Jun.K ayudó a Taecyeon a limpiar el desorden que habían hecho mientras cocinaban la cena. Nunca en su vida había hecho algo tan doméstico como cocinar una comida con otra persona. Esto era muy diferente de la vida que había llevado antes.
Jun.K descubrió que le gustaba compartir estos pequeños momentos con Taecyeon. No fue nada complicado, sólo cocinar y lavar platos, pero toda la noche se había sentido muy íntimo con él. La mejor parte era cuando Taecyeon ponía la mano en la parte baja de la espalda de Jun.K mientras se inclinaba hacia el armario, o llegaba alrededor para tomar algo.
Hizo que Jun.K se sintiera amado, querido. Taecyeon era una muy táctil criatura. Cada vez que Jun.K se daba la vuelta, su pareja le daba un beso inocente o pasaba su mano por uno u otro lugar de su cuerpo.
Y la conversación había sido ligera, su pareja reía a menudo. Nada podría haberle complacido más que ver al hombre que había conocido hace mucho tiempo de regreso, la inocencia restaurada. Jun.K siempre estaría agradecido de que la humanidad de Taecyeon no hubiera desaparecido.
—Creo que eso es todo. Hemos terminado —declaró Taecyeon mientras arrojaba la toalla de mano al mostrador—. La cocina suficientemente restaurada a su estado original.
Jun.K desabrochó sus pantalones mientras se pavoneaba hacia Taecyeon, lamiendo su labio inferior. Quería a Taecyeon de la peor manera y no tenía miedo de dejar que lo supiera.
Taecyeon era un amante increíble y Jun.K se preguntó cuánto mejor sería si Taecyeon lo jodía en lugar de al revés. Nunca antes le había permitido a nadie ese privilegio, pero, el gran semental de pie cerca de él no era cualquiera.
Era la pareja de Junsu.
Jun.K estaba duro como una roca. Sus pantalones ajustados por su hinchada erección y estaba enfatizando eso pasando la mano hacia arriba y hacia abajo de la parte delantera de sus pantalones, esperando a que Taecyeon se diera la vuelta.
—¿Crees que deberíamos-…? —Taecyeon se giró, sus ojos descendieron a lo que Jun.K estaba haciendo. Los ojos azul- claro de su pareja se oscurecieron mientras veía acercarse a Jun.K, caminando lentamente, tentando su propio cuerpo para el placer de su pareja.
Estaba funcionando. Jun.K podía ver el pecho de Taecyeon subiendo y bajando en un movimiento rápido, con los ojos clavados en la ingle de Jun.K.
—Hace tanto calor aquí dentro —Jun.K dijo mientras se quitaba la camisa y la arrojaba sobre el mostrador. Se pasó las manos sobre el pecho. Ardía con la fiebre de la lujuria tan profundo, tan fuertemente, que sentía como si cada célula de su cuerpo fuera a explotar por la necesidad.
Jun.K gimió fuerte mientras sus dedos se cerraron sobre sus pezones, dándoles un fuerte jalón. Podía sentir su sangre correr a través sus venas mientras Jun.K sufría por tener a Taecyeon dentro de él. Se estaba ahogando en sus propios deseos, sus propias necesidades.
—Quiero que me reclames apropiadamente, Taecyeon. — Rozó sus uñas sobre su piel, desde el ombligo hasta la parte superior de la cremallera, sus labios abriéndose mientras estrechaba sus ojos. Nunca en su vida había seducido a nadie, pero se encontró con que no sólo era aventurero, sino que también lo excitaba.
De pie en medio de la cocina, Jun.K continuó jugando con su cuerpo mientras Taecyeon se movía detrás de él, sus grandes manos agarrando el culo de Jun.K. —¿Dejarás que entre en tu interior aquí? —preguntó en voz baja pero con un tono agresivo que hizo que Jun.K gimiera aún más fuerte—. ¿Dejarás que joda tu apretado culo?
Siseó cuando Taecyeon le mordió suavemente en el hombro, Jun.K dejó caer la cabeza a un lado, dándole a su pareja un mejor acceso. Le encantaba sentir los labios de Taecyeon en su cuerpo. Eran muy cálidos, tiernos, y amenazaban con hacer que Jun.K se incendiara. —¿Te parezco el tipo de persona que le da a cualquiera ese privilegio? Yo soy el que jode todo el maldito tiempo.
