– Necesitas recordar quien es nuestro enemigo, no solo tú estás sufriendo en estos momentos – camino con firmeza a su dirección - con tu forma de actuar sólo estás empeorando la situación.
– ¿Quieres proteger a un traidor? ¡Admitió conspirar con su hermano! – Se levantó del suelo, reservando parte de su energía para un último ataque – alguien así no merece ser amado
– No negare que cometió un error, pero si hay alguien que puede comprender mis acciones, sé que serás tú – notando sus intenciones por volver atacar, no dudo en invocar su cosmos – para mí esa persona significa lo mismo que sientes por Sísifo. Alguien indispensable que jamás podrá ser remplazado. No importa cuantos errores cometa o a quienes llegue a lastimar, ten por seguro que yo siempre lo protegeré.
Asombrado por sus palabras, el guerrero de capricornio detuvo sus movimientos al recordar una conversación con su pareja antes de iniciar la guerra santa.
RECUERDO CID
Sísifo abrazaba en forma protectora a Cid por encima de su cintura disfrutando plenamente de su cercanía. Ante la ausencia de sus pares por una misión diplomática, La pareja se encontraba descansando contra uno de los pilares del campo de entrenamiento, supervisando las preparaciones de los aspirantes a bronce.
Todo parecían trascurrir sin problemas, Pero a medida que continuaban avanzando, los ojos de capricornio se enfocaron en el único guerrero que mostraba actitudes de ser el más débil.
La motivación no era parte de su método de enseñanza, ya que los aspirantes necesitaban comprender la fortaleza de un ser humano cuando desafiaban sus propios límites como guerreros. La piedad era considerada como un sentimiento débil en batalla, y aquellos que no lograran seguir el camino de un caballero, merecían ser castigados o asesinados.
El Cid era el maestro más temible del santuario, llegando a tener solo 5 aspirantes como sus sucesores. A diferencia de su camarada Aldebaran quien tenía demasiados protegidos bajo su manto.
– Intenta relajarte un poco, sin la presencia de los maestros podremos disfrutar del día completo – respondió Sisifo, tomando con suavidad la parte de su quijada - admito que esa expresión logro enamorarme, pero verte sonreír es un privilegio que me gustaría apreciar – Deposito besos sobre su cuello, atrayendo asu cuerpo con uno de sus brazos para intensificar su contacto.
Desde su unión, el guerrero de sagitario adoraba expresar pequeños momentos de cariño con su pareja. No le importaba estar en presencia de sus camaradas o discípulos para demostrar cuanto cariño tenía por el décimo custodio. Libre de sus inseguridades, Finalmente podía seguir con su vida.
– Me conoces demasiado bien – sonrió levemente por los mimos recibidos, permitiendo que continuara con sus acciones – pensé que te importaba mantener una imagen de perfección con los demás guerreros.
– tal vez lo deseaba al principio, pero descubrí que no es importante agradarles a todas las personas –
Un día después de su conversación con el canceriano, Sísifo tomo el valor necesario para confesar sus sentimientos por Cid, esperando un posible rechazo. No obstante, su rostro se ilumino al escuchar su aceptación, permitiendo que unieran sus vidas como una pareja oficial delante del santuario.
En sus primeros inicios de relación, muchos se mostraron sorprendidos por la extraña atracción que sentían uno por el otro.
Sagitario alguien piadoso y amable, mientras que capricornio era un ser firme y cruel. Totalmente diferentes, pero que al mismo tiempo lograban complementarse.
– Me preocupa el desempeño de los nuevos aspirantes, ¿Qué pasara con aquellos que deseen abandonar su entrenamiento?
– Supongo que iniciaran una nueva vida lejos de todo el daño que provocan las guerras
– Sabes que eso no es posible, todo aquel que abandona el santuario se convierte en desertor y debe ser castigado por su cobardía.
