La alarma suena a la misma hora, Yamir pasa tocando mi puerta para que despierte como cada día de lunes a viernes. Ingrid regaña a Yamir como cada mañana por haber tomado algo que no era de él mientras yo desayuno con prisa porque como siempre se me hizo tarde. El autobús pasa a la misma hora y como siempre Yamir se sienta a mi lado mientras se queja de que tiene muchas tareas y trabajos por entregar y no puede salir como quisiera.
Mis clases pasan como siempre, entre apuntes y proyecciones. Me siento en el lugar de siempre, ahora también me siento con mis amigos: Evangeline, Oscar, Tania y Cristina. Usamos la misma mesa en la cafetería y vamos a las mismas clases hasta que es hora de regresar. Todo ha seguido más o menos igual.
— Hola— unos dedos aparecen frente a mi— te quedaste ido— Cristina. Es mi última clase, y estamos caminando a la salida— ¿Qué hay?
— Nada— el pasillo donde me siento, vacio. Ella se inclina para ver, y luego me mira antes de jalarme un poco, estamos en medio del pasillo y hay gente que quiere salir— mañana no tienes la primera clase, Oscar va a ganar tu asiento.
— ya sabe lo que pasara si lo hace— se ríe— tu amigo ya no ha venido.
— Supongo que esta… ocupado— Si, no he visto a Jun desde que terminamos. No he recibido ningún mensaje ni llamada y no es que los espere, es lo último que esperaría después de todo aunque si se me ha cruzado por la cabeza llamarle pero ¿Qué le diré? ¿Para qué hacerlo?
—oh, como todos últimamente. Los exámenes nos tienen ocupados.
— sí, siento que apenas he dormido un poco terminando todos los trabajos— es una pequeña mentira. No me he desvelado mucho estos días, sigo intentando mantener mis horas de sueño como se debe, pero sí que me he despertado varias veces por la noche sin ningún motivo— nos vemos mañana— Si, casi nada ha cambiado, incluso sigo escribiendo como antes, publicando cuando termino y todo.
Cuando llego a casa, no encuentro mis llaves, tengo que buscar en mi mochila, supongo que hay hábitos que son difíciles de corregir. Ingrid tiene un nuevo grupo de estudiantes, al parecer le faltaba poco para avanzar la nota que quería y se ofreció de nuevo. No conozco a ninguno de ellos y no me molesto en conocerles, solo subo a mi habitación. Han pasado dos semanas desde que intento vivir como siempre, poniendo música a un volumen bajo mientras estudio o hago mis trabajos o cuando escribo. No he tenido problemas con mis calificaciones y todo sigue bien… excepto que ignorar el problema no es la mejor solución. Ojala supiera cual es el problema.
Ya es tarde, y tengo hambre ¿habrá terminado Ingrid ya? esta vez está terminando más tarde, pero creo que ya no hay nadie, no escucho nada. Si, ya no hay nadie, solo Ingrid en la sala, ordenando papeles en carpetas.
— ¡Marcell! No aparezcas así. Me asustaste.
— Lo siento— intento no reírme, pero no puedo evitar sonreír— tengo hambre, preparare algo y regreso arriba ¿Cómo va todo con las clases?
— bien, con el anterior grupo tuve buena práctica así que ahora es más fácil. Creí que Jun iba a venir también, le invite pero hace días que no lo veo por aquí.
— umm.
— ¿sabes algo? se la pasaban todo el tiempo juntos…
— Terminamos— el ruido de las hojas de Ingrid se detiene unos momentos.
— eso tiene sentido ¿acabaron en malos términos?
— No lo sé, tal vez un poco. Es muy reciente— creo— así que… yo tampoco me atrevería a pararme frente a él. Quizá después— después se ha convertido en una palabra muy recurrente para mí últimamente.
— ¿quieres hablar de eso?
— eh, no— se que ella es una buena amiga y confió en ella, pero no siento que sea lo correcto contarle a ella todos mis problemas ¿ella entendería? Tal vez, pero igual es muy… extraño— pero gracias.
