— ¡Senpai! —gritó Tenzō mientras corría hacia Kakashi para alcanzarlo en la entrada
—Buenos días Tenzō —contestó de forma relajada. Ya habían pasado unos días desde la muerte de su padre. Aún no estaba del todo bien pero prefería guardarse sus sentimientos para sí mismo y fingir que no pasaba nada.
—Tengo algo que preguntarte
—Dime
— ¿Es normal que a un hombre le guste otro hombre?
—Pues si, el amor es amor, no importa si es de hombre a mujer, hombre a hombre o mujer con mujer
—Oh… ya veo
— ¿Por qué la pregunta?
—Ayer cuando salí con mi padre vi a una pareja de hombres tomados de las manos, él dijo que ese tipo de cosas estaban mal, pero él dice que muchas cosas están mal y tú me has mostrado que no
—Bueno, me alegra que ahora busques una segunda opinión y no te quedes con todo lo que tu padre te dice
—Si, y ahora que me aclaraste eso, tengo otra cosa que decirte —decía el castaño agachando la cabeza con timidez
—Te escucho —dijo Kakashi girándose a verlo
—Tú…—el sonido de la campana interrumpió a Tenzō
—Tendrá que esperar a la hora del receso, esta clase no me la puedo saltar
—Está bien senpai, nos vemos en el almuerzo entonces
Cada uno se dirigió a su respectivo salón. Kakashi fue a su lugar para esperar a que llegara su profesor.
—Kakashi, iremos el fin de semana al karaoke, ¿vienes? —preguntó Asuma que se encontraba sentado a su lado
—Sí, solo dime bien el lugar
— ¿Ya no estás molesto porque no quisimos ir al estreno de la película contigo?
—Nunca estuve molesto por eso
—Pues con eso de que cada vez que te invitábamos a un lugar nos decías que no pensamos que estabas molesto por eso
—No, solo que he estado saliendo con Tenzō
— ¿Así se llama ese niño que siempre está contigo?
—Sí, lo defendí de unos idiotas una vez y ya no se despegó de mí, pero es divertido estar con él
—Tú y él, son solo amigos, ¿no?
—Sí, bueno, creo que realmente tenemos otro tipo de relación
— ¿otro tipo de relación? —repitió Asuma sorprendido
— ¡Te lo dije! —exclamó Kurenai uniéndose a la conversación
—No lo puedo creer Kakashi —dijo Gai indignado—, soy tu mejor amigo y no me contaste sobre eso
—No creí que fuera relevante, digo, todos tenemos relaciones así, ¿no? —se defendió el Hatake
—No generalices Kakashi —habló Asuma
—Pero estamos en último grado, es normal eso
—Sí, pero no de esa forma —respondió Kurenai
— ¿De qué forma? ¿A qué se refieren ustedes? —Kakashi arqueo una ceja, estaba confundido
—A tu relación con Tenzō
—Pues tenemos una relación de senpai y Kōhai, ¿qué tiene de raro eso?
—Senpai y Kōhai... ¿solo eso?
—Sí, ¿acaso pensaban en otra cosa?
—Creímos que tú y él, ya sabes, estaban saliendo —soltó avergonzado Asuma
— ¿Qué? ¿Por qué creyeron eso?
—Pues siempre están juntos, a veces lo tomas de la mano, salen a citas
—No salimos a citas, solo que Tenzō no sale mucho y desconoce muchas cosas, así que me ofrecí a mostrárselas, por eso es que no podía salir con ustedes
—Así que era eso, si, justo lo que creía —decía Gai asintiendo
—Estoy seguro de que no creías eso —murmuró Kakashi juzgándolo con la mirada
El profesor entró al aula haciendo que todos prestaran atención al frente.
