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Media hora por Aurora Artemiva

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Notas del capitulo:

Hola bellezas! acá les traigo el nuevo capítulo. Sepan que dentro de muy poquito va llegar a su fin, asi que disfrutenlo!

11:29 Am

 

-¿ A dónde mierda se fueron?

La vuelta al Cuartel les fue pesada, y si bien habían determinado que los documentos iban a mostrarselos solamente a la Comandante, sabían de antemano que el accionar de Eren podía ser castigado o juzgado.

Así, para cuando volvieron al recinto, dieron con un bullicio escandaloso de soldados buscándolos a ambos,y fueron inmediatamente llevados por Hangie a su oficina. 

Tajante y fastidiada, la mujer les exigió una explicación estando sentada en su lugar, con capitán y subordinado frente suyo.

-Mas les vale que no se hayan ido a garchar por ahí porque les voy a-

-Fue mi culpa Comandante - contestó Eren - yo me fui a medianoche del Cuartel.

-¿Y se puede saber a dónde te fuiste Eren? ¿No sos consciente de las normas?

-Tiene un por qué - intervino Levi - y es éste. 

Expuso sobre el escritorio los planos y documentos otorgados por Zeke; y como claramente Zoe no comprendió de qué se trataba, también tuvieron que relatarle la historia desde la llegada de una carta misteriosa hasta el desenlace en la Costa Este. 

Un estupor radical le albergó los sentidos a la mujer, no solo por tener en sus manos datos tan valiosos e importantes, sino también por la exposición del menor a campo abierto y sin ninguna protección. 

Cuando quiso reprenderlo por seguir las instrucciones de la carta sin consultarle a nadie, Levi volvió a intervenir:

-Me avisó a mí - mintió el mayor, y Eren tuvo que disimular el asombro que nació en sus facciones- me lo dijo y preferí mantenerlo como un asunto irrelevante a menos que corriera peligro.

-Levi… - Hangie desvío la mirada de su contrario, dirigiéndose a la ventana - sé que no soy igual a Erwin, pero ¿No pudiste siquiera consultarme de tu plan?¿No inspiro confianza? - 

Mentiriamos descaradamente si no dijéramos que Ackerman tuvo un revoltijo en el pecho y una sensación dolorosa al escuchar eso, y que parte de aquella angustia inundó la consciencia de Eren.

-¡Basta! - gritó el menor -¡deje de mentir Capitán, yo nunca le avisé!-

Al instante Zoe dio la vuelta de su lugar, buscando una explicación en las palabras del menor; palabras que nunca llegaron por el imprevisto rodillazo que Ackerman le asestó en el abdomen. Cayó de rodillas y evitó escupir el piso.

-Te dije bien claro antes de venir que cierres el orto sin importar lo que yo dijera - le escupió desde su lugar, parado al lado - ésa me la estoy cobrando por lo de ayer y por lo de recién. 

Hangie volvió a sentarse y no intentó ayudar a Jaeguer; sabía muy bien que de intentar hacerlo Levi la trataría con el mismo tacto que al menor.

-¿Entonces no lo sabías? - interrogó.

-...No, no lo sabía. Lo seguí cuando vi que se fue del Cuartel. 

Eren, desde el suelo y con la respiración regulada, recompuso su postura. Al ver al mayor supo que se había equivocado y que habló de más, pero no soportaría es clase de enemistad entre comandante y capitán por causa suya. 

-Tampoco intentes cargarlo a pedo, yo ya lo hice - comentó el mayor, y detrás se escuchó la risa de Jaeguer.

-Eso es verdad Comandante - confirmó al quedar de nuevo de pie- el capitán ya me castigó como es debido. 

-Imagino que si - río la mujer, volviendo a sentir comodidad en el ambiente - sin embargo, ésto es muy delicado, chicos. Puedo resolver el problema de tu escape, Eren, y justificarlo como un accionar responsable de un soldado a los altos mandos. Pero toda esta información…- dijo dirigiéndose a los planos- es muy valiosa, y sinceramente no sé qué hacer- retomó una postura seria y preocupada - ésto cambia absolutamente todo, desde los planes y expediciones que pensábamos llevar a cabo hasta el viaje en barco que habíamos programado. 

