-¿Qué…? –él quiso preguntarme pero yo me acerqué como si no pudiera evitarlo -aah!… has pintado tus ojos… -él se sonrojo comprendiendo que me había encantado ver ese detalle –estas… precioso… -sus manos me tocan el rostro para robarme un beso rápido que fue demasiado riesgoso –no me beses así… -él se llenó de confianza y cruza sus manos en mi cuello dejándome el espacio para que mis manos enredaran su cintura –sabes que… -sus labios estaban tentando a los míos para que hicieran de nuevo contacto –debemos… -él dejó un espacio que me invitaba a meter mi lengua y… ¡¿Cómo diablos negarme?!... Atrapé sus labios con mucha delicadeza buscando mayor humedad al tiempo que le pegaba más a mi pecho. Cada segundo buscaba devorar más y más esos labios de Jaejoong que me nublaban la razón, solo quería degustarlos en su totalidad… pero ¡¡teníamos que irnos!!… me dejé llevar por sus besos y fue él con sus manos quien me guió dando cortos pasos hasta caer a la cama. Nuestros cuerpos estaban más cercanos, y mis labios se desplazaron con facilidad por su cuello lamiendo esa piel tan suave y nívea. Sus manos respondían tocando mis hombros con mucha dulzura -Jaejoong… -le miré a sus ojos como si pudiera hablarle a través de ellos preguntándole si estaba seguro de querer avanzar -si… si… -él me responde buscando mi boca para morderla con suavidad indicándome lo listo que estaba para nuestra quinta entrega de amor. Le besé con más movimientos profundos extrayendo todo el sabor de sus labios ahora rojos de tanto extraer. Rozaba nuestras sexualidades para encender nuestra lujuria sin dejan de jugar con sus labios. Él es mío y solo mío… y una vez más nos dejaríamos llevar por lo que nuestros cuerpos desean. Sus manos recorrieron mi espalda hasta mi trasero para luego subir mi camisa queriendo desnudar mi pecho, me detengo solo unos segundos para quitarla por completo lanzándola lejos de la cama. Volví a besarlo imponiendo mi amplio pecho sobre el suyo, dándole mucho calor a nuestra piel. Mis manos recorrían sus muslos palpando su entrepierna ya dura, aprovechando nuestra posición, me detuve para abrir el pantalón negro de Jaejoong y con mis manos deslice la prenda para desnudarlo, observando el buen tamaño que tenía su excitado miembro -Mhh!!… -el dijo en susurro e incline mi cabeza para besar su vientre buscando hinchar aun más la punta de su pene... su ojos no puede verme más porque poseído por el placer se deja acostar en la cama por completo. Con mi boca pruebo todo el largo de su eje haciéndole respirar con dificultad. Volví a chuparlo completo y podía sentir su pecho inflarse con mucha notoriedad. Necesitaba desnudarme y rápidamente quité mis pantalones al tiempo que Jaejoong retira su camiseta blanca, los dos estábamos demasiados calientes y duros. Comencé a rozar nuestros penes para excitarnos aun más. Jaejoong necesitaba más contacto de mí y con sus manos me pide que me acerque, nuevamente me acosté sobre su vientre cuyas piernas abiertas me permitían hacer contacto con su entrada a la vez que besaba su cuello con besos grandes -oh… sii… aaghh… siii… -quería humedecerlo más jugando a hacer contacto con la punta de mi pene en su apretado trasero –ahhh!!!!… -mi pene estaba más que duro y necesitado de su interior -Yun… ho… -tenía que invadirlo… tenía que –AHHH!!! –su gemido había sido tan dulcemente sexy que comencé a moverme entre su trasero disfrutando de esa forma única en apretar mi pene dándole demasiado placer a mi cuerpo, las manos de Jaejoong me apretaban con fuerza en la espalda entregando toda su pasión en ese momento -oohh!!!.... oohhh!!!.... aahh!!... eres… ¿más duro?... eh?!!.... –el rostro de Jaejoong me decía que si y eso era un detonante para encenderme demasiado, además que sus labios se mantenían abierto tratando de encontrar aire para respirar… estaba tocando el cielo con su cuerpo. Ahora no pensaba en nada más que adueñarme de su interior. Con rapidez saqué mi pene de su trasero para levantarlo de la cama y hacer que me diera su espalda apoyándose en sus rodillas… solo quería hundirme en él en todas las formas