Todo el cuerpo de Min Hao hormigueo como si le hubieran pegado el dedo en un Enchufe. Su respiración llegaba en jadeos ásperos, y se lastimó el pecho. Se sentía como si sus pulmones estuvieran atornillados. Min Hao tenía miedo de abrir los ojos. ¿Estaba muerto? ¿Era esto lo que la muerte se sentía?
¿Agonía? ¿Jun se había alimentado lo suficiente para sobrevivir?
¿Jun lo extrañaría? Las chispas de dolor estallaron por todo su cuerpo. Él querría para siempre a su vampiro. Min Hao había pensado que lo que compartían crecería más profunda y permanente, pero lo único permanente que alguna vez supo era la muerte.
"¿Min Hao?"
La voz le recordaba la dulce miel calentada sobre un fuego para convertirse en oscuro y exquisito. Casi podía saborear la dulzura de esa voz. También la reconoció.
Divertido, podría haber jurado que oyó la voz de Jun. Algo dulce y oh tan deliciosos llenaron sus pulmones. Garganta de Min Hao contrajo y comenzó a doler como el aroma envuelto alrededor de él y lo llenó por completo. Era intoxicante incluso mientras sus entrañas se quebraron y crujían con el fuego que sentía ardiendo a través de sus venas.
"Abre los ojos, mi dulce, dulce Min Hao." Las palabras de Jun parecían deslizarse sobre un viento cálido que flotaba hacia él y lo arrastró bajo.
Los párpados de Min Hao abrieron y le devolvía la mirada a Jun. "¿Estoy soñando?"
Las cejas de Min Hao fruncidas. Su discurso fue impedido por algo en la boca. Levantó la mano y sintió... ¿colmillos? ¿Tenía colmillos? ¡Eso era imposible! A los muertos no le crecían los colmillos. Morían. Ese era el final. Pero él estaba respirando y mirando a los ojos rojos brillantes de Jun.
Él también estaba muriendo de hambre, como si no hubiera comido en una semana. Su estómago se tensó de dolor mientras su garganta se hizo aún más seca. Estaba tan malditamente sediento. Lo que no daría para saciar su sed. Min Hao pensó en derribar un litro de soda y el sabor fantasma casi lo hizo atragantarse. Él había amado el sabor del refresco de naranja, ya que se deslizó por su garganta, especialmente una cerveza fría en un día de verano caliente, pero la idea le producía náuseas.
Sabía tan poco acerca de los vampiros y se preguntó si algo en las películas o libros les retrataba correctamente. Una vez que se sintió mejor, iba a cuestionar Jun hasta la muerte. Su cuerpo se agitó cuando la mano de Jun se deslizó sobre la nuca de su cuello.
"Mira lo hermoso que eres," Jun dijo mientras deslizaba su mano detrás del cuello de Min Hao y lo levantó ligeramente. "Así pálido, tan precioso. Mi dulce Min Hao”.
“Tengo sed... y... y." Min Hao contuvo el aliento ante lo dura que estaba su polla.
"El sexo y beber sangre van de la mano con los vampiros", dijo Jun. "Cómo me gustaría que no estuviéramos en esta celda. Me encantaría que se extendiera en mi cama y te chupe en mi boca”.
Min Hao arqueó la espalda mientras él extendió sus piernas. Su polla le dolía por la idea de tener su eje deslizandose en la garganta de Jun. Ya no sentía el frío de la habitación, pero el calor de las palabras de Jun. Ellos se apoderaron de él y tenía su cuerpo palpitante de deseo. Min Hao nunca había sentido nada remotamente cerca de esto, nunca. Esta necesidad de estar con Jun era casi demoledora.
Min Hao se tambaleó entre rogar a Jun joderlo y pedir beber de la sangre del hombre. El segundo pensamiento hizo que su estómago revuelto. No quería sangre. Min Hao nunca había bebido sangre en su vida, sin embargo, anhelaba más que él ansiaba aire. Ni siquiera estaba seguro de que Jun le daría ni en este lugar jodido. La lo último que debería estar pensando era el sexo. Deberían estar tramando algún tipo de fuga.
Jun soltó un bufido de risa divertida. "Yo me digo a mí mismo, esperar hasta que lo tenga en un colchón suave, pero lo único que puedo pensar es en estar dentro de ti."
Min Hao se estremeció como un aleteo de excitación lo recorrió. Sintió su polla crecer más grueso por segundo.
Jun susurró al oído de Min Hao. "¿Te gustaría, Min Hao? ¿Te gustaría sentir mi polla palpitante dentro de ti?"
Min Hao se quedó sin aliento, y su polla palpitaba. Empezó a respirar frenéticamente mientras las imágenes formadas en su mente. "Sí," murmuró.
