-¿Y no tienes ni idea de quién era? -Changjo pregunto a Yu Hon.
-No lo sé. Todo lo que sé es que sentí algo totalmente maligno en esa habitación. No estoy seguro de por qué nadie más lo sintió. -Yu Hon nunca olvidaría la sensación de putrefacción y descomposición que noto cuando So Ji Sub caminó por el vestíbulo de Daniel Henney. Era como si Yu Hon estuviera mirando a un espectro disfrazado. Él podía admitirse a si mismo que había estado muerto de miedo cuando sintió que la oscuridad le rodeaba-. Necesito averiguar si el equipo de respaldo ha sobrevivido.
Yu Hon estaba indeciso sobre llamar a la oficina. Si el equipo estaba muerto y Yu Hon de repente aparecía, no quería que las sospechas entraran en su camino. Pero no podía vivir sin saber si aquellos hombres inocentes estaban vivos o muertos.
-Hare que Kangnam lo compruebe -dijo Changjo-. Si lo que estás diciendo es cierto, entonces no quiero que nadie sepa que estás vivo y aquí.
Kangnam había sido el socio de Yu Hon antes de retirarse y comenzar a trabajar para Changjo. Kangnam era obstinado y podría buscar la información en casi todo el mundo. Aunque habían pasado dos años desde que el dejo el FBI, el hombre aún estaba bien conectado. Kangnam sabría como obtener la información sin preguntar, averiguar lo que estaba pasando sin salir directamente con preguntas.
-Tiene que haber algo sobre Daniel Henney en las noticias -Han señalo-. Internet debe tener algo sobre la redada, a menos que las cosas estén cubriéndose desde arriba.
Changjo abrió el portátil de su escritorio y estaba arrancándolo cuando la puerta de su oficina se abrió de golpe. Yu Hon salto sobre sus pies cuando él vio a Sang Hyun inconsciente en los brazos de un tipo. Había sangre en el cuello de Sang Hyun, en la camisa y en ambos brazos.
-¿Qué mierda pasó? -Yu Hon pregunto.
Estaba al lado del desconocido, tomando a Sang Hyun del tipo y sujetándolo. Coloco el cuerpo de Sang Hyun en el sofá mientras el extraño decía -Hell Hounds. Encontré a Rae Hwan y FeelDog atacando a este tipo en los bosques.
-¿Quién son los Hell Hounds? -Yu Hon tenía la sensación de que no quería saberlo. Solo el nombre le decía que no podía ser bueno. Y a juzgar por la condición de Sang Hyun, él tendría razón.
-¿Le han mordido, Young Bin? -Changjo pregunto mientras rodeaba la mesa y llegaba junto a Sang Hyun, este estaba quitándole la camisa a Sang Hyun.
-Varias veces -respondió Young Bin-. Tomó una buena pelea conseguir que esos bastardo le soltaran. Wei y yo casi fuimos mordidos también. Los Hell Hounds parecían decididos a tener al tipo.
Hell Hounds. Mordiscos. Varias veces. Yu Hon estaba totalmente confundido y furioso de ver a Sang Hyun inconsciente, herido y pareciendo tan pequeño en el sofá. -Que alguien me explique esta mierda. -Dijo amenazante.
-Un Hell Hound es amenazante y letal. Son criaturas viles que se alimentan del caos y la miseria. Su mordedura es venenosa. Siendo tu pareja un shifter tiene la oportunidad de vivir. Changjo explicó-. Has vuelto en un mal momento, nosotros estamos en guerra, Yu Hon. Las cosas son un caos en el mundo paranormal.
Aunque Yu Hon no sabía nada sobre compañeros o acerca de esta guerra. Él sabía que no podía dejar morir a Sang Hyun. Se lamió sus labios y levanto sus manos para pasarlas por su pelo entonces se dio cuenta de lo mucho que le temblaban. Sang Hyun era un chico de la calle que había trabajado para un Señor de la droga. ¿Por qué estaba tan preocupado por el tipo?
¿No trabajabas tú para Daniel Henney? Sí, pero estaba encubierto.
¿Y no te dijo Sang Hyun que no tenía otra opción? Él no es un mal joven, fue Víctima de las circunstancias, forzado por los hombres de Daniel Henney y por la propia vida.
Oh, joder. Estaba teniendo una conversación mental consigo mismo.
¿Eso no era un signo de locura?
