Jun.K de pie en medio de la florería se rascaba la cabeza. Estaba totalmente desorientado sobre cómo dirigir un negocio, y mucho menos lidiar con flores. Tenía dos empleados, y ni siquiera estaba seguro de qué hacer con ellos.
—He sido instruido a darte un descanso —Heechul dijo mientras movía sus oscuras cejas hacía Jun.K—. Me comprometo a ser amable.
—Realmente espero que estés hablando de la tienda — respondió Jun.K mientras se acercaba a una de las plantas y tomaba la pequeña tarjeta de plástico que tenía las instrucciones sobre cómo cuidar de ellas.
—Estoy emparejado. Por supuesto que estoy hablando de la tienda. Pero es tan divertido burlarse de ti, jefe.
Incluso el título se oía extraño. Jun.K esperaba que Jongin supiera lo que estaba haciendo. Nunca había tenido un negocio en su vida.
Lo único que aprendió en su vida era como estafar. Había crecido de esa manera. Eso era todo lo que sabía. Ser legal era lo suficiente extraño para... asustarlo. Jun.K sabía cómo hacer dinero rápido. Ganarse la vida honestamente no era tan rápido y parecía que había un montón de trabajo en eso.
Pero le había prometido a Taecyeon que trataría.
—¿Por dónde quieres empezar? —Junsu, otro empleado de Jun.K, le preguntó—. Podemos ir a ver el inventario, lo que hay que ordenar, los pedidos especiales, ventas y recibos…
Jun.K levantó las manos. —¡No, espera! Estás tratando con un profesional virgen aquí.
Heechul se echó a reír.
Jin Hwan parecía confundido.
—Tranquilo en esto —le explicó a Jin Hwan—. Pasos de bebé.
La luz finalmente brilló en los ojos de Jin Hwan mientras sonreía. —Está bien. Podemos empezar con el inventario.
Jun.K se pasó la mano por la cabeza en señal de frustración. Jin Hwan estaba ahora hablando despacio y claramente. —Dije que tranquilo, no que era estúpido. —Estaba confundido cuando Jin Hwan dio un tímido paso atrás. Heechul se acercó, susurrando algo al oído de Jin Hwan. El trabajador asintió y luego se dirigió hacia la parte trasera.
Inclinando la cabeza hacia un lado, Heechul miró a los ojos a Jun.K. —Nosotros no usamos tonos agresivos aquí. Jin Hwan aún sigue afectado por el abuso de su tío. Si eres un gritón o te enojas fácilmente, entonces este no es el lugar para ti.
Jun.K se sorprendió. Vio hacia donde Jin Hwan había salido y luego se giró hacia Heechul. —Nadie me lo dijo. ¿Su tío aun es un problema? —Jun.K no podía soportar a un abusador. Él mismo era un experto boxeador sin guantes. Para él, todo aquel que tenía la capacidad de hacer daño a otro tenía la responsabilidad de defender a aquellos que carecían de esas habilidades. Sí, era extraño viniendo de él teniendo en cuenta lo que había hecho, pero incluso él tenía sus límites y abusar de los débiles nunca fue algo que Jun.K aprobara. Un estafador con moral... imagínense.
—Su tío ya no es un problema —replicó Heechul—. Pero el efecto sigue duro. Su pareja, Jun Hoe, está haciendo un gran trabajo con Jin Hwan, pero tomará tiempo y habrá cosas que nunca superará. Así que no le gritamos a nadie y nosotros oímos nuestra voz interior.
Jun.K se rio. —Voz interior. No he escuchado eso desde que era un niño. —Deseaba que Jongin le hubiera hablado de Jin Hwan. Genial, era su primer día y ya había asustado a uno de sus empleados.
Sí, ser legal era una idea fabulosa.
La sonrisa de Jun.K se amplió cuando Taecyeon entró por la puerta. El hombre era tan grande que parecía que ocupaba todo el espacio libre en la tienda. Jun.K se sintió aliviado al ver una cara familiar cuando estaba en un territorio desconocido.
