- No me interesa saber nada sobre ese estúpido dios, si realmente aprecias tu vida te sugiero que regreses al inframundo cuanto antes; de lo contrario tendré que regresarte como un cadáver más.
- Tan gruñón como siempre querido manigoldo, pero tengo que cumplir con la tarea del maestro thanatos.
Con lentitud, verónica se levantó del suelo colocando sus cabellos en orden mientras daba pasos cortos en dirección de manigoldo, tratar de convencer al caballero dorado cáncer que logró cautivar al mismo dios de la muerte sería un reto demasiado difícil.
- La razón de mi llegada, es por una invitación que el maestro thanatos me ha pedido entregarte.
De las mangas de su túnica extendió un ramo de flores rojizas, desprendían un aroma a frutos rojos junto con energía oscura mezclada en tonos morados.
- Desea verte y te invita a estar con él en su castillo privado, seguramente recuerdas ese lugar.
- Claro que sí, fue el mismo sitio donde perdí la vida protegiendo a mi maestro de su poder.
- Así es, la única diferencia es que ahora su castillo se encuentra en algún lugar oculto del inframundo.
Manigoldo golpeo sin cuidado las flores que le ofrecían, retrocediendo más el cuerpo de verónica ante la incómoda cercanía que estaba experimentando.
- No me interesa encontrarme con ese maldito asesino, desde que lo conocí solo me atraído destrucción y problemas a todos los seres que intento proteger, así que puedes regresar a su castillo e informarle que si vuelve a poner una mano en contra del patriarca sage o intentar regresar al santuario, no dudare en desobedecer el tratado de paz que existe con el inframundo para destruirlo nueva mente.
Aun que sus palabras fueron duras y conducentes, en el fondo de su ser aún tenía cierta curiosidad en comprobar si las palabras de su maestro eran verdaderas, saber si fue cierto que el dios thanatos arriesgo mucho por intentar robarse a un caballero de athena, pero a pesar de todo no aceptaría una invitación que probablemente lo llevara a una trampa.
Al ver cambiar la mirada de verónica a una más seria y furiosa decidió darle la espalda para regresar a su habitación y descansar de todos los problemas que surgieron ese día.
- Manigoldo... que pasaría si confesara que en realidad tienes una soulmate.
En un descuido de manigoldo, verónica tomo su brazo derecho levantando su camisa para revelar la falta de un nombre sobre su piel.
- En tu brazo alguna vez existió un nombre gravado en letras plateadas.
Verónica presiono con demasiada fuerza su brazo haciendo que manigoldo soltara un quejido de dolor.
- ¿Quieres saber cómo lo sé? Porque tu cicatriz revela que mis palabras son ciertas, no puedes negar que en verdad sientes la necesidad de pertenecer y ser querido por alguien.
Soltó su brazo al sentir unas mordidas extenderse sobre su mano, mirando con más atención pudo observar las almas que protegían a manigoldo estar atacando ante el más mínimo contacto.
- Se te fue robado algo invaluable desde muy pequeño y se te oculto la verdad sobre el suceso, el maestro thanatos puede ayudarte a recuperarlo pero existe unas reglas que debes respetar.
Al haber capturado su atención, verónica rasgo su propia túnica tratando de cubrir el rastro de sangre que caía de sus manos.
- Primero... no podrás llevar tu armadura dorada ante su encuentro.
Siendo manigoldo uno de los pocos caballeros que podían moverse con total libertad sobre el inframundo no era necesario llevar la vestidura de su armadura dorada.
- Segundo... prometerás no usar tu cosmos contra el maestro thanatos, de lo contrario no podrás evitar llamar la atención de algunos espectros y tal vez la del gran patriarca.
Manigoldo mostro una mirada de preocupación ante la mención de su maestro "si llegara a enterarse que baje al inframundo sin su permiso... ¿pensaría que trate de traicionar su confianza?"
- Por último solo deberás permanecer en su castillo el tiempo que sea asignado por mi maestro, aunque no creo que dures más de 1 hora en el inframundo sin la armadura dorada de cáncer.
- deberías medir mas tus palabras rarito.
Una vez más verónica extendió el ramo de flores con la esperanza de que manigoldo aceptara ver a su maestro, el también temía que el caballero de cáncer tratara de lastimar lo con su poder cuando se encontraba débil por el castigo recibido por del dios hades.
- Es decisión tuya el ir o no a su encuentro, pero debes saber que no habrá segundas oportunidades si es que llegas a faltar en uno de los puntos antes mencionados; thanatos no es un dios paciente y tú lo sabes.
- "¿Qué demonios estará planeando verónica con todo este drama?, no me parece justo ir a sin llevar la armadura dorada"
Manigoldo mostro una mirada de fastidio al escuchar sus condiciones, claro que deseaba saber la verdad sobre qué le ocurrió a su soulmate, pero traicionar la confesión de su maestro era algo totalmente diferente que lo hacía dudar.
- Aun que lo deseara no puedo abandonar el santuario, tarde o temprano notarían mi ausencia y enviarían un equipo de búsqueda contra mí.
- No se enteraran, al tomar el ramo de flores serás enviado dimensional mente al castillo del maestro thananos y regresaras de la misma forma, en el tiempo que estarás ausente yo ocupare tu lugar en el santuario desprendiendo un cosmos similar al tuyo, pero lamentablemente no puedo hacerlo por demasiado tiempo.
Verónica se acercó más contra manigoldo agachando su mirada en una señal de súplica.
- Por favor... mi maestro no se encuentra en condiciones de desobedecer otra ley de nuestro dios hades, por ahora solo tú puedes salvarlo del dolor que está padeciendo.
