Taecyeon se preparaba para su primer día en el trabajo, se sirvió una taza de café. Jun.K ya se había ido a trabajar, montando su motocicleta al pueblo. Su pareja se había despertado en medio de la noche y había jodido a Taecyeon con cada centímetro de su vida.
Taecyeon sonrió ante el recuerdo. Le gustaba que su vida sexual fuera tan picante. Sinceramente, le sorprendió que hubiera permitido que Aron entrara al dormitorio. Lo que le dijo a Jun.K era cierto, pero Taecyeon nunca pensó que iba a permitir que alguien lo viera tener sexo con su pareja.
—He oído que ahora trabajas para el Alfa —dijo Aron, mientras caminaba hacia la cocina y se dirigía directamente al refrigerador, tomando un jugo de la plataforma—. No hay una maldita manera de que yo pudiera trabajar con él todo el día.
Taecyeon se rio. —Eso es porque te gusta romper cabezas.
—Romper cabezas es un trabajo sucio pero alguien tiene que hacerlo —dijo Aron dándole un guiño a Taecyeon—. Algunos de los viejos clientes aún piensan que el Trébol de la suerte no es más que un pozo de agua donde pueden actuar como tontos. — El shifter oso polar tomó un largo trago de la botella en su mano—. Está este pequeño jovencito que se mantiene escondido allí. Es inofensivo, pero a Takuya no le gusta que moleste a sus clientes.
—Todo el mundo es inofensivo para ti —respondió Taecyeon. Aron colocó la palma de la mano en el pecho, dándole a Taecyeon su mirada más inocente. Taecyeon interiormente resopló. El hombre no lo engañaba. Aron podría ser relajado, pero no aceptaba mierda de nadie y no tenía ningún problema pateando traseros.
—Intento llevar una vida simple —dijo Aron y Taecyeon podría decir que el hombre estaba conteniendo una sonrisa.
Tomando su taza de café se dirigió hacia la puerta lateral.
—Estás tan lleno de mierda, Aron. —Taecyeon podía oír al hombre reír cuando salió. Llegó junto a su camioneta en un momento, tomando la tranquilidad de la mañana. Desde que Kim Junsu había regresado, Taecyeon había notado el cambio en sí mismo. No se enojaba ni se agitaba tan fácilmente como lo hacía antes.
Estaba más tranquilo.
Pueden haber tenido un infierno de principio, pero al parecer las cosas estaban mejorando. Taecyeon no estaba seguro de cuál sería su horario, pero esperaba tener por lo menos una hora para el almuerzo.
Pensaba llevar a su pareja a comer y pasar un rato con él.
Taecyeon se subió a su camioneta y se dirigió al ayuntamiento del pueblo. Se estacionó en la parte trasera y utilizó la entrada trasera. Vio a Luhan sentado en su escritorio, las piernas levantadas, hablando por un teléfono celular.
No le sorprendió.
Luhan sonrió cuando vio a Taecyeon y colgó el teléfono.
—Genial —Luhan dijo mientras se levantaba—. Te voy a enseñar tu nuevo cargo.
Taecyeon miró fijo al hombre. Luhan estaba actuando un poco demasiado alegre. Él no confiaba en el hombre. Siempre que los ojos amatista de Luhan —y sólo sabían que eran amatistas porque Heechul se lo había dicho— tenían un brillo de malicia en ellos, la gente tenía que cuidarse.
Honestamente, Taecyeon estaba totalmente sorprendido de que Luhan estuviera a tiempo aquí.
Luhan le mostró una puerta que estaba justo al lado de la zona donde él trabajaba. La instalación era un poco extraña para Taecyeon. ¿Si él era el asistente de Luhan, no debería de estar Luhan en la oficina y Taecyeon en la recepción?
Como sea. Taecyeon finalmente tenía un trabajo y no iba a quejarse.