posibles. Toqué su pequeña cintura entre mis manos para penetrarlo hasta el fondo, estaba loco por su cuerpo, por su piel… me movía con fuerza produciendo sonidos excitantes cada vez que me introducía completo. La cama no dejaba de moverse ayudando a encender aun más nuestra calentura. Hice que Jaejoong se levantara un poco para besar su cuello sin dejar de penetrarlo porque mi cuerpo solo necesitaba de esa profunda unión -te amo… te amo Jaejoong… -hice que los dos cayéramos a la cama, Jaejoong boca abajo y yo sobre él, moví un poco su pierna para que ahora pudiera masajear su duro miembro con mi mano que rogaba por mi atención. -ah!... ah!.... ah!! –Jaejoong enloquecía con mi masaje… sabia que pronto llegaríamos y aumenté el ritmo de las embestidas. Yo me ubiqué mejor sobre su trasero para entrar más rápido pegando mis labios a su oído para darles mis gritos de placer por estar cada vez más cerca, a los pocos minutos dejé salir toda mi semilla en su interior recibiendo un enorme placer… moví con rapidez mi mano que tocaba su pene sintiéndole temblar -Corre… te… -pude decir en susurro ya que justo había recibido un delicioso orgasmo y agitando mi mano unas veces más sentí su liquido espeso y caliente bañar mi mano expulsando hasta la última gota dándome jadeos que me indicaban su recuperación de la respiración. ¡Waahh! Habíamos entregado todo en esa cama, en ese lugar que nos había dado inolvidables recuerdos de los dos. Hice que Jaejoong se volteara para que pudiera mirarme mientras yo tocaba su mejilla sonriendo de felicidad absoluta… lo amaba en todo el sentido de la palabra y me dedicaría toda la vida a hacerle feliz. En mi mirada podía trasmitirle lo que pensaba y él podía comprenderme a la perfección, su rostro se acercó al mío para que le diera un beso suelto, que solo tocara sus labios porque aun estábamos recuperando la energía, después de eso nos abrazamos y así descansamos por unas horas. X-X-X-X-X Después de una larga despedida dejé a Jaejoong en casa de Minho para que yo siguiera a mi departamento. En los siguientes días debía regresar a la oficina para saber el resultado de mi petición de cambio de sede, era de noche, un poco más de las nueve y no quería estar allí solo cuando Jaejoong podría acompañarme todo el tiempo. No dejaba de pensarle en todo el camino, adoraba sentir toda su atención para mí, sus ojos me veían con mucha luz, y su sonrisa era la más preciosa de todas. Le pedí mil disculpas por lo mal que le traté cuando le conocí pero aun así me siento culpable, le grité y le asusté aquella vez sin saber toda su historia, ¡¡¡llegué a creer que había sido amante de Yoochun!!! Detuve mi auto frente a mi departamento y apagué el motor para bajar algunas cosas que había comprado en ese viaje con Jaejoong. Digité la clave de mi puerta y una vez encendí la luz de la sala observo a alguien acostado sobre mi sofá -¿Junsu? –le reconocí de inmediato, miles de preguntas pasaron mi mente pero él estaba en claro estado de inconsciencia, le toqué para tratar de despertarlo con resultados inútiles, veo su celular en el suelo lo cual me hizo pensar que fue atacado por alguien… él seguía respirando, le cargué de inmediato en mis brazos y le subí al auto para llevarlo a un hospital cercano donde pudieran reanimarlo. Sin perder tiempo fue ingresado a una habitacion de la cual no pude pasar, no quería que nada malo le sucediera, no podía olvidar los años de relación que tuvimos y los tantos recuerdos de amor entre los dos. Él seguía siendo importante para mí, su teléfono comenzó a sonar indicando que se trataba de Yoochun, contesté sin dudarlo esperando las palabras del otro lado -y ¡¿Quién diablos eres tú?! ¡¿Por qué carajos contestas el celular de Junsu?! –yo respire profundo y respondo -soy Yunho -¿el policía? Tu… -¡¡Junsu está mal!! Estoy en el hospital del norte, ven rápido si quieres saber de él –tuve que decirlo rápido evitando que discutiéramos -voy de inmediato -él cerró la llamada y yo me senté en la sala de espera dispuesto a ayudarle si el doctor requería de algo para su recuperación. JUNSU Comencé a abrir