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ROBADO por KSSWritter

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CHANGMIN   Estaba caminando por el pasillo de la institución hablando con Kevin cuando mis ojos se fijan en Minho ingresando a la habitacion de uniformes, no le había visto en toda la mañana y pensé que lo primero que haría si él llegaba a la institución era buscarme -me disculpas un momento –le dije a Kevin y él como siempre me regala una sonrisa dejándome ir sin preguntas. Tratando de ser poco obvio ingreso a la habitacion donde Minho estaba buscando en una caja camisas y pantalones de la institución, le asusté hasta que me reconoció -casi me matas del susto –él tocaba a su pecho

 

-se puede saber ¿Que estabas haciendo aquí? –le tomé de la cintura para acercarlo más a mi pecho valiéndome de mis centímetros de mas para dominarlo por completo -ah!... Jaejoong quiere ver a Yunho y se me ocurrió que la mejor idea es que vista un uniforme de la policía, así será difícil que le reconozcan –yo abrí mis ojos ante su tonta idea -pero… ¿sabes que podría pasar si te descubren haciendo eso? –Minho se suelta de mí -no se van a enterar –él comenzó a buscar algunas camisas con las tallas que seguramente servirían a Jaejoong -no voy a dejar que hagas esa locura, podrían incluso despedirte de la institución –él parecía haber encontrado la ropa necesaria -está bien –él dice resignado y yo le miré con confusión esperando que se explicara mucho mejor –pagaré por tu silencio –él se me acerca siendo muy clara su intención de unir su labios a los míos -¿esta… noche?   -¿Por quién me tomas Minho? ¿Crees que estoy tan necesitado que me chantajearas por sexo? –me salí de la habitacion en dirección a la oficina de Yunho, la mano de Minho rápidamente me hace entrar al despacho -dime que no me acusaras –él exigió -no puedo garantizar eso -¡¡Changmin!! –él se enojo conmigo –haz lo que quieras y sabes que… me estás decepcionando  -solo porque quiero evitar que tengas problemas –le arrebaté la bolsa con la ropa –el código dice claramente que usar el uniforme por personas… -¡ay! ¡No más! Tú me decepcionaste en la cama, esperaba mucho más de ti –él mordió sus labios como si pudiera contener más palabras que querían salir    -¿Qué has dicho? –sus palabras habían tocado lo más profundo de mi orgullo y ahora quería estrujarlo con mis manos -nada Sr. Aburrido, tengo que irme ya –no estaba dispuesto a dejarle ir así de fácil después de haber herido mi virilidad de ese modo tan bajo -¡no hasta que me expliques lo que acabas de decir! –esperé por sus palabras pero tuve la maldita suerte de recibir una llamada, revisé quien era por si se trataba del director pero el celular registraba el numero de Yunho -será mejor que contestes –respondí a la llamada y veo a Minho alejarse de la oficina. Yunho me dijo que estaba muy mal luego de haber recibido muchos golpes y era mejor que le viera personalmente para contarme lo que había pasado. Lo que Minho dijo había sido muy cruel y no iba a quedarme callado, le haría retractarse de cada una de sus palabras.       YUNHO   -ayú… ah!!... dame –le ofrecí mi mano a Changmin para salir de la cama. Él sin negarse me sirve de apoyo -creo que necesitas un doctor -lo que necesito es regresar con el director… ah!...  mañana termina mi suspensión y él espera verme, no puedo perder este empleo. No ahora –Changmin dejó de ayudarme y caí de regreso a la cama -¡¿Qué haces?! -yo le diré que tuviste un accidente. ¡Mírate! no puedes ni siquiera estar de pie, dormir te ayudará a recuperar fuerzas –no podía negar que estaba demasiado adolorido. Ni siquiera pude contradecirlo y me recosté aun más en la cama –te comprare algo de comer, volveré en uno minutos –yo asentí y me acomodé en la cama viéndole irse. Tomé mi celular para no perder la comunicación con Jaejoong -hola mi amor -mi bello Jae –le respondí en el chat -¿Cuándo te dirán sobre el traslado del servicio? ¿Crees que sea pronto? ¿Cómo te gustaría que fuera la casa donde viviríamos? -Jaejoong… ¿Eres feliz?  -tú me haces feliz… te amo Yunho sonreía como tonto sintiendo una alegría inmensa en el corazón, escuché ruidos en las escalera y me imaginé que se trataba de Changmin, me acomodé en la cama pero mis ojos se sorprenden al ver a Junsu de pie sosteniendo el pomo de la puerta de mi habitacion -Yunho… pero… ¡mira tu rostro! –él se apresuró en sentarse en el borde de mi cama a mi lado observando con mas detalles mis labios hinchados, dejó una caja cerca de mi mesa de lámpara –¿quieres que llame un doctor? –él tocó mi abdomen quizás queriendo comprobar si otra parte de mi cuerpo estaba lastimada y había dado con el punto exacto a juzgar por el gran ruido que hice –estás muy mal… ¿ya has comido algo? ¡¡¿Eso fue lo que ordenaste para comer?!! –él se refería a la caja   -tu… ¿Qué estás haciendo aquí? –recibo un mensaje de Changmin diciendo que no podía regresar a casa para traerme la comida pero había ordenado enviarla a mi casa, seguramente en ese momento Junsu llegó a casa -yo… estaba preocupado por ti –volví a mirarle -esa noche me lastimaron a mí y sabia que te harían daño –estaba tomando mi tiempo pensando que palabras adecuadas decirle –te conozco Yunho… no tendré problemas con Yoochun, déjame cuidarte solo por hoy, al menos una sopa de pollo te va a ayudar mucho. La prepararé y luego me iré, lo prometo –de verdad estaba muy débil para pelear, no estaba en las mejores condiciones y le dejé hacer lo que quisiera, de repente un sueño me invadió y cerré mis ojos necesitando dormir en las próximas horas.     JAEJOONG   -¡Min… ho! –con mis manos hacia círculos en el aire frente al rostro de Minho pero él no parecía verme, su mente definitivamente estaba en otro planeta -lo siento Jae… ten… usa ese uniforme, tiene tus medidas –le recibí la bolsa y fui al baño para cambiar mi ropa usando la que caracterizaba a los policías. Yunho se veía muy bien con el traje mientras yo parecía necesitar subir un poco de peso para verme como él. Encontré una gorra en el baño y la usé para cubrir mucho mejor mi rostro. Había sido excelente la idea de Minho…. Pero algo pasaba en su mente que le inquietaba, seguramente en las próximas horas se recuperaría, solo debía darle espacio.       Recordé el delineado de ojos que a Yunho tanto le fascino esa última noche de la cabaña pero usando mi traje de policía debía tener una imagen un poco más natural. Rápidamente terminé de cambiarme para salir y decirle a Minho que estaba listo para ir a casa de Yunho. -si… vamos… no me pasa nada –creo que él comprendió mi mirada y quiso responder antes de leer mi comentario por el chat. Le di una sonrisa de felicidad por ayudarme a darle la sorpresa a Yunho.            X-X-X-X-X   Cuando entré al departamento sentí el olor a sopa recién preparada en la cocina, no comprendí por qué, se suponía que Yunho no sabía cocinar. Incluso Minho hizo expresión de confusión en su rostro. Busqué las escaleras que me llevaban a la habitacion de Yunho, la puerta estaba abierta y escuché una voz que se me hizo muy conocida   Me apresuré en hacer presencia dentro de la habitacion descubriendo que si se trataba de Junsu sosteniendo en sus manos un bol de comida claramente dándole de comer a Yunho quien… ¡¡¡Por Dios!!! ¿Qué había pasado en su rostro? -Jaejoong…. Mi amor… ¡no te vayas! –quise ir de regreso a la sala y Minho me detiene del brazo -¡no te vas a ir! -no me iré –dije con mi voz un poco más fuerte, busqué en la cocina el bolso que era de Junsu y lo tomé para nuevamente subir a la habitacion, Yunho estaba de pie con mucho dolor en su rostro, podía verlo y sentirlo con claridad -¡¿ves lo que haces?! –Junsu se atrevió a acusarme por la acción de Yunho. Con mi mano le ofrecí su bolso -vete… vete a…hora… ¡¡vete!!… -dije con mucha fuerza en mi voz -Junsu, voy a pedirte que -está bien –él responde y recibe su bolso alejándose de la habitacion. Yunho quiso hablar pero mis manos tocaron sus labios hinchados observando su mejilla con el color morado del fuerte golpe que recibió. No dudaba ni un segundo de quien fueron esos golpes, mi corazón lo sabía y era por mi culpa, mis ojos se mojaron con pequeñas lágrimas y Yunho las limpiaba diciendo que dejara de llorar.   Con mis manos le pedí que se recostara en la cama y él lo hace dándome un espacio para que me acomodara a su lado en un semi abrazo. Minho se despide de nosotros comprendiendo que no regresaría con él a casa, que por esas horas me quedaría con Yunho.   