-¿desde hoy? -Yunho se me está acabando la paciencia -si… ya me voy… -tomé mi auto e inicie la ruta hasta mi casa sin tener nada que hacer. Encendí la tele de mi habitacion pero estar solo era más estresante que tratar de inventar un informe falso… tomé mi celular y marqué a Changmin, él tenía una dirección que yo quería verificar. CHANGMIN -toma, esta es tu arma –Kevin me entrega la P4 calibre 9mm –seguramente perdiste habilidad en tus manos –él mira mi cuerpo entero haciéndome sonreír, le conocía de hace dos años y siempre tuvimos una atracción extraña, pero nunca llegamos a nada, él era casado lo cual me hacia establecer un límite -¿y qué pasa si he mejorado? –le guiñé el ojo sin ser consciente de ello -entonces es una apuesta –él se colocó las gafas y los audífonos gruesos, caminó hasta la cabina y comenzó a disparar a la figura de papel a 15 metros de distancia, solo un tiro errado de cinco. Le aplaudí y él se acerca con sonrisa victoriosa –te llevare a casa si superas mi marca -¡hecho! –le respondí colocando mis implementos de protección e ingresando en la cabina. Mi marcador final fue cinco de cinco lo cual le hizo bajar su arrogancia. En ese momento recibo una llamada de Yunho y me retiro para contestar. Le explique con mucho detalle cómo llegar a casa de Jaejoong y cuando terminé de hablar no dudé en escribirle a Minho para saber cómo transcurría su día de trabajo, me respondió que estaba muy ocupado recibiendo instrucciones y que no podía contestarme, me despedí y volví a la cabina para seguir practicando el tiro de larga distancia. JAEJOONG Dos de las chicas que ayudaban en la casa llaman la puerta de mi habitacion, con algo de pereza les abrí para saber que necesitaban. Ellas lucían muy emocionadas y de repente traen muchas cajas ubicándolas sobre mi cama -el señor Kyu ha comprado todo esto para usted –dijo una de ellas comenzando a abrir las cajas con ropa muy fina, la mostraban entre ellas y luego la dejaban abierta sobre la cama –parece que tiene un evento esta noche y el señor quiere que luzca precioso –ellas me veían sonrientes, efectivamente mi celular comienza a sonar y me alejo de la habitacion caminando por toda la enorme casa, respondí a la llamada y di dos golpes para indicarle que le estaba escuchando bien -mi príncipe… esta noche iremos a la inauguración de un casino, tienes que lucir elegante, envié algo de ropa para ti yo se que te gustará. Será un evento privado así que no cenes esta noche –iba en dirección al pequeño jardín que teníamos en el patio –pasare por ti a las nueve, solo para que lo sepas… Krystal no va a venir conmigo, solamente tú y yo –al menos no iba a ver a esa odiosa pero… eso solo significaba que tenía que ser más cariñoso de lo normal con él y no estaba de ánimo para serlo –te veo esta noche. Adiós –el jardín era el único lugar que siempre me llenaba de calma y despejaba la mente. Caminé dispuesto a sentarme en el sofá al aire libre en medio de las plantas frondosas cuando alguien me sujeta por detrás cubriendo mi boca “¿Cómo si pudiera gritar?” me movía tratando de liberarme pero sus brazos me tomaban con fuerza -soy Yunho… Yunho –escuché su nombre en susurro y poco a poco dejé de luchar por soltarme, me quedé quieto con el corazón agitado y mi respiración buscando normalizarse, su mano derecha con la que cubría mi boca dejó de callarme, quitó sus manos de mis hombros y con delicadeza él me hace girar para verle frente a mí, por varios segundos nos quedamos mirando a los ojos… y ¡No! No se trataba de un sueño, era el verdadero oficial Jung Bajé mi mirada y miré hacia la casa pensando que alguien podría verlo y no sería bueno para ninguno de los dos -escúchame Jaejoong –él posa su mano derecha en mi cintura solo para tocarme, aun teníamos unos veinte centímetros de distancia, parecía que no era importante ese contacto pero mi cuerpo estaba sintiendo un calor de repente -¿eres… feliz aquí?... ¿quieres huir? Yo podría… -en ese segundo rápidamente me acordé lo solo que me sentí en su casa… busqué mi celular que tenía en la mano y rápidamente escribí Claro que soy feliz aquí, deberías irte y encontrar otro tonto con quien casarte… Luego