SANTUARIO DE ATHENA – CASA DE CANCER
Shion observaba con terror el cambio notorio sobre los cabellos de manigoldo, el color azul que alguna vez simbolizaba vida y fortaleza, cambio total mente por un color triste y sin vida.
- No podemos dejar que el patriarca sage lo vea así – comento albafica, acercándose a un costado de manigoldo – nos desaceremos del cabello plateado – con cuidado tomo el mechón de cabello, listo para realizar el corte con sus manos –
- ¿Estas bromeando cierto? - las manos de shion continuaban sujetando el cuerpo de manigoldo impidiendo cualquier movimiento – ¿qué explicación le daremos al patriarca?
- Solo es cabello, no es importante – en un rápido movimiento, corto el trozo plateado de sus cabellos dejándolo libre de toda sospecha – un guerrero no debe preocuparse demasiado en su apariencia física, además no creo que el patriarca le importe mucho.
Shion mantenía una mirada de confusión sobre su compañero albafica, en toda su vida de conocer al caballero de piscis, jamás demostró algún sentimiento de tristeza o preocupación dirigido a sus compañeros de guerra y mucho menos a sus amigos cercanos, incluso a preferencia suya solía mantener aislamiento cada que tenía oportunidad.
Pero en esos momentos procuraba estar cerca del cuerpo de manigoldo mientras lo miraba con tristeza y preocupación, sus acciones hacían dudar sobre la amistad que ambos caballeros compartían "tal vez ambos se gustaban".
- Albafica... – soltó con cuidado el cuerpo de manigoldo, al notar que había dejado de moverse – ¿acaso tú y manigoldo comparten una relación romántica? – en pocos segundos pudo notar un cambio sobre el rostro de su compañero – entiendo que ustedes llevan más tiempo en conocerse y tal vez tenga más confianza en hablar contigo, pero yo también merezco saber la verdad – shion agacho la mirada al sentirse avergonzado por sus propias palabras – soy su amigo, ¿acaso no confían en mí?
Sin poder evitarlo albafica soltó una risa sonora al escuchar las palabras de su compañero, era gracioso para él pensar en una relación romántica con manigoldo, y tal vez tenía razón en confesar que la mayoría de las veces excluían al pequeño shion en sus conversaciones más personales, pero jamás fue con la intención de lastimarlo.
- Claro que no, manigoldo es un hermano mayor para mí – midiendo su distancia, albafica simulo un toque sobre su frente – entiendo que pensaras eso ya que nunca te confesé sobre mis sentimientos por él – alejo su mano para mirar a shion dedicándole una sonrisa comprensiva – pero mi atención esta sobre otra persona.
Al terminar su conversación albafica desvió toda su atención sobre manigoldo ya que parecía estar más tranquilo.
- ¿Entonces podrías decirme quien es esa persona? – shion mostro una mirada decidida sobre su compañero – prometo guardar tu secreto.
A pesar de dudar un poco sobre la petición de shion, albafica retiro parte de su armadura derecha mostrando el nombre escrito sobre su brazo, estaba seguro que podía confiar su secreto con el caballero de Aries, pero no estaba de mal ser precavido.
- Mi pareja destina es el mismo juez del inframundo minos de grifo – acaricio el nombre gravado sobre su piel recordando con tristeza la muerte de su soulmate – en nuestro último enfrentamiento, pude apreciar el horrible dolor de lastimar a una soulmate por los deseo de la diosa athena – formo una mueca de dolor y desagrado al revivir el momento en el cual observo la mirada triste del juez del inframundo – y al parecer manigoldo experimento un dolor similar.
La mirada de shion era una clara muestra de asombro, descubrir que la pareja destinada de su compañero fue un juez del inframundo que trato de terminar con su vida, era algo decepciónate.
- ¿Por qué dices eso, acaso manigoldo te confeso algo?
Con un movimiento de su cabeza confirmo las palabras de shion, era el momento adecuado de poder sincerarse con su segundo mejor amigo.
- Manigoldo sospechaba un poco sobre las palabras que el gran patriarca comento en su reunión privada, así que anoche él bajo al mismo inframundo para confirmar sus sospechas y descubrió algo muy inquietante.