Sísifo no pudo evitar sonreír levemente por el pensar de su pareja, claramente sus inclinaciones eran firmes cuando se trataba de obedecer los reglamentos dictados por el patriarca. Era algo que siempre admiro de él, pero necesitaba mostrarle que no todas las leyes eran justas con sus compañeros.
– Las reglas actuales son demasiado crueles con los aspirantes – entrelazo sus manos, mientras lo abrazaba con más fuerza. Necesitaba que comprendiera su punto de vista – están hechas para demostrar que sin importar cuanto llegues a esforzarte, siempre serás señalado como alguien débil que no alcanzo perspectivas deseadas.
– ¿De qué hablas?
– Lo revivía en el trascurso de mis combates, entrenaba día y noche para lograr alcanzar las esperanzas de los maestros, mis compañeros...de Ilias– su rostro se afligió recordando la mirada desaprobatoria de su hermano – me esforcé tanto que al final perdí noción de quien era y lo que realmente quería.
Y aun así, no fue suficiente para complacerlos. Ni siquiera mi mejor amigo comprendía la angustia de ser el sucesor digno del gran guerrero de Leo Ilias, todos querían grandeza de mí, sin importar el daño psicológico que recaía en mis hombros– suspiro con pesar, aferrándose más al cuerpo de capricornio - deseaba abandonar el manto de sagitario, no me importaba ser señalado como un traidor si eso me traería paz.
La expresión de Cid cambio por completo ante la confesión de su pareja, jamás pensó que alguien tan poderoso llegara a sentirse de esa forma.
– Una noche, alguien me mostro que no era necesario ser perfecto. Basta con ser lo mejor de uno mismo para vivir tranquilo el resto de tu vida. Ser algo que los demás esperan de ti solo te traerá problemas e infelicidad – sonrió con afecto recordando como Manigoldo logro liberarlo de su dolor, brindándole una amistad sincera–
"No todas las personas que son señalados como desertores o traidores son realmente malas, somos humanos y por ello siempre cometeremos errores en el trascurso de nuestra vida. Aquellos que sean capaces de entender su culpa, siempre obtendrán mi perdón – le dedico una sonrisa, besando la mitad de sus labios – Eso es algo que me gustaría plasmar cuando sea patriarca, y me ayudaría que estuvieses a mi lado para hacer ese sueño realidad"
FIN DEL RECUERDO
–! ¿Qué demonios quieren de mí?! - cerró sus puños con fuerza, deshaciendo el poder de su cosmos - !¿acaso deseas que guarde silencio por las acciones que cometió?!
– No es así... – interrumpió el guerrero de géminis, levantándose con dificultad del suelo – yo revelaré la verdad en la ceremonia de coronación... asumiré la responsabilidad por mi errores para impedir que Aspros lastime a más inocentes – se quejó levemente sujetando con dolor su brazo – sé que no estas listo para perdonarme, pero necesito de tu ayuda para detener los planes de mi hermano – respondió con mesura, mirándolo directamente a los ojos – no te equivocaste en mencionar el extraño comportamiento de nuestros camaradas
Antes de que volviese a caer al suelo, Asmita se apresuró en tomarlo sobre sus hombros para ayudarlo a sostenerse de pie. Escuchar sus quejidos de dolor, lo hacían sentirse impotente en no poseer la habilidad de sanarlo con su cosmos.
Cid no estaba listo para perdonar a su rival por todo el daño que causo, no comprendía como el caballero más cercano a dios se encontraba enamorado de un ser tan malvado. Pero las palabras de Sísifo sonaban en el interior de su mente, Podía ver sinceridad en sus palabras.
Disminuyo su cosmos permitiendo que Deuteros deshiciera "la otra dimensión" para regresar a la habitación principal de Sagitario. Apenas toco el suelo, caminó en dirección de su esposo para verificar que no lo hubiese lastimado con su habilidad.