-Llévenlo arriba -Changjo ordeno a Young Bin.
-Yo puedo llevarlo -Yu Hon cogió a Sang Hyun del sofá y apretó sus dientes. Sang Hyun estaba ardiendo. Young Bin le condujo arriba, donde Yu Hon puso al hombre más pequeño en la cama-. ¿Qué hago ahora?
-Changjo va a llamar a Nam Joon -dijo Young Bin-. Hemos tratado con estas mordeduras antes pero nunca con tantas.
YuHon podia ver en l mirada de Young Bin que “nadie que hubiera sido mordido varias veces había sobrevivido”. Estaba escrito en la cara del hombre. Young Bin estaba mirando a Sang Hyun como si el supiera que el hombre iba a morir y no había nada ni nadie que pudiera hacer algo para ayudarle.
Eso no era aceptable.
-¿Alguna vez viste algo así antes? -Yu Hon pregunto a Tey después de que Young Bin les mostrara el cuarto y se fuera.
La tristeza con la que movió la cabeza lo dijo todo. -No.
Algo apretó el pecho de Yu Hon. Se dio cuenta de que lo que sentía era miedo. Había pasado mucho tiempo desde que él se preocupara por alguien más, el sentimiento se sentía ajeno a él. Durante dos años Yu Hon había vivido infiltrado en la organización de Daniel Henney, manteniendo las distancias, nunca permitiendo que nadie se acercara. Incluso antes de esa misión, Yu Hon nunca se había preocupado por nadie realmente.
Kangnam había sido su compañero, y Yu Hon no había querido ver al hombre herido, pero no había sentido ningún vínculo.
Sentía uno con Sang Hyun. Yu Hon no entendía las emociones que le atravesaban. Y ahora que Tey estaba cerca, Yu Hon se sentía… completo.
¿Qué demonios estaba pasando con él?
Sang Hyun estaba tan, tan pálido que casi parecía muerto. -No puedo quedarme quieto sin hacer nada.
-No hay mucho que puedas hacer. -Tey tomó asiento en la cama y paso su mano sobre el cabello castaño claro de Sang Hyun-. Sólo tenemos que Sentarnos aquí y esperar.
-¿Esperar a que? -Yu Hon pregunto mientras sentía la rabia hirviendo dentro de él-. ¿A que muera?
-No hay cura -Tey respondió-. No hay ninguna cura conocida para la mordedura de los Hell Hound. Eso es lo que es, un mordisco del infierno. -Los labios del ayudante estaban apretados como si él se sintiera enfadado, tan indefenso como Yu Hon-. ¿Crees que yo quiero sentarme aquí y verle retorcerse de dolor?
Yu Hon cruzo la habitación y abrió la puerta, encontrando un cuarto de baño. Buscó hasta que encontró unas toalla y luego las mojó y regresó a Sang Hyun. Él pensó en como el pequeño hombre se había ofrecido a sí mismo a Yu Hon, él le había mirado con esperanza. Sang Hyun nunca debería haber pertenecido a la organización de Daniel Henney.
Después de sobrevivir al cartel y escapar de So Ji Sub, Sang Hyun podría morir. Eso era muy injusto en el libro de Yu Hon. Gente como Sang Hyun Oh merecía tener una segunda oportunidad, no que la vida continuara lanzando mierda sobre él.
Yu Hon, tú estabas pensando que Sang Hyun era un matón, y ¿ahora tu estas de su lado? Sí, él lo hacía. Algo había cambiado dentro de Yu Hon muy rápido y sabía que no podía dejar morir a Sang Hyun.
Presionó el paño frío sobre la frente de Sang Hyun, con la esperanza de que eso ayudara con la fiebre. Sang Hyun se revolvió mientras gemía. Dejando el paño en su cabeza, Yu Hon le quitó los zapatos a Sang Hyun y frunció el ceño cuando algo pequeño cayó a la cama. Tomo el pequeño trozo de metal y lo examino la pequeña medalla en la mano de Yu Hon. Sang Hyun debe de haberlo guardado allí con la esperanza de que lo protegiera. Porqué no lo había llevado en su cuello era una incógnita. Yu Hon la aparto antes de seguir quitándole a Sang Hyun los calcetines y la camiseta. Tomó la medalla y la colocó en el bolsillo delantero del hombre.
