El día que el chico iba a venir llegó demasiado pronto.
“Le dijiste que es un experimento de una sola vez, ¿verdad?” dijo Minho.
Yoona asintió, comprobando su reflejo en el espejo y cepillando un mechón de su cabello fuera de su cara. “Sí, le dije eso a Taemin. ¿Cómo me veo?”
“Bien.” Se sirvió una copa y la bebió de un solo trago.
El timbre sonó.
Minho se tensó, pero obligó a su cuerpo a relajarse. Eran una pareja moderna. Tenía veintisiete años de edad, difícilmente alguien nuevo en el sexo. Él y Yoona habían estado juntos por dos años, y su vida sexual no era exactamente vainilla. Un trío era una de las pocas cosas que no habían probado. No había nada de que ponerse nervioso. Nada.
Yoona abrió la puerta.
Minho miró a Taemin críticamente.
El tipo era definitivamente apuesto. Estaba tal vez una pulgada por debajo de los seis pies como unas tres pulgadas más bajo que Minho. Cuerpo de surfista, desordenado cabello castaño, grandes ojos color marrón chocolate, mandíbula fuerte que parecía en desacuerdo con los labios llenos. Sí, él era guapo, pero la verdad sea dicha, Minho había esperado alguien más apuesto. El tipo no era nada especial.
Y luego, Taemin sonrió a Yoona, revelando un par de hoyuelos.
Algunas personas tenían una bonita sonrisa. Algunas personas tenían una hermosa sonrisa. Y luego, había unos pocos afortunados que tenían una sonrisa como la que hizo ese chico. Transformaba a Taemin de sólo guapo a impresionante cuando sonreía.
Al darse cuenta de que estaba mirándolo fijo, Minho hizo una mueca. Nunca había tenido una razón para quejarse por cómo se veía las mujeres parecían amar la combinación de pelo oscuro y ojos azules que era tan común en su familia - pero los Choi tendían a parecer fríos e inaccesibles para la mayoría de la gente. Este chico prácticamente irradiaba calidez y carisma cuando sonreía.
Taemin besó a Yoona en la mejilla y se volvió hacia él.
Minho se obligó a caminar hacia adelante y estirar su mano para un apretón. “Minho Choi”. Estaba bastante impresionado de que había logrado sonar neutral y no como que él quería echar al tipo fuera.
El chico le dio la mano, su agarre firme y fuerte. “Taemin Ashford”. Su voz era profunda y baja. Los ojos de Taemin parpadeaban sobre él antes de encontrarse con su mirada de nuevo. “¿Estás seguro de que estás bien con esto?”
“¿Por qué no habría de estarlo?”
Taemin se encogió un poco. “Te ves un poco tenso”.
“Es sólo que es la primera vez que estamos probando un trío”, interrumpió Yoona antes de que Minho pudiera decir nada. “Mi novio realmente está bien con esto”, le dijo a Taemin, sonriéndole. Entonces ella lo besó.
Minho se detuvo y lo miró, preguntándose cómo incluso se las arreglaría para tener una erección. Estaba tan lejos de excitarse, como era posible estarlo. Él no era de esos hombres que disfrutaban viendo a sus mujeres tener relaciones sexuales con otra persona.
Taemin rompió el beso y lo miró por encima del hombro de Yoona.
“Bueno, sólo para aclarar: no me pediste de unirme a ustedes porque sabías que soy bi, ¿verdad?”
Minho tomó una inspiración.
“No me van los hombres”. Su voz salió más aguda de lo que él pretendía.
Taemin lo miró y asintió lentamente antes de apartar la mirada.
Yoona se mordió el labio. “¿Estas decepcionado?”
Los ojos de Taemin parpadearon a Minho. “No”, dijo después de un momento. Por supuesto que no.
Yoona le sonrió y le cogió la mano. “Vamos a la habitación entonces”.
Taemin dejó que lo jalara a la habitación, pero volvió a mirar a Minho. “¿Vienes?”
“Sí”, dijo Minho.
Sus miradas se encontraron, y la diversión brilló en el rostro de Taemin, sin llegar de hecho a la superficie como una sonrisa.
“No te preocupes, yo no tengo nada contagioso que te puedas pegar por estar al lado mío”.
“Si estás insinuando que soy homofóbico”, dijo Minho, siguiéndolo al dormitorio, no podrías estar más equivocado. “Mi primo favorito es gay”. Él se sacó su camiseta y la puso en la silla. “No hay nada de malo sobre ser gay”.
“Hmm”, dijo Taemin, comenzando a desnudarse, también.
Desabrochándose sus jeans, Minho le clavó una mirada. “¿Qué se supone que significa eso?”
Taemin sonrió, encogiéndose de hombros ligeramente. “Nada”.