Las manos de Taecyeon cayeron, decepción llenó sus ojos azul-claro.
Jun.K se giró rodeando con sus brazos el cuello de Taecyeon.
—Pero por ti, estoy dispuesto a hacer un montón de cosas que nunca he hecho antes.
Y así era. Jun.K estaba dispuesto a cambiar toda su vida con el fin de estar con Taecyeon. Había vivido bajo un código y un solo código toda su vida. “Cuídate tú solo”. Pero ya no podía aplicar ese código en su vida. Tenía una pareja y Jun.K estaba malditamente seguro de que Taecyeon era primero.
Los ojos de su pareja se volvieron en llamas azules brillantes mientras levantaba a Jun.K y lo ponía sobre el mostrador. Jun.K inmediatamente envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Taecyeon. Era extraño como el infierno estar en el extremo receptor en lugar de ser el encargado.
—Me siento como que en este momento sabré quién eres realmente —dijo Taecyeon mientras se empujaba más hacia Jun.K, acomodándose más profundamente en el espacio y la vida personal de Jun.K. Jun.K presionó los talones de sus pies en la espalda baja de Taecyeon, disfrutando de la sensación del pene cubierto por los jeans del hombre frotándose contra él.
Había pensado que se sentiría menos hombre si permitía que alguien lo jodiera. Antes de Taecyeon, Jun.K nunca había dejado que la idea entrara en su mente. Darle a alguien tanta confianza nunca fue algo que Jun.K hubiera estado dispuesto a hacer. Los únicos hombres a los que conocía de toda su vida eran ocultos cortadores de cuello.
Dejar a uno de ellos en su espalda era pedir que le cortaran la garganta. Aun así, la idea de dejar que alguien lo jodiera era un pensamiento que nunca le entretuvo.
Ahora le entretenía.
—¿Y? —preguntó mientras pasaba las uñas a lo largo de la nuca de Taecyeon, jalando la cabeza del hombre más cerca, fomentando que Taecyeon mordiera su piel. Su pene estaba increíblemente duro ahora, una necesidad feroz se construía dentro de él.
—Me gusta lo que estoy descubriendo. —Taecyeon deslizó sus manos bajo el culo de Jun.K empujando al hombre más cerca. Jun.K de buena gana se acercó. Estaba dispuesto a hacer que Taecyeon le bajara los pantalones cuando la puerta lateral se abrió y un hombre que Jun.K no había visto con la piel de bonito color oscuro entró.
—Eso es lo que me gusta ver al final de mi jornada de trabajo —dijo el hombre con una sonrisa—. Por todos los medios, no dejes que mi presencia te detenga.
—Tienes cinco segundos para seguir caminando, Aron — dijo Taecyeon sin girarse.
El hombre no parecía en lo más mínimo intimidado. —Estás dando un espectáculo en nuestra cocina, a la vista de todos. Si quieres privacidad, llévalo a tu dormitorio.
El hombre no se movió. Se quedó allí con los brazos cruzados sobre su pecho y sus ojos recorriendo a Taecyeon y Jun.K.
—Aron —dijo Taecyeon en tono de advertencia—. ¡Aléjate!
Sintiéndose travieso, Jun.K pasó las manos por la espalda de Taecyeon y acunó el bien tonificado culo de su pareja. El hombre debía hacer un millón de sentadillas al día porque su trasero estaba muy bien formado y sus nalgas eran firmes como el infierno. Jun.K le guiñó un ojo a Aron mientras apretaba sus piernas alrededor de la cintura de Taecyeon.
Los dientes de color blanco perla aparecieron cuando Aron sonrió ampliamente, presionando su cadera en el mostrador del frente.
—Deja de alentarlo, Jun.K. Aron es voyerista. Se pone duro al ver a otras personas tener sexo.
—Así es —Aron admitió sin vergüenza—, así que adelante, chicos.
—Deja de ser tan malo —Jun.K le susurró al oído a Taecyeon—. No es como si estuviéramos desnudos ni nada. Si quiere ver, déjalo.
—No te joderé delante de él —dijo Taecyeon con un gruñido.
—Aguafiestas —dijo Aron detrás de ellos.