No creía en la medalla, pero no iba a despreciar ninguna posibilidad ahora. Sang Hyun necesitaba toda la ayuda que pudiera conseguir.
* * *
-¿Así que una familia vino y sacrifico a los otros? -Tey pregunto después de tomar una toalla en el baño y mojarla una vez más, para poner el paño frío sobre la frente de Sang Hyun.
-Eso lo resume todo. -Yu Hon estaba apoyado contra la pared, sus facciones duras mientras miraba a Sang Hyun.
Tey podía decir que Yu Hon iba a ser un hombre difícil para tener cerca. Él estuvo en guardia y no dijo mucho en las pasadas cinco horas. Ambos se sentaron allí en silencio, mirando a su pareja.
-¿Es eso lo que ocurrió hace dos años? -Tey pregunto-. ¿Cuándo volviste al FBI a decirles que lo dejabas?
-Estaba trabajando en un caso antes de venir a Pride Pack Valley. El caso se puso caliente y me enviaron. -Yu Hon se deslizó por la pared y se sentó en el suelo, dejando que sus brazos colgaran encima de sus rodillas mientras miraba hacía el techo-. Estuve trabajando en ese caso durante mucho tiempo antes de que se enfriara, le dediqué un montón de tiempo tratando de detener a Daniel Henney y a So Ji Sub.
So Ji Sub no había estado en el poder desde hacia tiempo, pero su nombre infundía temor en muchos corazones. Era como si él se convirtiera en un célebre Señor de la droga durante la noche. Eso fue lo que dijeron las noticias un par de años atrás. Era como si los dos hombres fueran intocables. Saber que Yu Hon y Sang Hyun estuvieron involucrados con estos hombres hizo que Tey se mareara.
Había tantas cosas que podrían haber ido mal. Por lo que escuchó en la oficina de Changjo, Yu Hon puso su vida en la línea de fuego para conseguir estar cerca de Daniel Henney. ¿Qué si el Señor de la droga hubiera descubierto que Yu Hon era un agente encubierto? La imagen de lo que Daniel Henney hubiera hecho era algo sobre lo que Tey no quería ni pensar.
Y Sang Hyun. Trabajó para Daniel Henney mucho antes de que Yu Hon apareciera.
¿Cómo había sido su vida? ¿De dónde venía? ¿Dónde había crecido? Había tantas preguntas que Tey le quería hacer a los dos hombres, pero podía ver que Yu Hon no era muy receptivo en este momento.
-Deberías estar feliz por no conocerles -Yu Hon respondió. La forma en que lo dijo hizo que Tey se preguntara sobre lo que ocurrió en donde venían. Yu Hon le dijo a Changjo que So Ji Sub no era humano. ¿Qué significaba eso?
¿Cómo lo descubrió Yu Hon? Cuanto más tiempo estaba Tey sentado reflexionando sobre todas estas cosas, más frustrado se sentía.
Su lobo gemía, quería que Tey se acercara a Yu Hon y consolara a su compañero. Esta era la primera vez que Tey ignoraba a su bestia. Yu Hon estaba sentado en el suelo, una montaña de músculos de acero, se veía totalmente confundido y cerrado al mundo.
Yu Hon bajó los ojos, mirando directamente a Tey. -¿Qué eres?
La pregunto hizo que Tey se apagara hasta que se dio cuenta de lo que Yu Hon estaba preguntando. -Un lobo.
Una risa baja retumbo en el pecho de Yu Hon. -Un gato y un perro. Tienes que estar bromeando. -Paso su mano por su pelo oscuro y corto-. Mi vida se vuelve cada día más extraña.
Tey no estaba seguro de sí debería estar ofendido. -No tengo pulgas y no entierro huesos. -La idea de enterrar su hueso en Yu Hon le vino a la cabeza, pero decidió guardarlo para sí mismo-. Los Shifters no somos como los animales domésticos. En nuestro mundo, los lobos y los gatos pueden estar juntos.
Deslizó su mirada hacia la ventana, mirando el cielo nocturno que estaba lleno de millones de estrellas. A Tey no le gustaba la actitud de Yu Hon ahora. Tenían que estar juntos, aunque solo fuera por Sang Hyun. Discutir sobre razas no estaba en su agenda.
-Lo siento -Yu Hon dijo en un tono bajo-. Estuve tratando con asesinos y hombres encubiertos demasiado tiempo. A veces olvido que hay gente decente en el mundo.
