-Al menos ahora sabemos cómo Lee Minho planeaba hacer su dinero.
-Jaehyo se sentó detrás del escritorio, sus brazos cruzados mientras miraba a Changjo-. Pero tú no estás cien por cien seguro de que él sea el antiguo dios que escapó del infierno.
Estirando sus piernas frente a él para estar más cómodo, Changjo se encogió de hombros. -Joder si lo sé. La pareja de Yu Hon, Sang Hyun, dice que se sentía como maldad pura cuando estaba en la habitación con el señor de la droga. Y cuando fue atacado por esos perros del infierno, ellos mencionaron el nombre de Lee Minho, dijeron que el antiguo dios había marcado a Sang Hyun.
-Y el ha dirigido un cartel de drogas durante dos años. Conozco ese nombre. -Jaehyo dijo-. So Ji Sub tomó el control de la Costa Este y sembró el terror por todo el territorio.
Hubo un golpe en la puerta antes de que Nam Joon entrara. Changjo sentado ahí esperaba que el hombre rellenara los huecos de lo que sabía hasta el momento. No había tenido tiempo para hablar con él cuando la bestia alada llego a su casa ayer.
-Envié a mis hombres a comprobar el lugar de Daniel Henney en el otro estado
-Nam Joon dijo-. Definitivamente es Lee Minho. Su olor todavía era persistente allí. Pero hacía tiempo que se había ido, y no saben dónde está. -El hombre se giro hacia Changjo-. ¿Y dices que marcó a ese shifter de ocelote?
Changjo asintió.
-Entonces el vendrá a Pride Pack Valley. Cuando un antiguo dios marca a alguien, él usa a esa persona para sustentar su vida aquí en la tierra. Va a drenar la fuerza vital de Sang Hyun para reponer su cuerpo humano.
Changjo frunció el ceño. -¿Por qué Lee Minho elegiría a Sang Hyun? Tiene un montón de hombres en su organización, mucha gente a la que puede drenar allí bien a mano.
-Los shiters mantienen el sustento por más tiempo -Nam Joon respondió-. Él habrá imaginado lo que Sang Hyun era antes de la masacre y lo marcó. Lee Minho probablemente supuso que Sang Hyun no se iría lejos. Pero ahora que marcó al tipo, tiene que terminar el proceso antes de que se ponga demasiado débil y vuelva al infierno. Sólo tenemos que atraparle cuando intente poner sus manos sobre Sang Hyun.
-¿Cómo? -Changjo preguntó-. Mis hombres son muy buenos, pero estamos hablando de un Dios.
-El va a quedarse conmigo -Nam Joon dijo-. Mis hombres le protegerán hasta que Lee Minho vuelva al infierno.
-¿Y que impedirá que Lee Minho se libere otra vez? -Jaehyo preguntó-. ¿Cómo podemos garantizar que él se quede allí?
-Le llevara cientos de años volver a tener la fuerza que necesita para siquiera intentar huir. No hay mucho que podemos hacer para asegurarnos de que no vuelva, pero al menos tendremos algunos cientos de años sin él.
-Nam Joon miró a Changjo-. Mis hombres se dirigen a tu casa ahora para recoger a Sang Hyun y a sus compañeros.
Changjo soltó un gruñido bajo. -Podrías haber avisado.
-Lo estoy haciendo -Nam Joon se quedó allí parado-. Los mantendré informados si averiguo algo. Pero tal vez quieras decirle al supervisor del ayudantes Han Tey que él se tomará unas largas vacaciones hasta que la situación se resuelva. -Se paró a mitad de camino hacia la puerta y preguntó- ¿Vio Sang Hyun el grillete en el tobillo de Lee Minho?
-No mencionó ningún grillete -dijo Changjo.
La cara de Nam Joon se volvió más dura antes de que mirara a Jaehyo. -Sí Wheesung alcanza a Lee Minho, no sé qué va a pasar. Él fue el único capaz de mandar a Lee Minho al infierno la primera vez.
Jaehyo pasó la mano por su cara antes de quedarse parado. -Genial, como si no tuviéramos suficientes problemas a los que enfrentarnos. Ahora me tengo que preocupar de que mi tío no diezme toda la Costa Este para llegar a Lee Minho.