—Cállate, Aron —Jun.K dijo mientras metía las manos en la parte trasera de la cintura de Taecyeon, tomando un puñado de los globos firmes. Jugó con su dedo entre el pliegue del culo de Taecyeon, presionando su cuerpo con fuerza contra el pene de su pareja.
Taecyeon lo mordió en el hombro, pero no lo suficiente para romper la piel. Su boca se mantuvo firme en Jun.K mientras empujaba sus caderas hacia delante con una fuerza arrolladora. La cabeza de Jun.K cayó hacia atrás cuando sus labios se separaron, todo su cuerpo palpitando con el juego previo.
—Dios, quiero que chupes mi pene —dijo Taecyeon, con la boca aun firmemente sujeta al hombro de Jun.K.
Los ojos de Jun.K se dirigieron hacia Aron. El hombre seguía allí de pie con los brazos cruzados sobre el pecho, pero su excitación era evidente. Ya no quería jugar este juego. Jun.K no quería que nadie supiera lo salvaje que Taecyeon era en la agonía de la pasión.
Si hubiera sido cualquier otra persona, alguien diferente a Taecyeon, a Jun.K no le habría importado. El sexo era sólo sexo para él, pero no con su pareja. El sexo con Taecyeon era íntimo, personal, y él no quería que nadie los viera.
Taecyeon estaba perdiendo el control. Su pareja se había olvidado que estaban en la cocina. Jun.K lo sabía porque las manos del hombre se cerraron en la cintura de Jun.K, tratando de bajar sus pantalones.
—No estamos solos —Jun.K le susurró a Taecyeon, recordándole al hombre voyeur. Agarró las muñecas de Taecyeon, deteniendo a su pareja cuando parecía que Taecyeon no estaba escuchando. Su pareja estaba perdiendo un mayor control. Trató de dar un tirón más fuerte a los jeans de Jun.K.
—Taecyeon —dijo Jun.K con firmeza—. Detente.
Por fin, Taecyeon levantó la cabeza. Parpadeó un par de veces, sus ojos estaban vidriosos. Los dedos del hombre seguían estirando la cintura de los jeans de Jun.K mientras tomaba una respiración entrecortada. Jun.K inclinó la cabeza hacia Aron.
El lado de la boca de Aron formó una sonrisa. —Yo no lo tocaría. Todo lo que quería hacer era ver. —El hombre parecía completamente decepcionado, pero la sonrisa se mantuvo. Si lo que él y Taecyeon estuvieran haciendo no fuera una relación íntima, Jun.K le hubiera concedido el deseo al hombre. Realmente le agradaba Aron. No conocía al hombre, pero ya que el chico no estaba siendo un idiota al respecto, de ser excluidos, estaba bien en el libro de Jun.K.
—Te dije que te fueras, Aron —Taecyeon le recordó al hombre, pero Jun.K se dio cuenta que el tono de Taecyeon no era contundente como la primera vez que emitió la orden. Taecyeon estaba tan lejos que no le importaba si Aron estaba o no allí de pie. Empezó a preguntarse qué tan cercanos eran esos hombres realmente.
—Hui y Dong Woo me permitieron ver antes —Aron señaló en voz baja—. Ni siquiera sabrás que estoy aquí. Lo prometo.
Jun.K nunca había conocido a nadie que disfrutara tanto ver a otras personas tener sexo. El hombre ni siquiera se había tocado mientras los observaba. Jun.K se agarró con fuerza cuando Taecyeon lo levantó del mostrador y se dirigió hacia las escaleras.
El cuerpo de Jun.K comenzó a zumbar con la anticipación mientras su pareja subía las escaleras y lo llevaba a su dormitorio. No le pasó desapercibido que su pareja no había cerrado la puerta del dormitorio. Pero sus pensamientos pronto se perdieron, cuando Taecyeon jaló los jeans de Jun.K por sus piernas y su cuerpo.
En un abrir y cerrar de ojos, Taecyeon estuvo desnudo y se arrastraba sobre Jun.K, su grueso pene frente a Jun.K. En algún lugar en el fondo de su mente, Jun.K oyó cerrarse la puerta.
