Capítulo 16
Takano decidió ser el primero en ducharse una vez llegaron al hotel, así que Onodera alistó sus cosas listo para la hora en la que el otro saliera del baño. Se sentó del lado de la cama en el que había sido acostado por Takano en la tarde, el lado izquierdo. Vio el vaso que había dejado en el buró, recordando lo que había pasado, de verdad estaba agradecido con Takano, y lo que lo ponía incómodo era pensar que, en el caso en el que se le hubiera asignado como pareja a su amigo Nao, dudaba que este lo hubiera salvado. Así que estaba entre ese sentimiento de agradecimiento y tristeza.
⁃ Todo tuyo
Dijo Takano saliendo del baño detrás de él, siendo cubierto solo por una pequeña toalla en sus partes íntimas, pero bueno, no era como si Onodera no hubiera visto ya a sus tontos compañeros de academia de esa forma en los vestidores, así que no se alteró en lo más mínimo. Se levantó de forma rápida de la cama sosteniendo en sus manos la ropa limpia que iba a colocarse, dando las gracias antes de cerrar la puerta.
Takano estaba cansado, había sido un día ajetreado. Se dejó caer justo a mitad de la cama mientras suspiraba, viendo hacia el techo durante algunos segundos, luego volteó hacia el costado en el que Ritsu estaba sentado, encontrando ahí un cómodo pantalón deportivo que seguramente se le había resbalado de las manos al levantarse, así que sin pensarlo mucho lo tomó y estiró frente a él. Era el pantalón que había tomado para ver su talla y así mandar rentar los yukatas, aún le sorprendía lo pequeña que era su cintura, y lo ligeramente anchas que tenía sus caderas, acercándose un poco al cuerpo curvilíneo de una mujer.
Aquello lo hizo pensar en lo que había pasado dentro del mercado negro. Tenía lógica que Ritsu les hubiera llamado la atención, era perfecto para tenerlo en un lugar como ese, o peor aún, era un chico tan bello que era ideal para vender en grandes cantidades como esclavo sexual, y si Takano no hubiera estado ahí muy probablemente ese habría sido su destino. Pensar aquello lo hizo temblar, pues no le deseaba eso a nadie. Luego calló en cuenta de sus propios pensamientos. El era un hombre heterosexual, amaba a las mujeres, por Dios le encantaban, y aún así podía aceptar perfectamente que Ritsu era un hombre increíblemente bello, con un hermoso cuerpo, e incluso él desearía pasar un buen rato con él, ya no lo iba a negar, Onodera Ritsu le atraía físicamente, y sabía que como él había muchos allá afuera, y eso era de sobra preocupante.
⁃ ¿Que haces con mis pantalones?
No se dio cuenta en que momento Onodera había salido del baño, ni cuanto tiempo llevaba en la misma posición, así que bajó el pantalón haciéndolo un bulto para colocarlo detrás de su cabeza a forma de almohada.
⁃ Dámelo Takano
Caminó hasta el lado izquierdo de la cama a medio vestir, con una playera de algodón blanca que cubría casi por completo su bóxers.
⁃ Te lo daré si me respondes algo sinceramente
Antes de intentar quitar el pantalón a la fuerza, Onodera regresó en sus pasos y se sentó en una orilla de la cama de forma serena, dándole la pauta a Takano para que preguntara por lo que quisiera.
⁃ ¿Haz besado a alguien alguna vez?
⁃ ¿Que clase de pregunta es esa?
⁃ Tú responde
Ritsu lo veía con una mirada confusa, dudando un poco en su responder o no.
⁃ Si, obviamente, he tenido varías novias
⁃ ¿Y eres Virgen?
Los ojos de Onodera se abrieron grandes por la sorpresa mientras su cara se encendía en rojo, solo para después fruncir el ceño bastante confundido por ese interrogatorio.
⁃ No, ya te lo dije, he tenido varías novias ¿a que quieres llegar con esto?
⁃ Quiero saber si eres capaz de hacer ciertas cosas para conseguir los objetivos de alguna misión, esa lección no es algo que te enseñen en clases. ¿Hasta donde estás dispuesto a llegar?