Kakashi intento poner atención a la clase pero se quedó pensando en su relación con su pequeño Kōhai. Se habían hecho muy cercanos en tan poco tiempo, sentía que había conectado bien con él. No era el tipo de persona que abría su corazón a otros, pero con Tenzō lo había hecho con facilidad, le mostro todo lo que le gustaba, le disgustaba, los lugares a los que le gustaba ir; Quizá su relación iba más allá que ser simplemente Senpai y Kōhai. Tenzō se había vuelto su amigo, su confidente, no importaba si era menor que él, le tenía mucha confianza y esta era mutua. ¿Realmente había algo más entre ellos y no lo notaba? Quizá solo era una tontería suya, o eso pensaba hasta que escucho lo que Tenzō le tenía que decir.
—Senpai, me gustas —soltó el castaño mientras sonreía
Los ojos de Kakashi se abrieron con sorpresa, ¿estaba escuchando bien?
—Tenzō, tú… ¿estás seguro de eso? —preguntó sin quitar su expresión de asombro
—Si senpai, yo no te lo dije antes porque pensaba que estaba mal, pero ahora sé que no
Kakashi seguía pasmado, en múltiples ocasiones se le habían confesado, pero era la primera vez que estaba nervioso sin saber que responder. Nunca había dudado en rechazar a alguien, incluso cuando Anko que era su amiga se le confeso pudo rechazarla sin problemas, ¿qué era distinto ahora? ¿Era enserio que sentía algo por Tenzō?
—Tenzō…yo
—No tienes que responder ahora senpai, sé que quizá fue un poco repentino esto —aclaró Tenzō rascando su mejilla—, solo hazlo cuando estés listo, yo estaré esperando
Agradeció en el fondo eso porque realmente no sabía que responder.
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Había días donde no tenía ganas de ir a la escuela o de hacer algo. Esos días se ausentaba para quedarse echado en cama todo el día o los aprovechaba para ir a visitar la tumba de su padre, lo veía como una forma de desahogarse tras lo que ocurrió.
—Sabes papá, hay algo que me ha molestado últimamente. Tenzō se me confeso y yo estoy confundido, pero después de pensarlo sé que no lo estoy respecto a mis sentimientos, sino sobre si está bien o mal. Él es unos años menor que yo… ¿sería correcto si somos pareja? —Hizo una leve pausa para soltar un suspiro—. Al inicio pensaba que quizá él estaba confundido, que quizá sentía otra cosa por mí, que quizá solo estaba asombrado conmigo y todo lo que le he enseñado, pero él me dijo muy seguro que no, que lo que sentía era otra cosa —cerró los ojos para quedarse pensativo unos momentos —. Perdón por molestarte, pero no sé qué tan seguro sea contarle a mis amigos. Dónde sea que estés, espero que te encuentres bien, si estás con mamá salúdala de mi parte —puso el ramo de flores blancas que llevaba en la lápida para luego irse.
—Seré sincero con mis sentimientos, eso es lo que haré
Cada día, a la hora del almuerzo Tenzō iba a su salón buscándolo, veía a aquel rincón en la ventana donde se sentaba, pero de nuevo estaba vacío, intento preguntarles a sus amigos pero tampoco parecían saber nada de él. Resignado salió estaba preocupado, su senpai llevaba varios días sin ir a la escuela, ¿estaba bien? Era difícil saberlo con alguien que reprimía sus sentimientos como Kakashi, pero por el tiempo que pasaban juntos había aprendido a entenderlo.
Al día siguiente Kakashi se sintió finalmente con ánimos de ir por lo que se puso su uniforme y salió de su hogar. Durante el camino fue buscando a su pequeño Kōhai que siempre se le unía en el trayecto pero se extrañó al no verlo, quizá se le había hecho tarde.
—Kakashi, finalmente te apareces, pensábamos en ir hoy a tu casa —dijo Gai en cuanto lo vio
— ¿Por qué tanta preocupación? Solo falte unos días
—No respondiste nuestras llamadas ni mensajes, pensamos que algo te había pasado —habló Kurenai con preocupación
—Además, el niño con el que te juntas te vino a buscar todos los días —añadió Asuma
—Pues ya estoy aquí, así que no hay nada de qué preocuparse —dijo para sentarse en su lugar.
A la hora del almuerzo lo busco en el lugar donde solían reunirse pero tampoco lo encontró, rasco su cabeza extrañado, ¿dónde podría estar? Busco por toda la escuela hasta que dio con él en un salón solitario tras la escuela.