— si quieres hacerlo puedes venir cuando quieras, te escuchare.
— Eso…— me conmueve mucho— lo aprecio mucho Ingrid— ella me sonríe sin decir nada. Es muy reconfortante. Ingrid y Yamir son como mis hermanos mayores, realmente les aprecio de ese modo.
— en ese caso, haremos una fiesta de pijamas, con hamburguesas, muchas papas fritas y sodas, veremos películas o series y hablaremos de tonterías— como la otra noche— no resolverá nada pero al menos pasaremos un buen momento ¿no crees? este fin de semana no iré a casa, podemos convencer a Yamir de que se quede también.
— Me gusta la idea. Aunque si tienen planes de ir a casa podemos hacerlo otro día, no es importante.
— ya veremos… y eso de está quemando— uy, es cierto. Aunque el pan tostado no sabe tan mal cuando haces sándwich de queso. Ingrid se queda en la sala cuando termino, Yamir no ha llegado aún. No ha sido mucho pero esa conversación con Ingrid me hizo sentir mejor.
Yamir me está esperando en la cocina en la mañana. No sé a qué hora llego anoche, pero no parece cansado. Hay una nota en el refrigerador, de Ingrid pero no la leo por ver a Yamir, siguiéndome con la mirada y con los brazos cruzados.
— ¿paso…algo?
— ¿Cuándo pensabas decirme que terminaste con ese chico?
— ¿Qué? ¿Cómo…? Ingrid— claro, ¡¿Quién más le iba a decir?!— ya, no me digas. Creí que no querías que te dijera sobre esas cosas así que no te lo dije— Yamir baja los brazos y me mira con una cara de pánico.
— yo no... Bueno, eso dije pero, ay, eso me jugo en contra ¿eh? Lo dije de ese modo, y suena mal ahora que paso esto. Mira, puedes contarme lo que necesites solo no seas muy explicito ¿vale?— yo me pregunto porque asume que voy a contarle esas cosas, a él o a cualquiera. Creo que si se traumo mucho cuando leyó mi escrito.
— está bien.
— Entonces ¿Por qué te termino ese chico?— casi me aplasto los dedos con la puerta cuando salimos.
— ¿por qué crees que él me termino?
— ¿no fue así?
— no, yo… yo fui el que quiso terminar.
— Bueno, es… bueno saber que eres capaz de tomar esas decisiones— le empujo con una mano cuando lo dice.
— ¿y eso que significa? Soy capaz de toma mis propias decisiones, siempre lo hice no sé porque apenas te has dado cuenta— Yamir reclama algo sobre eso que apenas entiendo, porque llegamos a la parada y porque y el autobús ya está allí y nos va a dejar si no corremos. Me despido de Yamir en el lugar de siempre. Ah, otra vez estoy viendo ese lugar… ¿sigo esperando ver a Jun allí?... si, lo cierto es que le extraño. Se metió tanto en mi rutina y en tan poco tiempo que es imposible no notar su ausencia. Es especialmente difícil cuando escribo, porque compartir lo que escribía con alguien más, con alguien que siempre esperaba cada capítulo y que podía hablar sin temores sobre eso fue lo mejor que tuve con Jun si alguien me preguntara. Casi he terminado mis trabajos finales, porque me he concentrado mucho en hacer cosas en lugar de pensar aunque de vez en cuando término pensando en las cosas que hacía con Jun.
Todo esto de haber terminado es muy nuevo, y no es como había pensado pero tampoco es como había visto en la televisión o leído en algún lado. Ahora no tengo nada que hacer, Oscar tuvo clases complementarias, Evangeline y Tania tienen clase y no he visto a cristina en todo el día… viendo la máquina expendedora, yo quiero…
El pasillo me hace suspirar, como si volviera a un lugar que extrañaba aunque nunca me he ido. Me siento, con una bolsa de cheetos y una soda, mi computadora en mis rodillas.