—Chupa mi pene, bebé. —Taecyeon apoyó las palmas de sus manos contra la pared, con las piernas a cada lado de los hombros de Jun.K. Jun.K tomó la ancha cabeza del pene, lamiendo la humedad que se escapaba de la pequeña ranura. Acomodó una almohada debajo de su cabeza, para tener mejor alcance.
Chupó a Taecyeon a su garganta. Su pareja gimió. Con cortos empujones, Taecyeon empezó a joder su boca. Jun.K deslizó sus manos entre las piernas de Taecyeon y comenzó a masajear la piel apretada del culo de su pareja.
Jun.K dobló las piernas, presionando sus pies en el colchón mientras su dura erección estaba en su abdomen. Deseaba tanto estar enterrado en el interior del cuerpo de Taecyeon. La necesidad era tan grande que comenzó a empujar sus caderas, maldito aire.
—No esta noche —dijo Taecyeon mientras deslizaba su pene más profundamente en la boca de Jun.K—. Esta noche voy a joderte. Voy a meter mi pene en ese virgen culo tuyo.
Su pene se sacudió ante la caliente promesa de Taecyeon. Abrió la boca más ampliamente, sintiendo el pene de Taecyeon deslizarse por su garganta. El eje de su pareja palpitaba en su boca, diciéndole a Jun.K lo encendido que Taecyeon realmente estaba.
Aspiró con fuerza, los labios bien envueltos alrededor de la erección de Taecyeon. Lo siguiente que Jun.K supo era que Taecyeon lo levantaba y lo movía hasta tenerlo sobre sus manos y rodillas. Antes de que Jun.K pudiera decir una palabra, Taecyeon unió sus labios en el agujero del culo de Jun.K.
Su cabeza cayó hacia adelante cuando los dedos de Taecyeon lo penetraron. Diminutas explosiones detonaron dentro de Jun.K. Se mordió el labio inferior contra el ardor que recorría su culo mientras Taecyeon lamia todo el estirado músculo.
Los dedos comenzaron a moverse dentro de él y Jun.K siseaba cuando el placer lo alcanzó. Taecyeon rozó con sus dedos la próstata de Jun.K y estaba malditamente cerca de perder su mente. Su pene comenzó a escurrir, pero Jun.K no se quería correr. —Qué jodidos... oh mierda... Taecyeon...
—Relájate, cariño. Te voy a enseñar lo placentero que esto puede ser. —Taecyeon insertó otro dedo en Jun.K y sus piernas casi se derrumban debajo de él. Sus hombros golpearon el colchón mientras su pene se esforzaba por correrse.
Estaba cayendo, en caída libre, su cuerpo se elevaba a alturas que Jun.K no sabía que existían. Sus dedos se cerraban en las mantas mientras se empujaba, sin saber si quería rogarle a Taecyeon que terminara de joderlo con el dedo o que empujara su grueso pene en el culo de Jun.K.
Ambos pensamientos eran igualmente eróticos.
La mano de su pareja se movió bajo Jun.K y palmeó su dolorido saco. Taecyeon mordió suavemente la nalga de Jun.K mientras sus dedos se movían más rápidamente. Jun.K estaba a punto, listo para entrar, a punto de explotar mientras los deseos en él llegaban a un punto febril.
Cuando Taecyeon agregó otro dedo, Jun.K gritó cuando su orgasmo lo recorrió, haciéndolo caer. Taecyeon gruñó fuerte mientras sacaba sus dedos y comenzaba a empujar su bien lubricado pene dentro del culo de Jun.K.
—No —dijo Jun.K. No estaba tan lejos para no recordar que Aron los observaba. Esta era su primera vez y no quería miradas indiscretas—. Haz que se vaya.
Los dedos de Taecyeon se clavaron en las caderas de Jun.K mientras seguía empujando su pene en el culo de Jun.K. Su pareja usó sus rodillas para separar más las piernas de Jun.K. — Vete, Aron.
Jun.K giró la cabeza para ver a Aron caminar hacia la puerta. La cabeza del hombre se giró hacia un lado, con los ojos vidriosos. Le guiñó un ojo a Jun.K antes de irse sin que siquiera una protestar saliera de sus labios.
Era sin duda un hombre peculiar.
—¿Te excitó dejar que nos viera? —Taecyeon preguntó mientras alineaba sus muslos con los de Jun.K.
—Al principio —admitió Jun.K.
