Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Munzel por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mis terrones de azúcar, cuando estoy aquí, es por varias razones, una de estas es... Que Munzel oficialmente ha llegado a su final, pero debía hacer este capitulo, pues... Un terrón me dijo que le gustaría saber esta historia... Y dije... Bueno... ¿Por que no?

Así que disfruten el ultimo capitulo, los mega quiero tato mis terrones, gracias por apoyarme hasta este punto, en verdad son los mejores. 

Por favor lean, disfruten y comenten. 

Nos vemoa abajo. 

Aunque la historia acabo, esto ha sido en el futuro… A veces es bueno conocer el pasado.

Por lo tanto… Vamos a viajar un poco atrás en el tiempo en que los padres de Munzel se conocieron, cuando se supo ¿Quién sería Doncel?, como fue su declaración y un poco más.

Así que vamos a seguir adelante, el último viaje en esta historia se dará ahora.

---Muchos años antes---

Los cabellos verdes, esponjosos, una piel blanca, ojos rosas grandes y brillantes, con unas tikas en su frente de un color morado algo que demuestra ser de aquella familia, usando unas ropas de su herencia real, el pequeño heredero del reino de Atena, se encuentra jugando en el jardín del castillo.

Estando tan nervioso, pues ese día conocería si seguiría siendo un príncipe o se volvería un princeso.

Cual fuera el resultado, tendría el mismo derecho a reinar, pero sería mucho más difícil encontrar una pareja.

Nunca se había interesado en eso, aunque aún es muy joven.

-¡¡¡SHINNA!!!- Un pequeño grito de otro niño se escuchó venir del castillo, incluso sus pequeños pasos se podían identificar.

Para el peliverde esa voz solo traía problemas.

Suspiro, dejando de lado la hermosa vista del jardín y girándose a ver al invitado inoportuno.

-¿Qué pasa Dohkric? Sabes que no debes correr por los pasillos, no es algo digno de un príncipe- Frunció el ceño, cruzado de brazos, mirándolo severamente.

-Es que…- Trataba de recuperar su aliento, doblando sus rodillas y descansando sus manos en ellas –No podía esperar, debía venir rápido-

-¿Por qué?- Lo miro algo curioso.

-No pude estar en tu cumpleaños, pues su familia hizo un viaje y me llevaron, pero…- Saco una pequeña cajita de un color rosa brillante y un moñito delicado de color verde –Debía darte tu regalo- Lo extendió al joven peliverde, que se quedó algo sorprendido.

-Ya recibí un detalle de tu reino, no tienes que hacer esto- Hablo conforme al protocolo –No es necesario… Pero muchas gracias- Cerro sus ojos, rechazando la cajita.

-Este es un regalo mío para ti, no involucra a nuestros reinos- Sonrió, volviendo a extendérselo –Por favor acéptalo- Lo miro casi rogándole.

Lanzo un suspiro, completamente resignado porque los ojos verdes de ese niño, logran convencerlo.

-Está bien- Tomo entre sus delicadas manos aquel objeto y con cuidado lo comenzó abrir, bajo la mirada expectante del castaño.

Encontrando lo que parecía ser un pequeño anillo de fantasía con el símbolo del reino en donde el peliverde será gobernante.

-Dohkric…- Dijo el nombre del contrario, para mirarlo de frente -¿Por qué me das esto? Ya tengo muchos, no hacía falta-

-No creas que es de tu reino- Sonrió animado –Le pedí a uno de nuestros herreros que lo creara, sé que es de plástico, pero… No podía pagarlo, sé que soy un príncipe y el dinero es algo que tenemos, sin embargo… Quería yo mismo hacerlo por ti- Sonrió orgulloso –Trabaje con el señor en secreto, salía a escondidas y me regañaron, pero no importa, si te gusta- Abrió sus ojitos lo más que pudo esperando la respuesta.

-¿Lo hiciste por mí?- Estando muy impresionado, por toda la historia del castaño.

-Si- Sonrió, tomando la mano del contrario.

-¿Por qué te tomaste tantas molestias por mí?- No dejaba de ver aquel anillo, sus mejillas se comenzaron sonrojar, al sentir el tacto del otro príncipe.

-Por qué…- Bajo su mirada algo apenado, pero tomo valor para continuar –Shinna… Tú, me gustas…- Le soltó aquella información repentinamente –Aun no sabemos qué dirá el oráculo, pero… Espero que alguno de nosotros sea un doncel, para poder unir nuestras vidas- Tomo el anillo y quiso colocarlo en uno de los dedos del peliverde.

Aquel heredero del reino de Atena, sus manos temblaron, no podía hablar, con esa pequeña confesión del príncipe castaño, que desde bebes, aunque no recordara sus familias convivían bastante, se conocían desde entonces.