“No, vamos a escucharlo”, dijo Minho, eliminando el resto de su ropa y poniéndola en la silla. Miró la camisa desechada de Taemin en el suelo y frunció los labios.
“¿Estás seguro de que quieres mi sincera opinión?” dijo Taemin, deslizándose fuera de sus jeans ajustados.
“Creo que podrías tener algunos sentimientos negativos reprimidos acerca de la homosexualidad. Claro, tú puedes tener una mente abierta y estar bien con la sexualidad de tu primo, pero es una cosa completamente diferente cuando te implica a ti.”
“Me has conocido por un gran total de cinco minutos”.
Taemin se encogió de hombros otra vez, esa exasperante sonrisa aún en los labios. “¿Qué puedo decir? Soy bueno leyendo a la gente” , él dijo, saliendo de sus calzoncillos.
“Recógelos”, dijo Minho.
Taemin parpadeó. “¿Huh?”
Yoona comenzó a reírse. “ Tus calzoncillos, Tae. Minho odia la dejadez y el desorden”.
Taemin miró entre ellos. “¿Esto es una broma?”
Yoona rió más fuerte. “¡Ya lo desearía! Cuando empezamos a salir, reorganicé sus DVDs y él me obligó a reacomodarlos de nuevo hasta que conseguí hacerlo correcto. Lo hice, siete horas más tarde, y yo estaba enojada como el infierno. Casi nos separamos por eso. Ahora lo conozco mejor”.
“Yo te advertí que no tocaras nada”, murmuró Minho.
Taemin lo miró. “¿Tienes TOC?”(1)
Minho soltó una carcajada.
“No. Yo no limpio obsesivamente las cosas. A mí solo realmente no me gusta la dejadez. Recógelos. Ahora”.
Taemin echó un vistazo a los calzoncillos negros a sus pies descalzos antes de mirar arriba hacia Minho. Sus ojos bailaban con alegría. “No”, dijo mirándolo a los ojos. “¿Qué vas a hacer conmigo?”
Minho sintió sus músculos tensarse y su corazón latir más rápido.
Él casi podía sentir la adrenalina bombear en su sangre, sus sentidos pateando en sobrecarga.
Se acercó a Taemin.
El tipo no se movió.
Minho puso una mano en el hombro de Taemin y lo empujó hacia abajo.
Para su sorpresa, Taemin no ofreció mucha resistencia y se dejó caer de rodillas. Buscando a Minho a través de sus largas pestañas oscuras, levantó los calzoncillos.
“¿Dónde debo ponerlos, Maestro?” dijo, en un fingido tono sumiso, sus ojos sonriendo. Lanzó sus calzoncillos a la silla. “¿Quieres que te bese los pies mientras estoy aquí? ¿O besar algo más?”
“No eres la mitad de divertido de lo que crees que eres”, dijo Minho.
Una lenta sonrisa apareció en la cara de Taemin.
“No estaba bromeando”.
“Levántate. No quiero que beses nada”.
“Eh, ¿Chicos? “
Sorprendido, Minho miró a la cama. Yoona yacía desnuda en la cama, frunciendo el ceño ligeramente.
Correcto. Trío.
Minho miró abajo hacia Taemin.
Taemin le devolvió la mirada.
Él también estaba muy desnudo.
Minho barrió su mirada sobre su cuerpo, deteniéndose en la dura polla del tipo. Un poco más pequeña que la suya, pero sin duda nada de lo que avergonzarse.
Mirando hacia abajo en sí mismo, Minho se dio cuenta de que tenía una erección también. No sabía cuándo había logrado tener una erección.
Taemin se puso de pie y se inclinó hacia su oreja.
“No te preocupes”, él murmuró. “Es una reacción bastante normal. Pasa todo el tiempo cuando le digo al tipo que le besaré la polla. Linda polla, por cierto”.
Dio un paso atrás, sonriendo, y Minho le dio una mirada plana.
“No eres tú”, él dijo en voz baja. “ Mi novia desnuda está en la habitación, y yo voy a tener sexo con ella. Por supuesto que estoy duro”.
Taemin asintió. “Bien. Seguro”.
“Chicos, me estoy aburriendo aquí”.
Taemin inclinó la cabeza hacia la cama, todavía mirándolo a los ojos. “Vayamos a tener sexo”.
Caminaron hasta la cama, manteniendo un ojo cauteloso sobre el otro, y se echaron en ambos lados de Yoona.
Yoona sonrió, dándoles miradas apreciativas.
“Soy la chica más afortunada del mundo”. Poniendo una mano en el cuello de Minho, jaló de él hacia abajo para un beso. Minho se obligó y la besó por unos momentos, suave y profundamente, aunque su corazón no estaba realmente en ello. No podía concentrarse mientras que otro tipo estaba en su cama.
Yoona terminó el beso y luego jaló a Taemin hacia sus labios.