—No tengo ni idea de qué se supone que deba hacer — Luhan dijo mientras se rascaba la cabeza—. Cuando me entere de lo que se supone que debo estar haciendo entonces voy a tener una mejor idea de lo que deberías estar haciendo.
En otras palabras, tan pronto como Luhan descubriera cuáles eran sus obligaciones, se las cedería a Taecyeon.
Taecyeon entró en su espaciosa oficina y miró alrededor. La recepción no era muy grande, pero lo suficientemente amplia como para que con su gran cuerpo no se sintiera incómodo. Luhan lo dejó y Taecyeon tomó asiento detrás de su escritorio. Él juntó las manos mientras sus ojos recorrían la oficina.
Esta mierda era aburrida.
Quizás debería haber traído un libro para leer.
—Veo que lo lograste —Jongin dijo cuándo asomó la cabeza en la oficina—. Alguien dejó un montón de mierda en mi escritorio y necesito que la revises y averigües qué demonios es.
Taecyeon estaba agradecido de tener algo que hacer. Se preguntó por qué el Alpha no se lo había pedido a Luhan. Pero ¿para que ir con un intermediario que sólo arrojaría las cosas al escritorio de Taecyeon?
Taecyeon siguió a Jongin y el Alpha señaló una pila de papeles de un kilómetro de alto. Caminando hacia el escritorio, Taecyeon levantó la pila y luego se dirigió hacia su oficina. Pasó la mayor parte de la mañana separando solicitudes de quejas y propuestas de solicitudes idiotas para abrir las empresas más extrañas.
Para la hora del almuerzo se estaba muriendo de hambre y sus ojos estaban ardiendo.
Al salir de su oficina, Taecyeon vio a Luhan de nuevo en el teléfono. —¿Cuánto tiempo tengo para comer?
Luhan se encogió de hombros. —¡Como si lo supiera! Tómate una hora.
Taecyeon suspiró mientras se dirigía hacia la entrada trasera. Podía ver que iba a ser el ayudante de Jongin. Luhan era totalmente inútil.
Condujo a la florería y se estacionó al frente. Cuando Taecyeon entró, frunció el ceño al ver que no había nadie en la tienda. Eso era extraño como el infierno. ¿Dónde estaban Heechul y Jin Hwan? ¿Dónde estaba Jun.K?
Un ruido le llegó de la parte de atrás de la tienda y Taecyeon fue a la oficina de Jun.K. Abrió la puerta y entonces alguien detrás de él lo jaló al interior. Taecyeon se giró para ver a un gran hombre de pie, con los brazos cruzados sobre el enorme pecho.
—Hola de nuevo, Taecyeon.
Taecyeon giró la cabeza y miró la oficina, reconociendo al hombre que estaba allí de pie enseguida. Era el mismo tipo del que Jun.K se había ocupado la primera noche que Taecyeon boxeó. También era el mismo hombre que dijo que iba a apartar a Taecyeon de Jun.K.
Wrangler.
Taecyeon quedó en shock cuando olió al shifter. Él no había olido al shifter la noche que boxeó. Pero, el olor de sangre, sudor y desinfectante, eran abrumadores. La mezcla de eso más su nerviosismo y Taecyeon podía entender cómo se le había pasado el evidente olor.
Su corazón golpeó en la garganta cuando vio a Jun.K, Heechul y Jin Hwan atados contra una pared. Había cuatro bloques de cemento sobre la mesa de Jun.K y una cuerda en las manos de Wrangler.
—Cuánto tiempo sin verte —Wrangler dijo mientras agitaba la cuerda hacia los tres hombres que había atado—. Me acabo de reencontrar con Jun.K.
El gran matón que había empujado a Taecyeon a la oficina lo agarró por detrás, luchando por derribar a Taecyeon. Éste luchó con todo en él, pero no sólo el hombre era más grande que otro hombre, también era un shifter. Su fuerza superaba la de Taecyeon. Wrangler había venido bien acompañado…
—¡Déjenlo malditamente en paz! —Jun.K gritó mientras luchaba por ponerse de pie. Wrangler usó su pie para patear a Jun.K y lanzarlo de nuevo al suelo.