Pero siempre le pareció muy molesto, alborotador y problemático, sin embargo cuando lograban estar cerca, Dohkric siempre se portaba tan atento, como si nada más existiera que no fueran esos cuarzos rosas.

Ese fue un momento que marco un parte agua entre ambos.

Paso el tiempo y la información de que Shinna es doncel no se ocultó por mucho.

Tantos codiciaban el trono del reino de Atena, y si en el proceso obtenían un hermoso princeso, es como un premio doble.

Obviamente, Shinna rechazo a tantos, ignorándolos pues en cierta forma esa noticita no le agrado tanto por eso mismo.

Se sentía como una moneda de cambio, aunque siempre le han dicho que no debía ser así, él subiría a reina estando no casado.

Pero se volvía muy difícil encontrar a alguien honesto.

Sin embargo existe alguien que siempre fue el único que lograba penetrar la barrera que Shinna formaba con otros.

Ese príncipe de un reino lejano, pero que viajaba para verlo cada que podía, aunque sus familias estarían felices de que contrajeran nupcias lo antes posible.

Parecía que ambos aun no estaban decididos en sus sentimientos, o más bien…

Un peliverde temía tanto, dejar su corazón en las manos de alguien.

La noche en donde todo pudo cambiar fue en este momento.

Una fiesta para conmemorar un aniversario de vida, el peliverde siendo el centro de atención, pero su mirada hermosa solo refleja seriedad a su paso, una frialdad y hasta superioridad.

La atmosfera es atrayente para quienes se creen capaces de domar a un doncel tan imponente.

Los padres de este peliverde, se preocupaban por su futuro, pero al final solo él tendría la decisión.

Invitaciones a bailar no faltaron, pero todas fueron rechazadas, y obviamente esto podría ser un signo de insulto a otros reinos.

Hasta que ese valiente joven y mejor amigo de la infancia llego, atreviéndose a pedir su mano para el baile.

Todos esperando que lo rechazara, pues pertenecía a un reino lejano y algo pequeño.

Además que no se atrevía a cortejarlo como es debido.

Pero la sorpresa fue para todos, al ver que Shinna no lo rechazo, al contario sonrió.

Como es costumbre debía portar vestido al conocer que su condición es doncel, pero no es lo mejor que le gusta usar.

-Luces muy hermoso- Ese cumplido de un joven castaño de dieciséis años.

-Gracias, pero… No es lo más cómodo del mundo- Suspiro, mientras bailan a ese vals.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- No dejaba de ver esos cuarzos rosas.

-Te lo concedo esta ocasión- Hablo, desviando la mirada, pues esas esmeraldas parecían analizarlo demasiado.

-¿Por qué rechazas a todos los que pretenden tu mano?- El tono que uso fue bastante serio, cosa rara en él.

Suspiro, dando una mirada a los invitados –Porque todos quieren mi reino, no directamente mi corazón- Seguía la música, como si la memorizara y su compañero acompañando sus pasos.

-Comprendo- Sonrió un poco, sonrojándose al notar algo en el cuello del peliverde -¿Puedo hacer otra?-

-Ja, ¿Te la pasaras haciéndome preguntas toda la noche?- Sonrió juguetonamente.

-¿Por qué usas ese dije?- Su rostro podía reflejar una alegría que ha estado conteniendo mucho tiempo.

Sin pensarlo, llevo una de sus manos a la joya, casi como ocultarla –Porque me gusta usarlo- Sus mejillas comenzaron a tornarse más rojas, y quería huir en ese momento, pero la mano fuerte del contrario lo retuvo.

-No te vayas, por favor- Le volvió a rogar como lo hacía de niños.

-No hagas preguntas raras, en ese caso- Dejo que de nuevamente la música guiara sus pasos.

Se atrevió a mas en ese momento, la mano que toma la cintura del doncel, lo atrajo a él, así impediría que se fuera, si no quisiera seguir la conversación.

-¿Una última pregunta?- Sonrió de manera sínica ahora.

Suspira algo molestó –Sigues siendo un fastidio-

-Princeso Shinna ¿Alguien ha logrado capturar su corazón?- Dijo aquello tan repentinamente que el peliverde alzo la vista, y como lo presentía quería irse, no contestaría esa pregunta, pero está atrapado –Lo siento, pero no quiero que huyas, solo respóndeme por favor-

Ese joven doncel, no sabía que responder, se encontraba literalmente entre la espada y la pared, si dice algo, su apariencia de seriedad y dureza, podría verse afectada.

Pero… Hasta un hermoso princeso tiene sus miedos.