– Aspros tiene bajo su poder a Shion, Dohko y Regulos gracias al "satán imperial", una de las técnicas prohibidas que desarrollo el santuario en un intento por manipular a los enemigos capturados. Debido a la crueldad de la habilidad, la diosa Athena decidió retirarlo sellando la información en el "star gil", el único lugar donde puede llegar el patriarca– no pudo evitar mostrar una mirada de dolor al recodar como su hermano robo esa información – No estoy seguro de como logro tomarlos con la guardia baja, pero las victimas que cae en ese dominio, no podrá controlar sus acciones. La única forma de regresar sus mentes a la normalidad será con ayuda de Asmita... o en su caso, tomar la vida de un inocente.
– ¿Quieres decir que no despertaran hasta que asesinen alguien? – No pudo ocultar su sorpresa ante el riesgo que se avecinaba, no solo Sísifo estaba en peligro, también Regulos y sus demás compañeros – ¿Como sabes tanto de esto?
– Fui víctima de ese poder – aferro sus manos al cuerpo del pelirubio – Pude sentir el miedo y la impotencia en verme a mí mismo lastimar a otros por los deseos de mi hermano, si Asmita no me hubiese liberado, no puedo imaginar el daño que pude haber causado.
"¿Ese maldito esta tan obsesionado con ser el patriarca?", No podía evitar sentir furia consigo mismo por no haber descubierto sus planes a tiempo. ¿Acaso era tan débil para permitir que un traidor lograra burlar su vista?
– Si lo que dices es verdad, entonces no podremos enfrentarlo directamente – miro con tristeza el estado crítico de su pareja quien aún se encontraba inconsciente – no estamos seguros si uso el mismo control con los maestros. Aun cuando Kardia señalo los crímenes de Aspros sus palabras fueron ignoradas. ¿Qué pasara cuando concluya la ceremonia?, todos los guerreros estarán obligados a seguirlo sin importar si es alguien tirano. Nosotros 3 no podremos contra el poder del santuario
– Tal vez sea así, pero nuestra victoria no depende de imposibilitar la coronación Aspros – respondió Asmita, llamando su atención –
– La clave se encuentra en Manigoldo
Manifestó Aldebaran, ingresando a la habitación en compañía de Degel. Ambos se habían abstenido de intervenir en la pelea que habían iniciado sus compañeros, Pero estaban al tanto de la situación gracias a su confesión antes de haber buscado a capricornio.
– Aspros no está bien, eso lo sé mejor que nadie – suspiro con pesar, recordando el incidente de su amigo – pero no está haciendo estas cosas por solo ser el patriarca. Quiere a Manigoldo. Desea satisfacer una loca fantasía que no ha superado.
– En una de nuestras conversaciones, Kardia señalo que Aspros perdió la cabeza cuando descubrió que su relación con cáncer era una simple broma. Lastimo de gravedad al ser que amaba, jurando venganza contra mi prometido por haber iniciado el engañado – tomo sus propias gafas entre sus manos, pensando en la tortura que estaría pasando en los calabozos – El Manigoldo que vivos en la reunión posiblemente también se encontraba bajo el satán imperial. Si logramos liberar su mente, su testimonio será más que suficiente para negarle el poder del santuario – aprovechando la calma, Degel se aproximó con Deuteros para ayudarlo en sanar la herida de su brazo -
– Al amanecer deberán liberar a nuestros camaradas que se encuentran en los calabozos ya que la ceremonia no podrá ser efectuada sin su presencia. Seremos más de la mitad en la orden de los dorados que estarán en su contra – protesto el santo de tauro, fijando su vista en Sisifo – no importa que tan fuerte llegue hacer Aspros, lo haremos pagar por el daño que nos ha provocado.
Aldebarán se acercó a Cid, apoyando su mano en uno de sus hombros para demostrar el compromiso en esa misión.
Perdono muchas veces las acciones de Aspros esperando que lograra afrontar las consecuencias de sus errores. Ser considerado como su único amigo tenía un privilegio en ser escuchado cuando perdía el control. Pero manipular a sus amigos para satisfacer sus propios deseos, era algo imperdonable.