Ante esa dubitación, los dos se sentaron en las sillas. Era verdad lo que explicaba la mujer; el rumbo de la guerra y las mismas fuerzas podían dar un giro impresionante contando con aquellos papeles; pero sabiendo de dónde provenía la información, también corrían riesgo de ser engañados. 

-Pueden irse. Por el momento mantengamos ésto solo entre nosotros tres. No quiero comentarios pelotudos saliendo de la boca de desconocidos… voy a pensar fríamente qué hacer, y en cuanto se me ocurra algo, les voy avisar.

-Sí comandante,y perdone mi actitud - pidió el menor. 

En cuestión de segundos, Hangie rodeó el escritorio para tomarlo entre brazos y Eren se sorprendió de lo familiar que sintió aquel abrazo; casi que lo puede asemejar con los tactos de su madre cuando lo consolaba. Estrechó el abrazo olvidándose de los puestos y la reciente conversación.

-Eren - lo llamo la mujer manteniéndolo contra su cuerpo - no estás solo. Por favor, entendé eso y no te arriesgues más así -

Y como si fuera un recordatorio mental, el menor revivió las mismas palabras que horas atrás el Capitán le dió en medio de la discusión. Una calidez humana le hizo abrazarla con más fuerza, queriendo internamente que aquel contacto se fundiera en un amor familiar, semejante al de su mamá. 

Desde atrás, un golpe seco llegó a su nuca, y fue obvio que Ackerman acababa de golpearlo.

-Incluso ella te lo dice, pelotudo - comentó el mayor observando cómo se deshacía de a poco aquel abrazo - hacenos caso e informá esta clase de cosas.

-Tiene razón. No somos inútiles Eren, lo sabes. Nosotros mismos te entrenamos. Si no nos mató un titan a esta altura, menos lo va hacer una carta - determinó Zoe.

Para cuando capitán y subordinado se marcharon, Eren ya no sentía tanto peso en sus hombros. 

 

...Varios días después…

 

08: 35 AM

La nueva correspondencia llegó al Cuartel, y con ella los nervios del menor volvieron. En medio del desayuno ( el cual constaban de un rico pan casero hecho por Sasha y batidos de fruta) la caja de cartón repleta de cartas inundó el ambiente del comedor, y el repartidor ésta vez fue Jean. Caminando entre las largas mesas para dejar la correspondencia, llegó al lado de Eren, posicionando el papel frente a la vista del chico.

-Es la segunda vez que te llega una carta ¿Algún acosador o acosadora? - pregunto Kirstein intentando hacerlo reír. Podría decirse que la relación entre ellos mejoró después del juicio, haciéndolos madurar.

-Por el momento no, Jean. Sólo saludos cordiales de algunos ciudadanos - mintió el menor. 

Ubicado a un par de mesas atrás, Levi divisó con claridad tal situación, y decidió esta vez no intervenir. Dejaría al menor decidir por sí solo cuánta confianza le acredita. Y si decidiera no comentar el contenido de aquella carta, Ackerman entendería que las cosas entre ellos ya no funcionaban de la misma manera. Con o sin pena, entendería que no valía lo mismo para el menor. 

El entendimiento se llevó a cabo en el fulguroso calor de la tarde, dejando a los soldados arremetidos y agotados. Así, obviamente asqueado por la transpiración, Levi volvió a su cuarto a buscar ropa para bañarse. En medio de la búsqueda, su puerta recibió tres toques alterados. 

-Adelante- ordenó de cuclillas buscando un pantalón en la parte baja del ropero; y la entrada fue abierta por Eren. 

-Hola Capitán, ¿Molesto?- pregunto al verlo hurgar entre las prendas.

-No, no hay problema; ¿Pasa algo?

-Solo quería hacerle compañía un rato- entró a la habitación del todo posicionándose al lado del mayor, de cuclillas- ¿Que busca?

-Un puto pantalón que no sé dónde está - informó volviendo a doblar las prendas- lo lave ayer y estoy seguro que lo guardé.