* * *
Yu Hon salió y fue saludado por una cálida brisa de verano. Necesitaba el aire para despejar la cabeza. Todo estaba pasando tan rápido que no había tenido tiempo para pensar. Se había ido de donde Daniel Henney para llegar a la casa de Changjo y entonces Sang Hyun había sido atacado. Y ahora los tres habían sellado su relación al tener relaciones sexuales.
Era como una larga montaña rusa sin solución a la vista.
Respiró cuidadosamente, constantemente, dejándolo salir lentamente.
Yu Hon tenía dos compañeros.
Dos.
Siempre encontró difícil hacer malabares con un tipo. Por esa razón se había quedado solo consigo mismo, absorto en su trabajo. Ligar era demasiado complicado. ¿Y ahora tenía que hacer malabares con dos? Yu Hon no sabía cómo iba a hacer eso.
Tal vez deberías de haber pensado en eso antes de follar al ayudante.
Caminó por el sendero detrás de la casa, trabajando todo en su mente. Los lobos parecían saber de dónde venía la maldad de Daniel Henney. ¿Les seguiría hasta aquí? ¿Estaban a salvo en la mansión? El césped estaba bien cuidado y los arbustos bien podados en un terreno atractivo, pero sería suficiente para alejar a So Ji Sub. Incluso siendo humano, Yu Hon había sentido el poder del hombre.
Los pelos de la nuca de Yu Hon se erizaron. Alguien le estaba observando. Miró alrededor, explorando su entorno. Giró y vio a Jin Young. El hombre pequeño se le acercó con cautela. -Confuso, ¿no?
Yu Hon no conocía al tipo y no iba a discutir su jodida situación. Él se encogió de hombros y siguió caminando, esperando que Jin Young tomara la indirecta y se largara.
-Yo me refería a nuestro mundo -continuó Jin Young.
Yu Hon recordaba a Kangnam diciéndole dos años atrás que Jin Young era capaz de sanar a una persona tanto física como emocionalmente. Tal vez estaba en la naturaleza del tipo tratar de ayudar. A pesar de todo, Yu Hon no era muy bueno expresando sus sentimientos y no iba a derramar sus tripas con este tipo. -Me estoy acostumbrando a ello.
-Creo que…
-Mira -Yu Hon dijo mientras dejaba de caminar y se volvía hacia el hombre-. Aprecio que trates de ayudar, pero…
-No, no lo haces -Jin Young replicó-. Quieres que me vaya y te deje en paz.
-Así que ¿Por qué no lo haces?
El hombre se encogió de hombros. -Porque tu pareja necesita a alguien que le apoye. Él puede alejarte, pero no es eso lo que quiere.
Yu Hon paso la mano por su pelo -¿Y tu descubriste esto con tu visión especial?
Jin Young sonrió. -No, cualquiera puede verlo si presta la suficiente atención. Está en su lenguaje corporal y en sus ojos.
Jin Young había parado para comprobar a Sang Hyun solo hacía un rato. -¿Lo viste durante qué, unos dos segundos?
-Soy muy bueno leyendo a la gente. Estuve haciendo esto durante tanto tiempo como puedo recordar.
-Te gustas tener un poder superior -Yu Hon declaró.
-Mandaría este “regalo” lejos si pudiera. ¿Te gustaría tomar el sufrimiento de alguien dentro de ti y mantener esos recuerdos dolorosos contigo hasta que se disipan? No es algo que pedí, pero ayudo a la gente. Así que no es tan malo.
Yu Hon no sabía exactamente cómo funcionaba el poder de Jin Young y por lo que estaba escuchando, lo sintió por el hombre. El mundo paranormal era una mierda extraña. Era como True Blood dentro de The Twilight Zone. Él estaba seguro de que nunca se acostumbraría a esto.
Jin Young se puso rígido y luego inclinó su cabeza hacia atrás, oliendo el aire. Eso era algo que un lobo haría, Yu Hon se quedó momentáneamente fascinado y casi se perdió al hombre que apareció descendiendo detrás de Jin Young.
¿Descendiendo?
Yu Hon se trasladó delante de Jin Young, recordando la advertencia de Kangnam de no tocar al hombre. Mantuvo una distancia corta pero todavía asegurando que Jin Young estuviera detrás de él.