Onodera se mantuvo un momento mirándolo, en sus ojos se veía que estaba analizando lo que acababa de decir, solo para después desviar la mirada y quedarse unos segundo más así. De repente se levantó y se posicionó sobre Takano, gateando en la cama hasta que sus rostros estaban casi a la misma altura, llevando su brazo derecho por sobre la cabeza del pelinegro, a todas leguas parecía que lo estaba acorralando.
⁃ Hasta donde sea necesario ...
Respondió la pregunta con una voz profunda, viendo a Takano directamente a los ojos de una forma que según él, era demasiado intensa. Antes de que Takano pudiera decir cualquier cosa, Ritsu le arrebató el pantalón jalándolo y haciendo que su cabeza rebotara al caer en el colchón, levantándose así el castaño de forma rápida de la cama.
⁃ Pero sigo sin entender, ¿que quieres que haga? ¿Que vaya y seduzca a la chica de recepción para que nos de la noche gratis?
Decía con tono sarcástico dándole la espalda a su compañero extendiendo sus pantalones listo para ponérselos, pero no se le permitió hacerlo. Takano lo había jalado por atrás haciéndolo caer de espaldas a la cama, posicionándose sobre él a horcajadas.
⁃ Eso ya lo sabes hacer, pero hay cosas que no, cosas que tendrás que hacer cuando necesites obtener información. Cosas desagradables con mujeres, y con hombres, cosas denigrantes de las cuales nunca te advierten en el salón de clases, y de las cuales no hay una lección. Cosas que tendrás que hacer no importa qué. Quiero darte yo mismo esa lección, porque podría ser peor. O que prefieres, ¿que quien te enseñe sea un desagradable sujeto de 50 años?
Y la acción anterior se repitió en el rostro de Onodera, los ojos muy abiertos y su cara sonrojada, pero esta vez no hubo un ceño fruncido, pues había entendido a la perfección lo que Takano intentaba decir, y tenía miedo, no estaba preparado para algo como eso, pero quizá esa oportunidad, ambos en una misma habitación de hotel, en un lugar lejano en el que nadie los conocía, jamás se iba a repetir, y quizá en un futuro le hubiera gustado saber lo que se le estaba dando la oportunidad de aprender. Takano tenía razón, podría ser cien veces peor, pero no quería, le aterraba. Pensó entonces que si cedía, si se dejaba llevar, quizá eso ayudaría en su camino para llegar a la confianza de Takano, así que no desaprovecharía esa enorme oportunidad.
⁃ ... enséñame
Dijo sin poder despegar sus ojos verdes de los ámbar, y este sonrió aliviado, metiendo lentamente su mano por debajo de la playera del castaño.
⁃ No quiero hacer esto algo cruel ... pero debes entender que cuando lo hagan, cuando pase, no va a ser nada parecido a esto. Solo quiero que el recuerdo de tu primera vez sea algo menos doloroso
La forma en la que aquel contacto lo hacía sentir era aún más aterradora, era solo una caricia debajo de su ropa, subiendo por su abdomen hasta su pecho, y todo aquel lugar que era tocado lo sentía ardiendo.
⁃ T-tu... ¿t-te hicieron esto? ... ¡Mngh!
Onodera cerraba los ojos fuertemente, rehusándose aún a dejarse llevar por las sensaciones.
⁃ Yo suelo hacérselos, por mi físico, pero contigo será diferente. Ellos querrán hacértelo a ti, por esto ...
Ambas manos de Takano acariciaron la cadera y cintura del castaño, subiendo su playera hasta su pecho para al fin quitársela.
⁃ Y esto ...
Sus manos volvieron a bajar, acariciando de nuevo su cadera y metiéndolas por debajo de su ropa interior, llegando hasta su trasero, estrujandolo.
⁃ ¡Aahg!~...
⁃ ... y por eso también
Takano estaba sorprendido, la voz de Onodera se escuchaba hermosa entonando esas obscenas melodías, y su sensibilidad era demasiada. Terminó bajando y quitándole por completo el bóxer, dejando a su compañero al fin completamente desnudo, y vaya que los del prostíbulo tenían buen ojo para eso. Takano miraba cada parte de su cuerpo fascinado, pero su vista fue interrumpida cuando Onodera se encogió debajo suyo abrazando sus rodillas.
⁃ T-Takano, esto es ... t-tengo miedo
⁃ ... tengo una idea, ¿sabes que es un juego de rol?
⁃ ¿R-rol?
