Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Buscando la belleza por OldBear

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 33. El abogado.

Otra semana pasó entre llamadas de los bancos y prestamos vencidos y, como era previsible, las ventas no habían mejorado en esos días. Tan solo estaban esperando el lanzamiento de la nueva colección para retirar del mercado las prendas que fracasaron por la baja calidad. La situación se había vuelto insostenible y, aunado a todo lo demás, estaban teniendo problemas para saber de dónde sacarían el sueldo de ese mes para los empleados y para los accionistas. Ya que si no eran capaces de pagar aquello, les tocaría explicar por qué no, y eso significaría admitir ante todos el desastre en el que estaban metidos. No hubo más salida que hacer valer la prenda sobre establecimiento comercial, por lo que Tony acompañó a Steve para realizar ese trámite.

El problema de aquello era que en diez días se haría efectiva, y eso significaba que todos los bancos y proveedores se enterarían que Shield pasaba a manos de una empresa llamada Marvel. Y corrían el riesgo también de que T´Challa y la familia de Steve se enterara también.

Bucky miraba a Steve sentado en la oficina de presidencia. Estaban terminando de discutir los preparativos del próximo lanzamiento que ya era en dos semanas.

Tan solo habían pasado alrededor de tres meses entre el lanzamiento desastroso y el que iban a realizar, algo que nunca había sucedido antes en Shield. Nunca hubo tan poco tiempo entre una colección y otra, y necesitaban obtener toda la atención posible hacia las prendas nuevas.

—Necesitamos que esta colección sea por todo lo alto. —Steve se acomodó los lentes, pensando en sus mejores opciones—. amos a requerir de buenas relaciones públicas.

—Nuestra relacionista ya dio a luz, podemos decirle que trabaje en esto.

—No, necesitamos a alguien mejor. Pepper debe volver a trabajar en esta colección también.

—Olvídalo—Bucky le sonrió, sorprendido de que su amigo no se acordara que Pepper los había mandado al diablo—. Está muy enojada con nosotros por el fiasco de colección en el que le hicimos trabajar. Estoy seguro de que no va a querer volver a trabajar jamás con nosotros.

—Debemos intentarlo— reafirmó, sabiendo que ella podía lograr lo imposible—la llamaré más tarde y le rogaremos si es necesario Ahora todo mundo cree que la próxima colección será un asco, necesitamos su ayuda para limpiar nuestro nombre.

 

 


 

 

Diez días pasaron en menos de un parpadeo. La prenda de Marvel sobre Shield se hizo efectiva, y aquel lunes a las ocho de la mañana, Tony le informó a sus jefes lo que había sucedido.

Rogers trató de que no se notara todo lo que aquello significaba para él. Aquello era el signo claro de su fracaso como presidente de Shield, nada más ni nada menos. Se recompuso rápido, sabiendo que a tan solo cinco días del lanzamiento de la promoción no podía dejarse caer.

—Necesito que inicies el proceso de embargo hacia Shield hoy mismo—dijo, mirando a Tony —. No debemos perder tiempo. Bucky, ¿conseguiste el abogado del que hablamos?

Barnes asintió sacando una tarjeta del bolsillo de su traje. Necesitaban un abogado para que ayudara a Tony con el proceso del embargo, pero lógicamente debía cumplir con ciertas cualidades. No podía estar enterado que aquello era un auto embargo, por lo tanto no deba de conocer ni a Bucky ni a Steve. Debía ser discreto y poco conocido pero que a pesar de eso fuera lo suficientemente competente para llevar aquel caso tan grande.

—Es un abogado poco conocido—explicó pasándole la tarjeta al asistente de presidencia—. Le pedí a un amigo que me lo recomendara. Además es de muy bajo perfil. Se encarga de casos menores, nada importante, pero me aseguraron que podría con algo de gran tamaño. Dicen que es un anciano algo… excéntrico.

— ¿Cómo excéntrico? —preguntó Tony, leyendo el nombre en la tarjeta.

Bucky se encogió de hombros, su contacto no le había explicado demasiado como era el abogado, así que era algo que no podría contestar.

 

 


 

 

Después de regresar a su oficina y jugar un momento con la tarjeta del abogado que Bucky consiguió, Tony decidió llamar y concertar una cita. Una voz pausada y con un marcado acento inglés le contestó con un frío saludo. El hombre habló poco, pero fijó un punto de reunión bastante extraño y a una hora bastante tarde.

Se suponía que debía verlo, pero por alguna razón todo aquello le dio una sensación de desconfianza. Volvió a tomar su teléfono y marcó el número de su amigo.

—Stephen, necesito pedirte un favor —habló inmediatamente el otro contestó.

— ¿Cuándo no? No me llamas ni me mensajeas sin que haya un favor de por medio.

—No hagas un drama. —Tamborileó los dedos sobre el escritorio, esperando que con Strange fuera suficiente para que no intentaran robarles—. Tengo que verme con un abogado y necesito que me acompañes.

—¿Un abogado? ¿para qué?

