—Yo, tengo miedo por ser así pero…el tío Obito me recordó que te tengo a ti, y bueno, nosotros no tenemos secretos—Sasuke hizo una pausa para soltar un suspiro. —Lo lamento Itachi
— ¿Por qué te disculpas?
—Por decepcionarte —contestó Sasuke bajando la cabeza
—No, tú no me decepcionas hermanito, yo en realidad esperaba esto. —Itachi puso su mano en el hombro de Sasuke. —Desde que conociste a Naruto siempre están juntos, y en casa no sabes hablar de otra cosa que no sea Naruto; Además de que la única vez que te vi enfrentarte a papá fue cuando te dijo que no le agradaba Naruto y que te alejaras de él.
—No le hice caso a papá
—No, no lo hiciste, y está bien porque él quería prohibirte algo que te hace feliz.
Un breve silencio se hizo presente en el auto.
— ¿Me van a correr de casa y todos me van a odiar como al tío Obito? —preguntó Sasuke girándose a ver a su hermano.
—No, eso no va a pasar. No dejaré que te corran de casa y si lo hacen podemos irnos juntos —contestó Itachi sonriéndole. —Además, no todos odian al tío Obito, yo no lo odio
—Yo tampoco —el menor de nuevo bajo la mirada.
—Papá y mamá no necesitan saber esto si te da miedo, o simplemente si no quieres decirles, ni ellos ni nadie más de la familia; Con que yo lo sepa es suficiente, ¿está bien?
Sasuke asintió. —Gracias.
—No es nada, aunque… ¿por qué me lo dices justo ahora?
—Porque iré a casa de Naruto más tarde, y…tal vez se lo diga a él también. Le he tirado muchas indirectas pero Naruto no es bueno entendiéndolas, creo que es hora de que se lo diga de frente.
—Buena suerte con eso.
—Y… ¿no me vas a abrazar o algo así? —cuestionó Sasuke
—Vamos Sasuke, a ti no te gustan los abrazos, o el contacto físico en general, pero si necesitas un abrazo te lo puedo dar
—Sí, creo que si lo necesito
Itachi se quitó el cinturón de seguridad para acercarse a abrazar a Sasuke—Mi hermanito está creciendo al fin, y bueno, Naruto me agrada, creo que es un buen chico para ti.
—Gracias Itachi —Sasuke correspondió al abrazo para hundir su rostro avergonzado en el hombro de su hermano. — ¿Iremos a la boda de tío Obito? —preguntó Sasuke bajando del auto.
—Sí, de seguro Deidara no tarda en invitarme
— ¿Tú lo conoces?
—Yo fui quien los presento —contestó Itachi para ir hacia su casa.
—Oye, no me habías contado eso. ¿Cómo fue?
—Pues, Deidara era mi compañero en la universidad, una vez tío Obito me vio con él y las cosas se dieron entre ellos.
—Suena algo muy simple
—Es tío Obito, no esperes la gran cosa.
—Tienes razón con eso —contestó Sasuke para entrar a su hogar.
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Sai toco la puerta, y al no recibir respuesta se asomó a la habitación del hospital para encontrarla vacía así que se quedó esperando en el pasillo.
— ¡Sai! —exclamó Ino al verlo para intentar apresurar su paso.
—Oye, no hay prisa, te vas a caer —dijo Sai para ir hacia ella y ayudarle.
— ¿Esperaste mucho?
—No, acabo de llegar
—Menos mal, la terapia se alargó un poco más de lo esperado
— ¿Terapia? —repitió Sai
—Sí, pero eso no importa, ya estoy aquí. ¿Qué tal tu día?
—Bien, creo que bien —contestó Sai deteniéndose en la habitación.
—Espera, no quiero entrar ahí, vamos a otro lado.
— ¿Y qué tal va tu pierna? —preguntó Sai recostado en el pasto, en un pequeño jardín tras el edificio del hospital.
—Todo parece ir de maravilla, aún faltan un par de semanas para que me quiten el yeso, pero dicen que tal vez en una o dos pueda seguir la rehabilitación en casa. —contestó Ino acostada a su lado.
—Eso suena genial, supongo
— ¿Y tu mamá qué tal está?