Antes de poder finalizar su relato, ambos fueron interrumpidos por la intromisión del patriarca quien era escoltado por el caballero de libra.
- ¡Manigoldo!
Sin perder tiempo Sage camino con prisa al lado de manigoldo hincando su propio cuerpo cerca de la cabecera de su querido estudiante. Con algo de prisa examino las posibles heridas de su cuerpo cerciorándose de su salud y posibles fracturas, pero no presentaba heridas tan graves.
En su mirada se podía apreciar el mismo temor de un padre que pudo perder a su pequeño hijo, sin contar la tristeza de no poder ayudarlo en el momento justo.
- Shion... ¿Cuál es el estado de salud de manigoldo?
- Por el momento se encuentra estable, hace poco experimento cambios fuertes de temperatura y desorientación en su espacio personal.
Desvió su mirada hacia albafica esperando algún apoyo de su parte, sin embargo solo obtuvo una mirada en negación sobre dar más información de la necesaria, todo lo que podía hacer era confiar en sus compañeros.
- Pero ya hemos logrado calmarlo – miro con detenimiento los pequeños mimos que manigoldo recibía por parte del patriarca sage – en mi opinión solo necesita descanso y vigilancia continua – "realmente manigoldo es apreciado por el gran patriarca" –
- ¿Qué fue lo que ocurrió anoche? – a pesar de mostrar cariño con su estudiante, las palabras de sage sonaron fuertes y claras, poco tiempo después se levantó del suelo observando molesto ambos guerreros – mis órdenes fueron claras, ningún caballero dorado puede abandonar sus casa zodiacales en momentos de incertidumbre – miro con cierta curiosidad el corte irregular sobre los cabellos de manigoldo – si manigoldo logró escapar del santuario fue con la ayuda de alguno de ustedes.
Dohko quien se mantenía en silencio y firme sobre su lugar miraba con extrañeza a sus compañeros de armas, a pesar de recibir los reclamos del gran patriarca ninguno de ellos mostraban sentimientos de miedo o culpa, incluso podía apreciar complicidad ante los movimiento de shion. "Están mintiendo"
- Se equivoca gran patriarca – shion mostro una mirada de molestia ante la falsa acusación – nosotros jamás incumpliríamos alguna de sus orde...
- Yo lo ayude – interrumpió con rapidez las palabras de su compañero – manigoldo y yo tuvimos una discusión antes de la media noche acerca de su conversación en privado –volvió a colocar las partes de su armadura dorada – sin poder controlarlo iniciamos una pelea en las afueras del santuario de athena, también debo confesar que manigoldo no tenía intenciones de lastimarme pero yo no pude controlar mis impulsos, así que lo ataque primero – con decisión albafica se hinco a los pies del patriarca Sage esperando algún castigo por su osadía – recibió un golpe directo de mis rosas demoniacas y el veneno comenzó hacer efecto sobre su cuerpo, trate de retirarlo pero ya era demasiado tarde... soy consciente de mi error y aceptare el castigo que desee darme – miro con disimulo hacia su compañero – pero shion no tiene nada que ver en esto.
Las manos de sage cerraron con tal fuerza sobre sus nudillos que incluso llego a lastimar su propio cuerpo, "es extraño, albafica y manigolo jamás iniciaran una pelea que los llevara a un combate de poder por una discusión entre maestro y estudiante, sobre todo cuando ambos comparten una amistad desde pequeños".
Suspiro levemente tratando de relajar su cuerpo al ver que albafica estaba dispuesto a recibir su castigo al desobedecer una de sus órdenes e involucrar a otro caballero dorado.
- La próxima vez no traten de resolver este problema por su cuenta – relajo su voz tocando levemente su cabeza - agradezco que confesaras tu error albafica pero eso no te librara de mi castigo... volverás al confinamiento solitario en la casa de piscis y no tendrás derecho de abandonarlo hasta que se realice la batalla ceremonial – dirigió una mirada seria contra shion y dohko esperando que ambos cumplirían las mismas condiciones que su compañero – lamento que las cosas terminaran así.
