Las lechuzas que entregaban el correo las mañanas era un evento que a Harry le gustaba observar, más por que en algunas ocasiones su amada lechuza iba con él, a recibir alguna golosina.
Pero a partir de ese año recibía algunas cartas, así como también dulces, todos de sus padrinos, tanto los que sus padres biológicos habían propuesto, así como también para los adoptivos.
En ese momento no pudo evitar sonreír ante las cartas que había recibido ese día, con la esperanza de obtener la respuesta del favor que le había pedido a su madrina.
Esperaba tener un tiempo libre para poder leer las cartas.
Claramente las cartas venían con hechizos para evitar otros las obtuvieran, pero de lograrlo, las palabras serian vagas.
Y mientras Harry se dirigía a su primera clase dl día, una carta era recibida por uno de los gobblings más importantes del banco.
Dicho goblin no pudo evitar la sorpresa ante quien le mandaba la carta, si bien se había recibido una carta años antes para el pago de una compra en la tienda de quidiccht
Así que recibir la carta d forma directa le hacía tener curiosidad.
"Lord Arweinydd
Por medio de la presente, me permito pedirle la sala de la justicia suprema, para poder realizar el juicio que la magia pide en nombre de mi familia. Así como también será el pago correspondiente por dicho servicio
En cuanto sea libre, iré de forma inmediata a pedir dicho juicio, con el apoyo de Lord Malfoy.
Dicho juicio será a nombre de nonato Lestrange-Black.
Por su comprensión y apoyo.
Atte. Lord Sirius Black"
La sonrisa que el goblin tenía al terminar de leer la misiva causaba escalofríos, la temible ancestral y antigua casa Black, estaba de regreso y todos los enemigos deberían comenzar a temer.
"Querido Harry.
Espero que estés bien, te mando esta carta para avisarte que este próximo fin de semana Sirius y yo nos veremos después de tanto tiempo. También me disculpo por mandarte hasta la respuesta que estoy segura que esperabas con ansias.
La intención será limar los problemas entre la familia y así poder liberar a Sirius y tome el puesto que debe tener como patriarca Black.
Solo seremos Lucius y yo, para después será la reunión entre el con Tom y Severus, creemos que es lo mejor.
Al final ustedes se reunirán.
Todo saldrá bien pequeño.
Espero que tus planes estén yendo bien y que Draco te esté cuidando como se debe.
Cuídate mucho pequeño.
Pd. Te mando tus dulces favoritos.
Atte. Tu madrina Cissa"
"Hola cachorro
¿Cómo estás?
Lunático y yo estamos bien, nos estamos quedando en la vieja casa de mis padres, una verdadera mansión del terror. Pero espero cambiar esta situación pronto.
Nadie sabe que estamos aquí, para Dumbledore yo sigo en el extranjero y Lunático en algún lugar de Londres.
Así que por favor guarda el secreto.
Algo más que debo indicar, es que me escribí con mi prima Narcissa, quien se casó con Lucius Malfoy, pero no te preocupes, en ningún momento te pondré en peligro.
Si me contacté con ella, me ayudara a pedir un juicio, a ser libre para poder cuidarte y cuidar de Remus.
Además descubrí cosas interesantes, muy interesantes...
Por cierto ¿cómo te va en la escuela? ¿Tus amigos?
Te escribiré pronto
Cuídate cachorro.
Pd: te manda saludos Lunático. Usa el espejo"
Harry había terminado de leer las cartas, sonrió a sus amigos, y sabiendo que ellos nunca l traicionarían, decidió explicarles toda la situación de Sirius, todo bajo el hechizo que su papa le había enseñado.
Neville y los gemelos escucharon atentamente toda la historia que rodeaba al más grande “asesino”, así que después d escuchar la verdad de su padrino, por lo que ellos juraron guardar el secreto.
Continuaron hablando de otras cosas, hasta la hora de la comida donde fueron a sentarse con las serpientes, soportando los murmullos, pocos, que ya eran aburridos.
Harry vio de reojo a Albus, quien estaba furioso, pero aparentaba estar feliz con las acciones que había hecho.
El buscador de la casa de los leones sabía por sus padres que Dumbledore había intentado detener sus acciones, pero para suerte de ellos la mayoría de los profesores, así como los otros dos jefes de casa, pensaban que era una buena idea y más porque los años menores habían comenzado a imitar al pequeño grupo.
