Las clases de la semana habían terminado permitiendo a los profesores respirar un poco de sus obligaciones y deberes.
Tom Riddley, mejor conocido como Thomas Prince, respiraba tranquilo y bebía un poco de wiski de fuego, uno de sus mayores sueños de joven era ser profesor, defensa contra las artes oscura, ahora su sueño se cumplía, cuando uno de los alumnos, sin importar la casa, realizan de forma correcta el hechizo o escudo se sentía orgulloso, pero no tanto como cuando su niño lo logra.
Su pequeño Harry había heredado su facilidad con aquella materia y algunas otras.
Su hijo, sabía que tenía sus propios planes y que estos se estaban llevando a cabo en ese instante, estaba modificando las reglas “prestablecidas” y todos los alumnos estaban siguiendo el ejemplo del niño de oro, cosa que molestaba a Dumbledore, que era el motivo principal de todas las acciones del niño.
Pero sabía que Dumbledore tarde o temprano molesto de todas aquellas acciones, haría algún movimiento para lastimar a su hijo, por lo cual no debería bajar la guardia alrededor del anciano, quien parcia perdido.
Aquello lo molestaba d alguna manera, si estaban perdiendo algo, debería meditar sobre las últimas acciones del anciano, para tratar de saber que le sucede.
Los pensamiento de Tom fueron interrumpidos ante las llamas verdes, ahí con todo su esplendor aparecía Lucius Malfoy, quien tenía el permiso de Tom, para entrar siempre y cuando fura importante.
-Buenas noches Tom
-Buenas noches Lucius, ¿qué te trae por aquí?
-Necesito comunicarles algo, es d suma importancia
Ante el uso del plural Tom comprendió que el asunto también involucra a su esposo, así que lo llamó para que fuera a su habitación.
-Ya viene para acá ¿algo de beber?
-Un whisky, por favor
-Bien, por cierto mañana iremos por la profecía
-Comprendo
-Tom, Lucius buenas noches
-Buenas noches Severus
-¿qué sucede?-preguntó el príncipe mirando a su pareja y amigo
-Lucius tiene algo que decirnos
-¿qué sucede Lucius?
-No es nada malo, lamento si les he dado esa impresión, pero como saben Harry le pidió a Narcissa que volviera a tener contacto con Sirius, con la intención de tener a su familia completa--exclamó provocando el asentimiento de ambos--Narcissa hizo lo propio y mandó la carta, le contó cómo se sentía, que le ayudamos a que fuera libre y también le mencionó el asunto de Bella y de Regulus. Black respondió, de una forma que no esperábamos, aceptó la ayuda y además invoca la justicia, la pide a nombre del bebé.
-Eso es algo sorprendente-indicó Tom—de todas las personas, nunca me imaginé que el fuera quien invocara dicho juicio
--Vida por vida—susurro Severus mientras en su menta la imagen de un joven lean aparece
--Deberemos hablar con los chicos de ese asunto, sobre todo explicarle a Neville lo que aquello significaba.
No era secreto en la orden oscura d aquel evento, menos sobre quiénes eran los culpables de aquel triste evento. Muchos de los ataques que el par de aurores sufrieron después de aquel día, fueron venganza en nombre de Bellatrix.
--Sí, es cierto, el asunto es que cualquier día de este fin de semana nos reuniremos. ¿Que desean que hagamos?
-Por el momento que quede libre, hay que intentar que se convierta en neutral, por lo que hay llevarlo a algunos de los orfanatos y explicarle a grandes rasgos que son, deja que los trabajadores sean quienes le hablen de quien los creó. Nosotros nos reuniremos en un mes o dos y Harry después de nosotros.
-Está bien, así se hará, una pregunta ¿quién le dirá a Longbottom?
-Severus
-¿Yo? ¿Por qué?
-Tienes más tacto que yo
-Tom, olvidas que soy el murciélago de las mazmorras
-Cuando encuentre al imbécil que te llamo así lo cruciare hasta que se olvide de su nombre-murmuró Tom-Sev eres el indicado, tú conoces a Black y tienes la ventaja de ser cercano a los Malfoy, de conocer la historia, además siendo sincero ¿no has querido arrebatarle a la arpía de Augusta a su nieto?
Severus no dijo nada, sabiendo que era cierto, cada vez que se encontraba con la vieja o su hermano, deseaba ponerse sus vestimentas como mortifago y matar a ambos.