—¿Qué tal tu primer día?
—Él ha estado aquí durante una hora —dijo Heechul mientras lanzaba su largo cabello sobre su hombro—. Vuelve al final del día y luego haz la pregunta. —Jun.K estaba empezando a apreciar a Heechul. El hombre no temía decir lo que pensaba. Aunque en estos momentos deseaba que se callara.
—¿Puedo hablar contigo afuera? —preguntó Jun.K.
—Por supuesto. —Taecyeon se giró y se dirigió hacia la salida. Jun.K lo siguió. El hombre había dicho que si tenía algún problema que podía hablar con él. Jun.K esperaba como el infierno que Taecyeon hubiera dicho la verdad.
Jun.K gruñó: —No puedo hacer esto. —Él se sentía tan abrumado que su estómago le dolía—. No sé nada acerca de cómo llevar un negocio.
—Cálmate —dijo Taecyeon mientras pasaba sus nudillos por la mejilla de Jun.K—. ¿Necesitas que esté contigo hasta que te acostumbres a las cosas?
—Este no es mi primer día en el jardín de niños —protestó Jun.K—. No necesito que mi mamá tome mi mano. —Bueno, lo necesitaba, pero no se lo iba a decir a Taecyeon. Jun.K estaba sudando a mares, su cabeza le palpitaba y quería correr tan lejos como pudiera. Puso su mano en la frente, secándose el sudor—. Creo que estoy teniendo un ataque de ansiedad. Ni siquiera sé cuáles son los síntomas, pero creo que los tengo todos.
—Mi pobre bebé. —Taecyeon jaló a Jun.K a sus brazos—. Caminar dentro de la ley no debe ser tan intimidante. —Jun.K apoyó la cabeza contra el pecho de Taecyeon, tratando de tomar respiraciones profundas y calmantes. Normalmente, él era un hombre seguro y fuerte, siempre sabía lo que quería.
Ahora estaba tan jodidamente confundido.
—Estoy acostumbrado a usar mi ingenio y mis habilidades. A menos que pueda boxear contra esas plantas o estafar a esas flores en maceta, estoy totalmente desorientado. No hay nada que ganar aquí, nada emocionante, y lo única ventaja que encuentro es el inhalar ese fragante olor. —Jun.K empezó a morder la uña del pulgar, algo que normalmente nunca hacía.
Taecyeon tomó la mano de Jun.K, dándole un suave tirón mientras comenzaba a caminar. Los pasos de su pareja eran tranquilos, como si disfrutara sólo caminar por el pueblo. —Tienes que cambiar tu forma de pensar, Jun.K. Tienes muchas más habilidades que aún tienes que explotar.
Jun.K resopló. —El sexo no va a ayudarme a operar una florería... ¿verdad?
Él escondió su sonrisa cuando Taecyeon dio un gruñido. Se había olvidado cuán celoso era realmente el hombre. A Jun.K le gustaba. No era una buena cualidad en el mundo del boxeo, pero aquí, en este pequeño pueblo, a Jun.K le gustaba que Taecyeon fuera tan malditamente posesivo. —Pruébalo —el hombre desafió—, si quieres que cause una matanza.
Jun.K palmeó el brazo de Taecyeon. —No es necesario, chico grande. Sólo estaba tratando de averiguar de qué otras habilidades estabas hablando.
—Eres muy bueno con el dinero —señaló Taecyeon—. Usa esa habilidad en tu nuevo negocio. También eres muy inteligente. Tengo la sensación de que aprenderás todo acerca de las flores en un momento. Además —agregó Taecyeon—, tienes dos empleados muy capaces. Utiliza esa ventaja.
Taecyeon hacía que se oyera tan fácil. Jun.K deseaba tener la mitad de la confianza en sí mismo que Taecyeon parecía tener en él. Estaba dejando toda su vida, aventurándose en un territorio desconocido.