de mostrarle la pantalla con mi mensaje Yunho me toma por el borde del jean y me hala muy cerca de su pecho -tienes todo el derecho de estar enojado conmigo –nuestras miradas se enfrentaban -merezco tu odio lo sé… pero… quiero ayudarte –él me dio un abrazo tocando en mi espalda pero tras unos segundos me solté, justo en ese momento escuché la voz de una de las empleadas buscándome lo cual me altero –si me dices que no necesitas ayuda… jamás volveré a verte -¡Príncipe! –con el dolor de mi alma moví mi cabeza de una lado a otro muy suave bajando la mirada. Me alejé del sofá para responder al llamado de la chica. Me dijo que debía escoger mi vestuario pronto pero fui de inmediato al baño. Necesitaba reaccionar sobre lo que había pasado. Analizaba que Yunho había venido por mi solo para ayudarme a escapar pero…. ¿solo eso? Yo no podía seguir ilusionándome con un amor que no tendría sentido. Lavé mi cara y salí dispuesto a escoger mi atuendo para la noche. -¿Qué le parece la camisa blanca? –la chica me pregunta y le escribo en el celular para que lea –oow! un casino… bueno… entonces creo que el negro le irá muy bien –yo asentí -¿no desea cenar algo príncipe? A las nueve va a sentir mucha hambre –negué con mis manos y me prepare para tomar un baño que aliviara mi hinchado pecho. x-x-x-x-x Dentro del casino Kyu Joong platicaba con unos amigos de muchos años, yo tenía que estar sentado a su lado ayudándole con la bebida. Estábamos en la zona vip donde la música se escuchaba suave, los vasos de whiskys llegaban a las mesas uno tras otro y yo solo me limitaba a sonreír sobre sus estúpidas conversaciones. Uno de los hombres se retiro por unos segundos haciendo que Kyu Joong se fijara en mi -estás encantador –me susurró con su rostro cerca del mío –bebe un poco –yo negué con mi rostro, de verdad no me gustaba el alcohol –que bebas te digo –su tono de voz fuerte me hizo mojar mis labios haciéndole creer que en verdad había tomado –ahora debes saber exquisito –él susurró acercándome más a su rostro. Buscó mis labios y yo tuve que responder a ese contacto abriendo los míos dejándole entrar. Afortunadamente escuchamos ruidos y su amigo había regresado -no te culpo Kyu Joong… él es precioso –mi acompañante sonreía victorioso. El tiempo pasó y comencé a sentir una mirada fuerte sobre mí, el lugar era semi oscuro así que no podía ver bien a las personas de la barra pero algo me decía que en ese lugar unos ojos me veían con mucha intensidad YUNHO Con mi vaso de tequila golpee la mesa de la barra del bar, observaba como ese hijo de su madre tocaba los labios de Jaejoong con deleite -¡Hey! –el bartender me llamó –es bastante caro –dije que lo sentía con un gesto de poca importancia. ¿Qué acaso Jaejoong no podía mirarme? Luego de una media hora por fin él se levanta en busca del baño y ese era mi momento para hablarle. Antes de que entrara a la puerta del baño había un pequeño hall en el cual le metí pegándole a la pared mientras yo con mi brazo bloquee su posible huida. Sus ojos se abrieron de sorpresa al verme allí y no quise asustarlo así que era mejor explicarle -puse un micrófono en tu camisa… por eso supe que venias a este lugar –él parecía relajarse un poco ante mis palabras, seguramente había resuelto su primera pregunta –quizás hoy no fui muy honesto… -él miraba muy expectante –yo… pasa que… no he dejado de pensar en ti, desde que estuve contigo solo he repetido esas escenas en mi cabeza y… –toqué su cintura con mi mano izquierda como si fuera mi parte favorita de su cuerpo –no sé… tu me traes loco Jaejoong –pegué mi frente a la suya con nuestros labios tan cerca –dime que quieres escapar… dime que… -Jaejoong en una acción muy rápida se aleja de mi y lo siguiente que veo es a ese idiota de Kyu Joong llegar, di mi espalda para que no me reconociera -¿Qué pasa? ¿Por qué tardas tanto? ¿No te sientes bien? –ellos desaparecen de mi cercanía y maldecía por dentro el sentirme tan impotente, algo en mi pecho decía que Jaejoong no era feliz y estaba dispuesto a lo que fuera para liberarlo de allí. JAEJOONG Volví a sentarme en el sofá con Kyu Joong a mi lado. Le sonreía a todos por simpatía pero