"Su existencia me da placer, mi dulce Min Hao. Tenía tanto miedo de que te hubiera perdido. ¿Sabes cómo impresionante estás ahora?" La mano de Jun deslizó sobre tembloroso estómago de Min Hao. "¿Sabes lo mal que te quiero?"
"¿Me…me convertiste en uno de ustedes?" Era una pregunta estúpida teniendo en cuenta, pero Min Hao quería una respuesta sonora. Quería oír en voz alta que era definitivamente un vampiro. Él lamió sus colmillos y no podía negar su sed. No había otra explicación. ¿Cómo sería su vida ahora? Sabía que no podía ir a casa. Nunca sería capaz de volver a casa. Pero, ¿Quería? Allí no había nada para él. Su madre lo había traicionado. Cuando él había estado cerca de esa muerte, había sentido su presencia y ella se había escapado, dejándolo allí a su suerte.
Ahora era un vampiro. Eso debería haberle alarmado, y de alguna manera lo hizo, pero la sensación de ser sofocado por un pesado conjunto de pieles se apoderó de él. Se sentía cálido y seguro.
"Lo hice." Jun asintió. "No podía soportar la idea de estar sin ti. ¿Me odias, Min Hao?"
"Yo nunca podría odiarte." Y Min lo creía. Sabía Jun no le había dado vuelta por cualquier otra razón que para salvarlo de la muerte. No estaba seguro de cómo sería su vida ahora, pero Jun estaba vivo y allí y justo a su lado. "¿Alguna vez vas a dejarme?"
"Nunca." El tono de Jun era absoluto. "Eres mío, Min Hao. Tú me perteneces." Risa cálida de Jun era rica y patinaba gratamente por encima de su columna vertebral. "Ahora estás atascado conmigo."
El hombre lo dijo en broma, pero Min Hao podía oír la duda en el tono de Jun, como si tuviera miedo de que Min Hao lo rechazara. Eso era una locura teniendo en cuenta Min Hao no podía imaginar su vida sin Jun. Se conocían entre sí por sólo unos pocos días, sin embargo, los sentimientos de Min Hao por Jun corrió tan profundo como el mar.
"Y estas atascado conmigo", señaló.
Min Hao retorció en los brazos de Jun. Trató de rodar lejos, pero se sentía tan malditamente débil en este momento. Todo lo que quería era alimentarse. Oyó el golpe constante y el zumbido de la sangre en las venas de Jun. Corría cerca de la superficie y tenía un sabor metálico en ella. La prisa y el silbido de la sangre de Jun eran tan fuertes como el océano.
Su estómago se tensó. Sus colmillos dolían. “Tanta sed."
"Lo sé." Jun acarició suavemente el pelo. "Y si no quedamos atrapados aquí, me gustaría ayudarte con su primera alimentación. Pero como es, todavía estoy demasiado débil para ofrecerle una vena”.
“¿Va a doler como esto todo el tiempo?"
"No." Jun negó con la cabeza. "Sólo la primera vez, o si vas demasiado tiempo entre comidas. Pero me aseguraré de que nunca suceda." Jun ahuecó la parte posterior de la cabeza de Min Hao y miró a los ojos. "Tienes que ser fuerte para mí, Min Hao. Voy a alimentarte. Lo prometo. Pero tú debe resistir hasta que podamos salir de aquí".
"¿Qué pasa si no me alimento?" Min no estaba seguro de querer saber la respuesta. Los ojos de Jun velados, y él sabía que la respuesta no era buena.
"Si tú espera demasiado tiempo después de haber sido recién convertido, se desarrollará la sed de sangre."
Eso no sonaba bien. "¿Qué significa eso?"
"Te perderás de mí." Jun se apoyó en Min Hao arriba. "Pero no vamos a preocuparnos por cosas como esas en este momento. Llamé por Jaehyo. Deberían encontrarnos pronto".
Min Hao miró hacia la puerta y se dio cuenta de que las cosas ya no parecían aburridas. El pasillo era vibrante, aunque todavía era espeluznante. Pero la luz brilló más brillante, y era capaz de recoger los olores, incluso si él no reconoció lo que eran.
"Todos los sentidos son diez veces más agudo ahora" Jun explicó a él cuando si él intuyó lo que pensaba Min Hao. "Tomará tiempo para ajustarse, pero lo harás."
"¿Qué quiere decir que tú llamaste a Jaehyo?"
Antes de que Jun pudiera responder, la habitación entera tembló.
Himchan siguió a Jaehyo y algunos otros mientras Jaehyo siguió la llamada de sangre. Sabía que iban a terminar en algún lugar con AJ.
Himchan tenía la sensación de que tenían razón.
Se encontraron en el borde de la ciudad, en un lugar que hace tiempo habían sido olvidados los almacenes de fábrica de conservados. Era de noche, y la tranquilidad de este lugar era tan fuerte como trompetas. No mucho asustaba a Himchan, pero sabía que estaría de nuevo luchando con AJ, y apenas había contenido a la criatura la primera vez.