-Está bien -Jin Young dijo-. Solo es Hyung Won.
-¿Qué es lo que está bien en un hombre aterrizando después de aparecer volando? -Yu Hon pregunto-. ¿Cómo demonios eso es normal?
Jin Young se rio entre dientes. -Tu realmente estas ante una revelación Tal vez deberías hablar con Tey y Sang Hyun sobre el mundo en que ahora te encuentras. Puede hacerte las cosas un poco más fáciles.
Yu Hon lo dudaba. Incluso si uno de sus compañeros le hubiera advertido de que los hombres volaban, todavía sería extraño como la mierda el presenciarlo.
-Jin Young -el hombre dijo mientras se acercaba-. Me enviaron para recoger al ayudante y a sus compañeros.
-¿Recogerlos para qué? -Yu Hon se puso rígido mientras observaba al hombre. El tipo tenía rastas oscuras y la piel de color caramelo. Sus ojos eran en forma de almendra, y sólo con una mirada, uno pensaría que era exótico. Pero Yu Hon también podía sentir la energía cruda que emanaba de este tipo-. ¿Qué joder quieres decir con “recogernos”?
El hombre gruño. -Realmente odio tratar con los molestos humanos.
Debes de ser Yu Hon.
-¿Y tú eres? -Aunque ya se lo había dicho. Pero a Yu Hon no le gustaba el hecho de que éste, sólo llego volando y declaró que se llevaba a Yu Hon y a sus compañeros lejos. ¿A dónde?
-Yo soy Hyung Won, segundo al mando de Nam Joon y estoy aquí para recoger a Sang Hyun, al ayudante Han Tey y a tu irritante culo para que Lee Minho no le drene la vida a Sang Hyun. La única razón por la que tú vas es que eres la pareja de Sang Hyun y no interferimos en los apareamientos. Eso es una razón suficiente, ¿o sigo? -Hyung Won dijo.
Yu Hon estaba a un pelo de golpear al hijo de puta. Todo era nuevo para él, y lo mínimo que este bastardo podía hacer era explicar las cosas sin gruñir las palabras. -¿Qué quieres decir con drenar?
-Se te explicará todo una vez que estés escondido como un perrito caliente en su bollo. Ahora entra y así podemos conseguir poner esto en marcha. Quiero salir de aquí en cinco minutos.
-¿Pueden dejar el concurso de meadas? -Jin Young pidió-. Me está entrando migraña.
Los ojos de Hyung Won se suavizaron un poco cuando miro a Jin Young. -Lo siento. Pero es imperativo que salgamos de aquí antes de que Lee Minho aparezca. Peniel y Lumin ya están arriba buscando a los otros hombres, y yo realmente no quiero quedarme aquí y discutir con un macho… dominante.
Yu Hon dio la vuelta sobre sus talones y corrió a la casa. ¿Quién coño eran Peniel y lumin? ¿Por qué estaban arriba con Tey y Sang Hyun? Corrió escaleras arriba y por el pasillo. Entró en la habitación y se encontró a Sang Hyun discutiendo con dos extraños.
-Joder si voy a ir de prisión en prisión -dijo Sang Hyun, su puños cerrados a los lados-. Estuve tratando de irme de aquí. No necesito a nadie que me proteja, y seguro que no me voy a ir con unos extraños a algún castillo perdido en alguna montaña. Tú tienes que haberte vuelto loco.
-Estos son los chicos buenos -Tey dijo-. Sí ellos piensan que lo mejor sería que nosotros fuéramos…
-Los chicos buenos no existen -argumentó Sang Hyun-. Solo los hombres crueles y esos que creen que van a conseguir algo por ayudar a otro.
Yu Hon fue sacudido por la hastiada visión que Sang Hyun tenia de la humanidad. Él nunca supo que el hombre pensara de esa manera. Si él estaba de acuerdo con Sang Hyun, sobre no dejar que unos extraños se los llevaran, entonces él solo estaría solidificando la creencia del hombre de que no había buenas personas en el mundo.
Estaba entre la espada y la pared. Tey miro hacia Yu Hon en busca de ayuda. Yu Hon movió su cabeza. -Yo, al menos, querría hablar con Changjo.