Sage aparto su mano de los cabellos de albafica dando una clara señal hacia sobre los 3 caballeros dorados en abandonar la casa de cáncer cuanto antes, por el momento él se ocuparía de los cuidados de manigoldo y deseaba estar a solas.
SANTUARIO DE ATHENA
Al estar a las afueras de la casa de cáncer, dohko detuvo ambos caballeros mirando con confusión y molestia albafica.
- ¿Qué está pasando, realmente peleaste con manigoldo? – hablo con molestia al ver que ambos le habían mentido – ¡¿te das cuenta que pudiste matarlo con tu propio veneno si no te hubiésemos ayudado?¡ - enfadado por haber recibido un castigo injusto, trato de tomar su cuello sin recordar el veneno que corría sobre su cuerpo –
- ¡Basta, eso fue un accidente! – golpeo el brazo de dohko interponiéndose frente albafica tratando de protegerlo – manigoldo estará bien, solo necesita descanso y cuidados por el patriarca – a pesar de encontrarse molesto, shion trato de tomar sus manos intentando tranquilizar a su pareja, pero fue rechazado con rapidez.
- Tu sabias de esto y no pudiste decirlo antes de ir a la sala del patriarca, pudimos hablar en privado con el maestro hakurei evitando este castigo – dohko lo miro con decepción al saber que no podían confiar en sus palabras – pensé que confiabas en mi... - presiono con fuerza su propio puño – pero veo que te importa más albafica.
Ignorando los reclamos de aries, dohko dio la espalda hacia ambos caballeros dorados dispuesto a retirase a su casa zodiacal, sentía culpa junto un fuerte dolor sobre su garganta al haberse molestado con el pequeño shion, aun sabiendo que él no era culpable de los problemas surgidos, pero no podía evitar sentir celos ante el caballero más hermoso del santuario.
- No tuviste que hacer eso shion – miro con tristeza a su compañero al verlo tan callado por la partida del caballero de libra – lamento que las cosas acabaran así, pero no podía decir la verdad sobre las heridas de manigoldo.
Shion limpio con rapidez las lágrimas que comenzaron a brotar de sus ojos para mirar de frente albafica, necesitaba saber toda la verdad si deseaba seguir ayudándolos.
- Que descubrió manigoldo en el inframundo... - pudo ver la rigidez sobre el cuerpo de albafica al dudar un poco sobre su respuesta –
- Él es la pareja destinada del dios de la muerte thanatos – paso con frustración sus manos sobre su cabello – al parecer su nombre fue robado por un dios del inframundo y algún traidor del santuario.
- ¿Sospecha de alguien? – pregunto con decisión mientras cruzaba sus brazos–
- No lose, no pudo confesármelo – de su bolsillo tomo la pulsera de manigoldo mostrándosela al caballero de Aries – pero conozco alguien que me ayudara a obtener esa información, solo espero que no intente deshacerse de mi –
Antes de compartir la información con shion, albafica volvió a esconder la pulsera entre sus pertenencias al sentir el fuerte cosmos de aspros acercarse hacia la casa de cáncer.
Sin sorprenderse mucho, el caballero de Géminis hiso acto de presencia frente albafica y shion dedicándoles una mirada de superioridad junto con una sonrisa amistosa mientras caminaba hacia la entrada principal de cancer, aspros compartía una excelente amistad con la mayoría de los caballeros del santuario ya que era admirado por inmenso poder y su forma de impartir justicia, sin embargo en el fondo de su ser no podía soportar la presencia del caballero de piscis.
RECUERDO DE ASPROS
Entre los duros escombros de un pilar casi en ruinas, se encontraba manigoldo haciendo un gran esfuerzo por mantenerse en pie cubriendo gran parte de su abdomen que sangraba sin poder controlarlo.
- Realmente eres un maldito aspros... – escupió a sus pies un rastro de sangre, sin borrar la sonrisa arrogante en su mirada – quien diría que te molestarías tanto por una simple broma.
No muy lejos de la arena de enfrentamiento, kardia corría en dirección hacia ambos caballeros dorados dispuesto a detener la pelea que había observado con terror desde su escondite, ver el increíble poder destructor del caballero de Géminis era una clara señal de problemas con el gran patriarca.
- Demonios... espero que manigoldo se encuentre bien.