Eso era aterrador.
—Te lo estoy diciendo, Baekhyun. Si Taecyeon… —Jong Hoon dijo el nombre de su mejor amigo en voz alta, cuando nada menos que Taecyeon y Jun.K entraban por la puerta de la cafetería—. Me alegro de verte aquí, infierno de hombre. —Se deslizó de su silla y golpeó con el puño ligeramente el brazo de Taecyeon. Taecyeon mataría a Jong Hoon si supiera que Jong Hoon estaba chismoseando acerca de él con Baekhyun.
Baekhyun saltó de su asiento y extendió la mano en dirección a Jun.K. —Debes de ser Jun.K —dijo mientras estrechaba la mano del hombre—. Es curioso, no te ves como una víbora que drena la humanidad del alma de alguien y lo deja solo luchando por su vida pateando tierra sobre todo su cuerpo.
Jong Hoon dejó caer la cabeza en su mano, a cinco segundos de estrangular a Baekhyun. El hombre no tenía una pizca de sentido común. Taecyeon dio un gruñido y Jong Hoon sabía que iba a oír un sermón después.
—Eso es porque dejé mis colmillos venenosos en casa — Jun.K le respondió a Baekhyun, pero miró a Jong Hoon. El hombre no se veía muy feliz.
—Entonces, ¿qué están haciendo aquí? —Jong Hoon trató desesperadamente de cambiar el tema. Iba a tener que recordar empujar la cabeza de Baekhyun en una bolsa de granos de café más tarde.
Taecyeon le dio a Jong Hoon una mirada que decía que sabía exactamente lo que el hombre estaba haciendo. —Estoy mostrándole a mi pareja el pueblo y le decía lo maravillosa que es la gente. —Una vez más Taecyeon frunció el ceño.
—¿De qué pueblo estás hablando? —Baekhyun preguntó mientras arrugaba la nariz—. Si estás hablando de la Villa Kim, ¿le estás advirtiendo sobre todas las locuras que pasan aquí?
Jong Hoon sofocó una risita con la mano. Baekhyun estaba bateando a mil. Tal vez eso haría a Jun.K Kim correr lejos del pueblo. No le agradaba el hombre. Jun.K había herido a Taecyeon y Jong Hoon no confiaba en él. Podría ser la pareja de Taecyeon, pero eso no significa que fuera bueno para su mejor amigo.
Ya había demostrado el gran canalla que podía ser. Podría haber ganado algunos buenos puntos cuando había llamado a Jong Hoon para que fuera por Taecyeon, pero perdió los puntos cuando mostró su cara de nuevo. Al infierno con él, no le importaba si Baekhyun le dijo al hombre todo lo podrido que Jong Hoon había dicho. Jun.K merecía eso y mucho más.
Nadie hería a su mejor amigo.
—¿Qué locuras son esas? —Jun.K le preguntó a Baekhyun.
Baekhyun deslizó sus dedos y comenzó a marcar las cosas de la lista. —¡Rebeldes! Perros del infierno. Vampiros. Demonios que escupen ácido. Hombres con alas que pueden volar. Guerreros demonios. Cazadores de vampiros. Y…
—Por favor, dime que no es en serio —Jun.K dijo mientras se giraba hacia Taecyeon. El rostro del hombre palideció y sus ojos parpadeaban de Taecyeon a Baekhyun—. Habla en serio, ¿verdad?
—No puedes estafar para salir de esto —Jong Hoon murmuró en voz baja—. Pero voy a pagar para ver cómo lo intentas.
Taecyeon señaló con el dedo hacia la puerta. —Afuera.
Jong Hoon caminó fuerte hacia la puerta mientras su mejor amigo lo seguía. Estaba furioso cuando salió a la acera.
—¿Cuál es tu maldito problema? —Taecyeon gritó tan pronto como salió por la puerta—. ¿Por qué le faltas al respeto a mi pareja de esa forma?