MUNDO DE LOS SUEÑOS – MORPHIA
Oculto de la vista de los soberanos en el inframundo. Se encontraba el reinado del dios Hypnos "el dream's world". Un lugar tan peligroso, que cualquier humano o deidad que cayese en sus dominios se desplomará en un sueño profundo del cual jamás despertara.
Morphia era la mazmorra más poderosa del reino, su prisión era tan temida por haber encerrado al mismo Zeus en un sueño tan profundo que duro cientos de años. De no haber sido por las ordenes de Hades, seguramente seguiría siendo el prisionero más famoso de Hypnos.
Una de las cosas que aterrorizaba a los mortales era el tiempo que trascurría en su dimensión, 1 año de tortura, equivaldría a solo una hora en la tierra de los vivos dejando a sus prisioneros totalmente confundidos.
Adentrados en el interior de la mazmorra, se localizaba la residencia más poderosa de las prisiones. En ella el dios de la muerte se encontraba descansando con sus muñecas y brazos atados a flores blanquecinas, Las cuales prosperaban al más mínimo contacto con la piel, logrando la función de absorber el cosmos de sus víctimas impidiendo el despertar absoluto.
– Esto es peligroso, si el señor Hades descubriera nuestros planes... no seremos perdonados - respondió con temor Phantasos -
– Nosotros juramos lealtad a nuestro padre – afirmo con suavidad Oneiros, tratando de calmar a su hermana – las reglas del señor Hades no son más importantes que sus deseos.
Una risa burlona comenzó a resonar por lo largo de los pasillos, dando la llegada de Ikelos junto con Morpheus.
– La verdad no entiendo porque nuestro señor hace demasiado esfuerzo en tratar de conservar una marca. Pudo ser más sencillo si solo asesinaba al guerrero de cáncer cuando era un mocoso – toco con cierta molestia las quemaduras en sus brazos provocados por el dios de la muerte – sin su presencia, el señor Thanatos podría haberlo olvidado.
– Aunque lo hubiese intentado, la señora Perséfone lo castigaría por la osadía de asesinar a un niño - Morpheus reprocho a su hermano por lo absurdo de sus palabras - a diferencia de nuestro rey, ella no tolera la pérdida de vidas inocentes, así que no des ideas estúpidas.
Molesto, Ikelos se preparó para enfrentar a su hermano por haberlo insultado. Estaba cansado de ser considerado el más deficiente de todos los semi dioses. Sin embargo, sentir el cosmos agresivo de Oneiros, lo hizo bajar la cabeza.
– Nuestras órdenes fueron claras, no permitir que el señor Thanatos despierte hasta que finalice el plan del santuario. Así que debemos custodiar su prisión impidiendo la entrada a cualquier intrusos o deidad.
Al quedar todos en silencio, pudieron escuchar pequeños murmullos provenientes de la deidad. Usaba la fuerza de su cosmos para marchitar todo rastro de las flores a su alrededor logrando mover uno de sus dedos.
– Thanatos es más peligroso que otros dioses, conoce a la perfección los puntos débiles de este reinado – alego con preocupación Morpheus –
– Por esta razón el señor Hypnos fue tan precavido...– con el poder de su cosmos, Oneiros ejerció más poder en el sueño del dios obligándolo a caer en un sueño más profundo – lo que haremos será mantenerlo engañado bajo una fantasía. Imposibilitaremos su deseo por escapar permitiendo que el tiempo continúe su curso. Phantasos se encargará de manipular su mente impidiendo que su poder lo ayude a liberarse, mientras más duerma, sus recuerdos cambiaran olvidándose por completo de ese humano... ¿quedado claro?
Todos afirmaron en respuesta separándose para custodiar las entradas más vulnerables del templo, dejando que su hermana comenzara su trabajo.
– No se preocupe - se acercó con cautela, tomando con cuidado su rostro – le daré la vida que siempre deseó.
