Mientas tanto en las afueras del santuario, oculto en lo alto de las montañas se encontraba el castillo restaurado del dios hades.
Las cámaras principales fueron restauradas en su totalidad dando un ambiente más lujoso y tranquilo, en los aposentos del castillo, se encontraba pandora tocando la gran arpa obsequiada por la reina del inframundo, mientras era acompañada por el dios del sueño hypnos.
Ambos tocaban una música amena y celestial para los oídos, sin embargo no eran acompañados por el dios de la muerte.
- Perdone mi curiosidad señor hypnos, pero donde se encuentra ahora el dios thanatos? – aun tocando el arpa mostraba en su mirada curiosidad –
- Se encuentra indispuesto por el momento.
hypnos decidió dar por terminado su conversación con la vocera del dios hades para dejar de tocar su música, desviando su mirada en el gran ventanal con algo de preocupación.
Desde la resurrección, thanatos se ha mostrado demasiado distante con su hermano gemelo, el rechazo lo ha llevado a encerrarse solo en su propia alcoba, observando con demasiado sigilo el santuario de athena, no sabía con certeza su extraño comportamiento, incluso cada vez que se acercaba para entablar una conversación era ignorado por completo.
- Aunque tal vez, puede que me seas de ayuda en algo pandora.
- A que se refiere señor hypnos.
- He notado con algo de inquietud la nueva relación que tienes entre nuestro señor hades – dejo su instrumento en una de las mesas de mármol, acercándose más a pandora - te has mostrado demasiada cariñosa con él, tanto… que incluso yo dudaría sobre el sentimiento que comparten.
Al escuchar sus palabras la mirada de pandora cambio por una de pánico y asombro.
- Sabes lo que pasaría contigo si nuestra señora Perséfone descubriera que una de las voceras del inframundo se ha enamorado de su esposo.
- Pero… - pandora no pudo evitar ruborizarse por las palabras de hypnos –
- Estaría muy molesta – se colocó a sus espaldas tocando su larga cabellera y susurrándole al oído – tanto que tu castigo sería más severo que las ninfas de thanatos… que se sentirá ser un monstro o sufrir en las prisiones del inframundo.
Pandora cerró sus ojos tratando de controlar los temblores de su cuerpo, no podía evitar sentir el pánico por la ira de la reina del inframundo, sabía lo vengativa que era y no deseaba meterse en problemas.
- Dígame lo que desee señor hypnos.
- Ingresaras en la alcoba de mi hermano mientras se encuentre descansando – de sus bolsillos entrego a pandora un pequeño frasco con un líquido dorado – y harás que beba todo el líquido, no tienes que saber más que esto.
- Por su puesto mi señor… - hiso una reverencia retirándose del salón para realizar su encomienda -
SANTUARIO DE ATHENA
Al pasar el atardecer todos los caballeros dorados regresaban al santuario para escuchar el dictamen del gran patriarca acerca de quien ocuparía su lugar como gobernante y vocero de la futura diosa.
A los pies de la entrada se encontraba la primera aldea protectora del santuario, en ella manigoldo charlaba con albafica y shion mientras regresaban a reunirse con los demás caballeros, todos los hogares de la aldea se encontraban deshabitadas demostrando el claro ejemplo de la derrota.
- Entonces decidiste rechazar el cargo de patriarca, que tonto de tu parte – las palabras cortantes de albafica lograron molestar a su compañero –
- Oye no tienes por qué ser tan molesto, vine a ti por un consejo no por inultos.
- Supongo que manigoldo tiene razón albafica, como sus mejores amigos, debemos dar nuestro apoyo - Shion susurro a los odios de albafica – no queremos que regrese a pedir los consejos de kardia.
Albafica suspiro molesto, sabía que shion tenía razón en sus palabras, la última vez kardia había convencido a manigoldo realizar una broma pesada contra aspros, lo cual le costó 3 días de reposo.
- Entonces podrías contarnos porque rechazaste el cargo de patriarca.
Manigoldo rasco un poco su mejilla pensado con cuidado, si debía confiarles su secreto.
- Verán en mi última batalla luche a lado de mi maestro contra el dios de la muerte thanatos, sabía que uno de nosotros tendría que sacrificarse para obtener la victoria… al final decidí tomar la iniciativa, pero algo extraño paso…
****Flash back********Flash back********Flash back********Flash back********
La lucha que se llevaba a cabo en el castillo flotante de hades, el cosmos que se originaba en aquella batalla era un claro ejemplo del poder destructivo de un dios, thanatos había logrado abrir el camino de los dioses hiriendo de gravedad a manigoldo junto al patriarca sage.
Sin embargo aún tenía una técnica que les daría algo de ventaja, las ondas de inframundo que lograban separar cualquier alma de su cuerpo.
