Yu Hon estaba aliviado cuando uno de los hombres voladores agarro a Sang Hyun y despego. Su atención estaba dividida. Ahora podía concentrarse totalmente. Se agachó y agarro el revólver de la correa de su tobillo. No pensó que haría mucho daño, pero con suerte frenaría al enorme Rottweiler. Antes de que tuviera la oportunidad de conseguir un tiro limpio. Hyung Won le agarro de la cintura y luego tiro hacia arriba con él. -Bájame joder.
Hyung Won gruño. -Cállate. Estoy teniendo un momento bastante duro concentrándome en mantener tu pesado culo en el aire. Rompe mi tren de pensamiento y sólo podría dejarte caer.
La SUV se volvió una diminuta mancha mientras Hyung Won hablaba. Yu Hon lanzó una mirada buscando a Tey y se sintió aliviado al ver que la tercera Bestia Alada había agarrado al ayudante.
Pero todavía no estaban fuera de peligro. Se quedó atónito cuando So Ji Sub también comenzó a volar. Él está alcanzándonos.
Hyung Won miró hacia abajo y entonces maldijo. Se disparó hacia la izquierda, cayendo, y luego se dirigió a una cadena montañosa. Yu Hon estaba a cinco segundos de marearse. La altitud le hacía difícil respirar, pero si el hombre continuaba con sus fantásticas maniobras, no había ninguna manera de que Yu Hon fuera capaz de mantener su desayuno dentro.
Tey y Sang Hyun no estaban a la vista. Yu Hon estaba aliviado. Sus compañeros llegarían a su destino sanos y salvo. Si él sobrevivía o no era dudoso.
Y aquí él pensando que su vida de infiltrado había sido accidentada e intensa. El subdirector cagaría gatitos si pudiera ver a Yu Hon ahora.
-Es como tratar de llevar un tanque por el aire -se quejó Hyung Won.
Pero tanto como el hombre se estaba quejando, sus cinco pies de envergadura los llevaron sobre los picos de la montaña. Miró detrás de ellos, pero ya no veía a So Ji Sub. -Creo que lo hemos perdido.
Entonces tenemos que ir a casa -dijo Hyung Won-. No lo hemos perdido. Probablemente él fue detrás de Sang Hyun.
-Entonces ¿Qué coño estas esperando? -Yu Hon pregunto cuando ellos no cambiaron de dirección.
-Estoy esperando a que te calles -dijo Hyung Won-. Los otros hombres estarán ayudando a proteger a Sang Hyun. Estoy más preocupado porque nosotros choquemos y ardamos. ¿Exactamente cuánto pesas?
Yu Hon cerró los ojos y pidió paciencia. No era un hombre pequeño, pero tampoco era tan pesado. El hombre estaba tratando de encontrar una forma de insultarlo. Se negó a decir ni una palabra y finalmente Hyung Won cambió el curso. No es que Yu Hon estuviera encantado con eso de ser llevado por los aires. Estaba impaciente porque le pusieran en el suelo. Mientras ellos se acercaban a una de las montañas, Yu Hon frunció el ceño, Estaba cubierta de una espesa niebla y temía que Hyung Won no fuera capaz de ver por dónde iba.
-Vas a chocar -Yu Hon le advirtió.
-Lo tengo.
-¿Cómo puedes ver?
-¿Quieres que te suelte? -Hyung Won amenazó.
Yu Hon apretó los labios. Sí él no estuviera asustado de que Hyung Won solo hiciera eso, él golpearía al tipo. Pero Yu Hon tenía la sensación de que no estaban cerca del suelo.
Aterrizaron en un balcón de mármol antes de que Hyung Won le liberara y luego rodara sus hombros. -Voy necesitar un fisioterapeuta después de este viaje.
-Eres un mentiroso -Yu Hon espeto-. Ahora ¿Dónde están Sang Hyun y Tey?