-Está bien, yo le diré a Neville, avísame cuando será el día del juicio para poder tocar el tema con el niño
-Lo hare-contesto mientras se levantaba-¿a qué hora iremos?
-Media hora antes de que comiencen a entrar los funcionarios, te veré en el atrio
-En el atrio, te veré ahí
Después de hablar de algunos otros temas relacionados con la misión cuando el patriarca de la familia Malfoy se fue dejando a la pareja sola.
-Sabes que eres el mejor para eso Sev-exclamó Tom mientras sujetaba el rostro de su esposo, sabiendo que tenía dudas respecto a la pequeña misión que se le había encargado
-Será difícil explicárselo, hay muchas cosas que se creen y que abra desmentir, no sé si acepte aquella verdad dicha por un Slytherin
--Abra que intentarlo, incluso podemos apoyarnos con Harry de ser necesario. Pero al final encontraras la forma, siempre lo haces.
Terminó su frase besando los labios de su pareja, un beso que le demostraba todo lo que lo amaba y que poco a poco fue subiendo de emoción, hasta que la falta de aire los separó.
-Tom
-Mío, eres solo mío mi príncipe
Susurro para besarlo de forma apasionada, era excelente que esa noche Harry no fuera a verlos.
Severus simplemente recibió el beso con gusto.
--Te amo—susurro el maestro de pociones
--Descansemos esta noche.
Con aquellas palabra se fueron a dormir, ninguno de ellos tenían que hacer guardias por lo que podían descansar.
Por los pasillos oscuros del colegio, junto a las guardias tanto de prefectos como de profesores, los espíritus de los fundadores daban algunos recorridos o simplemente caminando a los alrededores.
Rowena y Helga caminaban mirando el lugar que tuvo alegrías y tristezas.
En ese momento se dirigían a la sala conjunta que había creado, así como la sala de duelo de Salazar y Godric, ellas también habían creado su propia sala.
Ellas compartían un gusto por la cocina, si bien Helga había traído a Hogwarts lo elfos domésticos ellas también cocinaban en algunas ocasiones, como en Yule donde regalaban algunos dulces caseros a sus más cercanos, así como al no tener tantos alumnos y las responsabilidades de las jóvenes eran distintas.
Ellas se encontraban en ese lugar, pero no estaban seguras de reabrir su sala, no sabían cuántas personas entrarían a la sala
--Hay que abrirla—fueron las palabras de Rowena
--¿estas segura? –interrogo la creadora de la casa de los tejones
--Quedamos n que reabriéremos todas las zonas de Hogwarts y nuestra pequeña cocina es una de estas zonas
--entonces hay que llamar a los elfos para que se encarguen de la limpieza del lugar.
Con un chasquido un par de elfos fueron llamados y al ver el lugar y escuchar las palabras de aquellos espíritus, iniciaron la limpieza de la cocina.
La mañana llego, Tom despertó para encontrarse con su esposo durmiendo sobre su pecho, si bien la noche anterior no habían tenido guardia, él tenía una guardia esa noche y Filius, había pedido ayuda a Severus para el sábado, por lo que no pudieron salir del castillo, tal vez lo único bueno era que cenarían con su hijo.
Con cuidado dejo a su esposo continuar durmiendo, se preparó para ir al ministerio y por fin sacarse la duda respecto a la profecía.
Era el momento de la verdad y de descubrir si era cierto aquel cruel destino para un niño.
Aunque algunas de las profecías o eran auto cumplidas o que son interpretadas de alguna forma
Él sabía que Sibil era un fraude, solo se conocía a Casandra un ancestro de la mujer como la única vidente de aquella familia.
Con un suspiro, miro a su amado esposo a quien beso en la frente se preparó para dirigirse al ministerio para poder obtener la profecía.
Al llegar al ministerios se encontró con Lucius así ambos se dirigieron a las zonas más profundas del ministerio.
En ese momento, dentro del ministerio, durante el sábado, pocos estaban en el lugar pero casi nadie prestaba atención a pesar de que Lucius era uno de los funcionarios más importantes del lugar, cerca de los elevadores se encontraron con el inefable que seguía sus órdenes así fueron guiados a donde aquel objeto estaba.
La tensión se sentía de forma fuerte, Tom con la elegancia que le caracterizaba ubico la baratija y la tomo.
La profecía real siempre era de un cristal puro capaz de mostrar las palabras claves ocultas en un humo que simulaba el mercurio líquido.