-¿No es ese de allá?- preguntó señalando una pila de ropa doblada cerca de la cama. 

Levi se autoinsultó por no haber prestado atención.

-Cuando querés sos inteligente- le dijo levantándose del suelo, seguido de Jaeguer.

El menor río y tomó asiento en el colchón del mayor, sintiendo sus fosas nasales hundirse en la esencia de Ackerman. No había vuelto a tener contacto con él hacía bastantes días; quiso comenzar a imaginar cosas sexuales, pero volvió en sí al recordar el por qué estaba allí.

-Me llegó una carta de Zeke - soltó de pronto, cortando los pensamientos del mayor. 

Parado a un lado de la cama, dejó de alistar la ropa para mirar al chico.

-¿Y qué decía?

-Puso un punto de encuentro para dentro de dos días. Otra vez en la Costa Este - informó el menor.

Levi dejó la ropa sobre la cama, y tomó lugar junto al menor.

-¿Qué es lo que querés hacer? 

-...No estoy seguro. La última vez me dijo que los planos eran una muestra suya de paz, y que quería unir fuerzas.

-¿Una muestra de paz después de atacar la Isla en reiteradas ocasiones?... 

-Lo sé, pensé lo mismo. Pero… cuando ví las memorias, entendí el por qué de su actuar.

Ante aquello, Ackerman tomó distancia del menor. 

-Vos… ¿estás justificandolo?

-No,no lo malentienda. Me refiero a que ahora puedo entender por qué atacó la Isla. No lo justifico. 

-¿Entonces vas a ir a encontrarte con él? - casi que escupe esas palabras.

-Todavía no lo sé. Pero si llegara a ir, quiero que me acompañes.

-¿Qué?...Eren, ¿Sos consciente de las ganas de matarlo que tengo?

-Lo sé. Sólo te pido que vayas atrás mío, como hiciste la vez pasada y que te mantengas al resguardo, es solo por las dudas. Pero no intentes matarme por favor - bramó el chico.

El contrario expuso una leve risa ante ese comentario, para luego peinar el cabello de Eren detrás de la oreja.

-Sabelo, me costó demasiado no ir a matarlo apenas lo vi - comentó - ...lo voy hacer, solo porque sos vos, y porque mantengo la esperanza en vos incluso en guerra. 

Jaeguer contuvo la respiración, y decidió exhalar al escuchar eso. Cuando los brazos ajenos lo aventaron contra la cama, se dejó llevar; y por primera vez en los últimos tres días, no fue él quien inició un beso, sino el mayor. Ladeó la cabeza dándole acceso a sus labios y permito que tanto el olor del capitán impregnado en las sábanas como la lengua de éste llenarán sus sentidos. En medio del húmedo masaje que la lengua contraria daba, una sensación electrizante subió por la columna haciéndolo vibrar; y recordó que no cogía con Levi hacía casi una semana. 

-P-pará- le pidió cuando una mano bajó a tocar su cintura, y Ackerman desistió más rápido que de costumbre. 

Se bajó del menor en segundos y volvió a tomar la ropa ubicada en la parte final de la cama.

-Tenes razón. Yo me estaba por bañar, y no pienso garchar estando sucio - le informó conduciendose al baño. 

 

Eren esta vez lamentó hablar de más.

 

00:43 AM

La nueva citación de Zeke hacia Jaeguer se llevó a cabo, y no podríamos decir que Levi, estando arriba del árbol y expectante de lo que ocurría, no cayó en la cercana tentación de ir en busca de su venganza. Intentó mantenerse frío y racionalizar el momento, aunque en más de una ocasión las manos le temblaron de gusto al dirigirse a las cuchillas.  Respiró hondo como la última vez y decidió no actuar por instinto aunque las ganas lo consumieran. 

La reunión duró más de lo esperado, pero para cuando quiso bajar de las ramas a investigar de cerca, Zeke ya se había subido al bote emprendiendo la vuelta. La culpa de no poder asesinarlo le recordó la petición de Erwin antes de morir, y la consciencia le jugó en contra durante esos minutos. 

Eren volvió al lugar con más planos debajo del brazo, pero su cara denotaba estupefacción. 