—Sólo lo dejé ver porque pensé que era lo que querías. A pesar de que dije que no en la cocina, me di cuenta de que te había gustado.
Taecyeon se empujó hasta entrar completamente en el interior del culo de Jun.K. Jun.K se lamió los labios secos, respirando lentamente.
—Pero tú eres un hombre muy reservado, Taecyeon —Jun.K recordó a su pareja, respirando y esperando a que su cuerpo se adaptara a la invasión. Su culo estaba pulsando por la gruesa longitud que lo extendía.
Las manos de Taecyeon recorrieron el culo de Jun.K y luego su espalda. —No espero que lo entiendas, Jun.K. La tragedia une a las personas más cerca. Jong Hoon es mi mejor amigo, pero Aron me sacó del abismo de locura cuando perdí a mi hermano gemelo. Se quedó conmigo, a pesar de que estaba en mi forma de rinoceronte y podría haberlo matado. El hombre arriesgó su misma vida para devolverme mi humanidad. No me molesta que Aron vea con tal de que no te toque. Si hubiera sido cualquier otra persona aparte de Aron, le hubiera arrancado los ojos.
Taecyeon era un enigma para Jun.K. Era posesivo como el infierno, celoso, y un hombre muy privado. Sin embargo, no le molestaba que alguien los observaba teniendo sexo. —¿Quieres que él vea?
—¿Lo quieres tú? —Taecyeon contestó con su propia pregunta mientras comenzaba a mover sus caderas, destrozando la mente de Jun.K cuando el puro placer lo envolvió. Taecyeon empujó más las caderas de Jun.K, llevando su pene más profundo.
Jun.K se retorcía. No había querido que Aron viera que lo jodían por primera vez, pero había una pequeña parte de Jun.K que le había excitado el saber que había alguien más en la habitación.
A pesar de que eran pareja, Jun.K envidiaba la relación de Taecyeon con Jong Hoon y Aron. Ellos tenían una cercanía que Jun.K quería. —Déjalo ver.
—¿Estás seguro? —Taecyeon preguntó mientras sacaba lentamente su pene dejando sólo la cabeza dentro. Permaneció así durante un momento, volviendo loco a Jun.K.
—Sí —respondió Jun.K con los dientes apretados, queriendo desesperadamente ser empalado.
—Aron. —Taecyeon dijo el nombre del hombre en un tono uniforme, nunca alzó la voz. Sin embargo, la puerta se abrió y se cerró rápidamente, como si el hombre tuviera un oído superior al promedio.
—Por favor —Jun.K dijo mientras trataba de moverse, pero Taecyeon lo mantenía en su lugar—. Jódeme.
—No me importa lo que hagas —dijo Taecyeon y Jun.K sabía que su pareja estaba hablando con otro hombre—. Pero si tocas a mi pareja, te voy a matar.
—Te lo dije —Aron dijo mientras se acercaba a la cama—.Todo lo que quiero hacer es ver.
Jun.K giró la cabeza y cerró los ojos, ignorando a Aron. Él trató de moverse una vez más y esta vez Taecyeon no lo detuvo. —
¡Eso es bebé! Toma lo que quieras, Jódeme.
Empujando los hombros de la cama, Jun.K empezó a mecerse en cuatro patas. Echó la cabeza hacia atrás, gimiendo mientras sentía que el pene de Taecyeon lo iba a fragmentar. Jun.K empujó su culo hacia el pene de Taecyeon repetidamente.
—Eres tan fuerte, bebé. Es como si un puño de hierro estuviera agarrando mi pene.
Jun.K sintió los dedos de Taecyeon en la zona en la que se unían... y luego el dedo de su compañero se empujó al lado de su pene. Jun.K gritó, sus hombros una vez más cayeron en el colchón.
—¿Te gusta eso, Junsu? —Taecyeon preguntó mientras se detenía, sólo moviendo el dedo dentro de Jun.K—. A mi bebé le gusta el dolor.
No sólo Jun.K estaba aprendiendo sobre Taecyeon, sino que también estaba aprendiendo mucho sobre sí mismo. Nunca supo que le gustaba el sexo diferente. Que alguien viera, el dolor con el placer, y Taecyeon jodiéndolo eran una combinación que hizo que su clímax se acercara.