Mientras que una falsa el cristal era opaco y el humo de un gris casi negro. Al verla lo supo.
--Debemos irnos-- exclamó mientras ocultaba la espera entre sus ropas.
Una vez en la oficina de la inefable mira a sus compañeros.
--Continúen las órdenes que tienen yo los llamare para indicar lo siguiente.
Con aquellas palabras se fueron y Tom junto a Lucius salían hacia el callejón.
-- ¿A qué hora es tu reunión con Black?
--En dos horas-- respondió mientras tomaban un trago en un restaurante conocido para ellos-- estaba pensando en que para que nos crean entregarle a la rata.
-- Creo que es lo mejor, pero aun lo necesito en dos semanas se los entregaré.
--Bien, ¿Algo más?
-- Cómo va el asunto de los gemelos.
-- Pronto tendremos la inauguración
--Comprendo, mientras cumplan el contrato todo está bien.
Se quedaron en silencio algunos minutos más, para después separarse, Tom iría a la mansión a comenzar los planes de la fuga de la prisión, mientras que Lucius iba para poder ver los detalles de la reunión con el primo de su amada esposa.
Mientras en la oficina de Dumbledore, Albus tenía la visita del Kingsley, quien había regresado ya d su misión.
--¿Qué es lo que sucede?—cuestiono el auror mirando al anciano, uno de sus compañeros le indicó que había estado muy insistente en su presencia en el colegio.
--Sé que han pasado algunos meses desde el fin del torneo, pero me he dado cuenta de que hay algo extraño, platique hace poco con el joven Diggory y lo que me conto no tiene nada que ver con lo que Harry me conto. Sería posible que los cheques, me encargaré de que el señor Diggory venga
--¿sospecha algo?
--Sabes que Alastor murió a mediados del verano, creo que algo paso en el torneo y hasta ahora podremos averiguarlo
--La paranoia de Alastor provoco su muerte, eso fue lo que sucedido
--O lo que nos quiere hacer creer, hay muchos seguidores de Voldemort que no fueron ubicados o quedaron impunes, estoy seguro que algo paso y Harry y Cedric fueron testigos pero los hechizaron para evitar que nos enteráramos
El auror miro al anciano, notando el brillo en los ojos del mismo, él no estaba seguro d aquello, pero el anciano estaba muy seguro de que algo había pasado.
--avísame cuando puede reunir a los dos jóvenes para checarlos
--Te lo agradezco King
El auror salió de la habitación dejando al hombre solo, quien al verse retiro el rostro amable que fingía tener.
Todos sus planees parecían que se estaban complicando debido a los últimos sucesos.
Los planes que había tenía para el torno, parcia que no sucedieron, pero aquello era imposible, el sabia perfectamente que Voldemort debería regresar, mas tomando en cuanta que hasta donde l sabia petwgre si había logrado encontrarse con la esencia de Tom. …
Siguió aquella pista, incluso hasta donde se perdía que era cerca de la casa de la familia Riddley, pero la pista se perdía n ese ligar.
Debían haber hecho presencia más allá dl fiasco dl torneo, donde solo funciono para provocar paranoia que duro poco, pero solo eso
Pero hasta que no chequén a esos mocosos no podría hacer nada. Ya que l estaba seguro de que Voldemort había regresado
Con un suspiro de fastidio término la carta que le enviaría a Black y la otra al lobo, en cuanto tuviera oportunidad se encargaría de que ellos desaparecieran.
Solo necesitaba que Black firmara aquella carta poder donde le cedería todo lo que pertenecía a la familia Black.
Si bien los odiaba porque nunca pudo manipularlos, no evitaba que fueran ricos y que además tuvieran algunos tesoros que el quería tener.
También de lo que debía encargarse es de las zonas abiertas por los fundadores, Hogwarts debería mantener en el nivel que a él le convenía para evitar que hubiera alguien más poderoso que él.
Pero por el momento no podía hacer muchos, casi ninguno de los que le eran fieles habían logrado entrar a aquéllas aéreas, los pocos que llegaron a hacerlo, fueron expulsados casi inmediatamente.
Todo esto lo hacía pensar que había un eslabón que estaba pasando por alto. Pro por más que quería tratar de averiguar quién era, le era imposible ubicar acciones que indicaran que estaba dejando afuera, pero lo descubriría, para poder deshacerse de ese fastidio.
Mientras n las mazmorras Severus Snape sentía un ligero escalofrió que lo único que hizo fue ponerlo en alerta.