Deslizándose de la cama, Tey se movió hasta quedar en el suelo junto a Yu Hon. Tanto si Yu Hon estaba receptivo o no, Tey necesitaba sentirle cerca. Extrañó al hombre durante dos años, soñando con él, ansiando al humano como una droga. Ahora que Yu Hon estaba aquí, todo lo que Tey quería era tocar alguna parte del tipo. -Yo no te molestaré más sobre lo que sucedió mientras estabas encubierto. Eso era tu negocio. Pero ahora que estas aquí, quiero llegar a conocerte, Yu Hon -Tey se rasco la cabeza pensativo-. ¿O prefieres que te llame Seung Jun?
-Respondo a los dos -Yu Hon contesto.
-No quiero saber a cual respondes -dijo Tey-. Quiero saber con cual prefieres que te llame.
Una sonrisa torcida apareció en la cara de Yu Hon, y Tey sintió que su corazón golpeaba un poco más rápido. Sintió que se ruborizaba, algo que casi nunca le pasaba. Había una pequeña grieta en la armadura del hombre y él quería ver más de esa sonrisa.
-Estoy acostumbrado a Yu Hon
Tey extendió su mano. -Y tú puedes llamarme Tey.
Yu Hon deslizo su mano sobre la de Tey, los dedos del hombre agarrándola. El tipo no la agito pero si la sostuvo. Ellos se miraron a los ojos durante un largo tiempo antes de que Tey se acercara y reclinara su cabeza sobre el hombro de Yu Hon. Su pareja envolvió su brazo alrededor de Tey y ambos se quedaron allí sentados en silencio.
Sang Hyun gritó, haciendo que ambos hombres saltaran sobre sus pies. Él estaba agitándose en la cama, sus ojos se abrían y cerraban intermitentemente. Tey no sabía qué hacer. La puerta se abrió y Nam Joon entró, llevaba un tazón en su mano. Los labios del hombre eran delgados, y su rostro mostraba determinación.
Nam Joon miro fijamente a Sang Hyun durante mucho tiempo antes de sacudir su cabeza y murmurar. -Sólo un maldito gato.
Tey empezó a decirle a Nam Joon que su compañero no era un gatito sino un hombre adulto, pero la expresión en la cara de Nam Joon le detuvo. Estaba llena de pesar, como si el hombre pensara que Sang Hyun no iba a lograrlo. Tey estaba enfermo y cansado de que todo el mundo pensara de esa manera. Sang Hyun iba a hacerlo. Tey no iba a renunciar.
-Pongan este bálsamo sobre las heridas de los mordiscos. -El líder de las Bestias Aladas entrego el recipiente a Yu Hon-. Ayudará a curar las heridas.
-¿Qué va a pasar con él? -Tey le pregunto.
Nam Joon sacudió la cabeza mientras pasaba su mano suavemente por la cabeza de Sang Hyun, mirando al shifer ocelote con calidez. -No voy a mentir. Tu pareja puede que no consiga pasar la noche. Pero si lo hace, un liquido negro comenzara a salir de sus poros. -Nam Joon les miró a los dos-. No lo toquéis y quitenselo lo más rápido que puedan. El vomitara, se retorcerá de dolor y puede que sus iris se vuelvan negros. Esto no va a ser bonito.
Yu Hon empezó a untar la sustancia del tazón sobre las marcas de mordisco de Sang Hyun. Cubrió cuatro lugares diferentes. Sang Hyun se había calmado, pero sus ojos estaban todavía cerrados y su cuerpo blando cuando Yu Hon le había estado moviendo de un lado a otro para aplicar la mezcla. Nam Joon salió de la habitación y cerró la puerta.
-¿Secreción negra? -A Tey no le gustaba como sonaba eso. Le quito los vaqueros a Sang Hyun, y entonces Yu Hon comprobó la parte delantera de las piernas de Sang Hyun así como la parte de atrás. Parecía que los perros habían mordido a su pareja solo en la parte superior de torso. Si no hubieran estado patrullando los bosques, no quería pensar cuantas heridas más podían haberle causado.
Él tenía una gran deuda con esos dos hombres.
Una vez que Sang Hyun fue examinado, Tey buscó en el baño y encontró vendajes que podrían utilizar para cubrir las heridas. No quería que el bálsamo se quitara al frotarse con las sabanas. Quería el bálsamo sobre Sang Hyun. Yu Hon le ayudó a cubrir cada marca antes de que los dos volvieran a sentarse en el suelo, esta vez cerca de la cama.