— Tenzō ¿qué haces aquí?
— ¡Senpai! —Apenas escucho su voz se lanzó hacia él para abrazarlo —Pensé que algo te había pasado
—Oh…lamento haberte preocupado
—Pero ¿estás bien? —Tenzō levanto la cabeza para verlo
—Sí, solo no estaba de ánimos para venir
—Ya veo —Tenzō lo soltó para retroceder unos pasos
— ¿Y este lugar? —Kakashi vio a su alrededor, era un salón descuidado
—Lo encontré el otro día, lo uso para esconderme de los matones mientras no estás
—Lamento que debas hacer eso, pero no lo tendrás que hacer de nuevo, ya no volveré a faltar
—Oh, ¿Por qué?
—Por ti —respondió Kakashi mientras le sonreía —, porque tú también me gustas Tenzō así que estaré aquí siempre para protegerte
El rostro del castaño se puso rojo, ¿qué era eso? ¿Le estaba correspondiendo? Su estómago se revolvió, sentía tantas emociones que no sabía que decir.
La campana sonó indicando el regreso a clases, Kakashi le estiro la mano.
—Vamos Tenzō —ahora tomaba esa mano sin siquiera dudarlo, era la mano de su primer amor.
Las cosas regresaron a lo que eran antes en un parpadeo. Ambos siguieron saliendo, saltándose las clases para visitar nuevos lugares.
Todo iba tan perfecto que parecía un sueño y tarde o temprano debían despertar.
—No…no puede ser —decía Tenzō cuando vio sus calificaciones. Había estado tan distraído con Kakashi que su rendimiento escolar disminuyo y ese era un gran problema para alguien con un padre demasiado estricto como el suyo. Estaba aterrado, no quería que llegara la hora de ir a casa.
Caminaba con la cabeza agachada, Kakashi le contaba algo pero no le prestaba atención.
—Tenzō… ¿estás bien?
—Si, si me gusta senpai —respondió sin ánimos
—Te pregunte si estabas bien
—Oh, sí, solo… me siento un poco mal del estómago no es nada
—Ya veo, descansa cuando llegues a casa. ¿Sí? —le dijo Kakashi tomando su mano
Tenzō asintió, la mano cálida de Kakashi siempre lo reconfortaba, era su forma de decirle que todo estaría bien.
—Nos vemos mañana —dijo Kakashi despidiéndose donde sus caminos se separaban
Tenzō se quedó parado unos momentos hasta que respiro hondo y se dignó a avanzar temeroso de lo que le esperaba.
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—Buenos días Tenzō —lo saludo Kakashi llegando dándole una palmada en la espalda, el castaño soltó un quejido —Oh, ¿te pegue muy fuerte? Lo lamento
—No, no es eso senpai, solo que dormí mal y estoy algo adolorido, no te preocupes —contestó sonriéndole
Kakashi frunció el ceño, lo conocía demasiado bien como para saber cuándo mentía pero lo dejo pasar por esa ocasión.
El ciclo se repitió los días posteriores, <> cada una de sus mentiras iba acompañas de una sonrisa falsa. Todas las dejo pasar hasta que no pudo más y lo confronto.
Ambos estaban a solas en un salón. Kakashi veía el torso desnudo de Tenzō, estaba lleno de moretones.
Apretó los puños molestos — ¿quién te hizo esto? ¿De nuevo algún idiota te está molestando?
—No, fue…mi padre —dijo en un murmuró con la cabeza agachada
— ¿Por qué?
—Mis calificaciones no salieron tan bien… me pidió una explicación y yo hice lo posible para evitar decirle sobre lo nuestro pero no pude senpai…lo lamento
— ¿Él te pego solo por eso?