—Se está recuperando bien, si sigue así tal vez la den de alta la próxima semana.
—Es bueno escucharlo —respondió Ino.
— ¿Y qué harás cuando te recuperes por completo? —cuestionó Sai girándose a verla.
—Papá dice que debo regresar a la escuela, pero…realmente no quiero hacerlo, no me gusta la escuela.
—A mí tampoco me gustaba. Los otros niños siempre me molestaban porque soy muy introvertido, le pedí a mis papás que me cambiaran de escuela, y ahí conocí a mi mejor amigo, eso me motiva a ir a clases porque me agrada estar con él. Tal vez debas hablar con tus papás que te cambien de escuela
—Eso haré, papá nunca me dice que no
— ¿Qué tal si vienes a mi escuela? —sugirió Sai sentándose. —Así estaré yo, y te presentaré a Naruto y a Sasuke, de seguro les agradaras tanto como a mí.
— ¿Ellos son tus únicos amigos? —preguntó Ino
—Sí, pero yo puedo hacerme amigo de más gente —respondió Sai
— ¿En serio?
—No, soy muy malo para eso. —Sai se recostó de nuevo—De hecho hoy quise hacerme amigo de dos chicas y una me golpeo.
Ino soltó una risita y se giró a verlo. —Dime Sai, ¿yo que soy entonces?
—Tú eres…muy linda — soltó Sai devolviéndole la mirada.
—Eso lo sé —afirmó Ino asintiendo haciendo reír a Sai. —Pero ahora también somos amigos, ¿verdad?
—Sí, creo que lo somos
—Bien, entonces le diré a papá que me inscriba a tu escuela, amigo. —dijo Ino.
—Eso me gustaría mucho, amiga
— ¿Vendrás a visitarme diario?
—Haré el intento, menos los jueves porque tengo regularización de literatura por las tardes, pero al día siguiente me tendrás aquí
—Voy a esperarte ansiosa.
—Te ves linda hoy, Ino —soltó Sai
—Ya me habías dicho linda hace un rato, pero gracias. —Ino se apegó un poco a Sai. — ¿Qué tal si me cuentas un poco más sobre ti?
— ¿Sobre mí? No tengo mucho que contar
—Vamos, dime que cosas te gustan hacer, para saber si tenemos cosas en común —insistió la rubia
—Pues me gusta dibujar, ver animes o series de acción
—Ah, vaya, yo prefiero más leer cosas románticas, pero sigue, algo más debe haber
—Me gustan los climas fríos
—A mí los climas cálidos porque tengo mucha ropa bonita para verano, amo comprar ropa —contestó Ino
—Mmm a mí no me gusta eso tanto. Parece que no tenemos mucho en común —comentó Sai desanimado
—Algo debe haber —Ino se quedó pensativa un momento. — ¡Ya se! Yo tengo una perrita Pomerania, y un hámster, me gustan los animales pequeños y tiernos
—Yo no tengo mascotas, no me dejan tenerlas
— ¿Algo más que te guste hacer?
—Pasar tiempo con mi hermano mayor —contestó Sai
— ¡Yo también tengo un hermano mayor! No lo veo seguido porque viaja mucho, pero mira, ya tenemos algo en común
—Vamos Ino, casi todos tienen hermanos mayores
—No me importa, ahora será especial para nosotros, ¿entendido? —señaló Ino tomando la mano de Sai
El chico se quedó viendo el agarre un momento para luego ver el rostro sonriente de Ino. —Está bien, es especial para nosotros.
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Sasuke llego a la casa de Naruto para tocar la puerta que fue atendida por Yamato.
—Hola Sasuke, Naruto está en su habitación, pasa mientras lo llamo.
—Gracias Yamato-san —Sasuke entro para ir directo a la sala y poner una bolsa de compras en la mesa de centro.
— ¡Sasuke, ya llegaste! —exclamó Naruto corriendo hacia la sala. —Yamato-san me presto su cuenta de Netflix, hay un anime que en serio quiero ver. Compre muchas papas, Chouji me recomendó las de un nuevo sabor —hablaba Naruto apresurado por la emoción. —Y también Yamato-san nos preparó ensalada porque dice que no podemos comer tanta chatarra.