SUEÑO DE THANATOS - MORPHIA
Con pesar Thanatos comenzó a abrir sus parpados tratando de vislumbrar el nuevo entorno en el que se encontraba. Recordaba vagamente una discusión generada con Hypnos y el extraño ataque que había recibido de frente "¿Acaso él se atrevió a traicionarme de nuevo?" se levanto del suelo buscando su castillo o alguna señal del inframundo para poder volver cuanto antes.
No obstante, una suave brisa golpeo su rostro interrumpiendo sus pensamientos para mostrarlo en el interior de un frondoso bosque adornado por una gran vegetación. Por alguna razón el simple paramo le resultaba nostálgico.
Al mirarse, pudo notar que vestía sus ropas tradicionales sin lograr percibir el dominio de su armadura. Lo cual le resultaba extraño ya que divisaba el cosmos de su gemelo sobre los alrededores.
– Ya veo, esto es una ilusión – sonrió para sí mismo, intuyendo que fue golpeado por su técnica más poderosa– !si crees que tus mentiras funcionaran conmigo estas equivocado!, !esta vez no me engañaras!
Molesto, invocó parte de su cosmos dispuesto en destruir el bosque para despejar su visión. El dominio de sus ilusiones se perdía cuando la víctima comprendía que el espejismo que tenía delante de sus ojos era falso.
– ¿Señor Thanatos?
Asustado, disminuyo abruptamente su poder reconociendo la voz del individuo que se encontraba a sus espaldas. Jamás podría olvidar el sonido del ser que ilumino su inmortalidad.
– ¿Manigoldo?
Sin esperar una respuesta, el pequeño infante se abalanzo al cuerpo del dios abrazándolo por su cintura.
– Ansié mucho su regreso señor, mi maestro me pidió esperarlo en el santuario junto con el anciano Hakurei, pero usted sabe lo impulsivo que soy.
A pesar de su asombro, el pequeño niño continúo conversando sobre sus entrenamientos en el santuario. Relataba sus experiencias en cómo había logrado entrar por primera vez al inframundo, su primer amigo en el santuario y los nuevos rivales que había conseguido en el transcurso de sus entrenamientos. No obstante, el tosco comportamiento de Thanatos lo hicieron parar.
– ¡Basta tú no eres real! – Sin piedad, aparto con fuerza el cuerpo del niño, haciendo que chocara con un árbol cercano – ¡no sé qué clases de engaños estés haciendo Hypnos! ¡Pero ya basta!
Absorto por la efigie delante de él, Invoco nuevamente su cosmos dispuesto en desaparecer todo rastro del impostor. Jamás convivio con su pareja cuando era un niño pequeño, así que era imposible que ese niño se tratara de su fuego fatuo.
Pero ver su rostro asustado, lo hicieron recordar el momento en el que casi asesino a su Manigoldo estrujando su corazón. Si no era real, ¿Por qué sentía culpa por verlo lastimado?
¿Qué pasaría si lo que esta delante de él es una segunda oportunidad? ¿Si el recuerdo con su hermano tan solo fue un mal sueño? Lo que está mirando no es nada más que la realidad, el mundo perfecto en donde jamás fue separado de su pareja destinada.
– Lo siento... realmente lo siento – retrocedió con lentitud, tomando con fuerza su cabeza – debes estar decepcionado de mí, aun siendo un dios... actúe de forma impulsiva y te lastime – susurro en voz baja arrodillándose sobre el pastizal –
– Señor Thanatos...– con dificultad se levantó del suelo para caminar al lado del dios de la muerte – fue mi culpa, debí esperarlo en el santuario como lo había ordenado mi maestro, pero yo... ansiaba en volver a verlo
Sin temor, el pequeño tomo el rostro de su pareja para apreciar su mirada. Aun cuando fue lastimado, le dedicaba una sonrisa sincera y libre de rencor, dispuesto en perdonar todo daño que recibiera en un futuro.
– Yo lo amo y siempre será así – deposito un beso suave sobre la mitad de sus labios, uniendo sus frentes para compartir la esencia de su cosmos – usted me acepto sin importar que fuese un ser humano, así que yo también aprobare todo los defectos y virtudes.