—Dijo que eras una mala influencia, que debía alejarme de ti pero yo me negué, comenzamos a discutir, decía que me habías lavado el cerebro o algo así y que él lo arreglaría. Yo…no quiero alejarme de ti senpai, pero tengo miedo, no quiero que lo siga haciendo —soltó con la voz quebrada mientras comenzaba a llorar
—Tenzō...—Kakashi lo vio detenidamente, se veía tan vulnerable, ¿por qué alguien lastimaría a alguien como él? De forma instintiva se acercó a abrazarlo—Tranquilo, no dejare que pase de nuevo
—Pero senpai…estoy muy asustado. Tengo miedo —repitió el menor mientras comenzaba a llorar más fuerte
Alguien abrió la puerta para ver la escena, parecía conmovedora, pero quien estaba en la entrada no lo vería así.
— ¡¿Qué está pasando aquí?! Suelta al niño Kakashi —ordenó una profesora
—Yo…no le estoy haciendo nada —aclaro soltando a Tenzō para girarse a verla, pero entonces lo pensó bien. Su Kōhai estaba medio desvestido, llorando y asustado, no sería fácil de explicar lo que estaba pasando.
— ¿Estás bien Tenzō? —Preguntó la docente acercándose al chico dándole un leve empujón a Kakashi para que se apartara — ¿Te hizo algo?
—No, senpai no...—decía entrecortado sin poder detener su llanto
—Cálmate, todo estará bien ahora
—Yo solo estaba —Kakashi quiso acercarse pero de nuevo recibió un empujón apartándolo bruscamente
— ¿Estabas qué? ¿A punto de abusar a tu compañero? Ve a la dirección ahora mismo
—Es un malentendido
— ¿Quieres decir que estoy mintiendo? Por suerte llegue a tiempo
Kakashi fue a la dirección, habían tenido la mala suerte de que la profesora Koharu los hubiera encontrado ahí. Sabía que intentar aclarar lo sucedido no serviría de nada, era su palabra contra la malinterpretación de aquella vieja profesora. El director considero la expulsión, pero Kakashi se defendió tanto como pudo, parecía haberlo convencido de que era un error y estaba a nada de arreglar la situación, al menos hasta que el padre de Tenzō intervino exigiendo la cabeza del Hatake. Era demasiado fácil atentar contra él, estaba solo, los esfuerzos de Tenzō por ayudarlo eran inútiles.
Al final llegaron a un acuerdo donde decidieron que lo mejor sería transferirlo a otra escuela, de esa forma estaría lejos de Tenzō, pero para Danzo, su padre, no era suficiente, ni aunque fuera recluido en la cárcel lo era, Kakashi contuvo las ganas de golpear a ese maldito hipócrita. Iba a decir lo que vio, pero Tenzō lo convenció de no hacerlo por su seguridad.
Tuvo que arreglar su cambio de institución, y esperar a que las cosas se calmaran para buscar a su pequeño Kōhai, debía estarla pasando mal con todo eso.
Con un atuendo buscando verse irreconocible lo fue a buscar, espero pacientemente en la salida de la escuela hasta que vio al castaño salir.
—Tenzō —lo llamo acercándose a él por la espalda
— ¡Senpai! —exclamó para abrazarlo pero se apartó de golpe —Lo lamento mucho
—Tú no tienes la culpa de nada, así que tranquilo, buscaremos la forma de seguirnos viendo
—Eso…no será posible senpai —soltó con tristeza
— ¿Por qué no?
—Me voy a mudar pronto. Mi padre dijo que nos mudaríamos a un lugar muy lejos para asegurarse de que realmente no te me vuelvas a acercas, ya está todo listo así que está será la última vez que nos veamos senpai
Kakashi sintió que su mundo se desplomo con esas palabras. Todo lo que habían hecho, todo el tiempo que pudieron mantenerlo en secreto, todo se fue al diablo por un estúpido malentendido.
—Senpai…hay algo que quiero hacer antes de irme
— ¿Qué es?
Tenzō se acercó poco a poco a Kakashi, cerró los ojos y levanto su cabeza, el Hatake lo entendió y acercó su rostro al de Tenzō y juntar sus labios dándose un tierno beso, el primero de ambos. Deseaba que ese momento durara para siempre, era tan especial. En el momento en que se separaran todo terminaría, y así fue. Se despidió por última vez de su primer amor.