—Suena bien para mí. Yo traje tu soda de manzana, un jugo para mí, y unas gomitas
—¡Genial! Déjame traer las cosas para servir todo —Naruto fue a la cocina por varios recipientes y vasos para regresar con Sasuke
—Bueno chicos, yo voy a correr. Probablemente Kakashi-senpai llegue antes que yo, así que quédense así y si necesitan algo me llamas Naruto—dijo Yamato yendo hacia la salida.
—No se preocupe, aquí estaremos —contestó Naruto encendiendo la televisión
El rubio estaba centrado totalmente centrado en la tele, Sasuke a momentos se giraba a verlo. Sentía su estómago revuelto, se había preparado mucho para ese día, y quería ya vomitar lo que sentía.
Vio la mano de su amigo y poco a poco fue acercando la suya para sujetarla. Naruto al sentirlo se giro a verlo para sonreírle y recargarse en el hombro de Sasuke.
—Tomemos un descanso, necesito ir al baño —dijo Naruto pasando un tiempo de estar entretenido viendo varios capítulos.
—Adelante —Sasuke pauso la serie y vio al rubio correr al baño. Comenzó a pensar en que le diría.
Naruto no tardo nada en regresar para sentarse de nuevo al lado del Uchiha. —Ya dale para continuar.
—Espera Naruto, antes de seguir, hay algo que quiero decirte.
— ¿Sobre qué? —preguntó Naruto llenándose la boca de papás.
—Tú... ¿recuerdas cuando nos conocimos?
—Claro, fue en la escuela —contestó Naruto
—Si, en tu primer día llegaste gritando “Mi nombre es Naruto y me gusta el ramen” —comentó Sasuke haciendo reír a Naruto. —Y luego, el profesor te sentó a mi lado
—Si, porque era el único asiento vació
—Y de nuevo gritaste “Hola, soy Naruto y me gusta el ramen, ¿quieres ser mí amigo? Y desde entonces nos hicimos amigos, y hemos estado juntos
—Espero que estemos así muchos años más —declaró el rubio sonriendo
—Yo, la verdad es que no —replicó Sasuke.
— ¿Eh? ¿No quieres ser mi amigo siempre? —Cuestionó Naruto confundido —Pero, tú y yo hicimos una promesa, ¿lo recuerdas? Lo prometimos por una dona, y luego nos la comimos
—Bueno, si quiero que seamos siendo amigos, pero también quiero que seamos algo más, y creo que tú también quieres eso Naruto
—Si quiero, yo también te lo he querido decir, pero ¿qué hay de tu familia? No quiero que tengas problemas Sasuke —dijo Naruto preocupado
—La única persona que me importa ya lo sabe, así que el resto no tiene porque enterarse. —Sasuke respiro hondo y tomo las manos del rubio. —Naruto, tú eres mi persona favorita en el mundo, desde que te conocí mi vida cambio, siempre has estado ahí para mí, y yo quiero estar siempre para ti, como mejores amigos, pero…también como novios, así que dime, ¿quieres ser mi novio?
—Ay Dios, Sasuke, ¿esto es enserio? ¿Esto en serio esta pasando? —preguntó incrédulo apretando las manos del Uchiha. —Pégame para saber que es real, porque te juro que he tenido este sueño muchas veces, solo que en mi sueño estoy en ropa interior, dime que no estoy en ropa interior.
—No te voy a pegar, tonto
—Pero, ¿entonces como sabré que no es un sueño?
—Por esto—Sasuke fue acercando su rostro al de Naruto hasta que los labios de ambos se encontraron; aquel gesto se sintió como una explosión dentro de ambos, liberando todo aquello que reprimieron por tanto tiempo. Era un beso torpe, lleno de inocencia, y ninguno de los dos quería terminarlo, pero finalmente apartaron sus rostros.
Los ojos azules de Naruto estaban fijos en los de Sasuke, que incluso si eran negros, brillaban al ver a la persona que amaba frente a él.
—Si…es real —soltó Naruto que en ningún momento soltó las manos de su amigo. —Y si Sasuke, si quiero ser tu novio.