A Yu Hon realmente no le gustaba el tipo.
Tey agarró el brazo de Yu Hon y le saco al pasillo. -Creo que tenemos que hacerles caso. Si las bestias aladas están involucrados, es que esta situación se ha vuelto mortal.
Yu Hon empezó a preguntar a Tey si había otras criaturas de las que necesitaba saber, pero no estaba seguro de que quisiera conocer esos datos ahora mismo. Ya estaba luchando por procesar el hecho de que había hombres que realmente podían volar. -Esta situación se volvió mortal en el momento en que So Ji Sub entró en la mansión
.
-Pero las apuestas subieron mucho más alto.
-Uno de ellos menciono que Lee Minho quería drenar a Sang Hyun -Yu Hon, dijo.
Tey asintió, y Yu Hon pudo ver la preocupación en los ojos del hombre. -Las otras Bestias Aladas nos informaron. Ellos dijeron que si Lee Minho había marcado a Sang Hyun, eso significaba que necesitaba a Sang Hyun para mantener su forma humana. Lee Minho viene por Sang Hyun, nos guste o no. Ir con estos tipos es la mejor opción para salvar a nuestro compañero.
Tey había jugado la tarjeta de la culpa. Yu Hon asintió a regañadientes.
-Bien.
-Miro a su compañero en la habitación-. Ahora todo lo que tenemos que hacer es convencer a Sang Hyun.
-Puede que no, pero no podemos dejar que se vaya. Creo que entonces será el secuestro. -Tey entro a la habitación. Yu Hon respiró hondo antes de seguir al hombre. Sin una sola palabra, Yu Hon recogió a Sang Hyun y tiró al shifter de gato sobre su hombro.
-¿Qué estás haciendo? -Sang Hyun gritó
-Tu no tienes poderes como Lee Minho -Tey argumento-. No estás seguro aquí.
-Oh, yo tengo el super poder mas asombroso -Sang Hyun espetó-. Su nombre es Me importa una mierda. Mira como lo uso.
Yu Hon realmente se rió. -Cierra la boca. Tu vienes, fin de la discusión.
Sang Hyun comenzó a golpear con sus puños la espalda de Yu Hon. -¡No, no voy!
-¿Estuviste escuchando? -Tey pregunto mientras todos ellos empezaban a salir de la habitación.
-Estoy escuchado. -Sang Hyun dijo con sorna.
-Ya está bien -Yu Hon le dijo a Tey-. No quiere entender el peligro en el que está. Ahora no puedes razonar con él. Nosotros solo tenemos que atarle hasta que esto se acabe.
Y eso era exactamente lo que Yu Hon pensaba hacer si Sang Hyun intentaba
Lee Minho iba a venir, y no había nada que pudiera hacer para detener al dios.
* * *
Sang Hyun estaba furioso. Esto era demasiado malo, el había vivido la mitad de su vida con un señor de la droga, pero ahora que él había conseguido su libertad, él se había metido derecho a una cárcel. Quería darle a Yu Hon una patada en los huevos. Sang Hyun sabía que la situación era mala, pero habría sido agradable poder decir algo al respecto. La única razón por la que estaba siendo tan pesado era porque todo el mundo estaba decidiendo sobre su vida.
Y ahora, una vez más, él estaba siendo llevado a algún lugar al que no quería ir.
-Estará bien -dijo Tey cuando se metió en la parte trasera de la camioneta y se sentó al lado de Sang Hyun-. Hay mucha gente cuidando tus espaldas.
-Deja de intentar razonar con él -dijo Yu Hon cuando se unió a ellos-.
Él viene. Eso es definitivo.
Sang Hyun quería golpear a Yu Hon directamente en su nariz. Él no quería que todos estuvieran cuidándole. Sang Hyun no había querido que le marcaran, y sin duda no había pedido estar atado a dos policías.
-Yo soy un chico inteligente de la calle -argumentó cruzando sus brazos sobre su pecho-. Me fue muy bien por mi cuenta. -Odiaba el hecho de que los dos hombres olieran tan bien. Pero odiaba más el hecho de que las imágenes de los tres teniendo sexo seguían apareciendo en su cabeza.