— ¿Quién…?— bajo la espada. No es un soldado a quien tengo frente a mí, por el color blanco de sus ropas sé que es uno de los brujos de este lugar. O un aprendiz, porque su rostro es muy joven para ser alguien importante entre los que viven en estas tierras. Ah, por un momento creí que tendría que luchar— ¿Por qué me has ayudado? Tu… eh…— ¿Es un hombre o una mujer? Su ropa no me deja ver mucho, y con ese cabello claro y largo es imposible saberlo. Ni siquiera entenderá lo que le digo— ¿Está bien para ti ayudar a tu enemigo?— le suelto, reclinándome de nuevo en el árbol donde me había quedado.
— No me has hecho nada para que tenga que llamarte de ese modo— su voz en medio del silencio me hace pegar un brinco. Es un hombre— te has perdido. Y no estás en el camino correcto para volver con tus compañeros.
— ¿Me has estado siguiendo?
— solo te vi en el bosque. Ayudamos a todo el que entra por aquí, en especial a los que pierden el camino— aunque entiendo lo que dice habla de un modo extraño, marcando las palabras de forma que no he escuchado antes.
Jun estaría muy emocionado intentando leer esto, buscando la forma de quitarme la computadora y leer mientras me obliga a comer cheetos para que no muera de hambre por quedarme escribiendo más tiempo del que soy consciente.
— Tiempo sin verte— me quedo helado, pero no es Jun quien se ha sentado a mi lado— hace tiempo que no te veía por aquí— Dorian.
— Estaba ocupado— uh, no quiero estar tan cerca de él. Me muevo un poco, alejándome. Ojala que no lo note.
— ah, sí, también he tenido más trabajo del habitual. Estoy buscando al encargado pero no está. Terminare aquí en unas semanas y necesito su carta de que he cumplido.
— Ya veo— así que tampoco estará por aquí. Es un pequeño alivio— ¿Qué harás después de esto?
— Buscar una pasantía, aunque aún tengo que cursar algunas materias— ya no sé qué decir, y Dorian también se queda callado— últimamente he hablado mucho con Jun ¿sabes?
— ¿Cómo podría saberlo?— Dorian se ríe, y estira la mano para tomar un puñado de cheetos.
— lo sabrías si aun hablaras con él. Supe que terminaron, aunque nunca supe que hubieran iniciado.
— ¿el te lo dijo?— no caeré en su trampa esta vez, no diré nada si él no me lo confirma primero. Dorian se reclina en la pared.
— un poco, me lo dijo cuando le pregunte por ti. Creí que ustedes se llevaban bien, él siempre te ha admirado ¿no? y tú estabas bien con él, ahora entiendo porque estaban juntos casi todo el tiempo.
— ¿intentas hacerme sentir mal?
— para nada. Es solo que me parece extraño.
— ¿extraño? Salimos, no funciono, y terminamos. Eso fue lo que paso— arg, ya hable de más ¿Cómo lo hace? ¿Es algún don sobrenatural? Dorian no dice nada— es normal cuando sales con alguien.
— claro, lo es. Pero me sorprende después de que me preguntaras como se sentía besar a un chico— uh, eso fue el día que él me beso. Como estaba evitado a Jun y quería comprobar si estaba bien saliendo con un chico, hice esa pregunta sin darme cuenta con quien estaba. Dorian comenzó a hablar sobre eso, y luego me beso.
— te dije que no era lo que quería decir.
—Ese beso tampoco significo lo que piensas— prefiero no responder a eso— entonces ¿estás seguro de tu decisión? ¿No te arrepientes?
—…
— ¿Marcell?
— echo de menos a Jun, pero no me arrepiento de haber hecho lo que hice. No estoy seguro de si eso es lo que yo quería y arrastrar a Jun a eso no me parece algo bueno. Pensar lejos de todo es lo más objetivo que puedo hacer.
— ¿de que no estás seguro?
— pues… de eso— Dorian mueve la mano, como invitándome a hablar más, esperando— Yo no sé si quiero estar con un chico o no— bajo la voz, casi ni puedo escucharme pero sé que Dorian si me escucho. Estoy esperando su burla, un comentario sarcástico o algo típico de Dorian. Él se queda callado.