-Estamos aquí -Tey llamó. Yu Hon dejo a Hyung Won en el balcón mientras caminaba dentro. Se sorprendió al darse cuenta de que estaba de pie en alguna especie de palacio construido en la ladera de la montaña.
¿Qué coño?
La habitación era espaciosa, y el suelo estaba hecho de mármol. Era un tipo de espacio abierto, y resultaba impresionante. Había murales en las paredes y techos, y pilares de piedra. El tapiz era hermoso. Pero también había un toque moderno en el lugar. Yu Hon miró el enorme televisor de pantalla plana, los sofás de cuero y una pared de estanterías llena de DVDs para hartarse. Vio a sus compañeros, pero había más personas que Tey y Sang Hyun allí.
Yu Hon estaba viendo a unos siete u ocho tipos. Un alto, bien formado hombre con los ojos whisky oscuro y el pelo negro corto se acercó a él. Los bíceps del tipo estaban tatuados, haciéndole parecer duro, aunque todavía había un aire refinado en él.
-Soy Nam Joon -dijo el hombre-. Y este es el lugar donde tu y tus compañeros se van a quedar hasta que Lee Minho vuelva a los abismos del infierno.
Yu Hon miró a cada hombre y tenía que admitirse a si mismo que los tipos eran muy atractivos. Sí él no estuviera emparejado ya…
-Wen Han los acompañara a su habitación -Nam Joon dijo antes de salir.
Yu Hon y sus compañeros fueron guiados por un pasillo. Él pasó puertas hechas de caoba maciza con extraños símbolos grabados. Yu Hon no tenía ni idea de lo que querían decir, pero eran hermosas. No obstante, después de estar en la casa de Daniel Henney, no había querido ver otro lujoso lugar nunca más. Pero este sitio le quitaba el aliento.
-Se quedarán aquí -Wen Han dijo mientras él se paraba.
-Esto es muy raro -Sang Hyun dijo mientras entraba en el Yu Honitorio-. Me siento como si me hubiera metido en un cuento de los hermanos Grimm.
Había una cama King con cuatro postes en el centro de la habitación. Yu Hon miró alrededor al lujo y sintió como si estuviera en el dormitorio de un rey. La alfombra era gruesa, y el cuarto estaba decorado con muebles de caoba, igual que las puertas. Estanterías altas hasta el techo forraban una de las paredes. Había una zona de estar en una esquina. El lugar de Daniel Henney era una choza en comparación con esta sala.
Wen Han cerró la puerta detrás de él, dejando a Yu Hon y a sus parejas dentro. Tey cruzó la habitación y abrió una puerta, entrando. Yu Hon escucho un largo silbido antes de que Tey dijera -tienes que ver este baño.
Sang Hyun solo estaba ahí observándolo todo. Yu Hon caminó hacia su pequeña pareja y puso sus manos sobre los hombros del hombre. -No creo que puedas escapar de este sitio.
Ninguno de ellos podría.
* * *
Adaptarse a las circunstancia era algo que Tey estaba tratando de hacer. No solo huyó de la ciudad, sino que se fue con dos individuos que no conocía desde hacía mucho tiempo. Claro, podía decir que conocía a Yu Hon desde hacía dos años, pero realmente no lo concia en absoluto.
¿Y Sang Hyun? Bien…
-No me quedaré en este lugar -Sang Hyun caminó hacia las ventanas y tiró las cortinas a un lado-. ¿En serio? -Su voz sonó entre dientes y llena de ira-. No puedo ver el suelo. ¿A qué altura estamos?
-Cálmate -dijo Tey-. No queremos escapar. Tienes un dios muy enojado detrás de ti.
-Deja esa mierda de mediador -Sang Hyun dijo girándose hacia Tey-. Nada va a estar bien, y no vamos a trabajar en arreglar esto.
-No se puede razonar con él -dijo Yu Hon mientras tomaba asiento en la cama y se quitaba los zapatos-. Así que déjale que se quede ahí y se prepare.