Porque solo yo era quien podía cuidarlo, nadie más.         JUNSU   Luego de haber sido corrido de casa de Yunho… ¡¡¡la que fue también mi casa!!! Regresé a la mansión de Yoochun -hola mi cielo –él me vio ingresando por la puerta principal y se acercó de inmediato para darme un beso más que fogoso pero en realidad mi cuerpo no estaba de ánimo para ningún contacto fisico –esta noche quiero que vengas conmigo al casino –sabía que era un lugar especial donde los mafiosos se reunían y también seguían haciendo negocios, aumentando su poder… -de verdad me siento cansado y… -Yoochun me sonríe de una forma preciosa que mis ojos no perdieron de vista sus labios encorvados  -prometo que no te dejaré solo… no tienes que cambiarte, estás perfecto –me dejé convencer y accedí a su invitación. Apliqué un poco de maquillaje en mis ojos para delinearlos conservando mi camisa azul eléctrico, cambie el saco negro por uno blanco que me diera más elegancia   Al cabo de unas horas ya estábamos haciendo nuestra entrada por la puerta especial para los clientes exclusivos. Un vaso de excelente Whiskey fue servido para mí y Vodka para Yoochun. Mi novio me toma de la mano para ingresarme a una habitacion que era un club, la música estaba con mucho ruido y pocas luces ambientaban el lugar.   Yoochun se divertía mucho con el sonido de la electrónica y el juego de las luces láser daban un verdadero espectáculo. Bebí todo el contenido del vaso y Yoochun se burlaba incluso me ofreció de su Vodka el cual bebí por completo. -me calientas tan rápido Junsu… -Yoochun me dijo en el oído tan fuerte que escuché perfecto, luego de eso mis labios fueron atacados por los suyos queriendo comérselos en una sola mordida, me pegó tanto a su cuerpo que pude sentir su dureza bajo su cintura. Él y yo somos fuego, basta solo un beso para que nuestros cuerpos respondan a esa pasión.  Aprovechándose de la oscuridad del lugar Yoochun apretó mi trasero con sus manos haciéndome caer ante él –te lo haría aquí mismo pero ese no es tu estilo –Yoochun me tomó de la mano para salir del club, caminando por un pasillo -¿alguna vez lo has hecho en un auto? –él me preguntó observando mi rostro para conocer mi respuesta -¡nunca! –yo sonreía porque estaba considerando hacerlo en el auto de verdad. Yoochun se ubicó detrás de mí abrazando mi cintura, nuevamente su voz en mi oído como si supiera que eso me hacía temblar   -tengo un BMW que espera por nosotros ahora –me reía en voz alta, tenía pensado responder pero uno de los guardaespaldas de Yoochun se acerca bloqueando nuestro camino -el joven Jaejoong quiere hablar con usted –mi cuerpo fue liberado de las manos de mi novio -¡¿Cómo que quiere hablar?! ¡Él no puede hablar! –yo me quejé -está esperando por usted -¡¿Dónde?! -en el lobby de este edificio –seguimos los pasos del guardaespaldas para el encuentro con Jaejoong ¿A qué había venido ese tonto?   En efecto, el estúpido ese se encontraba en la entrada principal en espera de Yoochun, su mirada hacia mí fue fuerte y dura pero no menos que la mía. -así que quieres hablar conmigo Jae –él toma su celular y escribe en letra grande “A solas” lo cual no iba a permitir -vamos a la terraza –los tres nos ubicamos al lado del balcón, buscando un espacio lejos de las otras personas que disfrutaban de la zona –muy bien te leo –Yoochun le indicó que podía comenzar a escribir pero él parecía que ya tenía redactado lo que quería decir y no pude leerlo, solo esperar que Yoochun dijera algo -puedes contar con eso –mi novio le dice –Kyu Joong está hundido –Jaejoong retoma su celular y vuelve a escribir, luego de eso Yoochun me mira -¿Estuviste en casa de Yunho? ¡De nuevo! ¿Haciendo qué? -yo… recuerda que teníamos que hablar sobre nuestro pasado -¡maldita sea Jaejoong! Yoochun revisa su celular –algo que nunca tolero son las mentiras -¿Por qué le crees a este idiota y no a mí? -porque no me das una verdadera razón… -Yoochun tomó mi brazo con poca suavidad y me guio para caminar hasta el auto. No la tendría fácil para calmar su mal humor.  

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