Cuando el tiempo pasó intento tener más parejas, per no encontraba a nadie que lo hiciera sentir enamorado, al menos hasta que conoció a Iruka, él lo hizo sentir especial de nuevo, parecía ser el amor de su vida, lo amaba, pero lo arruino y todo se terminó.
Ahora que por fin se había reencontrado con Tenzō, con la primera persona que había amado pero después de lo que ocurrió ese fin de semana parecía que lo perdió de nuevo.
Pensó bien las cosas, debía finalizar por completo todo con Iruka para terminar su duelo e intentar arreglar las cosas con Yamato. Ahora que lo tenía tan cerca se negaba a perderlo de nuevo, una vez más se sinceró sobre sus sentimientos y sabía que amaba a Tenzō, era como si nunca hubiera dejado de hacerlo.
Las cosas no se iban a solucionar solas, lo sabía bien, así que cuando el lunes llego busco a Yamato pero no lo encontró en la mañana camino a la escuela, se lo topo en el edificio pero Tenzō lo evadió diciéndole que tenía prisa, y uso esa excusa junto a otras <> pasaron varios días y él no podía arreglar las cosas, pero no pensaba dejarlo así, estaba decidido a confrontarlo hasta que…
Naruto estornudo para luego soltar un quejido—Estoy muriendo viejo
—Te estuve diciendo que te cubrieras estos últimos días pero querías seguir durmiendo solo en ropa interior —Kakashi se acercó a retirar el termómetro —. Tienes 39, parece que te quedaras en cama hoy
—Papá, siento que voy a morir —Naruto soltó otro estornudo para luego temblar mientras se abrazaba
—Estarás bien, solo debe ser un resfriado, creo que tenemos jarabe en algún lado —Kakashi salió de la habitación
—No, no me dejes solo —Naruto estiro su mano para estornudar de nuevo
—Me quedaré todo el día contigo —dijo entrando con un trapo húmedo para ponerlo en la frente del rubio
— ¿En serio? —Naruto hablo con una voz infantil mientras sus ojos azules brillaban
—Si, no puedo dejarte así. Voy a prepararte un té mientras aviso que no iré a trabajar, no te levantes y por favor, no te destapes —dijo mientras lo arropaba
—Pero estoy sudando mucho
—Es por la fiebre, tú solo cúbrete, no quiero que empeores, ya vuelvo
Kakashi fue a la cocina, puso agua a calentarse para tomar su teléfono y llamar a la institución.
—No creo poder ir hoy, mi hijo está enfermo. Espero que mejore hoy, sino me temo que faltaré hasta que se recupere por completo. Mmm si, entiendo, nos vemos hasta entonces
— ¡Papá! —grito Naruto
—Ya voy, ya voy —Kakashi sirvió el té para ir de regreso a la habitación — ¿Necesitas algo?
—Necesito más papel —contestó Naruto mostrándole el rollo vacío
—Enseguida te lo traigo, mientras tomate este té
Naruto se sentó en la cama para tomar el vaso —Está muy caliente
—Espera un poco entonces —de nuevo salió de la habitación para ir por un paquete de pañuelos —. Usa mejor de estos, no te irritaran tanto la nariz
Naruto asintió y espero a que el té enfriara un poco para beberlo mientras Kakashi iba de un lado a otro para regresar con él.
—Bien abre la boca —dijo acercando una cucharada de jarabe
—Oh, es ese jarabe que sabe horrible —el rubio giro su rostro hacia otro lado
—Vamos Naruto, debes beberlo si te quieres sentir mejor
—Pero sabe muy feo
—Solo pásatelo, no lo pruebes
Naruto hizo una mueca de disgusto para tomarlo.
—Buen chico, te iré a preparar algo de comer, mientras descansa —Kakashi regreso a la cocina para sacar las verduras y comenzar a picarlas
— ¡Papá!