Escuchar que thanatos había recibido un castigo por parte del dios del inframundo le hiso sentir un dolor incomprensible sobre su pecho; sin contar que era la primera vez que observaba a un espectro pedir misericordia ante un caballero de athena.
- Te lo suplico manigoldo...
A pesar de tener dudas sobre el objeto que se le era ofrecido, manigoldo tomo las flores con lentitud para que en pocos momentos fuese absorbido en un portal que lo desapareció en cuestión de segundos.
CASA DE GEMINIS
Deuteros despertó repentinamente al sentir un cosmos lo suficientemente fuerte para ser percibido en la casa de géminis.
- La energía que fue expulsada de la casa de cáncer es demasiado poderosa para pertenecer a manigoldo.
Con rapidez corrió asía la entrada de la casa de géminis preocupado por el bienestar de su amigo.
- "De todos los caballeros dorados que existen en el santuario manigoldo y sisifo siempre actuaron con amabilidad conmigo; ellos no dudaron en ayudarme si tenía problemas con los demás caballeros dorados"
Al sentir una presencia a sus espaldas detuvo sus movimientos sintiendo un temor recorrer su cuerpo.
- Sentiste algo extraño deuteros.
Al regresar su vista, pudo apreciar en Aspros un semblante de tranquilidad que al mismo tiempo ocultaba sus oscuras intenciones al ver que su hermano menor intentaba abandonar la casa de géminis para acercase a manigoldo, "desde su resurrección aspros se muestra un cambio en su actitud dirigida a los demás caballeros"
- No, solo deseaba encontrarme con manigoldo.
- ¿Puedo saber porque?
- Solo quiero hablar con el.
Deuteros mostro una leve sonrisa ante su hermano tratando de persuadirlo de sus verdaderas intenciones "¿acaso aspros no percibió el cosmos extraño en la casa de cáncer?"
- Entonces regresa, no es momento de visitar a otros caballeros dorados.
Ante sus palabras deuteros miro con preocupación a su hermano, su mirada de llena obsesión le hacían recordar el momento en que ambos intentaron tomar el control del santuario.
- Aspros... desde nuestra resurrección te has comportado de una forma extraña, estas más distante con todos los caballeros dorados incluyéndome a mí; escucha sé que serás un rival formidable contra Sísifo en la batalla ceremonial para ser el nuevo patriarca y tal vez debas estar bajo mucha presión sobre todo esto.
Deuteros coloco una de sus manos sobre la mejilla de su hermano mayor tratando de percibir el rastro de maldad que comenzaba a surgir de su cuerpo.
- pero eso no es una razón para tratar de tomar a la fuerza a uno de nuestros compañeros sin su consentimiento – suspiro levemente separando su mano de su rostro – te vi con manigoldo sobre los escalones y créeme que el golpe que recibiste fue una clara señal de que tal vez sea hora de olvidar tu obsesión por él.
Molesto Aspros coloco su mano sobre la mandíbula de su hermano menor presionado con tal fuerza que llegaba incluso a lastimarlo.
- De que hablas deuteros, acaso dudas sobre la cordura de tu hermano mayor.
- Me preocupa que regreses a ser el individuo que trato de tomar el lugar de un dios por la fuerza.
Escucharlo mencionar sobre su antiguo crimen de traición contra el santuario, solo hacia enfadarlo más que continuaba presionando más su agarre.
- No te preocupes deuteros esta vez no are nada en contra de las reglas del santuario ni contra el patriarca sage; solo tomare lo que es mío por derecho.
Aspros sonrió de forma divertida soltando a su hermano para ser lanzado sobre el suelo mientras saboreaba sus propios labios al imaginar su victoria contra Sisifo.
- El cargo del nuevo patriarca en el santuario de athena y la mano de manigoldo de cáncer.
- Qué demonios piensas... ¡obligar a un caballero dorado el estar a tu lado será considerado un crimen por el patriarca sage!
- No lo seria si mes otorgado su mano como un deseo de victoria en la batalla ceremonial, tanto que siquiera el maestro hakurei podría negarme ese deseo; al final Manigoldo aprenderá a quererme con el pasar de los tiempos.
- No puedo... ¡no puedo permitir que lastimes a mis mejores amigos por una obsesión que aún no has superado aspros! ... ¡hicimos un juramento a nuestra diosa athena!
Sin pensarlo mucho soltó una risa burlona al escuchar la amenaza de su hermano menor, era claro que aspros no se atrevería a lastimarlo nueva mente como ocurrió en el pasado; pero en el fondo de su ser quería que deuteros se convirtiera en uno de sus aliados poderosos para cumplir con su objetivo.
- Escúchame deuteros se bien que tienes una fuerte amistad con manigoldo y sisifo; sobre todo con sisifo – dedico una mirada divertida al ver el rubor que se formaba en las mejillas de su hermano menor – que te parece hacer un trato entre hermanos gemelos – extendió su mano para ayudarlo a levantarse del suelo - si guardas silencio en presencia del maestro hakurei y el patriarca sage, te prometo que al tomar mi nuevo cargo como patriarca hare que sisifo y tú al fin puedan estar juntos – acerco a deuteros contra su cuerpo para susurrarle al oído – sin la presencia de Cid, sisifo solo tendrá ojos para ti.
Deuteros agacho la mirada al escuchar la tentadora propuesta de su hermano mayor, quería la atención de sisifo para sí mismo, pero al mismo tiempo no deseaba conseguirla con el sufrimiento de sus mejores amigos.
- Solo prométeme que cuidaras bien de manigoldo...
- Claro, ahora volvamos a nuestras habitaciones y mañana esperaremos las nuevas órdenes del patriarca sage.