Había sido el sexo más caliente y más emocionante que había tenido. Quería golpear a ambos hombres solo por ese hecho. Él quería golpearse a sí mismo por anhelar otra ronda con ellos.
-Tú ya no estás mas por tu cuenta -dijo Yu Hon-. Esa mentalidad tuya de la calle no va a salvarte esta vez.
Los tres hombres que he habían venido detrás de ellos se subieron al vehículo y entonces se alejó. Sang Hyun consideró saltar de la camioneta, pero Tey podía leer su mente. Fue levantado de su asiento y puesto entre Tey y Yu Hon. Él gruño a Tey.
-Eres sexy cuando estas enfadado -Tey dijo. Su voz baja-. Haz ese sonido la próxima vez que yo este follándote.
-Entonces nunca volveré a hacer ese sonido -dijo Sang Hyun mientras miraba hacia adelante, los brazos aún cruzados sobre su pecho.
Yu Hon deslizó su mano detrás de Sang Hyun y lo reclinó en el asiento. Bajó su cabeza, su boca tan cerca que sintió el aliento caliente del hombre en su oreja. -¿No quieres tener mis labios envueltos alrededor de tu polla otra vez? Es difícil de creer.
La respiración de Sang Hyun flaqueaba.
-¿No quieres la oportunidad de sentir la polla de Yu Hon enterrada profundamente dentro de ti? -Tey preguntó acercando sus labios a la otra oreja de Sang Hyun-. ¿Me negarías el placer de saborearte en mi boca?
Empezó a jadear. Contra sus deseos, él estaba poniéndose duro. Intentó disipar las imágenes, pero los dos hombres eran implacables.
-Dios, si -Yu Hon dijo mientras su mano se deslizó hasta el muslo de Sang Hyun, peligrosamente cerca de su erección-. Quiero sentir ese culo apretado alrededor de mi polla. Quiero saber lo que se siente mientras me chupas. Quiero masturbarme mientras miro a Tey chuparte.
El pecho de Sang Hyun comenzó a subir y bajar más rápido mientras gotas de sudor se formaban en su frente. Ellos no peleaban justo. Se supone que ninguno de los dos debería prometer cosas perversas como forma de amenaza. No estaba acostumbrado a este tipo de guerra. Las tácticas de Tey y Yu Hon estaban a punto de llevarle al orgasmo.
-Dos hombres fuertes dispuestos a complacerte -dijo Tey-. ¿Tú quieres alejarte de eso?
Los dedos de Yu Hon se apoderaron de la erección de Sang Hyun y dieron al duro eje un suave tirón. -Di las palabras y yo te chupo ahora, aquí en el asiento de atrás.
-Burr, gatito -Tey lo engatuso.
Los ojos de Sang Hyun se dispararon a los hombres en el asiento delantero, y aunque ellos parecían ajenos a lo que estaba pasando, sabía que estaban escuchando cada palabra. El hombre que conducía fijo los ojos en Sang Hyun durante un momentos antes mirar hacia afuera.
-Ellos no importan -Tey le susurró-. Haz como que no están aquí. Sang Hyun comenzaba a ceder ante Yu Hon cuando el SUV violentamente se sacudió. Instintivamente, los brazos de Sang Hyun salieron disparados antes de que mirara fuera de la ventanilla.
Dos Hell Houds estaban persiguiendo la camioneta. El que estaba a la derecha logro chocar contra el vehículo una vez más antes de que el conductor acelerara.
-Malditos chuchos -gritó el conductor-. Parece que el gato esta fuera de la bolsa. -El conductor miró por el espejo retrovisor a Sang Hyun-. No es un juego de palabras.
-¿Puedes perderlos? -Tey pregunto mientras se giraba en su asiento para mirar por la ventana trasera.
-Los Hell Hounds, sí, pero no estoy tan seguro del tipo ese de pie en medio de la carretera -dijo el conductor.
Los ojos de Sang Hyun se dispararon al parabrisas. Se quedó boquiabierto. De pie en medio de la carretera estaba So Ji Sub. El conductor clavo el pie en el acelerador y Sang Hyun se golpeo cuando la SUV ganó aún más velocidad.
El conductor iba a golpear a So Ji Sub.