Jong Hoon levantó las manos en el aire, sintiendo la ira hervir en sus venas. —¿Qué ha hecho, simplemente llegar de nuevo a tu vida y decir que lo sentía y lo perdonas? Él es un artista de la estafa, Taecyeon. ¿Quién puede decir que no te está timando de nuevo?
—No tienes idea de lo que estás hablando, Jong. Es diferente esta vez.
Jong Hoon dio un puñetazo en el aire, gruñendo, sintiéndose como si estuviera perdiendo la razón. —¿Sabes lo estúpido que suena eso? Es diferente esta vez. ¡Tonterías! Qué, ¿llegó un hada y espolvoreó un poco de polvo-cambiador-de-vida encima de su culo? Primero te metió en ese mundo violento de él, entonces te deja abandonado. Después de todo el daño que te había hecho, dejó que otros recogieran los pedazos. Le cortaría las bolas a Seung Hyun si alguna vez intentara algo así.
—¡Cierra la boca, Jong Hoon! Estás cruzando una línea que va a romper nuestra amistad. —Taecyeon se alejó unos metros de la puerta, sus ojos parpadeando a la ventana. Jong Hoon sabía que su mejor amigo estaba mirando a Jun.K—. Estamos enlazados, Jong Hoon. No puedo perderlo.
Jong Hoon se apoyó en la pared, cruzando los brazos sobre su pecho. —No quiero perderte como mi mejor amigo. Te quiero como un hermano. Si no me importaras tanto, entonces no me importaría lo que Jun.K te hiciera. Pero nosotros somos los mejores amigos. —Jong Hoon se maldijo mientras se limpiaba los ojos—. Después de que tu gemelo murió y mi hermano fue asesinado, juramos cuidar uno del otro. Querías arrancarle la cabeza a Seung Hyun sólo por ser mi pareja. ¿Cómo crees que me siento sabiendo el daño que Jun.K te ha causado? Quiero golpearlo.
—Entonces hazlo. —Jong Hoon se giró para ver a Jun.K de pie en la acera junto a la puerta. Tenía los brazos abiertos y estaba mirando directamente a Jong Hoon—. Confía en mí, me he dado cuenta de lo especial que es Taecyeon. Fui un maldito tonto por haber hecho lo que hice. Él es muy afortunado de tener un mejor amigo como tú. Si quieres golpearme y darle a tu amistad con Taecyeon una oportunidad, por supuesto, aquí estoy.
Jong Hoon se apartó de la pared y se dirigió directamente a Jun.K. Le dio un puñetazo en el estómago al hombre... y luego gimió. Sacudió la mano, rezando para no habérsela roto.
—¡Maldición, Jong Hoon! —Taecyeon gritó mientras acortaba la distancia y agarraba la mano de Jong Hoon—. ¿Qué infiernos estás pensando? —preguntó mientras examinaba la mano palpitante de Jong Hoon—. Sabes que no sabes luchar. Hubiera sido mejor que tomaras algo para golpearlo.
—Hey, podrías haberme dicho eso antes de que lo golpeara. —Jong Hoon giró la cabeza y miró a Jun.K—. Te voy a perdonar solo hasta que piense en una manera de patear tu culo. —No le sentó bien a Jong Hoon ver que Jun.K estaba sonriendo. Él hizo lo único que se le ocurrió. Le dio una patada al hombre.
Jun.K aulló mientras se agarraba la espinilla. Jong Hoon se sintió mucho mejor.
—No creo que esté rota —dijo Taecyeon mientras soltaba la mano de Jong Hoon—. Deja de golpear a mi pareja.
—Bien —dijo Jong Hoon mientras se dirigía hacia la puerta—. Pero eso no significa que me guste... aún..
—Gracias —dijo Taecyeon a Jun.K mientras observaba a Jong Hoon desaparecer en el edificio—. Fue una fenomenal actuación.