Jun.K apretó los dientes y siseó cuando Taecyeon deslizó otro dedo en el lado opuesto de su pene.
Taecyeon se rio. —Oh, sí, a mi bebé definitivamente le gusta un poco de dolor con el placer.
Jun.K abrió los ojos y rápidamente vio a Aron. La mandíbula del hombre se apretó con fuerza, sus manos se cerraron en puños mientras las tenía cruzadas sobre su pecho.
—Jódeme, Jun.K. Muéstrame lo mucho que te gusta esto.
Usando sus brazos como palanca, Jun.K lentamente se empujó hacia atrás, jadeando mientras su culo se extendía más. Su cuerpo estaba temblando, sudando, su pene tan duro que era casi doloroso.
—Jodida madre —Taecyeon susurró en voz alta—. ¿Sabes lo hermoso que es esta vista?
El corazón de Jun.K estaba corriendo mientras se empujaba hacia atrás y adelante, cada terminación nerviosa de su cuerpo cobrando vida. Estaba en un lugar donde nunca había estado antes, su cuerpo inundado de placer hasta el punto de que Jun.K pensó que iba a perder la cabeza.
—Más rápido —dijo Taecyeon con un gruñido.
Jun.K sostuvo sus piernas en su lugar cuando comenzó a rebotar hacia arriba y abajo en el pene y los dedos de Taecyeon. Quería correrse. Oh Dios, ¿cómo quería correrse? Su boca se secó de jadear pesadamente. Se detuvo cuando Taecyeon sacó un dedo y su gran mano palmeó el trasero de Jun.K.
Taecyeon sacó su otro dedo dejándolo libre, sus brazos deslizándose bajo los muslos de Jun.K mientras levantaba a Jun.K y comenzaba a palmear su trasero. Cuando Jun.K alcanzó su pico, Taecyeon se calmó. Jun.K estaba listo para golpear al hombre. Él estaba jugando con Jun.K, conduciéndolo a la locura, mientras implacablemente provocaba el cuerpo de Jun.K.
—Quiero escucharte rogarme que te joda.
—Nunca —dijo Jun.K, subiendo la apuesta. Sus ojos se cerraron de golpe cuando Taecyeon lo dejó caer sobre la cama y le dio una palmada en su otra nalga. El trasero de Jun.K estaba en llamas y estaba confundido de lo mucho que amaba lo que Taecyeon le estaba haciendo. Jun.K nunca había estado en el dolor, o eso pensaba. Estaba excitado y asustado de estos deseos ocultos que Taecyeon estaba sacando de él.
—Ruégame. —El pene de Taecyeon estaba enterrado profundamente en el culo de Jun.K, pero el hombre no se movía. El eje de Taecyeon latía en el agujero de Jun.K estirándolo. Jun.K curvó sus dedos mientras luchaba para no rogar que Taecyeon lo jodiera.
Era una batalla de voluntades.
Jun.K se movió hacia delante, sorprendido de que Taecyeon le permitiera apartarse. Pero su sorpresa no duró mucho. Taecyeon tenía un motivo ulterior para dejar que Jun.K se moviera. Con facilidad su pareja giro a Jun.K sobre su espalda, tomó las piernas de Jun.K, y condujo su pene de nuevo al culo de Jun.K.
Una vez que Jun.K estaba profundamente clavado, Taecyeon deslizó sus manos por la espalda de Jun.K y lo levantó hasta que Jun.K estaba a horcajadas sobre el regazo de Taecyeon.
—Tan terco —Taecyeon dijo mientras arrastraba su lengua por el hombro de Jun.K—. ¿Por qué tienes tanto miedo? El Jun.K Kim que conozco no le teme a casi nada, pero tiene miedo de admitir lo que le gusta y lo que quiere.
—Esto no es normal —Jun.K respondió con sinceridad mientras envolvía sus brazos alrededor del cuello de Taecyeon—. No debería amar las cosas que me estás haciendo. No debería gustarme -—Jun.K agitó una mano hacia Aron, que había estado callado todo el tiempo— que alguien nos vea.
Taecyeon tomó el rostro de Jun.K, fijando su mirada. —¿Por qué no debería de gustarte?
Jun.K se encogió de hombros.
Su pareja le dio un beso tierno en los labios a Jun.K. —Lo que se considera normal. ¿Deberíamos tener las luces apagadas, joder en una posición del misionero?