mis ojos no reconociendo el lugar en que me encontraba, pero poco a poco comprendí que era una habitacion de hospital, mi cuerpo estaba de lado mirando hacia una ventana, escuché la puerta abrirse y mi reacción fue quedarme quieto para que no supieran que había despertado -¿Cómo has dicho que lo encontraste? –esa era la voz de Yoochun -estaba inconsciente en mi casa –Yunho le responde -no sé en qué momento sucedió eso, ni siquiera sé quien fue… -fue Kyu Joong –Yoochun dijo ese nombre con mucho enojo –y todo esto es tu culpa ¿Dónde esta Jaejoong? -¡no te permito que hables de Jaejoong! –escuché como uno de ellos fue sacudido por el otro. -hay que ser muy estúpido para no unir los hechos, tú te robaste a Jaejoong y Kyu Joong quiso hacerte daño pero no sabían que Junsu entraría primero a tu casa y le han atacado creyendo que se trataba de ti ¡maldito Kyu Joong! Dime ¿Dónde esta Jaejoong? -¿para qué? para hacerle daño y así vengarte de ese delincuente ¡Jamás! ¡Jamás dejare que lastimen a Jaejoong de nuevo! –esa forma en la que Yunho defendía a Jaejoong… muchas veces fue igual conmigo… mis ojos se aguaron porque lo único que esos dos discutían era acerca de Jaejoong. Me comencé a mover para hacerme notar y Yoochun se sienta en la cama a mi lado -¡¡Junsu!!... ¿estás bien?... dime –sus manos tocaron mi cabeza y yo dejaba caer unas lagrimas -¿te duele mucho? -mentí diciendo que sí y recibí su abrazo. Miré a Yunho recibiendo una expresión de alivio al verme despierto, se despide con sus ojos y me deja a solas con Yoochun. -llévame a casa –le pedí y él asintió solicitando a uno de sus guardias que preguntara por mis documentos de salida YUNHO Conociendo que Junsu había despertado y estaría al cuidado de Yoochun pude irme con tranquilidad del hospital para regresar a casa. Tenía muchas llamadas perdidas de Jaejoong y los mensajes acumulados en nuestro Chat. Me apresuré en responderle pero el parecía estar enojado conmigo. Le dije que buscaría la manera de alegrarlo en las próximas horas pero primero tenía que llegar a casa, envié muchos besos pero él no contestó a ninguno. En mi casa, las luces de la sala estaban encendidas, de inmediato fui corriendo y abrí la puerta encontrando a Kyu Joong sentado en mi sofá, se coloca de pié abriendo sus manos como si me diera la bienvenida en mi propia casa -¡¿Qué haces aquí?! –yo pregunté con mucho enojo pero guardando la compostura -¡¿crees que no sé que fuiste tú quien se llevó a Jaejoong?! ¡Exijo que me digas donde está! –veo como dos hombres que estaban escondidos se muestran para detenerme por ambos brazos para bloquear mis movimientos -no sé nada de él, teníamos un acuerdo y yo he cumplido -¡No te creo! –Kyu Joong lanzó una de mis lámparas rompiéndola en pedazos lo cual me hizo enojar -¡¡¡vete de mi casa ahora mismo!!! O juro que te irá peor de lo que imaginas –ante mi imprudente defensiva él se me acerca -no me amenaces policía corrupto, tengo pruebas de nuestro acuerdo que pueden hundir tu carrera -y yo tengo la forma de encerrarte en una cárcel por muchos años –le respondí pero él solo se reía -te hace falta probar un poco de mis métodos de cooperación –él le daba unas señales a sus dos hombres -Kyu Joong –le llamé –estos hombres me tocan y te va a ir muy mal -ah!... ¿Sí? –Él mantenía su sonrisa burlona –y… ¿se puede saber por qué? -porque tus hombres le han hecho daño a Junsu… -¡ya sé que cometieron un error! –él se apresuró en responder -no fue cualquier error idiota, Junsu es el amante de Yoochun y créeme que él te hará pagar, si yo fuera tu, estaría buscando donde esconderme ahora –aun así Kyu Joong se acercó para él mismo darme un golpe fuerte en mi estomago seguido del rostro. Los hombres me soltaron y se fueron de mi departamento. Estaba muy adolorido pero también feliz de que su búsqueda por Jaejoong se haya desviado, al menos por los siguientes días. Debía actuar cuanto antes para llevarlo conmigo lejos de esta ciudad. Traté de levantarme pero el estomago me dolía demasiado preferí quedarme en el suelo esperando que mi cuerpo recuperara un poco de su fuerza para caminar.