Tey no dudó en inclinarse contra Yu Hon. Estaba cansado. Yu Hon le acerco y murmuro para que él descansara. Tey no quería Dormirse, pero con todo lo que había pasado hoy, encontró que sus parpados se estaban haciendo pesados.
* * *
Habían pasado treinta y seis horas y no había cambios. Sang Hyun estaba inconsciente todavía. Yu Hon comenzaba a pensar que no despertaría. Había cambiado tres veces las vendas, aplicando la sustancia que el desconocido había traído. Yu Hon comprobó el pulso de Sang Hyun y aún latía fuerte. No estaba seguro de si eso significaba que el tipo saldría de esta, pero esperaba que fuera una indicación de que Sang Hyun estaba luchando contra todo lo que estaba pasando.
Tey había ido a hablar con Changjo, dejando a Yu Hon sentado con Sang Hyun. Se inclinó, después de dejar la taza a un lado, pasando su mano por los cabellos de Sang Hyun. -Vamos, gatito. Sé que eres un superviviente. Tienes que luchar contra esto. No escapamos del mal para que te mueras.
Sang Hyun gimió mientras sus piernas se movían sin descanso. Yu Hon se reclino en el colchón mientras continuó pasando su mano por el cabello de Sang Hyun. Había oído que las víctimas en estado de coma podían oír lo que pasaba alrededor de ellos. Sang Hyun no estaba en lo que los doctores considerarían un coma estándar, pero él tampoco estaba completamente despierto. Hablar con el chico podría ayudar.
-Yo no quise alejarte. No sabía quién eras tú para mí. ¿Por qué no me lo dijiste nunca? Estuvimos uno alrededor del otro durante dos años, Sang Hyun. ¿Por qué no me dijiste?
Lo que daría por ver esos ojos verdes. Solo una vez o dos Yu Hon había visto la sonrisa llegar a los ojos de Sang Hyun y eso causo que el cuerpo de Yu Hon se apretara con necesidad.
Esa era una de las razones por las que se había mantenido alejado de Sang Hyun. El hombre había hecho que Yu Hon quisiera llegar a conocerlo mejor. Esa no era una opción. Había notado que unos pocos hombres de la organización de Daniel Henney miraban a Sang Hyun… como si ellos también le quisieran o le conocieran íntimamente.
Yu Hon no entendía su irritación y enfado en aquel momento, pero todo tenía sentido para él ahora, de alguna forma retorcida. Sí lo que Tey le dijo era verdad, entonces, por supuesto, Yu Hon estaría celoso de que otros hombres miraran a Sang Hyun.
Era aún más difícil para él meter en su cabeza el hecho de que Tey y Sang Hyun eran sus compañeros. Yu Hon iba a tener que averiguar lo que eso conllevaba, pero por ahora, quería que Sang Hyun despertara.
-Se movió un poco, pero nada más. -Yu Hon aparto el vaso antes de ponerse de pie y estirarse-. ¿Ya ha oído Kangnam algo sobre la redada?
-Aún está trabajando en ello.
Kangnam debería haber obtenido alguna respuesta para ahora. Alguien estaba obstruyendo al tipo y eso no era una buena cosa. Pero Kangnam era inteligente y sabia los pasos que tenía que seguir para asegurarse de que ninguno de ellos fuera descubierto. La única pregunta era ¿quién quería barrer esta operación debajo de la alfombra, eliminando y sellando los registros?
-Estoy empezando a sentirme como un pato -dijo Yu Hon. Tal vez venir aquí no había sido una buena idea. Yu Hon todavía no entendía porque los Hell Hounds atacaron a Sang Hyun justo después de que ellos llegaran a la ciudad. Changjo dijo que los lobos estaban en guerra, y que las cosas eran un caos, pero Yu Hon no creía en las coincidencias-. Creo que necesitamos trasladarle.
-No podemos. Sang Hyun no esta los suficientemente bien.
-Los ataques aleatorios ocurren todo el tiempo -dijo Yu Hon-. Pero un ataque al azar tan pronto como nosotros llegamos a donde Changjo, después de salir huyendo de algo totalmente maligno, hace que todo mi maldito radar me diga que tengo que irme.