Jun.K se frotó la espinilla. —¿Quién infiernos dijo que estaba actuando? Ese pedazo de mierda tiene una poderosa patada.
Taecyeon jaló la pierna de Jun.K, causando que su pareja tropezara hacia atrás hasta que estuvo apoyado en la pared. Levantando el pantalón, Taecyeon examinó la espinilla de Jun.K. — Deja de ser tan cobarde. Él ni siquiera rompió la piel. —Taecyeon soltó la pierna de Jun.K.
—Está bien —Jun.K dijo mientras caminaba por la acera—. Olvidemos a Jong Hoon. Dime que el pequeño hombre estaba bromeando.
—¿Baekhyun? —Taecyeon preguntó alcanzando a Jun.K—. No tengas miedo. Si creías que tu mundo era peligroso… —Taecyeon resopló—, bienvenido al mío. Me gustaría tratar con el tuyo cualquier día de la semana. Es mucho más seguro.
—Eso puede ser cierto —Jun.K respondió mientras giraban en la esquina—. Pero aún tenemos que averiguar lo que vamos a hacer con Wrangler. Él podrá ser un viejo humano, pero sigue siendo un hombre peligroso.
—Aún no puedo creer que trataras de sacrificarte a él. En realidad a veces no te trabaja ni la mitad de una célula cerebral.
Jun.K señaló hacia él. —No insultes a un hombre herido.
Taecyeon sinceramente amaba a su pareja. Ahora que no estaban hundidos en mierda, estaba empezando a conocer al verdadero Jun.K. Su pareja era gracioso. Taecyeon también vio un lado vulnerable en Jun.K que no sabía que el hombre poseía. Él era un hombre que estaba iniciando un nuevo capítulo de su vida. Jun.K era casi como un niño en el primer día de escuela. Estaba nervioso, inseguro y en un territorio desconocido, esperando agradarle a alguien.
Los instintos protectores de Taecyeon salían. Jun.K era una de esas almas perdidas en busca de orientación. Jun.K había empujado su vida entera porque era la única opción que tenía. Taecyeon le ofrecía una vida mejor, más opciones. Él sólo quería lo mejor para Jun.K.
—¿Con qué frecuencia ocurre esa locura por aquí? — preguntó Jun.K cuando llegó a la puerta de la cabaña del jugo—. Quiero decir, no es como todos los días, ¿verdad?
—No, sólo cada dos días —bromeó Taecyeon, mientras caminaba hacia el mostrador. No tenía ni idea de por qué había dejado que Jun.K entrara en este lugar, pero ahora que estaban aquí, Taecyeon se dio cuenta de lo hambriento que estaba. La única cosa que odiaba de estar en casa es que Jong Hoon no estaba allí. Su mejor amigo había sido el cocinero de la casa.
Ahora era: cada quien haga lo que quiera.
Por desgracia, no había nada en el menú que se viera apetitoso. ¿Dónde infiernos estaba la carne?
—¿Puedo ayudarte? —Key preguntó mientras se acercaba al mostrador. Sonrió cuando sus ojos se posaron en Taecyeon—. Taecyeon, mi hombre. ¿Qué sucede?
Taecyeon señaló hacia el menú, ignorante de lo que la mayor parte de esa basura era. —Quiero una hamburguesa y patatas fritas.
Key se echó a reír de buena gana. —Definitivamente estás en el lugar equivocado.
Jun.K ordenó perfectamente algo del menú, como si estuviera familiarizado con esos locos lugares saludables. Se giró y le sonrió a Taecyeon. —No creerás que tengo este cuerpo con sólo deseándolo, ¿verdad? —Movió sus pestañas con coquetería hacia Taecyeon—. He trabajado muy duro para lucir bien para ti.
Taecyeon rodó los ojos cuando Jun.K se flexionó. «Fanfarrón».Aunque Jun.K no era tan musculoso como Taecyeon, su pareja tenía un buen cuerpo. Su pene estaba duro mientras veía a Jun.K pavonearse para él.