Solo aparto su mano del hombro del castaño, para sujetar de nuevo el dije, mirándolo directamente a los ojos, incluso frunciendo el ceño, con decisión –Si, alguien lo tiene y es quien me dio este regalo-

Para Dohkric, esa respuesta fue la más maravillosa de todas, deteniendo el baile de ambos, tomando el mentón del peliverde con su dedo pulgar, mirándolo detenidamente.

-Si no quieres esto, solo apártate- Había soltado al contario, para darle la libertad de irse si así lo desea.

Obviamente todos miraban atentos esta acción atrevida de un príncipe lejano.

Esto parecía un desafío para Shinna, algo que en su naturaleza toma con pasión.

-No lo creo- Dejo que el castaño se acercara más a su rostro, incluso el ayudo alzándose un poco.

Acortando la distancia y dando su primer beso ambos jóvenes herederos de su reino.

Haciendo sin querer pública esa relación que no estuvo sujeta a ceremonias reales de parte de ambos, sin embargo dejaron que sus corazones guiaran el momento.

Y fue allí, que esos dos jóvenes proclamaron su amor, haciendo saber que de ahora en adelante el princeso de Atena no se encuentra disponible y jamás lo volverá a estar.

La boda fue un suceso muy importante, honrar al doncel es lo único que siempre le importó a Dohkric.

Incluso cuando le propuso matrimonio, fue capaz de hacer los anillos de matrimonio, con sus manos, el hecho de que sea un príncipe nunca fue algo que le impedía hacer trabajos manuales.

Además que quería hacerle algo mejor para ese collar que comenzó a usar desde ese baile, pero Shinna le dijo que quería ese dije.

Sin duda se dieron cuenta que es el mismo que el castaño le dio de niños, lo volvió un collar, pues el anillo le dejo de quedar al crecer, nunca lo cambiaría por nada, ni por uno nuevo, amaba ese objeto tanto.

Al unir sus vidas, los reinos igual, volviéndose uno, pero conservando el nombre principal.

Shinna siempre supo que el amor del castaño es genuino, pues lo amo desde antes de que los títulos, rango y todo importara, la tierna infancia fue donde sus corazones comenzaron a latir el uno por el otro.

Aunque se casaron muy jóvenes, no por eso su liderazgo fue menos, se comprenden tan bien, aun estando separados, una conexión tan especial que asustaba a veces.

Pero… Existió inconveniente para lograr formar una familia, algo en el cuerpo del doncel impedía dar vida.

Sintiendo que con esto, el castaño lo dejaría, pero nunca fue así, al contrario… Lo apoyaba tanto, lo mimaba, consintiéndole en todo lo que pudiera.

Sin embargo ese amor tan puro logro dar frutos unos años después.

Con una noticia tan hermosa, que el peliverde no lo podía creer.

Los síntomas se presentaron tan repentinamente que creía desmayarse, estaba solo porque su rey se encontraba en un viaje al otro reino que protegen.

Siendo atendido de inmediato por los médicos de la familia.

Y al saber que su reina está esperando un bebe, fue la mejor noticia de todas.

Al saberlo, sentía que la Diosa lo bendijo, por fin le daría un hijo a su amado rey.

Tendrían una familia, un fruto de su dulce amor, al fin había sucedido.

Los días que no tuvo a su amado, fueron los más difíciles del mundo, pero al verlo llegar con un ramo de flores para el dueño de su corazón.

Eso siempre ha sido una costumbre de Dohkric, llevarle algún presente a su reina.

Pero nunca espero la noticia que le daría ese día.

-Volví mi amor- Fue de inmediato a la habitación donde Shinna se encuentra, lo miro atento, inspeccionándolo y ofreciéndole aquellas flores de un tono rosa como los ojos del contrarió, pero esos pétalos no hacen justicia a esa belleza.

-Me alegra que regresaras- Sonrió, no podía ocultar la felicidad que había estado conteniendo por estos días.

-¿Pasa algo mi amor?- Tomo sus mejillas, acercando su rostro al del peliverde –Te noto diferente-

Ese contacto tan cercano, le provocó tanto confort, el que necesitó todo este tiempo.

-Mi amado Dohkric, tengo algo muy importante que decirte- Le dijo esto con algo de seriedad, pero un brillo especial en sus cuarzos llama la atención al castaño.

-¿Qué pasa?- Se hinco delante del peliverde, pues este se encuentra sentado a la orilla de su cama, su semblante luce tan preocupado, creyendo que algo malo ocurre.

Tomo las manos de su castaño, llevándolas a su vientre, obviamente aun plano, esperando que con esta acción entendiera.

-Dohkric… Estoy esperando un bebe, a nuestro pequeño hijo- Las lágrimas no pudieron retenerse, necesitaba decirle a su amado rey, sonrió emocionado.