Tanto kardia como manigoldo disfrutaban en hacer pequeñas bromas a sus compañeros dorados para pasar el tiempo jugando y distraerse de todas sus obligaciones, sin embargo en esta ocasión las cosas se salieron de control ya que jamás esperaron una reacción agresiva en su compañero aspros.
La broma que habían pensado era muy simple y no duraría más que 2 días seguidos, el truco era que manigoldo actuara de forma romántica con aspros haciéndole creer que se había enamorado perdidamente de su forma de ser y de todas las batallas que ejercía contra algunos caballeros en los entrenamientos realizados. Después que los 2 días de prueba terminaran todo sería desmentido en una confesión falsa que sería arreglada con una disculpa por parte de ambos caballeros.
Pero la reacción de aspros fue diferente a la que habían esperado, ya que en un arranque de ira ataco directamente el cuerpo de manigoldo con la explosión de galaxias sin darle tiempo a reaccionar o defenderse.
- ¿Porque?... – aspros mostraba una mirada confusa mientras observaba con detenimiento la sonrisa arrogante de manigoldo – acaso no soy suficiente para ti... yo puedo arreglarlo.
Antes de poder acercarse de nuevo al cuerpo de manigoldo, aspros sintió un pequeño pinchazo a sus espaldas haciendo que cayera de rodillas escupiendo una gran cantidad de sangre sobre el suelo.
- ¡No te atrevas a volver acercarte! – albafica rodeo el cuerpo de aspros protegiendo el espacio personal de manigoldo mientras era ayudado por kardia – ¡aspros... acaso no puedes ver lo que has hecho con manigoldo! – molesto tomo una rosa diabólica sobre sus labios listo para volver atacar a su compañero –
- ¡Espera albafica! – preocupado kardia intento detener las acciones de su compañero sin demasiado éxito –
- ¡Suficiente!
Aldebaran hiso acto de presencia interponiéndose frente ambos caballeros alejando con un golpe rotundo el cuerpo de albafica.
- Vamos a calmarnos primero – retiro con rapidez la rosa demoniaca de aspros impidiendo que esparciera mas veneno sobre su cuerpo – albafica no puedes seguir con esta batalla o de lo contrario ambos terminan matándose, que explicación daremos con el patriarca una vez que aspros se ha llevado a su presencia lleno de tu veneno – aldebaran tomo en brazos el cuerpo de aspros ayudando a ponerse de pie – entiendo que estés molesto, he visto todo lo sucesido desde la casa de tauro... pero lastimar aspros no sanara a manigoldo.
- callate... Manigoldo merece justicia por lo que aspros ha hecho con el – con lentitud albafica volvió a ponerse de pie, dedicando una mirada llena de odio hacia aspros – ¡sus heridas son mortales y no permitiré que aspros escape sin algún castigo!
Antes de volver a iniciar otro combate, albafica fue detenido por las manos de manigoldo que sujetaron con firmeza su brazo impidiéndole avanzar.
A pesar que kardia había logrado controlar su hemorragia, manigoldo aún seguía en estado delicado.
- Aldebaran tiene razón alba-chan... – con esfuerzo manigoldo rodeo el cuerpo de albafica con el largo de su capa acercándolo más contra su cuerpo para verlo de frente – esto no remediara los problemas que causamos... no solo fue culpa de aspros, yo también soy responsable de que esto pasara – le sonrío divertido uniendo levemente sus frentes tratando de calmarlo – estoy bien... no soy tan debil para ser derrotado por un simple ataque...mis heridas sanaran rápido - en pocos segundos, su mirada de arrogancia cambio por una con mas seriedad – pero por favor... mantengamos esto en secreto.
- Estoy de acuerdo con las palabras de manigoldo, mantendremos este asunto en secreto del patriarca y el maestro hakurei – aldebaran hablo con simpleza cargando el cuerpo de aspros a sus espaldas – nadie hablara más sobre este asunto.
- no será suficiente – la voz de kardia era tan severa que hiso dudar aldebaran sobre su decisión – aspros prometerá no volver acercarse a manigoldo a menos que sea necesario – sostuvo el cuerpo de manigoldo impidiendo que cayera sobre el suelo – solo así guardaremos el secreto.
