía al género Alfa. Aunque su instinto le produciera rechazo por un Omega preñado de otro Alfa, presentía que ignoraría ese detalle debido a su fuerte amor por Naruto, protegiéndolos a él y al bebé de todo mal.
No, eso no lo podía permitir.
-Bueno, me retiro, solo quería avisarte sobre mi embarazo pues tu eres el padre-comentó Naruto, dando por finalizado esta reunión-Como te digo no vengo al obligarte ni mucho menos que te metas en aprietos.-menciono de nuevo la finalidad de su visita.
-Usuratonkachi, de eso nada. De aquí no te vas...-amenazó el Uchiha usando un tono de voz más grave.
Naruto reconoció de inmediato había escuchado a muchos alfas utilizarlo para amedrentar a un Omega. Ese repentino cambió en el comportamiento del Uchiha fue la gota que derramó el vaso. Primero el saber que su bebé no sería querido por el clan Uchiha y que lo intentarían matar y ahora Sasuke haciéndose el Alfa mandón.
-¡Hey teme no intentes usar tu voz de alfa para obligarme!-reprendió alzando su puño amenazando con darle un puñetazo- ¡Podré ser un Omega pero te recuerdo que soy de la clase dominante y esos trucos no funcionaran'tteba!
-De aquí no te vas sin mí.-comentó más sereno, por el bien del Uzumaki y de la cría mejor no hacerlo enojar.
-¡¿Qué?!—exclamó impresionado.
-¿De verdad creíste que no me iba a hacer responsable?
-Tú dijiste que esto complicaba tus planes y no quiero que te fuerces a tomar una responsabilidad.-le recordó, esas palabras se le grabaron rápidamente pues fue una cachetada con guante blanco.
-Mis planes de huir contigo son los que se vieron perjudicados-confesó Sasuke sin más, dejando aún estupefacto a Naruto, de verdad que nunca creyó oír esta resolución.
-¡¿Qué?!—volvió a exclamar con fuerza.
-Deja de pegar grititos de sorpresa, dobe—recomendó, cada vez que el Uzumaki soltaba un "¡¿Qué?!" lo gritaba tan fuerte que seguro la próxima vez lo dejaría sordo. —Ahora tendré que elegir un destino donde los Uchiha no puedan alcanzarnos, aunque odio admitirlo buscar asilo político con el Kazekage es una buena idea y la más adecuada para estos casos.-reflexionó, muy a su pesar Gaara como figura de autoridad de otro país, con su poder podría frenar el futuro acoso Uchiha, pero eso sí Sasuke no le permitiría acercarse con otras intenciones a Naruto.—siguió con su monólogo reflexivo acerca de lo que debía hacer pronto.
Mientras Sasuke daba la impresión que platicaba consigo mismo, Naruto más se convencía que este Uchiha frente a él no era el aquel Alfa responsable, disciplinado y frío que hacía un años lo había reprendido por escaparse de clases. Lo que lo desconcertó fue su cambio de actitud y personalidad.
-Agregando el hecho de llevarme cada centavo de mi herencia a escondidas, será complicado más no imposible, tal vez Itachi pueda ayudarme a abrir la caja fuerte.-ideó con astucia pensando en aquel dinero que su progenitor le heredó en vida.
-¡Espera, espera, Sasuke, ¿Hablas en serio sobre irte de aquí?!-interrogó atónito Naruto deteniendo este lapso de irrealidad, ya que nunca creyó vivir para ver como Sasuke actuaba de esa manera tan desobediente.
-Por supuesto, verás dobe, mi familia jamás iba a aceptar que mantuviera una relación contigo, así que pensé que lo mejor era escapar de aquí.-explayó con tanta naturalidad, como si fuera algo tan sencillo de realizar, cuando los Uchiha eran excelentes rastreadores.
-Pero eres el hijo menor del líder del Clan Uchiha, tu padre no lo permitirá y menos al saber que planeas escapar con el paria de Konoha.-evocó con la esperanza de que replanteara su plan, estaba feliz que fuera tan importante para Sasuke pero no a ese límite de tomar decisiones apresuradas.