-Podemos llevarlo a mi casa. -Tey colocó la taza en la mesa junto a la cama-. Esta encima del Bar de Jungkook.
Estaba pensando en un lugar que no estuviera en Pride Pack Valley, pero realmente ¿quería poner a Sang Hyun en la carretera en su condición?Esta mansión tenía lobos viviendo en ella. ¿Dónde podría estar más protegido que aquí? Aun así, Yu Hon todavía sentía el ojo maligno de So Ji Sub centrado en este lugar.
Sí eso era cierto, ¿Dónde podrían estar ellos a salvo? Yu Hon deslizo sus dedos sobre su arma reglamentaria, odiaba el hecho de que se enfrentaba a algo que no era humano. Podría tatar con los seres humanos. Podía disparar a los humanos. ¿So Ji Sub podía ser asesinado?
-Podemos quedarnos aquí por ahora. -No tenía otra opción. Yu Hon odiaba no tener opciones.
-Creo que sería lo mejor. -Tey estuvo de acuerdo.
Disgustado por tener que esconderse, Yu Hon bajó las escaleras y salió por la puerta principal. Se recostó contra la columna y sacó su teléfono llamando a Kangnam. -¿Tienes algo ya? -Él sabía lo qué Tey le había dicho, pero odiaba estar en la oscuridad.
-Hola a ti también, extraño -dijo Kangnam-. No he oído nada de ti en dos años y tu jodido tonto del culo ¿no puedes solo decir hola?
Yu Hon sonrió a pesar de que no tenía ganas. Había una parte de él que realmente había extrañado a su ex compañero y amigo. Era refrescante escuchar una voz de su pasado. -Hola. Kangnam.
-Mejor -dijo Kangnam-. No, no he podido ponerme en contacto con mi amigo. Las cosas están siendo barridas debajo de la alfombra. Incluso no puedo acercarme al Subdirector.
-Como si la operación nunca hubiera sucedido y quienes estaban en ello de repente tienen una amnesia total.
-Exactamente -dijo Kangnam-. Y mi contacto, que nunca se toma un día de descanso, de repente tiene una atracción por la arena blanca y las sombrillitas. -Kangnam hizo una pausa antes de decir- Mantenme informado sobre tu compañero, Yu Hon. He estado lidiando con los Hell Hounds desde hace algunos años, y las mordeduras son algo desagradable.
Unos bonitos ojos verdes llenaron la visión de Yu Hon, y sintió que su pecho se apretaba ante la idea de perder a Sang Hyun. -Lo haré.
Después de colgar a Kangnam, volvió arriba. La puerta de la habitación estaba abierta, y podía oír hablar a Tey.
-Vamos, guapo. Tú puedes pelear con esto. Estuve esperando durante mucho tiempo a mi compañero. Aunque, nunca pensé que tendría dos. -El hombre sonrió suavemente-. Y no es cierto que Yu Hon es la cosa más sexy que jamás has visto. Tengo la sensación que los tres vamos a tener una buena vida juntos, y no puedo esperar para empezar.
Yu Hon entró en la habitación con un torbellino de emociones atravesandole. El ayudante le miro con unos ojos marrones intensos antes de volver su vista a Sang Hyun. Yu Hon sintió como si él estuviera caminando entre la niebla, viviendo la vida de otra persona y en cualquier momento despertaría para encontrarse sentado en su sofá, viendo un anuncio de televisión.
-Puedo sentir tu confusión -dijo Tey-. Nunca antes sentí a alguien que estuviera tan perdido.
-¿Sentirme? -Yu Hon se movió más cerca, sus ojos oscilando entre Sang Hyun y Tey.
Tey se encogió de hombros. -Los lobos pueden sentir emociones, pueden olerlas.
-No entiendo este mundo -dijo Yu Hon-. No tiene sentido para mí, en absoluto. -La confusión era clara en su tono-. La única cosa que tenía clara hace dos años era que había seres humanos en este planeta, y entonces descubrí que también había lobos. Ahora… -Yu Hon sacudió su cabeza, tratando de captar el concepto que definiera a las cosas totalmente malvadas que había en este planeta y que no eran humanos.
Tey suspiró. -Sí, la mitad del tiempo no lo entiendo tampoco. Hay cosas de algunas especies que me asombran.
Yu Hon abrió la boca para decir algo más cuando los ojos de Sang Hyun se abrieron de repente y un grito ensordecedor lleno la habitación.
Continuara....