—Te explico luego, el punto es que no lo conozco y me citó en un lugar algo retirado de aquí, a partir de las 9. ¿Puedes acompañarme?

— ¿No me digas que te da miedo?

—Solo hazlo, él sabe que llevaré dinero y no quiero estar solo.

—Ya, iré. Mándame la dirección y allá nos vemos.

 

 


 

 

Cuando Bucky describió al abogado como un anciano algo excéntrico, Tony realmente no supo qué esperar. El hombre lo había citado en un parque poco concurrido a las nueve de la noche, lo que bien podría ser una cita bastante romántica o un asalto seguro. Le había pedido a Strange que lo acompañara por esa misma razón, pues en verdad no estaba seguro de que tan confiable seria el abogado, y estarían hablando de sumas muy grande de dinero. Si al anciano se le ocurría secuéstralo esa misma noche se le haría más difícil si eran dos en vez de uno, aunque quizás eso sonaba un poco alarmista.

— ¿Y por qué te citó en este sitio? —preguntó Stephen asegurándose de ocultar muy bien su teléfono. Miraba a ambos lados y solo pudo ver unos transeúntes bastante alejados de ellos. Donde estaban sentados, el punto de reunión, casi no tenía iluminación debido a que la lámpara se había descompuesto— ¿veremos a un abogado o a un asesino a sueldo?

—Me dijo que en este lugar podríamos conversar con tranquilidad—respondió Tony.

Aunque el abogado lo había buscado Bucky, el vicepresidente ni siquiera lo conocía, así que no estaba muy seguro de qué podrían esperar.

—Se puede conversar de forma tranquila en un restaurante, en una cafetería o incluso en un bar. Estoy seguro de que estamos ocupando la banca de algún dealer de drogas.

Tony no podría opinar en contra de aquella oración. De pronto, vieron a un hombre bastante algo y delgado acercarse a ellos. No podían distinguir del todo su rostro, pero parecía ser algo mayor y dedujeron que se trataba del abogado.

Estuvieron en lo cierto.

—Buenas tardes, caballeros—habló el hombre con un marcado acento inglés tan pronto se puso a un lado de ellos—. Mi nombre es Edwin Jarvis. ¿Alguno de ustedes es Tony Stark?

Tony se presentó y no tardó un segundo en pedir ir a algún sitio con más iluminación. Contrario a lo que habían pensado, Jarvis accedió sin poner demasiados peros y dijo que lo del parque a oscuras era solo para darle más dramatismo a su primer encuentro.

Y ahí fue donde Tony entendió por qué era “excéntrico”. Entraron a una cafetería y pidieron algo de comer antes de que pudieran comenzar a hablar. Tony comenzó a explicarle los detalles, había quedado con sus jefes que diría que su empresa —Marvel— quería poner una demanda en contra de Shield.

—El caso es que le hicimos un préstamo y nos incumplieron con el pago.

Jarvis se acomodó mejor, sin entender lo que escuchaba. Al principio pensaba que se trataba de dos jóvenes que necesitaban una simple ayuda legal con su empresa, pero aquello era diferente. Hablaban de una empresa multimillonaria incumpliendo un pequeño pago. En primer lugar no creía que Shield no pudiera haber saldado ese pago. Pero, ya que el daño estaba hecho, decidió que podría tomar el trabajo.

Pero aún faltaba más.

—Entonces, ¿quieren demandar a Shield por esa cantidad?

Tony apretó los labios, sabiendo que lo que iba a decir impactaría bastante al viejo abogado.

—No señor. Queremos embargar a Shield.

— ¿Embargar? —preguntó mirándolos fijamente.

—Verá, como garantía de que nos pagarían, Shield nos dio un pagaré en blanco y la prenda sobre establecimiento comercial. Además de lo que le prestamos, hicimos un préstamo aún más alto a nuestro nombre para que ellos…—se detuvo, recordando que no podía decir que Shield no había sido capaz de pagar su nómina sin ellos. Aunque sería muy difícil ocultarle esas cosas más adelante—. El punto es que el monto total que ira en el pagaré es de esta suma.

Tony le pasó el pagaré a Jarvis, quien tuvo que ponerse sus lentes de lectura para saber que estaba leyendo correctamente. Aquello era más dinero del que jamás había pronunciado en su vida.

— ¿Se dan cuenta de que haciendo esto ustedes serán los dueños de Shield?

Tony se mordió el labio inferior mientras Stephen sorbía ruidosamente su malteada, atento a lo que diría su amigo.

—No, ese es el otro factor. No queremos ser los dueños de Shield. Este va a hacer un embargo preventivo. Solo hasta que nos devuelvan el dinero.

Jarvis se les quedó mirando a ambos. Aquello era ilógico. Esos dos tendrían la oportunidad de embargar y adueñarse de una empresa millonaria, y solo iban a hacer un embargo preventivo. Él sabía que ahí había algo que no le estaban contando.

De todas formas aceptaría el trabajo. No había conseguido demasiados casos en un largo tiempo, y aquel se veía lo suficientemente interesante para entretenerlo.

—Ahora hablemos de mis honorarios…

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).