—Bien, ¿y ahora? Seguimos viendo el anime o —Sasuke fue interrumpido porque Naruto se abalanzo de nuevo a besarlo.
—Estoy en casa —dijo Kakashi entrando para encontrarse con aquella escena.
— ¡Ah, papá! —Naruto se aparto de inmediato de Sasuke.
—Buenas noches Kakashi-san —saludó Sasuke sonrojado intentando actuar con normalidad
—Buenas noches, Sasuke —contestó Kakashi intentando procesar la escena.
—Yamato-san salió a correr, no debe tardar —dijo el rubio buscando desviar la atención.
—Entiendo —Kakashi no sabía como seguir tras ver aquello.
—Yo, creo que ya debo irme —habló el Uchiha levantándose.
—Te acompaño a la salida —lo siguió Naruto de inmediato.
—Si, vamos —Sasuke camino hacia la entrada sin soltarlo. —Nos vemos Kakashi-san
—Nos vemos, Sasuke —dijo aun consternado Kakashi.
—Vaya, sí que estuvimos un buen rato juntos —comentó Sasuke viendo el cielo oscuro.
—Eso parece —Naruto iba con una sonrisa en su rostro. —Sabes, yo…estaba listo para ir hacia a ti, realmente estoy sorprendido de que hayas sido tú quien diera el paso
—Lo hice porque ya no soportaba más ocultar lo que siento.
— ¿Y se siente bien decirlo? —preguntó Naruto
—Si, se siente realmente increíble hacerlo —contestó Sasuke mientras sonreía. —Nos vemos mañana en la escuela
—Nos vemos, Sasuke —Naruto finalmente lo soltó para verlo irse. Camino de regreso a su hogar para entrar.
—Y bien, ¿de qué me perdí? —preguntó Kakashi
—Papá, tengo novio, y es alguien que conoces. —Naruto corrió hacia Kakashi para abrazarlo. —Viejo, Sasuke es mi novio finalmente, dime que esto es real y no estoy en ropa interior.
—Esto es real, y tienes tus pantalones puestos —dijo Kakashi para corresponder al abrazo.
— ¡Debo llamar a Sai para contarle! —Naruto soltó a Kakashi para correr a su habitación.
El mayor saco su celular, debía hacer una llamada también.
— ¿Pasa algo-senpai? —preguntó Yamato contestando
—Ya estoy en casa, ¿dónde estás tú?
—Igual en casa, es que regresando de correr me metí a bañar y apenas voy saliendo
—Bien, ¿puedes venir?
—Claro, voy enseguida
—Pero si acabas de bañarte, ¿entonces vas a venir sin ropa? —cuestionó en un tono juguetón Kakashi
— ¡No! Deja me pongo algo y voy allá de inmediato —respondió Yamato para colgar y ver su celular un momento. —Senpai podrá ser tímido para algunas cosas, pero para sus bromas pervertidas no.
Kakashi estaba sentado en la sala, comiendo de las papas que le habían sobrado a Naruto y Sasuke.
—Ya estoy aquí, ¿qué tienes? —preguntó Yamato entrando para acercarse a Kakashi.
El Hatake dejo las frituras a un lado y se giró a verlo. —Naruto está creciendo Tenzō
—Ah, si, es unos centímetros más alto. Pero esta en esa edad senpai, de seguro no tarda en dar un buen estirón
—No, no me refiero a eso —dijo Kakashi negando con la cabeza. —Él… ya tiene a su primer novio. Y yo sabía que esto iba a pasar pronto, por eso tuve esa charla incomoda con él, pero ahora que paso ni siquiera sé cómo reaccionar, porque estoy feliz por él, pero al mismo tiempo me di cuenta de que ya está creciendo y dejando de ser mi niño pequeño; De seguro en este momento debes creer que soy un tonto por ponerme así solo porque mi hijo tiene novio
—Nunca creería algo así de ti senpai —Yamato se abrazó a Kakashi quien hundió su rostro en el hombro del castaño. —Esto solo demuestra lo mucho que amas a Naruto, y yo creo que es tierno no tonto. Creo que ya te lo había dicho, pero eres el mejor padre de todos, senpai.