Además de que un alumno había enviado una carta al consejo escolar con la intención de que las acciones de “traición” por parte de cuatros leones, pero en vez de tener un apoyo para detener la situación, la apoyo y mando una carta de felicitación ante sus acciones.
Por lo que Dumbledore tenía que seguir “invitando” a imitar las acciones d las dos casas rivales, aunque el anciano no lo hacía, sino tres de los jefes de casa y algunos profesores.
El día terminó, sin contratiempos, pero había algo que a la pareja, líder de la oscuridad, le incomodaba, la pasividad de Dumbledore, sabía que planeaba algo, lamentablemente estaba muy hermético, al grado de salir en contadas ocasiones de su oficina y dejándole todo el trabajo a Minerva, pero aun así no bajaban la guardia
Sirius despertó ante el sonido de golpeteos, termino de despertar para ver una lechuza muy reconocida para él, junto con otra de color marrón.
Con una sonrisa abrió la ventana permitiendo la entrada de la misma.
--Hola Hedwing—saludo para acariciar a tan magnifica ave y retirarle la carta, para hacer lo mismo con la otra que al verse libre d su carga s fue—Krecher trae algo para Hedwing
El elfo apareció cumpliendo el pedido, su relación era muy tensa pero después de escuchar que había esperanza para poder reactivar a la familia, de ahí que le obedeciera.
S estiro y decidió bajar y leer las cartas junto a Remus, estaba seguro que ya estaba despierto.
--Buenos días Canuto
--Buenos días Remus, tengo carta d Harry y Gringotts
--Oh, es bueno tener noticias, también llego el correo y de Narcisa
--Bien desayunemos y después leemos las cartas
Krecher ya había puesto la comida, así que entre algunos comentarios terminaron, para leer las noticias que había.
"Canuto:
Me alegra saber de ti y que el profesor Lupin están bien. No te preocupes no le diré a nadie, que siguen en Londres.
La escuela va bien, he mejorado mucho en la escuela con las clases que tuve en verano.
Le estoy dando una oportunidad a las serpientes, quienes hasta ahora han demostrado ser grandes amigos.
En lo que se refiere a Ron y Hermione, he tenido problemas con ellos, a Hermione no le gusta que la supere, he tenido muchos problemas con ellos, por ese motivo.
Neville y los gemelos son grandes amigos, de hecho son los únicos que un me apoyan en toda la casa. Pero estoy acostumbrado que la casa de los leones me den la espalda.
Te extraño mucho y espero que la reunión con tu prima sea un éxito.
Saludos al profesor Lupin. Lo usare.
Atte. Harry"
"Sirius.
Me alegra recibir tu respuesta.
Está bien que nos reunamos este fin de semana para ponernos de acuerdo ante la petición de tu juicio, seremos solo Lucius, tú y Lupin (me imagino que vendrá contigo) y yo.
Te contaré todo lo que debes saber del asunto de Bella.
Junto a esta carta está el traslador.
Cualquier cosa que necesites no dudes en pedírmelo.
Atte. Cissa"
“Lord Black
Me sorprendió su carta.
Pero aceptamos ayudarle con el juicio que pide, en cuanto sea libre podrá venir a realizarlo.
La sala será preparada.
Y agradecemos el pago.
Atte. Lord Arweinydd"
Remus miro intrigado a su compañero ante la respuesta de Gringotts, no sabía de qué se trataba lo que había pedido Sirius, eran distintos los servicios que daba el banco y muy pocos los que necesitaran alguna sala especialidad.
Sirius mientras tanto respiro ante aquella carta, la reunión con Narcisa y Lucius seria pronto y podría saber exactamente como pedir el juicio, noto la mirada curiosa de Remus, pero por el momento mantendría la información para sí, no quería que el tranquilo Remus le convenciera de no cumplir con su promesa.
--Bueno habrá que buscar la ropa adecuada para ver a Narcisa
--realmente ¿debería ir?—cuestionó el hombre-lobo
--Claro que sí, tú me mantendrás centrado, además estoy seguro que podrás ayudarme con algo.
--si tú lo crees, creo que tengo algo adecuado
Sirius apretó sus labios, sus ganas de decirle que fuera al banco y tomara el dinero necesario para un nuevo guardarropa, eran demasiado, pero su compañero era muy orgulloso y nunca aceptaría.
Esperaba ser libre para poder darle lo necesario a su lobo.