Pensó brevemente en llamar a Wheesung. Himchan necesitaría toda la ayuda que pudiera conseguir. Sus guerreros demonios estaban allí junto a él, así como los hombres de Jaehyo, pero sabía que eso no sería suficiente. Él había rechazado la idea de llamar a la Muerte. Él todavía no sabía que disputa había entre AJ y Wheesung, pero él no estaba dispuesto a averiguarlo.
Los dos podrían desgarrar la ciudad si iba cabeza a cabeza. Al igual que no va a pasar ahora.
Pero Himchan tuvo mejor control que Wheesung. Su hermano fue exaltado en el mejor de los tiempos.
"Ellos están ahí." Jaehyo cabeceó hacia el último almacén en el distrito de la fábrica de conservas. Se encuentra cerca de las aguas. El muelle era un negocio próspero, pero como todo lo demás, el progreso lo había apagado. Una gran empresa conservera en el otro lado del puerto había puesto estos almacenes fuera del negocio. Ahora que no era nada más que un pueblo fantasma, un lugar que algún vagabundo llamaba hogar.
Himchan aún podía oler el fuerte aroma de pescado en el aire. Hizo una seña a sus guerreros para extenderse. Él ya les había dado instrucciones de que, cuando se involucraba AJ, algunos de sus hombres fueran a buscar Jun y los demás.
Himchan miró a Jaehyo. Su hijo lo miró
."¿Listo?", Preguntó.
Jaehyo asintió.
Himchan echó la cabeza hacia atrás y gritó: "¡AJ!"
Jun acunó Min Hao en sus brazos mientras el hombre negó. Condición de Min Hao se podría comparar a un drogadicto de pasar por la retirada, peor sólo cien veces. Si él no consiguía que Min Hao sea alimentado pronto, sus posibilidades de salvar al hombre serían casi nulas. Lo que había tomado de Min Hao ya estaba desvaneciéndose. Jun estaba cada vez más débil. Ambos necesitaban un nuevo suministro de sangre.
Él esperó a ver lo que estaba pasando. La habitación no se había sacudido por nada. Jun tenía la sensación de que Jaehyo estaba aquí, pero él oró que el príncipe no hubiera venido solo. AJ no iba a ser un hombre fácil de derrotar. La mandíbula de Jun apretó al recordar la facilidad con que había sido derribado. Un gruñido definitivo fue formando, pero Jun tragó, a pesar de que la rabia era demasiado para caber dentro de él.
Él quería venganza, pero sabía que no iba a conseguirla.
Si AJ sufrió en agonía, Jun agradecería. Levantó la vista cuando alguien apareció en la puerta de su celda. Fue Joshua. ¿Qué diablos estaba el demonio haciendo aquí? Jun agarró Min Hao a su pecho mientras él se puso en pie. Él movió a través de la celda. "¿Qué está pasando ahí fuera?"
"Nada bueno", dijo Joshua mientras agarraba las barras y tiró. No pasó nada.
"Un paso atrás."
Jun se movió de nuevo como llamas encendidas en las palmas de las manos del Joshua. El demonio se apoderó de los barrotes y se aferró hasta que brillaban con un rojo brillante. Tiró una vez más, y las barras cedieron. Lo hizo varias veces hasta que el agujero era lo suficientemente grande para que Jun pasara a través.
"Espera hasta que las barras se hayan enfriado," Joshua aconsejó. "Y luego tenemos que salir pitando de aquí. Hay una guerra en curso por ahí, y hay que llevarlo a un lugar seguro." Joshua inclinó la barbilla hacia Min Hao.
Jun habría argumentado que quería quedarse y luchar, pero Min Hao necesitaba alimentarse, y así lo hizo. Demasiado tiempo había pasado, e Jun temía por Min Hao. Él nunca se perdonaría si Min Hao cedía a la sed de sangre. No había vuelta atrás de eso. Min Hao sería básicamente un rebelde. Él cazaría indiscriminadamente, matando a sus víctimas, perdiendo su humanidad, y convertirse en nada más que una bestia. Él se olvidaría lo que era amar, reír, y lo que era como estar con Jun.
Después de una buena cantidad de tiempo que pasó, fue Joshua quien paso a través de los barrotes. Hizo un gesto para Jun se mueva más en la habitación. Eso fue lo último que quería hacer Jun. Su cuerpo estaba débil y le dolía mientras sostenía a Min Hao cerca. Pero él sabía que los guerreros demoníacos utilizaban las sombras para moverse entre lugares.