-¿Qué pasó?- preguntó el mayor al verlo constipado.

-...es mejor hablarlo en el Cuartel-

Media hora a caballo hasta el recinto en un trote lento y disimulado los devuelve al lugar. No fueron oídos ni por la comandante (quién tampoco sabía de ésto) ni por los reclutas, así que la vuelta no fue problema.

El problema fue dentro del cuarto de Ackerman.

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Una vez expuesto lo sucedido, Levi no cabía de asombro por la petición del menor.

-¡¿Estás en pedo?! ¿Como se te ocurre que te voy a dejar infiltrarte en Marley como un soldado herido?- recriminó.

-Por favor entienda Capitán, puede ser una oportunidad única de atacar sin ser notados. Zeke me asegura una entrada fácil a través suyo, nadie va dudar de-

-¡Yo sí! Yo si dudo tanto de él como de su pueblo- el mayor parecía león encerrado por cómo daba vueltas en el cuarto - No Eren, no vas a infiltrarte en Marley. Es una idea de mierda; ya vamos a encontrar otra forma.

La situación era desastrosa. El dolor de cabeza tanto de Eren como de Levi los llevó a discutir largo rato sobre la idea de infiltrarse en tierras enemigas. Así hasta que la discusión se deterioró, dejando expuestos los sentimientos de ambos.

-No puedo dejar que vayas Eren. Ya hablamos de ésto, no es necesario que hagas las cosas solo.

-Entonces venga conmigo.

-¿Qué? 

-Eso, que una fuerzas conmigo y con Zeke para- el repentino golpe seco sobre su cabeza le hizo entender que a Levi aquella idea le desagradó por completo.

-¿Entendés lo que me estás pidiendo?...

-Sí, y sé que es mucho. Pero puede ser el fin de la guerra si consigo entrar en Marley- el menor pensaba continuar, pero cuando Levi dio la vuelta supo que no serviría mucho- por favor capitán, entienda. Si no atacamos desde adentro, va ser difícil qu-

-¿Atacamos? - le cortó- estás hablando en manada. El único que iría sos vos, exponiéndote otra vez. No lo voy a permitir.

Comenzó a quitarse el uniforme escuchando los pedidos constantes del menor.

 -Sé que es riesgoso, pero no-

-Ya di mi veredicto Eren- cortó a rajatabla el mayor, faltando por quitar únicamente el pañuelo de su cuello - No vas a infiltrarte en Marley.

Cuando escucho ese tono de voz duro y pesado, supo que no había más por decir o la paciencia del mayor acabaría matándolo. 

Si bien era de madrugada, el sueño se le había ido a Ackerman, dejándolo en un estado nervioso. Se fue hacia la ventana, dejando que la brisa exterior lo calmara. La ventisca otorgó frialdad en sus párpados irritados, y escuchó como de fondo los pasos de Eren se acercaban hacia su lugar. Lo confirmó cuando éste se ubicó tras suyo abrazándolo y besándole la nuca.

-Esta bien capitán, no voy a ir - le informó recostando la cabeza en la espalda del mayor - ya no discutamos. 

La sensación relajante de escuchar al menor desistiendo de aquella loca idea le brindó paz, y decidió volver al interior de la cuarto. Cerró la ventana con suavidad hasta que su propio cuerpo impactó contra ella;Eren lo había empujado para luego besarlo desesperadamente. Las alarmas internas del mayor se activaron al sentir la profundidad de aquel contacto, rebosado de presión y fogosidad. Correspondió envolviendo los brazos en el cuello del menor atrayéndolo hacia sí, reforzando el movimiento de los labios y marcando con su lengua los empujes dentro de la boca ajena. 

Se mantuvo así, apretado entre la ventana y el cuerpo del mocoso, reconociendo la atracción que sentía por el menor, y dedujo internamente que no podía contra él en ningún sentido. Eren hacía caer sus fortalezas a tal punto que se dejaba arrinconar en un contacto sensual que le volaba la cabeza. Era magnetismo puro; la tensión sexual le hizo acrecentar las ganas de corromper su boca, y comenzó a chupar la lengua del menor en un ritmo acompasado a los suspiros que daba. 