Sin más opciones aldebaran acepto el trato llevando consigo al caballero de Géminis a su respectiva casa zodiacal, sin embargo Aspros recordaba con recelo como manigoldo compartió un cariño diferente con el caballero de piscis, saber que todos los mimos que albafica recibió por parte de su amante, eran más que un simple cariño de camaradería solo lo hacían molestarse más.
No tiene sentido, albafica siempre ha preferido la soledad y el aislamiento en el santuario antes de querer tocar alguien... ¿entonces porque comparte ese cariño por manigoldo?... no lo puedo tolerar – manigoldo solo deberá tener su mirada sobre mi... - hablo en voz baja antes de quedar inconsciente por el veneno que recorrió sobre su cuerpo.
FIN DEL RECUERO DE ASPROS
- Estoy seguro que Manigoldo solo estaba confundido – adentrándose a la habitación principal de la casa de cáncer, pudo apreciar el cuerpo del patriarca sage dormido a orillas de la cama mientras sujetaba con firmeza las manos de manigoldo, quien también se encontraba descansando – tus sentimientos por mí nunca fueron una mentira.
Al ver el sueño profundo del patriarca, aspros decidió acercarse más al cuerpo de manigoldo comenzando acariciar con lentitud su rostro y cabellos.
- Lamento haberte lastimado aquel día manigoldo – dejo sobre su frente un beso casto que a los pocos segundos hiso molestar entre sueños a manigoldo – pero necesitabas aprender una lección, jamás jugar con los sentimientos del ser que más te ama en este mundo – desvió su mirada hacia el patriarca sage quien también comenzaba a mostrar molestias en sus sueños aferrando más el agarre de sus manos – prometo que cuidare bien de ti una vez que derrote a Sísifo.
Sin importarle la presencia del patriarca sage, aspros volvió a unir sus labios con los de manigoldo disfrutando del pequeño momento en el que correspondió a su gesto de "cariño"; al no sentir un rechazo de su parte coloco sus manos detrás de su nuca haciendo que sus miradas se unieran más para intensificar su beso.
- Te amo manigoldo – sonrio levemente, sujetando su mano con firmeza – y hare cualquier cosa para mantenerte a mi lado.
- Mmgh – la mirada de manigoldo cambio totalmente por un gesto de molestia intentando soltarse del agarre de aspros – thanatos...
Al escuchar el nombre del dios de la muerte salir de los labios de manigoldo, aspros no pudo evitar mostrar una mirada de total confusión y molestia "¿acaso está teniendo una pesadilla?".
Examinando con detenimiento los alrededores de la casa de cáncer, aspros pudo sentir una extraña presencia rodear la habitación principal con un extraño poder que hacía que tanto el patriarca como manigoldo permanecieran dormidos.
- Ahora entiendo por qué el patriarca se ha mostrado demasiado sumiso ante mi presencia – en un ágil movimiento, aspros uso la técnica Another dimensión logrando sacar de su escondite a quien parecía ser un caballero femenino del santuario – ¿quién eres tú, no pareces pertenecer al santuario? – sin piedad alguna aspros tomo el cuello de la joven quien aún se encontraba aturdida por la técnica –
- Maldito... como puedes saber eso – pandora presiono con fuerza las manos que sujetaban con fuerza su cuello impidiéndole respirar –
- Solo alguien que posea un cosmos superior al del séptimo sentido puede poner a dormir a un caballero dorado junto con el patriarca del santuario – sin esperar más tiempo, aspros comenzó a invocar parte su cosmos sobre su brazo derecho dispuesto a eliminar de un solo golpe al intruso – y solo los caballeros dorados poseemos esa habilidad.
Antes de realizar su técnica mortal, pandora logro separar su cuerpo con rapidez ante la invocación de su tridente logrado recuperar una gran cantidad de aire.
- Aspros de Géminis – coloco su arma en el suelo inclinándose ante la presencia de aspros – soy la vocera del señor que puede conceder tu deseo más preciado – levanto su mirada deshaciéndose de la máscara que ocultaba su rostro – ser el nuevo patriarca del santuario de athena y tener la mano del caballero de cáncer.