en verdad estaba muy feliz. Yunho dijo que yo le traía loco y esas palabras dieron un enorme alivio a mi pecho, sin ser consciente de lo que hacía enrolle mis manos en el brazo de Kyu Joong -lo siento si exageré –él menciono mirándome –es que pensé que… nada… ya estás aquí –vi a lo lejos como la mirada de Yunho quiso eliminar a Kyu Joong y eso me gustó. ¡Él estaba celoso! Y no podía evitar disfrutar de sus sentimientos dominantes por mí… aunque yo no le pude responder bien… esperaba que él volviera a buscarme… CHANGMIN Estuve compartiendo unos mensajes con Minho, él estaba un poco aburrido con su nuevo jefe, le había asignado muchos casos de investigación y me dijo que no sabía cuando terminaría su trabajo por ese día, le envié unas palabras de ánimo despidiéndome para luego entrar a la reunión que programó mi temporal departamento en horas de la tarde. Por un momento me estaba durmiendo, los oficiales hablaban demasiado y mis ojos estaban bastante pesados parpadeando constantemente… hasta que Kevin lo descubrió y comenzó a reírse de mí, yo también sonreía y gracias a eso pude concentrarme de nuevo en la explicación de esos oficiales. -espero haya quedado todo claro, Changmin es tu tarea la parte investigativa -que?!... eh si, por supuesto –yo respondí. Todos nos despedimos y Kevin no dudo en acercarse a mí -porque creo que no tienes ni idea sobre qué vas a investigar –negaba con mi cabeza al verme descubierto por él, salimos del salón y caminábamos en dirección a los ascensores que nos llevaran a la zona de estacionamiento, antes de entrar al elevador me pareció escuchar la voz de Yunho -¡Changmin! –me sorprendió verlo correr hasta mi y usando un traje muy elegante como si hubiera asistido a una fiesta -luce genial –Kevin agregó y él agradeció pero de inmediato me miró -las llaves de tu moto –él extendió su mano en espera de mi afirmativa respuesta pero yo solo abrí mis ojos mientras pensaba en cómo decirle que no –necesito tu moto -pero… es que… -¿Olvidas que soy tu jefe? -¡pero estas suspendido!–se me ocurrió responder… Yunho me toma con suavidad por el cuello de la camisa -volveré en una semana y… -aquí están –le entregué las llaves de inmediato. Yunho se acerco a Kevin para hablarle en el oído -tú no has visto nada –Kevin asintió guardando silencio absoluto, Yunho se va y lo siguiente que escucho es la sonrisa de mi acompañante disfrutando de la situación -vamos te llevo a casa, he perdido la apuesta y en el camino te explicaré cuál es tu misión en este operativo –me pareció una idea genial ya que justo me quedé sin transporte y necesitaba saber de que fue la reunión porque no comprendí nada. x-x-x-x-x-x Agradecí a Kevin que me dejara frente al edificio donde vivía solo en los últimos meses. Me bajé del auto y veo que él también hace lo mismo ubicándose frente a mí -solo quería decirte que me alegró mucho compartir de nuevo contigo, hace tiempo no me divertía tanto en el trabajo, descansa y nos vemos mañana -escríbeme cuando llegues a casa –le espere a que ingresara al auto y le despedí con mi mano. También me había divertido y sonreía tranquilo hasta que giré mi cuerpo para ingresar al edificio –Min… -su rostro era odio puro… quería golpearme pero no lo hizo, solamente paso por mi lado para irse y rápidamente le tomo del brazo –primero deberías preguntar y luego escuchar -la situación es muy obvia para hace preguntas tontas –él responde muy frio -no es nada de lo que estas pensando –acerqué mi rostro al suyo –si quieres escuchar quédate, si no puedes hacer lo que quieras -¡Me voy! –le deje irse y con mi mano toqué mi frente sintiendo un pequeño dolor de cabeza por su reacción, o me quería mucho o iba a tener un largo trabajo domando sus celos absurdos… suspiré e ingresé a mi departamento para descansar. Busqué mi celular para llamar a Yunho ya que su humor debía estar mucho mejor -hola Yunho… ¿se puede saber que harás con mi moto? -voy a robarme a Jaejoong -¡¿Qué?! yo aun estoy pagando esa moto, no le puede pasar… ¡¿Yunho?!... –su teléfono fue apagado y de repente una angustia se apoderó de mí… fui llamando a la aseguradora para saber que daños cubría y que otros no….