— entonces eso paso. Entiendo. Dime, Marcell ¿te da miedo lo que piensen los demás si te ven con un chico?
— estoy contigo ahora y no tengo miedo. También vengo a la escuela con mi amigo Yamir.
— Sabes que no me refiero a eso— claro que sé que no se refiere a eso. Él no se está burlando, está siendo serio y me mira como si ya supiera lo que voy a responderle.
— Tú… ya pasaste por esto ¿no?— Dorian sonríe, pero es una sonrisa amable.
— algo así ¿Por qué no vienes mañana a la enfermería? Hay algo que deberías ver— ¿a la enfermería a solas con Dorian?— no haré nada, lo prometo— ahora si se burla.
— Tampoco quiero que juegues al Cupido y llames a Jun para organizarnos un encuentro y obligarnos a hablar— eso sería algo propio de Dorian, con tal de divertirse y entretenerse un rato a costa de otros— ni siquiera te atrevas a pensarlo.
— Si, si, no haré nada de eso. Bueno, me tengo que ir ya. Nos vemos mañana Marcell.
— espera, ¿a qué hora tengo que ir?
— Umm ¿estás libre a la una?
— sí.
— Perfecto— y se va. Ah, sé que no debería creer en Dorian después de todo lo que ha pasado ¿Cómo puedo seguir creyéndole? En serio que eso me hace un tonto.
No puedo creer que de verdad este considerando ir. Ya casi es la hora que Dorian dijo y yo estoy en la entrada del edificio, decidiendo qué camino tomar, podría irme a casa y fingir que me olvide de ir.
— Marcell ¿Qué haces?
— nada.
— estas parado allí desde hace diez minutos— Evangeline se ríe— ¿algo te preocupa?
— quede de verme con alguien en la enfermería pero tal vez deba irme a casa.
— pero si… ¿Y si avisas a tu amigo que no iras? ¿Pelearon? Hace tiempo que no le veo por aquí, antes venia por ti casi diario.
— no es con él con quien iré.
— ah. Ok, está bien… pero aun así no eres la clase de persona que deja a alguien plantado sin avisarle antes— apoya una mano en mi brazo— nunca me disculpe por lo que paso en el bar.
— no fue tu culpa que termináramos en la cárcel. Y no he culpado a óscar por eso, así que no tienes motivo para disculparte.
— aun así, siento que si no te hubiéramos invitado no habrías pasado por eso.
— no fue para tanto. Iré a ver qué es lo que me espera ahora— ella se despide con la mano. He pasado mucho tiempo con ellos, no entiendo porque ella se disculpa pero bueno, es la verdad eso de que no les culpo por eso, pudo pasarle a cualquiera y como no paso nada grave es mejor dejarlo pasar ¿tal vez le doy la sensación de ser alguien rencoroso?
Ver la enfermería me sorprende ¿Cómo llegue tan pronto? Eso de venir pensando en muchas cosas no puede ser tan buen, me vuelve más distraído. La puerta está abierta aunque no puedo ver el interior desde donde estoy y tampoco escucho nada. Bien, terminemos con esto. Dorian está sentando en la silla del escritorio, leyendo una historieta. No hay nadie más y eso me hace suspirar, lo que hace que Dorian voltee a la puerta y me vea parado allí.
— si viniste.
— tú me pediste que viniera.
— sí, pero creí que no lo harías. Pasa, puedes sentarte en la camilla— está un poco sofocado dentro a pesar del ventilador encendido. La camilla hace ruido cuando me siento. No veo nada fuera de lo normal aquí.
— ¿Qué me quieres mostrar?
— umm, creo que lo olvide— ¿en serio? no puedo creerlo, estoy seguro de que no tenía nada que mostrarme y solo me hizo venir para burlarse— no me mires así, hablemos un poco mientras intento recordarlo.
— ¿de qué quieres hablar? No te acerques, quédate allá— Dorian se ríe, la verdad es que no se ha movido pero más vale prevenirse.