Hasta él estaba al tanto de que Fugaku Uchiha, padre de Sasuke era un líder que pocas veces dejaba que sus integrantes abandonaran el barrio Uchiha sin una razón lógica.
-Tiene a Itachi como sucesor, yo realmente no le importo mucho, por lo cual no creo que extrañe mi presencia aquí.-refutó ese argumento con facilidad, Sasuke lo tenía presente, para Fugaku, el hijo menor era sólo un repuesto por si el hijo mayor no llenaba sus expectativas. Y no estaba dispuesto a ser un simple sustituto.
-Y decías que yo era el imprudente, estas tomando este asunto muy a la ligera.-indicó algo preocupado.
-Tú deja todo en mis manos.—tranquilizó acercándose a Naruto y colocando su mano en el vientre de éste-He estado ideando mi fuga desde hace años, ahora que tengo una poderosa razón para hacerlo no hay tiempo que perder, así que confía en mí.-incitó recargando la frente en la del rubio.
-Confiaré en ti'tteba.
-Tengo un poderoso as bajo la manga, te lo aseguro.
Esa noche, desde un poste eléctrico, un merodeador nocturno estaba posicionado, parecía que contemplaba desde las alturas el complejo habitacional donde los descendientes de Indra dormían, como si estuviera planeando un ataque sorpresa.
Nada más alejado de la verdad, en realidad este paladín estaba interesado en vigilar a los centinelas qu custodiaban la entrada del barrio Uchiha.
Una vez que formuló el plan de ataque correcto contra sus víctimas se lanzó enmedio de la oscuridad de la noche, teniendo como único testigo a la luna llena a su espalda.
-Halcón los tres pichones de la puerta Sur han caído, toma al tesoro y huye-musito aquella sombra espectral, cuya identidad era Itachi Uchiha, que desde el suelo y con los cuerpos de tres hombres inconscientes a su alrededor, anunciaba por medio de un comunicador a otra persona la situación actual, con una serenidad como si no hubiera pasado una batalla minutos antes.
-Copiado, Cuervo-confirmó la persona que tenía el nombre clave de Halcón, quien nada más ni nada menos que Sasuke Uchiha, quien vestía una capa negra con capucha y se estaba moviendo rápidamente entre las calles del barrio Uchiha.-Hasta siempre-se despidió.
-Sasuke, ¿estas seguro de hacer esto?-preguntó Naruto, que se movía cerca suyo, vistiendo la misma prenda discreta-Estas dejando atrás a tu hermano.
-No hay vuelta atrás, además estoy seguro que nos volveremos a ver.
Así ambos jóvenes abandonaron no sólo el barrio Uchiha sino también Konoha esa noche, yendo hacía Suna a un futuro incierto, pero con la seguridad de que sí se mantenían juntos saldrían adelante, lo harían por ese pequeño retoño que se estaba gestando. Para Sasuke Uchiha, dejaba el amor fraterno de su hermano mayor, por el amor romántico y filial de su amado Omega y su bebé.
Para una alma que vivió enjaulada como Sasuke, esto era la verdadera libertad.
Aunque los años pasaron, el incidente de la fuga de Sasuke Uchiha siempre estuvo presente en el clan,como olvidar que un Alfa de alta alcurnia prefirió largarse con un Omega, un paria "hijo de Ashura", por lo tanto fue repudiado y condenado a un papel de traidor que merecía la muerte. Por ello Itachi sabía que jamás podría volver a Konoha, estarían a salvo en Suna, pues el Kazekage, aunque muriera, les había otorgado el asilo político y no podían ser deportados.
Por una parte fue lo mejor, Fugaku Uchiha se pronunció al respecto, ordenándole a todo el clan que si Sasuke volvía sería castigado, junto con el paria y el bebé. Este decreto estuvo vigente hasta que Itachi asumió el cargo de líder.
Cuando Itachi fue líder, solo se limito a otorgarle el estatus de exiliado, aunque en la clandestinidad y con ayuda de Shisui pudo obtener un contacto por carta con Sasuke y su familia. Consolandose mirando fotos sobre ellos y el hermoso hijo que criaban, Menma.
Eso era suficiente para calmar su preocupado corazón de hermano y reafirmar que tomó la mejor decisión al ayudarlos a escapar.