—No, pero...
Taecyeon sacudió la cabeza. —Normal son cualquier regla y guía que nosotros aceptemos. Si te gusta que Aron vea, entonces no hay nada malo en eso. Si te gusta un poco de dolor mezclado con el placer, entonces no hay nada de malo en eso tampoco. Que se jodan todos esos mojigatos que se estremecen y se resisten a algo que no sea el sexo vainilla.
Jun.K no estaba seguro de qué decir. A pesar de que se enorgullecía de ser un gran amante, esto era tan... diferente. Taecyeon le estaba mostraba todo un mundo completamente nuevo y Jun.K se sentía como un niño en una dulcería, con ganas de todo.
—Hay algunas personas por ahí que piensan que lo que te gusta, lo que me gusta, está equivocado. Que viven en sus estrechas mentes y ven el mundo en blanco y negro. A ellos no tiene que gustarles lo que hacemos porque no es a ellos a los que estoy jodiendo. —Taecyeon comenzó a mover sus caderas, Jun.K encontró que la nueva posición ayudó a que su pareja fuera más profundo.
—Si estás tan incómodo —Aron finalmente habló—, me iré.
Jun.K no podía soportarlo más. —No puedo entender lo que te excita acerca de ver que otras personas tienen sexo.
Una vez más una sonrisa elevó los labios de Aron. —¡Es hermoso! Verlos hacer el amor es la cosa más erótica que jamás he visto.
—Menos charla —Taecyeon dijo mientras envolvía sus brazos alrededor del cuerpo de Jun.K y comenzaba a empujar su pene en el hinchado culo de Jun.K.
Tragando saliva, Jun.K, finalmente lo soltó. —¡Jódeme, Taecyeon! Palmea mi culo.
Jun.K se sacudió sorprendido cuando Taecyeon se inclinó hacia adelante, colocando a Jun.K sobre su espalda. Su pareja movió a Jun.K hacia un lado y luego su mano cortó el aire, el agudo contacto irradió por todo el cuerpo de Jun.K.
Taecyeon pasó un brazo por debajo de la pierna de Jun.K y la levantó alto mientras se empujaba dentro de Jun.K. Podía ver el sudor chorreando de Taecyeon, concentración profunda en sus ojos. Jun.K se agarró del respaldo, aferrándose mientras Taecyeon se empujaba salvajemente dentro de él.
Su pareja palmeó su trasero y Jun.K gritó de placer. Quería agarrar su pene que se balanceaba y masturbarse, pero tenía miedo de que si no se sostenía, Taecyeon lo empujaría dentro de la pared. Las caderas de Taecyeon se movían y empujaban con fuerza. Su pareja agarró el pene de Jun.K, jalando con el mismo ritmo. Jun.K levantó su pierna al hombro de Taecyeon mientras se empujaba atrás y adelante. Apretando los dientes, se aferraba al respaldo, ya su semilla pulsando de su pene.
—Eso es, bebé. Córrete para mí. —Taecyeon casi dobla a Jun.K por la mitad mientras sus caderas se movían más rápido, su pene chorreaba en el agujero de Jun.K.
Los músculos del cuello de Taecyeon estaban más voluminosos, sus venas pronunciadas mientras gruñía y gruñía su liberación. Se empujaba con fuerza dentro de Jun.K, su semilla brotando abundantemente dentro de culo de Jun.K.
El pecho de Jun.K subía y bajaba rápidamente, mientras trataba de conseguir aire suficiente para respirar. Cerró los ojos, dejando que su prolongado orgasmo inundara su cuerpo. Jun.K escuchó la puerta abrirse y cerrarse y supo que Aron se había ido.
Taecyeon se soltó, cayó sobre su espalda, y jaló a Jun.K a sus brazos. Jun.K apoyó su cabeza en el pecho sudoroso de Taecyeon.
—Quiero hacer todas tus fantasías realidad, Jun.K. Nunca te avergüences de lo que te hago o de cualquier cosa que quieras que haga.
Jun.K estaba demasiado cansado para hablar ahora. Todo lo que quería hacer era dormir. —Lo tendré en cuenta —dijo perezosamente mientras lo abrazaba y se quedaba dormido.
continuara...