Minho los vio besarse por un momento antes de inclinarse y comenzar a besar el cuello de Yoona y el lado de su cara, los labios mordisqueando lo largo de la línea de su mandíbula hacia la oreja, burlándose de su lóbulo antes de que su lengua le hiciera cosquillas en el sensible hueco debajo.
Taemin rompió el beso, y Minho miró en sus mojados, rojos, ligeramente hinchados labios a sólo pulgadas de distancia.
“Tienes labios tan femeninos”, dijo antes de besar a Yoona de nuevo, más fuerte esta vez, chupando con avidez en sus labios.
Taemin se rió en su oído y le susurró: “Tú novia no estaba quejándose. ¿Puedes degustarme en su boca?”
Minho dejó de besar a Yoona y volvió la cabeza para mirarlo.
Taemin sólo sonrió inocentemente.
“Chupa mis pezones”, Yoona dijo sin aliento. “Los dos”.
Minho se inclinó y tomó el pezón derecho en su boca. Por lo general, amaba los pechos de Yoona, pero por el momento no podía concentrarse en absoluto. Se sentía como una tarea, algo que él debía hacer sólo para no incumplir. La presencia de Taemin le hacía imposible relajarse.
Él podía sentir el movimiento del aire junto a él mientras Taemin se movía para chupar el otro pezón. Yoona comenzó a gemir y murmurar algo ininteligible.
Rodando el pezón en la boca, Minho miró a Taemin.
Lo encontró mirándolo ya.
Sus rostros estaban tan cerca que Minho podía ver cada una de las pestañas de Taemin. Sosteniendo su mirada, Taemin lamió el pezón de Yoona lentamente, la punta de su lengua rosada dando vueltas a su alrededor.
Minho mordió el pezón en su boca, con fuerza.
Yoona gimió, rastrillando las manos por el pelo y empujándolos más cerca de sus pechos - y entre sí. “Más fuerte”.
La mejilla de Minho fue presionada contra la de Taemin ahora. Los ligeros rastrojos de la barba del tipo raspando contra la suya. La polla de Minho palpitaba. Él quería follar.
Deslizó una mano por el cuerpo de Yoona y la acunó entre las piernas. Ella estaba mojada ya cuando empezó a acariciarle.
Yoona gimió y abrió las piernas. “Fóllame. Alguien que me joda ahora”.
Minho levantó la cabeza y miró a Taemin. El tipo hizo lo mismo.
Recorriendo su mirada por el cuerpo de Taemin, Minho se quedó mirando su dura polla por un momento. “No vas a follarla”.
El fantasma de una sonrisa apareció en el rostro de Taemin. “¿Celoso? ¿Temes que a ella le guste más yo?”
Minho le dio una sonrisa tensa. “Sólo un acuerdo entre mi novia y yo que no tiene nada que ver contigo”.
Yoona abrió las piernas más amplias, mirando entre ellos.
“Ella puede darte una mamada”, Minho dijo a regañadientes.
“Sí, ven aquí, voy a chupártela”, dijo Yoona poniéndose en cuatropatas y presentando su espalda hacia Minho. Minho se puso un condón y lanzó otro a Taemin.
Taemin lo cogió, se lo puso y se trasladó hacia la cabeza de ella. El problema era, que en esta posición, él y Minho estaban obligados a verse el uno al otro.
“¿Preparados?” dijo Taemin, mirando a Minho.
Había algo en esos ojos oscuros. Desafío.
La polla de Minho se crispó. “Sí”. Se agarró de las caderas de Yoona y empujó en su calor húmedo. No quería mirar a Yoona, no quería verla chupando a este tipo - los ruidos que estaba haciendo alrededor de la polla de Taemin eran lo suficientemente irritantes - por lo que él veía hacia Taemin en cambio.
El tiempo parecía ir más lento y el mundo a su alrededor se volvió borroso y desenfocado, su visión como en un túnel sobre el chico frente a él. Opresión, calor, ojos oscuros. Los ojos de Taemin estaban un poco vidriosos, la cara enrojecida, los regordetes labios entreabiertos mientras jadeaba. Él no apartó la mirada de Minho incluso por un momento. Gimiendo, Taemin tocó su propio cuello, y Minho se estrelló con fuerza contra las paredes ajustadas que sujetaban a su alrededor. Yoona gritó, apretando duro alrededor de su polla mientras tenía su orgasmo.
“Oh”, dijo Taemin mientras Minho continuaba follándola a través de su orgasmo y Yoona continuaba gimiendo. Taemin miró a Yoona antes de volver sus ojos para Minho. “Se debe sentir realmente bien. Tú polla”.
Eso sobresaltó a Minho tanto que sus caderas se sacudieron y él se vino con un lamentable gemido, desorientado y extrañado.