— ¿Qué pasa ahora? —Kakashi se asomó a la habitación
—No puedo dormir
—Es normal por las molestias
—Quédate conmigo hasta que lo haga
—Pero debo ir a
—Anda papá, estoy muriendo —insisto Naruto para estornudar de nuevo
Kakashi se acercó para sentarse en la cama
— ¿No tenías nada importante qué hacer hoy? Me sentiré más si hice que cancelaras alguna cosa importante de tu trabajo por mí
—Nada es más importante que tú, así que no te preocupes por eso
—Le avise a papá que estaba enfermo, y dijo que si me dejabas solo le dijera para que viniera por mí
— ¿Iruka te dijo eso?
Naruto asintió mientras limpiaba su nariz
—Aún debe desconfiar de que no te cuide bien, pero te estoy cuidando bien, ¿no?
—Pues estás aquí conmigo, yo creo que si —Naruto se acomodó para dormir—. Por cierto, ¿qué te tiene preocupado estos días?
— ¿Eh? ¿De qué hablas?
—Pues estos días te he visto algo distraído
—Oh, bueno, tuve un problema con alguien que no he podido solucionar
— ¿Con Yamato-san?
— ¿Cómo sabes? —Kakashi se giró a verlo con sorpresa
—Pues ustedes parecían muy cercanos y de un día para otro dejaron de hablarse
—Pues sí, es con él, pero tú no te preocupes, eso algo que resolveré pronto
—Siempre me dices que no me preocupe —Naruto hizo un puchero con los ojos cerrados
—Porque son cosas mías, tú solo debes preocuparte por la escuela y la pubertad
—Está bien papá, gracias por cuidarme —decía mientras se iba quedando dormido
—No tienes nada que agradecer, eres mi hijo así que debo cuidarte —respondió mientras acariciaba el cabello de Naruto quien sonrió para finalmente lograr dormir
Kakashi se levantó de la cama para regresar a la cocina, había algunas cosas que le hacían falta por lo que aprovecho que Naruto dormida para ir a comprarlas.
Estaba centrado en sus compras hasta que vio a cierto castaño conocido en el mini súper.
—Tenzō —lo llamo para ponerse a su lado
—Oh, hola senpai, yo debo de…
—Ya se, de seguro tienes algo que hacer, pero tengo algo muy importante que hablar contigo y quiero que dejes de evitarme
Yamato soltó un suspiro resignado—Esta bien, te escucho
—Pero no ahora
— ¿Eh? —Yamato lo vio confundido, sabía que Kakashi había estado tras él para hablar esos últimos días, y ahora no quería decirle
—Naruto está enfermo así que debo regresar ya, pero hablemos después
—Oh, está bien senpai
—Nos vemos después entonces —el Hatake se apresuró a pagar sus cosas para irse tan rápido como pudo
Kakashi termino de preparar la comida y se dispuso a esperar a que Naruto despertara, cada cierto tiempo pasaba a su habitación a verlo; Dormía de una forma tan tranquila, esperaba que cuando despertara estuviera ya mejor.
La tarde cayó, Kakashi revisaba cosas de su trabajo cuando alguien toco su puerta.
—Ya voy —dijo mientras se acercaba a abrir
—Hola senpai —Yamato hizo un gesto con la mano a forma de saludo
—Oh, Tenzō, ¿te puedo ayudar en algo?
—Pues le traje algo de fruta a Naruto—dijo levantando una bolsa—, ¿cómo sigue?
—Está durmiendo, pero pasa, de seguro no tarda en despertar —Kakashi se hizo a un lado de la puerta dejando al castaño pasar
—Yo solo venía de rápido, no quiero hacerte perder el tiempo senpai, de seguro tienes cosas que hacer
—Nada importante, además de que tenemos una charla pendiente
Yamato agacho la cabeza de forma tímida, estaba evitando hablar de ese tema por días, pero parecía que la hora de enfrentarlo había llegado.
—Escucha Tenzō, yo…—Kakashi fue interrumpido por varios golpes a su puerta
— ¿Esperabas a alguien senpai? —preguntó el castaño
—No, no tengo idea de quien sea —Kakashi se acercó a abrir de nuevo para abrir los ojos con sorpresa—Iruka, ¿qué haces aquí?