— no hare nada, te lo dije. Me metí en un problema la otra vez y aprendí la lección.
— ¿Problema?— no sé qué clase de… oh, la persona que llego— ¿Quién era la persona que nos vio? ¿Por eso tuviste problemas?
— Si, tuve muchos problemas con él. Fue mi culpa y casi arruino todo— suspira— Charly es el amor de mi vida— Ah… vaya… así que… ay, no puede ser ¿Por qué Dorian hizo todo eso si ya tenía a alguien? ¡Y nos vio cuando Dorian me beso! Esto es peor de lo que esperaba— ¿Marcell? ¿Sigues aquí?
— eres un… quiero ahorcarte ahora mismo— se ríe, el muy maldito se está riendo de eso— hablo en serio.
— lo sé. No te preocupes, me hicieron pasar un mal rato por eso. Aunque solo quería demostrar un punto, no salió como esperaba y me excedí, lo siento por eso— ¡¿escuche bien?! ¿Se disculpo? No sé que me sorprende más de todo esto.
— bien… o casi, déjame entenderlo ¿estuviste coqueteando con Jun y conmigo todo este tiempo aunque te gusta alguien más?
— ustedes son divertidos, en especial tu. Solo te molestaba un poco.
— ¿no te gusto?
— No. Jun tampoco si es lo que vas a preguntar— eso me hace sentir enojado y a la vez como si me quitaran una carga pesada de encima— Charly sabe que a veces molesto a los chicos de primer grado, pero nunca había ido tan lejos.
— Dijiste que yo era tu tipo…— y ahora entiendo eso, alcance a ver un poco a ese chico, y también era pelirrojo como yo. Dorian solo me sonríe, no sé como hace para adivinar lo que estoy por decir o estoy pensando— ahora puedo venir con calma aquí, sin temor a que intentes algo.
— ah, es una desgracia— sonrió— pero si… Aun hay algo que… se le ha hecho tarde— comenta, mirando su teléfono.
— ¿Le dijiste a Jun que viniera?
— ¿Qué? No, para nada. Además ahora tiene ensayo así que no podría venir aunque le hubiera invitado— vuelvo a sentarme en la camilla ¿Qué más puedo hacer aquí? yo no leo comics así que no es eso lo que me quiere mostrar o decir, y si fuéramos a comer ya me lo hubiera dicho. Oh, se puso oscuro ¿alguien está en la puerta?— Llegaste.
— estaba entregando mis trabajos y… ah, no estás solo.
— estábamos aclarando asuntos importantes, él se ha peleado con su novio.
— yo no… ¡Eso no paso así!
— A Marcell le da miedo que le vean con otro hombre— en serio que lo voy a ahorcar, ya se me hacía extraño que fuera amable hace un rato ¿tiene que ir exhibiendo todo a todos?— Acabo de recordar que no venden de la soda que me gusta en ese lugar, iré por una a la máquina expendedora.
— ¡Dorian!— yo también quiero gritar pero se va tan rápido que no tengo tiempo ni de abrir la boca. Me dejo a solas con este chico, que de seguro me detesta por culpa de Dorian, realmente esto podía ponerse peor ¿eh? Creo que mejor me voy, Dorian acaba de decir que se van a ir y yo no tengo nada más que hacer aquí— no puedo creerlo— yo tampoco pero no estoy cómodo aquí. Solo tomare mis cosas y me saldré de aquí— Oye… no lo malentiendas, no estoy hablando de ti.
— eh…
— sé que la culpa de todo la tuvo Dorian— bueno, al menos no me odia. Charly es… intimidante, así lo veo yo. Es alto, y delgado, y sus ojos grises me dan la sensación de que está molesto ¿es solo la expresión de su cara?— ¿Cómo terminaste conociéndolo?
— Umm— ¿en serio debo contestar?— tuve un… ataque de ansiedad. Me trajeron aquí— él solo hace como un “umm”
— Es justo lo que él encontraría divertido, te llamas Marcell ¿no?— le digo que si con la cabeza.