“Te llevare de vuelta a la mansión," Joshua dijo mientras agarraba el brazo de Jun. Antes de que el demonio pudiera hacer nada, Min Hao se tambaleó y hundió sus colmillos en el cuello de Joshua. Jun quedó conmocionado. Él era incapaz de moverse por un momento mientras su cerebro trataba de procesar lo que estaba haciendo Min Hao.
"¡Sacalo o le rompo el cuello de mierda!" Joshua gritó mientras se tambaleó hacia atrás. Jun agarró a Min Hao, pero el hombre luchó para mantener el agarre en Joshua.
"Él está recién convertido", dijo Jun tratando de explicar. "Todavía no se ha alimentado. Lo siento, Joshua, pero está muriendo de hambre. No creo que él es consciente de lo que está haciendo”.
"Será mejor que se baje de mí, Jun." Joshua apretó los puños a su lado. Su rostro era una máscara de rabia. Jun nunca había visto al demonio tan enojado antes. "Jeonghan va a patear mi culo por esto cuando vea la marca de la mordedura."
Jun estaba agradecido de que no había arrancado a Min Hao lejos. Él podría haber roto el cuello de Min Hao con facilidad. Jun pellizcó la nariz de Min Hao y esperó a que el vampiro recién convertido liberara a Joshua con el fin de tomar un respiro. No parecía como si Min Hao iba a dejar ir hasta que él se echó hacia atrás y aspiró profundamente. Jun agarró Min Hao y cubrió sus brazos a su lado. Min Hao luchó con vehemencia, pero Jun era mucho más fuerte.
"Sólo me llevas al Manacle," Jun dijo mientras se señaló con la cabeza hacia un lado, evitando conseguir su cráneo agrietado por Min Hao. El hombre estaba lanzando su cabeza hacia atrás, obviamente tratando de liberarse para poder terminar lo que había empezado. "Puedo conseguir que se alimente allí."
Joshua refunfuñó algo sobre enviar a Jeonghan por Jun si su compañero trataba de quitarle las bolas. Habría sido divertido si la situación no hubiera sido tan grave. Joshua se movió detrás de Jun y le tocó el hombro antes caminaban hacia atrás en la sombra. Cuando Jun detuvo, él estaba de pie en el segundo piso de Manacle.
"Estoy fuera," Joshua dijo antes de meterse de nuevo en la sombra.
Jun tiró a Min Hao en una de las habitaciones que utilizaban los Socios del aquelarre que necesitaban un respiro del sol. Las ventanas estaban abiertas y el cielo de la noche era un espectáculo de bienvenida. El hombre estaba todavía luchando cuando Jun arrojó Min Hao sobre la cama.
"¡D.K!" Gritó Jun. Aunque el club estaba en pleno apogeo, sabía que el vampiro lo oiría. Momentos después, D.K abrió la puerta de la habitación y se quedó entre los dos.
"Uh, no estoy seguro de que quiera verlos tener sexo duro." Había empezado a cerrar la puerta cuando Jun gruñó.
"Encanta unos pocos humanos y traelos aquí. Min Hao necesita alimentarse, y yo estoy demasiado débil para hacerlo." Y se que va a tomar más de un humano para hacer el trabajo. Cuando el hambre como Min Hao estaba, él drenaría sólo a un humano. Jun iba a tener que asegurarse unos pocos fueran utilizados.
"¿Alimentarse?" D.K miró a Min Hao, y luego sus ojos se abrieron ligeramente. "¿Tú lo convertiste?"
"No había opción", dijo Jun. "Por favor, ve a buscar a los seres humanos."
D.K asintió y desapareció. Jun esperaba como el infierno que el hombre no tomara demasiado tiempo. Y no lo hizo. Ni siquiera un minuto más tarde, D.K trajo el primer ser humano. Era alto y vestido con ropa oscura. Su pelo era del color de la miel, y llevaba una sonrisa en su cara que dijo que estaba deslumbrado. Se trasladó a la cama y se sentó.
Jun agarró de la muñeca y se la ofreció a Min Hao. El hombre se hundió sus colmillos en ella y bebió con avidez. Jun observó cuidadosamente, asegurándose de que Min Hao no tomara demasiado. Lo hizo con las próximas tres personas.
Cuando el cuarto entró, Jun fue el que bebió.
De inmediato comenzó a sentirse mejor. Min Hao estaba desmayado en la cama, con los labios manchados rojos, las mejillas llenas de un brillo saludable. Jun no sabría si hubiera funcionado hasta Min Hao despertó. Por lo que sabía, la sed de sangre podría ya haber comenzado.
D.K escoltó al humano y luego cerró la puerta detrás de él. Jun suspiró mientras se frotaba la mano por la frente. Él estaba contento de estar de vuelta en terreno conocido, pero él tenía su trabajo cortado para él. Si Min Hao estaba bien, su mente estaría clara, y ahora que no estaban en peligro inminente, ¿cómo el chico realmente se siente acerca de ser un vampiro?
Continuara...