-¿Qué?- Las manos del rey temblaron al escuchar eso, la emoción lo invadió, su sonrisa se proyectó tan amplia, toco con mayor cuidado el estómago del peliverde, como si fuera una hermosa figura de cristal que sus manos pudieran dañar -¡¡¡¿DE VERDAD?!!! ¡¡¡¿ES ENSERIO?!!!-

-¡¡¡SI!!!- Limpia sus lágrimas, pero la emoción no podía aguantar más –Me dijeron que tengo un mes y medio-

Se levantó de inmediato y abrazo a su amado, con cuidado, aunque estuviera sentando, lo rodeo con sus brazos, dejando que su alegría saliera en forma líquida, llenando de besos el rostro del peliverde, y sus labios fueron tomados con tanta necesidad, que no pudieron resistir más.

Ambos reyes estaban tan felices, festejando aquella hermosa noticia, entre besos y abrazos.

De ahora en más Shinna debía tener cuidado, pues esa criatura es un producto muy valioso, nada de sustos, estrés, solo ser amado y consentido todo el tiempo.

Y obvio el rey tomaría esa responsabilidad, hacer lo que sea para cuidarlos.

Disfrutando cada instante, hasta el momento que logaran conocer al ser que combinaría sus genes en solo un ser.

Prometiendo amarlo, cuidarlo, hablarle sobre su historia de amor, enseñarle sus deberes y responsabilidades, pero sobre todo divertirse y ser tan feliz como pudiera.

Su futuro bebe, sería lo que más amaran de ahora en adelante.

Todo ese amor que se profesaron desde muy pequeños, pero que temían entregar, por fin tenía un resultado de carne y hueso, un ser que les pertenecería solo a ellos y nadie más.

El reino unido tendría a un heredero, sin importar que fuera, si niño, niña, doncel o no, sería el ser más amado de sus padres y de ambos reinos en uno.

Lamentablemente conocemos lo que ocurrió después, al enfermar el reina, necesitar la flor de Aries, el símbolo de su reino, y que un hombre obsesionado con la belleza y juventud eterna, les robara su pequeño hijo.

Los desoló, pero ahora sabemos la verdad y que por fin después de dieciocho años, logaron tenerlo entre sus brazos de nuevo.

Si, se perdieron parte de su vida, su infancia, adolescencia y parte de su juventud, pero recuperarían el tiempo perdido.

Pues el amor de esos dos reyes nunca dejo de buscar a quien sus corazones aclamaron todo este tiempo.

Y su amor jamás desapareció, destinados a siempre estar juntos, cuidándose y respetándose, es lo único que ahora quieren para Munzel.

Son felices, porque su pequeño también encontró el amor.

Con esto, les debo decir que todo ha terminado, conocer el pasado nos ayuda a resolver el presenté y nos da fuerza para confrontar el futuro.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo estoy muy bien, todo tranquilo acá, reportando. 

Jajajajjajaja se ha acabado esta hermosa historia adaptada del mundo de Rapunzel, me encantan hacer crossover, antes hacia muchos pero nunca vieron la luz, ahora siento que seria genial y sin duda haré de varias películas, jajajajajaja obvio con nuestros dorados favoritos y algunos de bronce saliendo por allí. 

Sin mas por el momento, diré que este capitulo especial es por que un terrón de nombre Sheyale, me dijo que le gustaría saber de los reyes un poco mas y bueno, dije, no es mala idea... Sin duda puedo hacerlo. 

Aquí esta por esa razón y la neta que es DohIon, saben que esa pareja me mega gusta tanto. 

Ahora si, sigo agradeciendo que estuvieran conmigo desde el inicio, dándome una oportunidad para hacerlo reír y disfrutar conmigo cada semana. 

La pregunta del día de hoy sera...

¿Que les pareció el fic por completo?

Me encantaría saber mis terrones de azúcar.

Espero sus respuestas, comentarios y reclamos.

Terrones de azúcar, a cada uno que este leyendo esta parte, les quiero decir que muchas gracias, en verdad... Este fic solo sucedió por otro comentario que hicimos una broma y me inspire a dibujar, luego a escribir y fue de... Bueno hagamos la prueba y veo que les gusto. 

No se por que pero... hasta me dieron ganas de llorar de alegría mis terrones de azúcar son los mejores, en verdad me siento tan afortunada. 

sin ustedes no hubiera llegado tan lejos, en verdad son los mejores, gracias por estar siempre a mi lado. 

los mega quiero, y nos veremos mañana sin falta. 

cuídense mucho, manténganse a salvo y sigan las medidas de seguridad. 

De nuevo muchas gracias mis terrones, en verdad los quiero tanto. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).