Taecyeon vio rojo. Wrangler había utilizado su fuerza de shifter sobre Jun.K que se golpeó la cabeza contra la pared. Él iba a destruir al hombre tan pronto como lograra liberarse.
—Compórtate —Wrangler le advirtió a Jun.K antes de girarse para bloquear su mirada con la de Taecyeon—. Perdí mucho dinero esa noche. Me debes mucho tiempo.
—Matarnos no te conseguirá tu dinero —dijo Taecyeon, apretando las palabras.
—No —dijo Wrangler golpeando la cuerda contra su mano libre—. Pero sus muertes serán un ejemplo brillante de lo que sucede con cualquiera que se atraviese en mi camino.
Cuando Wrangler lanzó la cuerda hacia Taecyeon, una vez más luchó por liberarse. El gran gorila comenzó a atar a Taecyeon. Si no encontraba una manera de salir de esto, los cuatro estarían muertos. Jin Hwan era un shifter lobo, pero era tan pequeño y tímido que no iba a ser de ninguna ayuda. Jun.K y Heechul eran humanos, no tendrían ninguna posibilidad en absoluto.
Esto dejaba solo a Taecyeon.
—Me encanta que haya un muelle en este pequeño pueblo. Hará mi trabajo mucho más fácil cuando me deshaga de sus cuerpos. —Wrangler se acercó alrededor del escritorio de Jun.K y tomó asiento—. Es una pena que tenga que matarte, Taecyeon. Eres el mejor boxeador que he visto en mucho tiempo. Por supuesto, el ser shifter ayuda.
Taecyeon no dijo una palabra.
Wrangler puso sus brazos sobre el escritorio. —En primer lugar soy un hombre de negocios, te diré algo —dijo el hombre mientras movía un dedo hacía Taecyeon—. No voy a matar a tus amigos si firmas un contrato conmigo.
—¡No! —Jun.K gritó—. Llévame y que se vayan. Voy a luchar para ti durante todo el tiempo que quieras con tal de que me des tu palabra de que ni Taecyeon ni ellos dos serán lastimados.
No había una maldita manera de que Taecyeon permitiera que Jun.K se sacrificara. Tampoco iba a firmar un contrato. Lo que Taecyeon iba a hacer era encontrar una manera de salir de esto y matar a los dos bastardos podridos.
—Por muy tentador que eres, Jun.K —Wrangler se echó hacia atrás—, quiero a Taecyeon.
Taecyeon tenía que ganar tiempo. —Te doy mi palabra de que me iré en silencio, tan pronto como dejes que estos tres se vayan.
—¿Estás jodidamente loco? —Heechul gritó—. No es más que un matón y un estafador. No se puede confiar en su palabra. He conocido gente como él. Tan pronto como te tenga, aun así nos matará.
Taecyeon deseó que Heechul se quedara callado. La única cosa que le importaba a Taecyeon ahora era lograr tener a los tres a salvo. Luego averiguaría qué hacer con él tan pronto como supiera que estaban fuera de peligro.
—No lo hagas —dijo Jun.K, su cara de granito.
—Uh, yo quiero vivir —intervino Jin Hwan—. ¿Podemos encontrar una solución que nos haga felices a todos?
Taecyeon se quedó asombrado con el pequeño shifter lobo.
¿Hablaba el chico en serio?
Taecyeon gimió al ver lo ingenua que el hombre realmente era.
Wrangler se rio dando una palmada en la mesa. —Me gusta tu sentido del humor. Es casi una vergüenza tener que matarte.
—¿Puedo tenerlo? —pidió el matón. Junsu se acercó más a Heechul mientras sus ojos se abrían más.
Esto no iba bien.