Se salió y cayó sobre el colchón, respirando con dificultad y tratando de dar sentido a lo que acababa de suceder.
Levantó su vista hacia Taemin y sus miradas se encontraron de nuevo. La boca de Taemin se abrió en un gemido silencioso, su cuerpo se puso rígido, y él se corrió muy quieto.
Dándose cuenta de que acababa de ver a otro hombre correrse, Minho miró hacia otro lado, más que un poco inestable.
Taemin se dejó caer sobre su espalda junto a él, suspirando.
“Esto fue divertido, ¿no?” Yoona exhaló, recostándose al otro lado de Taemin.
Minho hizo un sonido sin tomar partido.
“Seguro”, dijo Taemin, la diversión siempre presente en su voz. “De verdad divertido, ¿verdad, Ming?”
“Mi nombre es Minho”.
“Él odia ser llamado Ming”, Yoona murmuró, sonriendo.
“Entonces te llevarás estupendamente bien con mi abuela”, dijo Taemin, apoyándose en el codo.
“Ella odia los apodos también. Se pone tan molesta cuando la gente me llama Tae. Es por eso que me inclino por Taemin, aunque no me importa cuando la gente me llama Tae. Me gusta más Tae, en realidad. Creo que me ajusta mejor - soy un tipo sencillo. Puedes llamarme Tae, Ming”.
Minho sintió sus labios presionándose unidos.
Yoona se echó a reír.
Taemin se limitó a mirarlo con inocencia. “¿Qué?”
“No me llames Ming”.
“En realidad, tienes razón - es tan poco imaginativo, y tú realmente no te ves como un Ming. Hmm...” Taemin lo miró. “Te ves como un Ming para mí. Yo creo que te llamaré Ming.”
“Por favor, no lo hagas”, Minho dijo, su tono sin inflexiones.
Taemin ladeó la cabeza, estudiándolo. La diversión se había ido de su rostro. “Sabes, cuando yo era un niño, mis padres - son geólogos - solían arrastrarme por ahí cuando viajaban. He visto un volcán dormido una vez. Mis padres dijeron que la cosa no había despertado en miles de años, que era seguro, pero me hacía sentir incómodo. Casi podía sentir el suelo debajo de mí temblando, muy débilmente. Me descolocada. Mis padres dijeron que el volcán era inofensivo y yo estaba imaginándolo, y probablemente lo hacía, pero aun así.”
“¿Qué tiene eso que ver con nada?” dijo Minho.
“Te he visto alrededor antes, tú sabes - cuándo vienes a recoger a Yoona. Te ves muy tranquilo en todo momento, pero yo me siento...”Taemin puso una mano en los bíceps de Minho y observó a los músculos tensarse. “Me siento como si fuera falso”, él dijo en voz baja. Así como me sentí cuando me paré en el volcán dormido. Parecía una montaña inofensiva, pero no lo era.”
Yoona se rió, sentándose.
“Estás equivocado, Tae, créeme. Yo lo conozco mucho mejor que tú. Minho es la más confiable, considerada y más tranquila persona que he conocido. Es prácticamente un novio perfecto”.
“Perfecto,” Taemin murmuró, mirando a los músculos rígidos de Minho bajo su mano. Se encontró con los ojos de Minho. “Nadie es perfecto, cariño. Las apariencias pueden ser muy engañosas.”
“Mi novio lo es,” dijo Yoona, arrastrando molestia en su voz.
“Puede ser. Estoy seguro de que lo conoces mejor”. Sacando su mano, Taemin saltó de la cama y comenzó a vestirse.
“¿Ya te vas?”, dijo Yoona.
“Sip. Realmente tengo que irme”. Taemin subió la cremallera de sus pantalones vaqueros. “Prometí a mi abuela comprar huevos. Ella va a estar enormemente decepcionada si no lo hago, y voy a convertirme en su nieto menos favorito.”
Yoona sonrió y se sentó. “Eso es muy dulce de tu parte. ¿Cuántos nietos tiene?”
“Uno”, dijo Taemin, y se rieron juntos.
“Hay una tienda justo a la vuelta de la esquina,” dijo Minho.
Taemin finalmente lo miró. “Gracias. Eres muy servicial. Simplemente perfecto por todas partes.”
Minho le dio una mirada plana que sólo hizo a Taemin sonreír más amplio.
“De acuerdo, gracias, chicos, yo lo pasé muy bien. No se preocupen, saldré por mí mismo”. Se acercó a la cama y picoteó a Yoona en los labios. “Gracias por invitarme. Me divertí.” Miró por encima del hombro de Yoona a Minho y le lanzó un beso. “Me divertí más de lo que esperaba.”
Y Taemin salió de la habitación, silbando una melodía alegre.
(1) Trastorno Obsesivo Compulsivo.