Tey vio como Yu hon se quitaba su camisa. Su boca se seco ante la revelación de tantos músculos bronceados. Tey intentaba recordar de lo que estaba hablando, pero el cuerpo de Yu Hon causaba interferencias en su cerebro.
-¿Qué crees que estás haciendo? -Sang Hyun pregunto.
-Poniéndome cómodo. -Respondió-. Fui arrojado en un mundo que no puedo entender con criaturas persiguiéndome que no deberían existir. Creo que puedo encontrar la manera de hacer frente a todo esto.
-¿Por qué te estás desnudando? -Sang Hyun preguntó-. El hombre parecía enojado. Sus ojos se estrecharon y sus dedos estrujaban las cortinas.
-Creo que es mejor al desnudo -Yu Hon soltó el botón de sus vaqueros y entonces bajó la cremallera. Tey estaba jadeando. La oscura línea de bello que viajaba desde el ombligo de Yu Hon hacia sus jeans tenía a Tey relamiéndose por una probadita.
Oh, ¿a quien quería engañar? Quería tragar al hombre entero.
-Ese antiguo dios quiere drenarme para sustentar su vida. Fuimos atacados durante el viaje y nos llevaron por el aire y ¿quieres tener sexo?-Sang Hyun soltó la cortina y dio un paso hacia adelante.
-Sí. -Yu Hon asintió-. No puedo estar al borde todo el tiempo. Podría llevarme a la locura. Necesito algún tipo de salida.
-Entonces continúa con tú actividad. -Sang Hyun se dirigió hacia la puerta pero de repente dio la vuelta y apuntó con el dedo a Yu Hon-. ¿No te preocupa que esa cosa ataque la ciudad de Changjo y masacre a todo el mundo?
-Ni siquiera quiero saberlo -dijo Yu Hon en un bajo susurro.
-Bien, yo sí -Sang Hyun dijo pasando sus dedos a través de su pelo-. Me siento como un blanco fácil. ¿Qué pasa si So Ji Sub viene aquí? ¿Crees que estos hombres pueden derrotarle? No. ¡So Ji Sub volaba! ¿Qué te dice esos?
-Tenemos que mantener la calma -dijo Tey-. Él podía ver a Sang Hyun poniéndose cada vez más histérico. Lo último que necesitaban era un shifter de ocelote perdiendo los estribos. Tal vez Yu Hon tuviera razón. Tal vez ellos necesitaban hacer que Sang Hyun olvidara todo esto, incluso si era por un tiempo limitado.
No podía pensar en alguna otra forma de calmar al tipo además de abofetearle, y eso era algo que Tey no quería hacer. No de la manera histérica de todos modos. Un buen azote en el culo podía estar más de acuerdo con él.
-Dime que me calme una vez más -advirtió Sang Hyun-. Y yo voy a estrangularte mientras duermes.
-No te vayas al lado oscuro -dijo Yu Hon deslizándose de la cama-. Tey tiene razón. No podemos lanzarnos a la yugular de los otros. Nosotros tenemos que averiguar que planea hacer Changjo.
-Esto es más grande que Changjo -argumento Sang Hyun-. So Ji Sub es un antiguo dios. ¿Qué parte de eso no entienden? Un lobo gris no es capaz de derrotarlo. ¡La manada entera será aniquilada!
-No puedo huir de esto y tampoco podéis protegerme. So Ji Sub es poderoso e imparable. -Sang Hyun inhaló agudamente cuando Yu Hon coloco su mano en la cadera de Sang Hyun.
-¿Quieres deprimirte, tocar música angustiosa y mirar la lluvia por la ventana? -Tey preguntó.
-No, quiero ayudar a acabar con esa cosa. No me voy a sentar aquí y esperar que venga a por mí.