Cuando no soportó estar en el lugar del pasivo, llevó a Eren de espaldas hasta hacerlo chocar con el borde de la cama, cayendo sobre ésta con Levi arriba. La ronda de besos lujuriosos retomó enseguida, dejando al menor en un estado perdido, atento a las sensaciones de su cuerpo causadas por la saliva, la esencia y el sonido de sus labios al separarse en breves segundos. El olor ácido del perfume del mayor fue el estímulo más fuerte del momento, y terminó enredando sus manos en las hebras negras como el carbón de Levi.

Para ser sinceros, estando hace más de una semana sin coger con Ackerman, la emoción le rebosaba por los poros abiertos. 

La calentura le llegó a nublar la razón, lo impuso al dominio del capitán y restregaron sus cuerpos en una fricción riquísima. La manos, los besos, el calor corporal; todo comenzó a encenderlos, empezando por las terminaciones nerviosas del cuello hasta los cosquilleos bajos del vientre, culminando en una erección que pretendía hacerse notar. Tan apretado y doloroso, así podían describir el movimiento de caderas sobre la ropa a medida que inundaban la boca ajena con fluidos y leves jadeos. La mano juguetona de Levi se escurrió por las correas de las piernas del menor, desabrochándolas poco a poco hasta quitarlas. Ubicó lugar sobre el abdomen de Eren, y desde allí se embelesó con la imagen erótica que le regaló: colorado, excitado y sin poder mantener la boca cerrada por los jadeos involuntarios. Qué decir de sus ojos, esos ojos repletos de deseo que lo llevaban a la más ardiente corrupción; la de tener a un hombre retorciéndose en sus propias sábanas. La actitud empoderada y dominante siempre fue característica de Levi, y acentuaba su puesto como capitán al hacer caer en la locura a Eren con sus toques, lengüetazos y sacudidas. 

El mayor descendió con chupetones desde la mandíbula, atravesando la delgadez de la piel que recubre la garganta, apoderándose de las clavículas acentuadas para tomar en su poder las tetillas erizadas y duras del menor.

-Aah… así, no pares… - le pidió a Levi cuando lamió en círculos para luego morder- me encantas…aah, la puta madre- exhaló cuando succionó la tetilla izquierda con fuerza.

Para Ackerman siempre fue raro escuchar al menor decir más de dos puteadas en una oración, pero cuando se trataba de un encuentro sexual, lo adoraba. Lo hacía ver masculino y desesperado por más. 

En medio de los toques obscenos, Levi llegó al cinturón, y cuando lo abrió con los dientes, Eren gruñó con fuerza.

-Ah Levi no...no me hagas esperar, carajo- dijo en medio de las acciones lentas del mayor.

-Decime, ¿Qué es lo que querés? - interrogó llegando a bajar el cierre. El sonido metálico puso ansioso al menor.

-Dale, no seas asi...no me hagas decirlo ¡AH!- gimió fuerte al sentir una mano apretar su hombría con ganas.

-No seas maricon y decime lo que querés - le dijo mordiendo su oreja - sabes que me calienta escucharte rogar.

-...chupamela Levi, hacelo - pidió estando solo en boxer ya.

 

Ackerman no tuvo que pedirle más, instantáneamente bajo el elástico para descubrir el olor y los fluidos que recubrian el miembro de Eren. Lamió con fuerza al igual que un lagarto, y se encargó de llevar hasta su garganta la palpitante cabeza que destilaba líquido.

-Aaahg, Dios, se siente genial - le comunicó al tomar con fuerza el cabello del mayor, iniciando el ritmo que le gustaba. 

Así, cuando estuvo a punto de eyacular, no fue Levi quien paró el movimiento, sino Jaeguer. Le indicó al mayor que se acostara y éste pensó que iba a devolverle el favor; pero cuando Eren se llevó los dedos contrarios hacia su boca ensalivandolos, supo que lo siguiente iba ser diferente. 

Sentir la lengua de Eren por sus dedos, succionando y lamiendo, fue la culminación de su calentura.