—Que tú me lo digas me hace sentir especial —contestó Kakashi levantando la cabeza para mostrar un leve sonrojo.
—Te lo recordaré cada que pueda.
Kakashi se acercó a su mejilla para darle un beso. —Tú también eres el mejor. ¿Dormirás aquí hoy?
—No, tengo un trabajo pendiente así que lo haré en casa —respondió Yamato
El Hatake recobró su postura para bostezar. —Bien, no duermas tan tarde. Te acompañaría, pero ya estoy cansado así que me iré a dormir
—Se nota senpai, aún es temprano pero ve a descansar
—Con esto de Naruto teniendo su primer novio, y ahora sintiéndome cansado tan temprano estoy pensando que quizá me estoy haciendo viejo
—Pues… —Yamato se quedó viéndolo de arriba hacia abajo un momento. —Si, se te nota, digo, tu cabello es gris
—Jaja, que gracioso eres Tenzō —soltó Kakashi de forma sarcástica —Mi cabello siempre ha sido así
—Solo estoy jugando, te ves igual de lindo que siempre —Yamato acaricio la mejilla de Kakashi. — ¿Qué tal si me das un beso que duré hasta mañana?
—Esa idea me agrada mucho —contestó Kakashi que no lo pensó dos veces y se pego a los labios de Tenzō, alargando el beso tanto como pudo. —Oye, vas mejorando mucho con los besos
—¿En serio? —preguntó Yamato con las mejillas rojas
—Si. ¿Ese es suficiente o quieres otro?
—Dame otro, para practicar más
Kakashi hizo una mueca que le pareció curiosa al castaño; Sus habituales ojos entrecerrados parecían comérselo con la mirada mientras esbozaba una media sonrisa, era como ese emoji de sonrisa pervertida, mejor dicho, Kakashi lo miraba con una sonrisa pervertida. Definitivamente estaba disfrutando aquello al igual que él; Pero no tuvo más tiempo de seguir analizando los gestos del mayor ya que se acercó de nuevo a su rostro. Si sus besos habían mejorado era porque tenía al mejor maestro de todos.
Al día siguiente, Sasuke caminaba de forma tranquila por los pasillos de la escuela. Haberle dicho a Itachi su orientación, confesarle a Naruto lo que sentía por él y ser correspondido, se había quitado dos grandes pesos de encima y se sentía bien por hacerlo.
—¡Buenos días, Sasuke! —gritó Naruto acercándose casi corriendo, su sonrisa lucia más radiante que de costumbre. —¿Me acompañas por una leche antes de iniciar clases?
—Vamos, yo quiero un jugo —respondió el Uchiha
—Ayer ya no terminamos el anime, pero podemos verlo otro día, hoy no porque en la tarde Yamato-san y yo veremos todas las películas de Spiderman —contaba Naruto emocionado mientras tomaba la mano del azabache. —Puedes venir si quieres, aunque se que no te gustan mucho las películas de superhéroes.
—No te preocupes, terminar el anime otro día esta bien para mí —dijo Sasuke para luego notar el agarre. Itachi tenía razón en que no le gustaba mucho el contacto físico, mejor dicho, no estaba acostumbrado a él por su familia que era poca afectiva -a excepción de Itachi, claro-, pero que Naruto lo hiciera no le molestaba, todo lo contrario, era algo que disfrutaba. —Por cierto, ¿qué día es tu cena con el escritor pervertido?
—El sábado. Yo pensé que papá estaría contento por eso, pero más bien lo veo nervioso, es raro
—¿Cree que sea algo malo?
—Ni idea, pero ya te contaré que pasa.
—Bien, ahora vamos, necesito mi jugo antes de pasar las siguientes dos horas escuchando a la gritona de Sakura —comentó Sasuke con fastidio.
—No entiendo porque se llevan tan mal
—Por esa vez que se esparcieron esos tontos rumores
—Ahora que esta en nuestro equipo tal vez deberías hacer las paces con ella
—No lo creo, primero me hago mejor amigo de Sai antes que eso
—También me gustaría que hicieras eso —soltó Naruto viéndolo
—Debí decir otra cosa.