Si Jun.K, Heechul, y Jin Hwan se callaran el tiempo suficiente, Taecyeon podría pensar en una manera de salir de esto. Pero era difícil pensar si seguían diciendo estupideces.
—Quizás la próxima vez —Wrangler le contestó al matón—. Tengo la sensación de que el pequeño shifter causaría más problemas de los que vale.
—Pero me gustaría enseñarle su lugar —el matón argumentó su caso. Wrangler vio al chico y el matón se quedó en silencio.
Eso le dio una idea a Taecyeon. Era una apuesta arriesgada, pero ¿qué tenían que perder? —¿Me estás diciendo que le vas a permitir que te impida tomar ese pequeño dulce cuerpo?
—¿Qué? —Jin Hwan gritó, sus ojos enormes.
Jodidamente agradecido de que Jun.K y Heechul comprendían mejor la calle, parecieron captarlo bastante rápido.
—Si no creyera que Taecyeon pudiera matarme —comenzó Jun.K, a hablar directamente con el matón—, yo tendría ese dulce y apretado culito inclinado sobre ese escritorio.
Jin Hwan se veía como si estuviera a punto de vomitar. Taecyeon sintió pena por el tipo y deseó que no estuviera involucrado. Pero lo estaba, y Taecyeon iba a utilizar cualquier medio necesario para salvar las cuatro vidas.
También tenía que dejar sus celos a un lado. Sólo con oír hablar a Jun.K sobre joder a otro hombre amenazaba con volverlo loco. Pero era sólo una estratagema y Taecyeon tenía que seguir diciéndose eso.
—Yo trabajo con él todo el día —dijo Heechul continuando la provocación—, y constantemente lo ver hacer todo. —Heechul pasó la lengua por los labios—. Deberías ver lo erótico que es verlo chupar de una pajita.
—Es mejor que todos se callen —dijo Wrangler, con un tono cada vez más enojado. Pero Taecyeon vio la lucha interna en los ojos del matón.
Se giró hacia Wrangler. —Lo deseo.
Wrangler se puso a su altura, su mirada amenazante. —Y yo dije que no.
—Cuánto quieres apostar que su culo sería tan apretado como un puño alrededor de tu pene —dijo Taecyeon al matón—. Sólo piensa en todas las horas que puedes pasar jugando con él. Podrías golpear su pequeño culo cada vez que intentara luchar contra ti.
Las fosas nasales del matón se dilataron.
Taecyeon se sentía mal del estómago. Iba a tener que compensar a Jin Hwan por esto de alguna manera. Incluso con las cuerdas firmemente atadas alrededor él, el pobre chico estaba temblando. Taecyeon quería matar a Wrangler y a su matón por hacerle decir toda esta mierda de un chico tan agradable.
—Apuesto a que sus labios son muy bonitos cuando están hinchados de tanto chupar el pene —dijo Jun.K. Taecyeon se daba cuenta de que su pareja odiaba lo que estaba diciendo. Mantuvo la mirada ausente y no había calor en su voz.
—Puedes jugar con su pequeño hinchado agujero después de joderlo —dijo Heechul, pero Taecyeon podía ver al hombre acercarse a Jin Hwan, como si estuviera listo para defenderlo. Jin Hwan parecía confundido mientras miraba a Heechul y luego una especie de luz se encendió en los ojos del hombre.
—No voy a dejar que joda mi apretado culo, — Jin Hwan elevó la voz, como si finalmente entendiera lo que estaban haciendo—. Voy a luchar con dientes y uñas. No hay manera de que chupe tu pene.
El matón comenzó a moverse por la habitación, y fue tras Jin Hwan.
—No te atrevas a tocarlo —gritó Wrangler—. Voy a atarte y te dejaré en el muelle más cercano, maldito traidor.
El matón se detuvo, con los ojos inciertos.
Jin Hwan hizo un pequeño ruido de gemido, moviéndose de lado y luego rodando hasta que su culo estuvo en el aire. —No hay ninguna manera de que deje que tengas esto.
