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To the beautiful you por OldBear

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Capítulo 12

 

Cuando despertó se sintió desorientado y algo mareado, abrió los ojos sintiendo su cuerpo pesado, casi sin poder moverse y con un ligero dolor en una de sus muñecas, las luces blancas del lugar no permitieron que pudiera ver correctamente, y tuvo que parpadear varias veces para poder adaptar su vista.

 

—Oh cariño, por fin despertaste. —dijo una voz a su lado en cuanto lo sintió moverse.

 

A Severus le tomó un segundo darse cuenta que tenía a Molly Weasly a un lado de su cama, y le costó unos segundos más en darse cuenta que estaban en una habitación de hospital; San Mungo probablemente. La mujer tenía los ojos rojos como señal de que había estado llorando, y recordando todo lo que había sucedido, se alarmó.

 

¿Estaba llorando por Potter?

 

—Harry…— intentó decir, pero se le hizo más difícil de lo que pensó, tenía la garganta seca y un dolor de cabeza punzante se hizo presente.

 

Molly se tomó un momento, parecía que tenía lagrimas atoradas en la garganta que no le dejaban hablar, si había estado llorando era bastante lógico.

 

—Está bien, —dijo al fin, intentando mantener la compostura—  lo tienen en observación

 

Intentó ponerse de pie pero Molly le pidió que se quedara recostado.

 

—Estás lastimado Severus, debes descansar.

 

No quería descansar, quería ver a Harry. Logró sentarse en la cama aun en contra de la mujer, con las piernas colgando a un lado, y sintió un mareo y otro fuerte punzón en la cabeza.

 

— ¿Que sucedió? —preguntó, lo último que recordaba fue haberse arrojado después de Harry. Molly le tendió un vaso de agua cuando escuchó su voz ronca, él se la bebió de un solo trago— ¿Dónde está Potter?

 

—Han pasado demasiadas cosas y no me he enterado del todo de que sucedió— dijo ayudándole a ponerse de pie cuando se dio cuenta de que el maestro de pociones no le haría caso en sus indicaciones de descanso—Si quieres habla con Sirius, el realmente no pudo explicarme bien de lo conmocionado que estaba cuando los trajeron. Esta con Harry. Yo solo sé que los trajeron al hospital a ambos desmayados. Ron, Hermione y yo estábamos aquí por que bueno, ella dio a luz por el estrés de lo sucedido, y entre ella y ustedes no he podido estar con nadie mucho tiempo.

 

A Severus le dolía bastante la cabeza, y en verdad lo único que quería era ver a Harry, pero en cierto punto se sintió mal de que a Granger se le adelantara el parto por aquella situación, debía ser algo bastante traumático.

 

— ¿Cómo esta ella?

 

Molly esbozó una pequeña sonrisa genuina.

 

—Está bien al igual que su bebé, solo necesitan descansar bastante.

 

Severus asintió verdaderamente aliviado, lo último que quería era una tragedia que empeorara la situación, además la chica había hecho todo lo posible por ayudar a Harry. También le preguntó a la Molly cuanto tiempo llevaba dormido: habían pasado unas seis horas desde el accidente, no podía creer que había dormido tanto. De repente fue capaz de sentir algo en la parte lateral de su cabeza, quizás no lo había sentido antes por su aturdimiento, se llevó la mano hasta la parte derecha de su frente y sintió un pequeño vendaje, también tenía un vendaje en su muñeca derecha que apenas notaba.

 

—Al parecer caíste de ese lado—dijo Molly antes de que el pudiera formular una pregunta—tuvieron que suturarte. No creo que te queden marcas—dijo lo último como intentando aliviarlo.

 

Severus solo asintió y decidió buscar a Harry—no le importaba demasiado si le quedaban marcas o no en ese preciso instante—, ella le indicó en qué habitación estaba el muchacho, pero dijo que iría con Ron y Hermione para ver como seguía ella y decirle a Remus que ya había despertado, al parecer el licántropo había pedido que le informaran cuando despertaran Harry y Severus.

 

La habitación de  Potter estaba cercana a la suya, se detuvo un segundo frente a la puerta, estaba solo, Molly ya había doblado la esquina hacia alguna otra sala en busca  de Ron y Hermione, y Severus no sabía si debía entrar o no.

 

¿Él tenía derecho de entrar y ver como estaba Potter?

 

Realmente no era absolutamente nada del Gryffindor, no tenía verdaderas razones para entrar al cuarto de hospital a verlo, eso era algo que solo hacían los familiares y amigos, y Snape no se sentía ninguna de las dos cosas. Era simplemente un hombre tonto que se había enamorado solo, patético.

 

Bufó por la ruta en la que iban sus pensamientos, no era hora de compadecerse, se dijo a si mismo que solo entraría para ver a Potter y saldría de inmediato, ya había demostrado su preocupación frente a los demás, nadie le juzgaría aún más —o eso quería pensar—si decidía entrar al cuarto del Gryffindor.