- No sé qué es lo que te propones humano, pero quien importuna el alma de un dios es arrogante.
Sage luchaba contra la voluntad del dios en regresar a su cuerpo, usando la poca fuerza que aún le quedaba en su técnica para separar el alma del recipiente del dios de la muerte.
- ¡que increíble fuerza, en verdad es el alma de un dios!
Thanaos sonreía divertido al ver el último intento desesperado por la victoria del patriarca.
- ¡una técnica como esa no es suficiente para mí!
Sin problemas regreso a su cuerpo lanzando contra el suelo a sage quien estaba a punto de perder la conciencia por el agotamiento.
- Como puedes ver, será imposible para ti el poder vencerme – levanto sus brazos al aire para eliminar la poca esperanza que tenía el vocero de athena – ¡ahora morirán maestro y alumno!
Sin embargo antes de poder realizar su ataque, su alma volvía a separarse de su cuerpo.
- Haha…demonios… cuando era un niño miraba con fascinación a la muerte, esperando ser tomado por ella para terminar con mi sufrimiento – manigoldo usaba la misma técnica de su maestro ayudándolo retraer el alma del dios, sabía bien que ambos sucumbirían en batalla, pero aun así haría lo que fuera por salvar a la persona que fue como un padre para él - ¡pero al mismo tiempo te odie con toda el alma!
Al principio de la batalla, thanatos había ignorado todas las palabras y reclamos que el caballero de cáncer le dirigía, solo era otro humano rencoroso con el designio de la muerte, sin embargo al prestar más atención en su mirada, pudo notar algo diferente y especial en él, sin prever que un recuerdo molestaría su cabeza distrayéndolo de la batalla, dándoles tiempo suficiente para que ambos caballeros de athena lograran ponerlo en desventaja.
- Maestro… fue un honor para mí acompañarlo aquella noche…
Thanatos comenzaba a sentir un dolor indescriptible haciendo que desviara su mirada al brazo derecho observando con detalle el nombre que comenzaba aparecer con letras doradas.
Una vez más maestro y alumno ejecutaron la técnica “ondas del inframundo” logrando será parar por completo el alma del dios de la muerte.
- ¡Es inútil, no importa cuántas veces continúen intentándolo, yo seguiré regresando a este cuerpo!
- Ya lo sé… - manigoldo tomo el cuello dios empujando su cuerpo junto al suyo al camino de los dioses – pero tu cuerpo es humano como el mío.
Antes de desaparecer por completo en el espacio, manigoldo pudo sentir como era abrazado de forma protectora, sabía que el alma de thanatos estaba separada por completo de su cuerpo, entonces como lograr hacer ese movimiento.
- Lamento no haberme dado cuenta antes… - thanatos susurro a su oído con una profunda tristeza y arrepentimiento, había lastimado demasiado a su persona destinada sin que sospechara nada – lo siento… manigoldo
Y todo oscureció después de escuchar las últimas palabras por parte del dios de la muerte.
******Fin del flas back************Fin del flas back************Fin del flas back******
Al terminar su relato ambos caballeros dorados se mostraban sorprendidos por la confesión de manigoldo.
- e-espera un momento… - shion camino de forma preocupada de un lado al otro tratando de encontrar las palabras correctas para su compañero – ¿quieres decir que el dios de la muerte te protegió y se disculpó? !¿siendo un soldado de athena?¡
- Es extraño cierto - manigoldo de igual forma trataba de ocultar su incomodidad – pero paso algo más…
Albafica pudo notar la tristeza que emanaba de manigoldo, tratando de consolarlo, coloco su mano sobre su armadura para evitar hacerle daño
- Yo sentí dolor y tristeza al escucharlo – cerro sus puños con fuerza - al principio pensé que tal vez lo confundía con la despedida de mi maestro, pero esto se siente diferente.
- Que tan diferente… - shion temía que su sentimiento fuera más allá de clemencia o perdón por su rival –
- Enamorarse…
Albafica contesto recordando que el también paso por lo mismo cuando asesino al juez del inframundo minos, recordando que el deber de un caballero de athena es más importante que su propia felicidad.
- El patriarca te está ocultando algo – albafica mostro seriedad ante sus palabras golpeando levemente el brazo de shion incitándolo a guardar el secreto - deberías confrontarlo por respuestas.
- no estoy seguro que lo tome bien – rio divertido ocultando su temor al rechazo – que crees que piense de mí, “maestro sage creo que me enamore del dios thanatos en tan solo unos segundos antes de suicidarme, el ser que asesino a mi diosa en el XVI junto con todo mi pueblo cuando era un niño.
- Se oye muy difícil – shion pudo notar como un par de lágrimas brotaban de los ojos de manigoldo – sin contar que te convertirías en un traidor para el santuario.