Bueno, el hombre estaba exagerando. Taecyeon estaba tratando de enfrentar a Wrangler y al matón uno contra el otro, no lograr que abusaran de Jin Hwan.
Él iba a tener que hablar con el pequeño shifter sobre sus dotes interpretativas.
Apestaban.
Taecyeon apretó los dientes cuando el matón levantó a Jin Hwan del suelo y lo mantuvo apretado contra su pecho. —Lo deseo.
«Dios ama a un idiota».El matón era tan tonto que no vio lo que estaban haciendo. Estaba impulsado por la lujuria y no estaba en nada más que en tener a Jin Hwan. Taecyeon sólo rezaba para que Jin Hwan no resultara herido en el proceso.
Jun Hoe iba a matarlos a todos.
—No hay manera de que deje que alguien me hable de esa manera —Jun.K le dijo a Wrangler—. No creo que te esté tomando en serio.
—Sé qué jodidos estás haciendo —dijo Wrangler a Jun.K—. ¿Me tomas por un idiota?
Taecyeon gritó cuando Wrangler agarró uno de los bloques de cemento y la arrojó al matón. El corazón le latía en su pecho por temor a que Jin Hwan saliera lastimado.
Afortunadamente, el matón se giró y se movió rápidamente, el bloque de cemento se estrelló contra la pared. Su plan estaba funcionando un poco demasiado. Lo único que Taecyeon no había previsto era que el matón realmente tomara a Jin Hwan en sus brazos.
Tenía que lograr que liberara al shifter lobo.
Taecyeon se sorprendió cuando Jun.K estiró su pie y desequilibró al matón, que se estrelló contra el suelo y Jin Hwan rodó liberándose.
Ahora que Wrangler y el matón estaban distraídos, Taecyeon cambió, las cuerdas se rompieron con su forma de rinoceronte.
—¡Santa jodida mierda! —Jun.K gritó. Taecyeon se acercó, poniendo su gran cuerpo sobre Jin Hwan, protegiendo al más pequeño de todos.
Wrangler retrocedió un paso prudentemente, y el matón se puso de pie y salió corriendo por la puerta. Taecyeon quería ir tras él, pero no iba a dejar a Wrangler con su pareja y amigos.
Taecyeon comenzó a cambiar, pero se detuvo cuando vio al matón cruzar la puerta. No entendía lo que estaba pasando hasta que vio aparecer el gran cuerpo de Siwon. El hombre se veía letal, con los ojos llenos de intenciones mortales.
—¡Nos querían matar! —Heechul gritó. Los ojos de Siwon fueron hacia su pareja e incluso Taecyeon dio un paso atrás cuando el hombre se movió.
Jun.K rodó fuera del camino, con los ojos muy abiertos mientras aterrizaba junto a Heechul. Taecyeon tenía la sensación de que su pareja iba a estar temblando después de esto. No sólo porque casi fueron asesinados, sino porque finalmente vio cómo se veía un shifter en su forma animal —que en Taecyeon era su forma de rinoceronte.
Taecyeon se quedó allí asombrado cuando Siwon hizo un trabajo rápido matando tanto a Wrangler como a su matón.
Taecyeon cambió de nuevo a su forma humana y ayudó a Jun.K a salir de las cuerdas y luego ayudó a Heechul y a Jin Hwan.
Para el momento que todo el mundo estaba desatado, Jun Hoe entró a la oficina. Jin Hwan se arrojó a sus brazos, malditamente trepando por el hombre mientras balbuceaba acerca de lo que había ocurrido.
Taecyeon agradeció que el pequeño hombre hubiera dejado de lado la parte de las cosas espeluznantes que habían dicho a fin de salvarse.
Tenía la sensación de que si Jin Hwan sabía lo que habían dicho, el hombre ataría a todos de nuevo y terminaría lo que Wrangler había empezado.
Taecyeon lo haría.
Continuara...