-¿Tantas ganas tenés de que te coja? - preguntó tomando desprevenido al menor y guiando esos dedos a la entrada.

-Sabes que sí - le contestó - quiero que me lo hagas bien fuerte. 

Ante esa declaración, Levi introdujo dos dedos de golpe, ganándose un gemido lujurioso que le endureció su propio hombría. El menor se abrazó al contrario por la intrusión y le rasguño la espalda en el proceso.

Cuando la preparación de las paredes musculares de Jaeguer fue suficiente, Ackerman lo posición aún sentado sobre su pija, y el resbalón lento y tortuoso le obligó echar la cabeza hacia atrás al disfrutar del ardor.

Las embestidas fueron duras ( como a ellos les gustaba) y de a poco el cuarto se inundó de olor a sexo. Levi consiguió golpear en el punto sensible de Eren haciéndolo moverse sin compasión y en un vaivén arremetido. 

-Ah, me volvés loco Eren - confesó el mayor ayudándolo a bajar por su falo en embates forzosos y apretados. 

-L-levi...ah - cuando el orgamo se aproximó en sus sensaciones, aprovechó la poca coherencia que le quedaba - Te quiero Levi ¡Ah!

Las palabras del menor siempre tocaban puntos sensibles que ni el mayor conocía, pero que lo ponían a mil, incluso si eran palabras amorosas. No pudo responderle aquello porque la precipitada contracción de la entrada de Eren le voló literalmente la cabeza, echándola hacia atrás y marcando los brazos contrarios al sostenerlo mientras se venía en el interior de Eren.

Minutos más tarde, cuando se limpiaron y acostaron bajo las sábanas, el mayor creyó sentir su pecho húmedo mientras abrazaba al menor, y no supo por qué fue ya que el cansancio le ganó la partida.

 

08:27 Am

Despertó relajado y más tarde de lo habitual, pero se lo adjudicó al encuentro sexual con Eren a la noche. Sin embargo, le pareció raro no encontrarlo a su lado cuando despertó; el menor casi siempre aprovechaba esos encuentros para quedarse a dormir. Supuso que se había ido a su propio habitación a dormir o bañarse, pero los golpes a su puerta le advierten una mayor rareza.

-Levi, soy Hangie. Estoy buscando a Eren, pero no lo encuentro; ¿Está con vos? - pregunto del otro lado de la puerta.

Cuando el mayor escuchó aquello, se tensó por completo. Se sentó en la cama, y cuando busco por los costados alguna prenda para ponerse, encontró una nota sobre la mesa de luz. 

En cuestión de minutos, tras leerla, se apresuró a vestirse a tiempo récord; dejando de lado incluso el pañuelo que siempre adornaba su cuello. Cuando la puerta fue abierta con violencia y Ackerman salió corriendo por el pasillo, Hangie entendió menos.

-¡¿Ey, a dónde vas?!- le gritó mientras el otro se alejaba.

-¡El muy estúpido se fue! - le devolvió ya estando lejos de su alcance.

Como nuevamente Hangie no comprendió de lo que hablaba, entró a la habitación en busca de algún indicio; y lo encontró cuando leyó una nota arrugada con brusquedad sobre el suelo: 

 

"Capitán:

Le aviso que esto no es personal, lo único que hago es ubicar el lugar que me corresponde en esta larga guerra.

Entiendo perfectamente sus razones de por qué no quiso que me infiltrara en Marley, y lo respeto. Es por eso que decido hacerlo por mi mismo; defender a usted y a la Legión de la forma que creo más efectiva.

De hecho, usted me enseñó a no arrepentirme de mis decisiones y que crea en mí mismo. Éste es el caso. 

Anoche quise decirle que lo amaba mucho, pero no me animé, así que discúlpeme también por eso. Prometo gritarselo en la cara cuando vuelva a Paradis, mientras tanto, espere.

Sepa que no es una despedida, voy a estar en contacto con usted en tanto me sea posible. 

                                                                                              Eren"

 

                                                                                                                                                               

 

 

                                                      

 
Notas finales:

Hasta acá por hoy! Ojala les esté gustando y esperense para el final.

Besos y fuerza!


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