-Guau -Yu Hon dijo-. Esa actitud es demasiado razonable para mí. Yo estoy oficialmente incomodo ahora.
Sang Hyun dio un gruñido bajo.
-De acuerdo -Tey levantó su mano-. Llamaremos a Changjo en unas pocas horas. -¿Por qué en unas horas?
-Bueno, necesitamos tiempo para violarte. -Yu Hon dijo.
Sang Hyun intentó salirse de entre los dos, pero Tey agarró los brazos del hombre. -Te lo prometo. Le llamaremos.
-Eso no es por lo que intenta escapar -dijo Yu Hon-. Creo que nuestro gatito tiene miedo de enamorarse de nosotros.
Tey sintió que Sang Hyun se sacudía levemente mientras él le sujetaba los brazos. Yu Hon tenía razón. Pero también podía ver el anhelo en los ojos de Sang Hyun.
-¿De qué tienes miedo? -Yu Hon pregunto mientras pasaba sus nudillos por el cuello de Sang Hyun-. ¿De comprender que dos policías no son tan malos como compañeros?
-A la mierda -Sang Hyun se rompió-. No me enamoraré de ningún policía.
-¿Eso realmente importa? -Yu Hon pregunto bajando la cabeza para colocar un suave beso en el cuello de Sang Hyun-. Somos compañeros. No debería importar cuál es mi trabajo.
-Ya basta -Sang Hyun consiguió liberarse y dio unos pasos hacia atrás-. El sexo no es la respuesta. Mi vida está en peligro y están actuando como adolescentes sobre excitados.
Tey vio la preocupación en los ojos verdes de Sang Hyun, y quería patearse a sí mismo.
-Tienes razón -Yu Hon suspiró mientras pasaba una mano por su pelo-. Yo solo estoy intentando tener sexo y así no tener que enfrentar los problemas que tenemos. Continúa, llámame gilipollas. Pero yo pude afrontar todo lo que la vida lanzó en mi camino. Pero esto… -Yu Hon se giró y caminó hacia la cama- es una locura. ¿Un antiguo dios? ¿Hombres que pueden volar? Eso está tan lejos de la realidad que estoy empezando a pensar que me he vuelto completamente loco.
-Nosotros estamos intentado todo para hacerle frente -dijo Tey.
-No es una opción -Tey podía ver a donde iba, y él se imaginaba que Sang Hyun lo había calculado todo-. Crees que dos policías no quieren a una rata callejera. Piensas que siempre te juzgaremos por lo que tenías que hacer para sobrevivir.
-¡Jódete!
-Estas usando la cosa de policías como una excusa -Tey dijo-. Un pretexto para alejarte de nosotros.
-No puedes decirme lo que yo siento -Sang Hyun dijo, su tono helado-. No me conoces, ayudante Han Tey.
-Estas más loco que una cabra si crees que no podemos ver a través de esto -Yu Hon dijo-. Eres demasiado obvio. -El hombre caminó a través de la habitación hasta quedar nariz con nariz con Sang Hyun-. No nos odias porque somos policías. Estas asustado porque alguien realmente se preocupa por ti.
-Si, yo… creo que estas proyectando tus propios sentimientos, amigo
-Sang Hyun caminó hacia la puerta-. Nos vemos por ahí
Tey fue a detener a Sang Hyun, pero Yu Hon le agarró el brazo y sacudió la cabeza. Cuando Sang Hyun salió, Tey miró a Yu Hon. -¿Por qué me detuviste?
-Necesita tiempo, Tey. Vivió su vida entera pensando que es escoria y ¿crees que de repente va a pensar que él es un buen tipo? Podría ser, pero Sang Hyun no lo ve de ese modo.
Sang Hyun dejara de pensar que era una rata callejera.
-Le enseñaremos. -Yu Hon libero los brazos de Tey-. Cuando todo esté dicho y hecho, nosotros le mostraremos que él tiene un buen corazón.
Continuara...