— oye, yo no sabía que Dorian estaba con alguien…
— ¿Y saberlo hubiera cambiado algo?— umm realmente no— Somos adultos y sabe lo que hace, o al menos tiene que hacerse responsable por lo que hace— eso es algo difícil para alguien como Dorian, creo. Y él sigue sin llegar, las maquinas expedidoras no están tan lejos ¿A dónde se fue? Charly debe estar pensando algo así porque no deja de mirar su teléfono y resoplar antes de volverlo a dejar en la mesa.
—ustedes… ¿Tienen mucho saliendo?
— un año— Wow ¿y Dorian no fue bueno para mencionarlo al menos una vez? Sé que Jun tampoco lo sabía o me lo hubiera dicho, además ¿Cómo ha soportado a Dorian por un año?— hasta yo me sorprendo cuando noto cuanto tiempo ha sido.
— parece mucho.
— yo también tenía miedo— continua, como si no me hubiera escuchado— si no fuera por eso sería más de un año, pero me asustaba mucho que me vieran con otro chico, pensar en lo que otros dirían, lo peor era imaginar cosas que ni siquiera iban a pasar ¿no es así?
— ¿c—como?
— Dorian lo dijo hace un momento— mi mente está casi en blanco, una especie de pánico lento me llena, pero sí recuerdo eso que dijo Dorian antes de irse— ¿Es la primera vez que estas con un chico o ya has salido antes con alguno?
— Eso no… paso así. Yo… no había pasado antes y…— ¿Qué estoy diciendo?— si, es la primera vez que salí con un chico. Solo que no tenía miedo por eso, yo no estoy seguro de que me guste salir con chicos— Charly no me está mirando, pero le escucho resoplar en una risa.
— como digas.
— hey, no…
— es que eso sigue siendo miedo… supongo. No conozco a nadie que haga esto y no esté ni un poco interesado. Si no te interesa o no te gusta lo dejas de inmediato. A menos que seas un cruel hijo de puta, y tu no pareces eso ¿Sabes? Decir que no te interesa o que no es lo tuyo es más fácil que acepar la verdad.
— pero yo no he negado o admitido nada. Quiero pensarlo y no hacer que Jun pierda el tiempo conmigo cuando puede estar con otras personas.
— Si tú lo dices— hace un gesto con la mano— pero si piensas que con eso se solucionara todo, estas siendo muy optimista, chico. No sé qué es lo que esperas de todo esto, no deberías pensarlo mucho si algo te hace feliz o si haces lo que otros esperan de ti vas a pasarla muy mal, cuando menos lo esperes terminaras obligándote a hacer algo que no quieres y para cuando te des cuenta podría ser demasiado tarde. Si crees que todo está bien y que realmente no es lo tuyo entonces ignórame.
— No tienen idea de lo que me paso— Dorian llega, entrando con una sonrisa.
— Ahórratelo, no nos interesa ¿Nos vamos ya? tengo hambre.
— claro, Marcell…
—Ya me voy— camino a la puerta, tras de mí les escucho salir y como Dorian cierra la puerta. No me detengo a mirar atrás y solo camino hacia la parada del autobús, con las palabras de Charly dándome vueltas en la cabeza… porque tienen mucho de verdad. Todo esto se siente forzado y agobiante, pensar en todo lo que las otras personas piensen no fue lo correcto pero no pude evitarlo ¿Yo quería terminar? con Jun ahora no estoy seguro de que quisiera eso realmente, yo estaba… preocupado y molesto y un poco celoso de que las chicas pudieran salir con Jun sin preocuparse. Y si, tenía miedo. Me gustaría preguntarle a Charly que hizo para dejar de tener miedo.
Pero yo siempre he tenido miedo, miedo de salir de casa, de hablar con otras personas, de hacer las cosas mal… siempre he avanzado paso a paso para dejar de tener miedo, mis amigos ayudaron mucho, ir con Erick mejoro mucho las cosas, pero de no ser por Jun… pienso que podría intentar otro paso para dejar de tener miedo.