El hombre estaba loco.
Y tenía un bastardo sexy culo.
—Aquí tienes —Key dijo mientras deslizaba la bebida hacia Jun.K y luego le preguntó—: ¿Es cierto que ahora eres el dueño de la florería?
Jun.K dejó el dinero por su bebida en el mostrador y luego tomó su bebida. —Cada maldita hoja verde del lugar. —Su pareja empezó a beber el brebaje de aspecto extraño—. Pero si no descubro lo que estoy haciendo, las hojas verdes van a volverse cafés.
Taecyeon se sorprendió de que Jun.K admitiera que no tenía ni idea de lo que realmente tenía que hacer. Taecyeon le había dicho a Jun.K que no sabía nada de él. Pero parecía que lo mismo podía decir de Jun.K Kim. Era como si Taecyeon acabara de saber quién era realmente.
Key apoyó los brazos sobre el mostrador, sus piercings evidentes en su tez de color blanco leche. —Heechul maneja eso. Mi hermano es un genio con la botánica, aunque, todavía está buscando en la Casa dónde Jongin tiene la marihuana.
Los ojos de Jun.K se agrandaron. Taecyeon quería reír al ver lo sorprendido que se veía su pareja. Estaba realmente sorprendido por lo diferente que Jun.K era aquí en la Villa Kim en comparación a como era cuando Taecyeon lo conoció. Era como el día y la noche. —¿En serio? Simplemente no parece del tipo.
—Nadie tiene pruebas concretas —Key respondió mientras jugaba con el piercing en su labio—. Pero seguro como la mierda que el Alpha actúa como si fumara esas cosas. El hombre no está bien de la cabeza.
Jun.K volvió a beber de su extraña bebida. Su hambre olvidada cuando Taecyeon observó los labios de Jun.K alrededor de la pajilla. Lo que no daría en esos momentos por tener esos hermosos labios envueltos alrededor de su pene…
Jun.K le guiñó un ojo, como si supiera exactamente lo que Taecyeon estaba pensando. Él incluso fue tan lejos como para deslizar su lengua por la paja seductoramente. Taecyeon gimió. Estaba a punto de llevar a Jun.K de nuevo a la florería y empujar a su pareja a la oficina para una rápida mamada. Taecyeon no había tenido sexo en meses.
Ahora era un hombre caliente.
—Luhan me dice que Jongin te contrató como su asistente —Key dijo mientras limpiaba el mostrador con un trapo—. Lo que me dice que vas a hacer todo el trabajo.
Jun.K miró boquiabierto a Taecyeon. —No me digas que tienes un trabajo.
Taecyeon se encogió de hombros. —Jongin me preguntó esta mañana después de que te fueras. —Se giró hacia Key—. Parece que las noticias viajan rápido.
—Amigo, nada permanece en secreto en la Casa.
Taecyeon lo había aprendido de primera mano cuando vivió allí. Cada persona en esa casa era un pequeño bastardo entrometido. Estaba muy agradecido por la ayuda de Jongin, pero se alegraba de estar en su casa de nuevo.
—Vamos, puta sexual —Taecyeon dijo mientras agarraba el brazo de Jun.K—. Hay que volver a la florería y aprender las cuentas. —Se acercó más a él en la puerta—. Y cuando lleguemos a casa, vas a chupar mi pene como si fuera la pajilla en tu boca.
Jun.K se rio mientras salía de la tienda. —Pervertido. Sabía que eso era lo que estabas pensando cuando me mirabas fijo. — Su pareja se burló de él jugando con la pajilla en la boca y haciendo los ruidos sexuales más extraños.
Si Taecyeon no fuera un hombre muy privado, llevaría a Jun.K al lado del edificio y tendría al hombre de rodillas para una mamada rápida. Le era casi imposible caminar mientras regresaba con Jun.K a Fragancias florales.
continuara...