 

Pensó si debía tocar o no, y al final terminó simplemente abriendo la puerta y entrando en la habitación. Adentro solo estaba Sirius, que le dedicó una larga mirada cuando lo sintió a sus espaldas. Black estaba sentado junto a la cama, y  le hizo una seña con la cabeza indicándole que podía acercarse.

 

— ¿Cómo está? — Preguntó Severus, cuando estuvo suficientemente cerca de la cama pudo ver a Harry. El chico se veía tan frágil tendido en esa cama de hospital, sin el glamour escondiéndole, con los ojos cerrados y la respiración tan pausada que apenas se notaba.

 

—Estable—dijo Sirius con voz derrotada, en algún otro momento habría dicho algún comentario que molestara al maestro de pociones, pero en aquel instante no tenía muchas ganas de pelear con el otro, y menos después de lo que había hecho por su ahijado—está débil no solo por el golpe, sino también por su… estado alimenticio. No se alimentaba bien, ya estaba débil antes de la caída. Según me explicaron los medimagos. Pero ya está estable.

 

Era extraño, quien los viera a ambos tan calmados uno junto al otro, pensaría que ambos hombres eran un espejismo y no los reales Severus Snape y Sirius Black, los cuales no perdían el tiempo en insultarse o maldecirse nunca. Pero ninguno tenía ganas de pelear cuando Harry estaba en ese estado. Y Black, aunque no quisiera admitirlo, le debía demasiado al maestro de pociones por lo que había hecho.

 

— ¿Qué fue lo que sucedió?

 

— ¿Recuerdas que te lanzaste por él? —preguntó Sirius sin ningún rastro de malicia o burla, aun así Severus no pudo evitar avergonzarse ligeramente, aunque no lo demostró—lanzaste un hechizo.

 

—Lance dos, el primero no funcionó.

 

Sirius asintió.

 

—Harry siempre ha sido tan poderoso…—dijo suspirando—sin saberlo nos estaba impidiendo salvarlo. Cuando lanzaste el segundo y te lanzaste, en cierta forma tú impediste que Harry muriera por que el hechizo detuvo tú caída, pero tú lograste aferrar a Harry y por eso también lo salvaste a él. Pero como la magia de él es tan fuerte, —hizo una pequeña pausa—su magia intentó romper el hechizo de protección, y ambos terminaron golpeándose, aunque por lo menos….

 

Sirius no pudo continuar, pero Severus entendió. De no haberse lanzado por el balcón ningún hechizo habría podido detener la caída de Harry, el hechizo funcionó tan solo porque, durante la caída, había aferrado a Potter, y aun así no pudo evitar que se golpearan. Sirius debía estar pensando en que habría sucedido si Snape no se hubiese lanzado.

 

— ¿Por qué estas tu solo? —dijo el maestro de pociones cuando el silencio se hizo algo incómodo.

 

— ¿Molly no te dijo? El bebé de Hermione ya nació. Tuvo unas complicaciones por haberse adelantado, pero estará bien. Nos hemos pasado de ella a Harry, —dudó en agregar lo último— incluso a ti también.

 

Severus asintió lentamente, pensó que quizás ya era tiempo de que se marchara, había visto a Harry y no había muchas razones para que se quedara ahí, pero en verdad no quería irse. Aunque inmediatamente recordó algo más.

 

— ¿Qué paso con Diggory? —preguntó, con un tono de voz bastante bajo, el solo pensamiento del tejón le producía rabia.

 

Sirius se tensó ligeramente, algo que a los ojos entrenados de Snape no pasó desapercibido. Black miró directamente hacia Harry antes de hablar.

 

—No me contuve y… lo maldije.

 

Eso era algo lógico, Severus no entendía la reacción tan dramática del otro, a menos de que… ¿exactamente cómo fue que lo maldijo?

 

— ¿Qué  le hiciste Black? —preguntó genuinamente curioso, dudaba que nada que le hubiesen hecho fuera suficiente castigo, pero estaba interesado en saber.

 

Sirius no contestó, sonrió ligeramente y  se levantó.

 

—Que te cuente Remus—dijo sencillamente, y luego mencionó algo acerca de que quería ir a comer y que aprovecharía que Severus estaba ahí para que vigilara a Harry. Se encaminó hasta la puerta y agregó: —Gracias, por todo.

 

Y salió sin decir más y sin esperar respuesta.

 

Severus se sentó en la silla donde anteriormente había estado Black. De alguna manera pensó que lo de ir a comer algo fue solo una vaga excusa del otro para dejarle un momento a solas con Harry, al parecer tenia escrito por toda la cara su desesperación por estar cerca de Potter. No se puso a pensar que significaba el hecho de que Black actuara de forma tan indulgente, por el momento solo aprovecharía la ocasión.

 

Miró con más detenimiento a Harry y, en un acto de valentía, le tomó de la mano.

 

—Usted es un estúpido Potter—susurró—no sabe cuanta gente lo quiere y se preocupa por usted… yo incluido.


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