-Aguanten -dijo el hombre sentado en el asiento del copiloto.
Sang Hyun hizo su mejor esfuerzo para mantenerse a sí mismo en el asiento mientras la SUV chocaba contra So Ji Sub. El señor de la droga rodó sobre el capó y continuo moviéndose hacia arriba. Sang Hyun miró detrás pero no vio al hombre en el suelo.
-Él está en el techo -grito Yu Hon.
El techo empezó a abollarse mientras el sonido de alguien golpeando el metal lleno el interior. El hombre al otro lado del asiento bajo la ventanilla y subió.
La mandíbula de Sang Hyun cayó cuando el tipo salió volando. Salió volando.
Joder él salió volando.
Parpadeó e intento decirse a sí mismo que no estaba perdiendo la cabeza. Él sabía lo que había visto. Pero su cerebro no podía asimilar la imagen.
El hombre que estaba sentado en el medio subió después y, sí… también voló. Iba a necesitar algunas serias sesiones de terapia cuando todo estuviera dicho y hecho.
La SUV se sacudió otra vez, y luego el conductor perdió el control. El vehículo giró hacia un lado y luego comenzó a volcar. Sang Hyun grito mientras su cuerpo estaba dando vueltas. No se había puesto el cinturón de seguridad.
La SUV se deslizó y paró. Mientras Tey y Yu Hon estaban colgados boca abajo, Sang Hyun estaba tirado en el suelo, en un mar de cristales rotos. Todo su cuerpo golpeado, y estaba lleno de cortes dolorosos. Él olió su sangre.
Se congelo cuando escucho unos gruñidos bajos. Los Rottweilers habían vuelto. Había uno a cada lado de la SUV volcada. Ellos se estaban acercando, desnudando los colmillos, las cabezas bajas.
Tras soltar sus cinturones de seguridad. Tey finalmente cambia a su forma de lobo y se movió libre.
Cuando Sang Hyun miró hacia arriba, vio a Yu Hon usando un cuchillo para cortar el cinturón. El duro hombre aterrizó encima de Sang Hyun, haciéndole perder el aliento antes de que Yu Hon se moviera y saliera de la camioneta.
Tey también se había ido. Sang Hyun estaba solo. Oyó los combates fuera de la SUV. Tomando una respiración profunda, Sang Hyun se puso a gatear fuera del vehículo. Se paró y miró alrededor.
Tey y Yu Hon estaban peleando con uno de los Rottweiler. El conductor luchaba contra el otro. Las otras dos bestias aladas estaban peleando con So Ji Sub.
Sang Hyun observo el largo tramo de la carretera. Ahí era hacía donde debería correr, esconderse. La tierra era llana.
Sacudiendo los cristales de sus manos mientras trataba de pensar en que hacer. Esta era su oportunidad de escapar, de huir. Podía cambiar y marcharse mientras que todo el mundo estaba ocupado con la lucha.
Pero cuando él empezó a dar un paso hacia atrás, la culpa comenzó a corroerlo. No podía abandonar a Yu Hon y Tey, no mientras los dos estaban luchando contra el Rottweiler. Él no podía dejarles a un destino desconocido. Sang Hyun maldijo.
A él le estaba creciendo una maldita conciencia.
Sus ojos aterrizaron en una barra de hierro que se había desprendido de la SUV. Sang Hyun corrió a través de la carretera y la agarró. Volvió corriendo a donde sus compañeros estaban peleando, blandiendo la barra de hierro sobre su cabeza. Yu Hon rápidamente salió del camino, Tey también, mientras Sang Hyun golpeaba la cabeza del Rottweiler con su arma improvisada.
El enorme perro aulló, se tambaleó y entonces agitó la cabeza lanzándola hacia Sang Hyun, gruñendo. Sang Hyun golpeó la barra otra vez, listo para luchar cuando él se pusiera de nuevo en pie. La barra se deslizó de sus dedos mientras él se elevaba más y más.
-¡Tengo miedo a las alturas! -gritó mientras era conducido hacia el lado izquierdo. Sang Hyun cerró sus ojos. Tenía mareos y nauseas.
Si el vomitaba, esperaba que su vómito aterrizara encima de So Ji Sub.
Continuara....