⁃ Si, imaginas, finges ser alguien más. Podemos fingir, pretender o imaginar que tú eres una hermosa chica que trabaja en la división de archivos, y yo soy un guapo espía que se enamora de ti a primera vista, estamos enamorados, y nos deseamos
⁃ Ahora vas a hacer que imagine a mis padres
Dijo Onodera encarándolo ya más relajado mientras se quejaba de aquello, cosa que Takano aprovechó para acariciar su rostro delicadamente y apresarlo con sus dos manos para que no pudiera escapar.
⁃ No, piensa en mi, y en ti ... yo te llamaré Ritsu, y tú me llamarás Masamune. E imagina que nos amamos, solo por esta noche ...
Después de un momento Ritsu sonrió mientras acariciaba una de sus manos. Takano regresando el gesto se acercó lentamente hasta su rostro, besando su frente, nariz y mejillas con sumo cuidado.
⁃ Ellos no te besarán de esta manera ... será agresivo y demandante, y tú tendrás que seguirles el ritmo
Beso la comisura de sus labios, sin atreverse a besarlos realmente, pero Ritsu si lo hizo, sorprendiéndolo un poco, pero bueno se suponía que estaban roleando, así que siguió ese beso durante algunos segundos, hasta que bajó dejando un camino de besos por su cuello hasta llegar a su clavícula, la cual mordió ligeramente, chupeteo y siguió besando.
⁃ Ellos no te acariciarán, ni besarán, no te harán sentir cómodo, solo les importa una cosa, ellos mismos
Acarició sus hombros y brazos, guiándolos suavemente hasta tenerlos sobre la cabeza, acarició sus costillas y llevó sus labios a uno de los pezones, el cual succionó, mordió y estiró mientras pellizcaba y jalaba el otro con una de sus manos.
⁃ ¡A-ah! Ma ... Masamune~
⁃ Oh Ritsu, ellos querrán hacerte muchas cosas, pero no les importará que tú no lo disfrutes
Takano bajó lamiendo su estómago y ombligo, haciendo saltar un poco a su compañero.
⁃ Querrán que hagas esto, tienes que meterlo por completo en tu boca, y si no puedes ayúdate de las manos, no pienses en nada, en si es asqueroso, huele mal o sabe mal, porque no podrás continuar, no pienses en nada
Y se metió el ya erecto pene de Onodera directo a la boca, metiéndolo y sacándolo de forma repetida mientras masajeaba sus testiculos, en ese momento el castaño se olvidó de todo, quien era o donde estaba, solo podía pensar en cómo se sentía.
⁃ ¡Ah! Masa ... ¡No! ¡Aaah! Se s-siente tan, bien ...
De forma inconsciente comenzó a mover su cadera de atrás hacia adelante, ganándose una sonrisa triunfal por parte de Takano, quien continuó lo que hacía con un ritmo más acelerado.
⁃ ¡Ta! ¡Takano! ¡AH! ¡P-para! ... voy a ... ¡A-AHG!
Sin poder avisar se corrió dentro de la boca de su compañero, quien sin mucha importancia tragó todo.
⁃ No sabes tan mal, asegúrate de hacerlo con tus labios, si llegas a usar tus dientes o morderlos no la vas a contar ... ¿vas entendiendo Ritsu?
⁃ S-si ... ha ...
Jadeaba intentando recuperar la respiración después de haber llegado al orgasmo, ¿realmente le estaba poniendo atención a las instrucciones de Takano? Lo más probable era que no, pero ya estando así no quería parar, solo quería saber que seguía en aquella inusual lección.
⁃ Si ellos pueden continuar no dejarán que te recuperes, no te dejarán descansar ni un solo segundo, y no se van a tomar la libertad de prepárate.
Takano levantó las piernas de Onodera, para poder tener así acceso a su entrada, y sin previo aviso comenzó a lamerla e intentar penetrarla con su lengua. Aquella sensación era algo completamente nuevo para el castaño.
⁃ ¡AH! ¡¿Q-que haces?! A-ah..
⁃ Haciéndolo menos doloroso para ti, cariño
Se acercó de nuevo hasta su rostro, acercando sus dedos a su boca.
⁃ Te van a pedir que hagas cosas, y tú tiene que hacer lo mejor que puedas. Lamelos, déjalos completamente húmedos
Y levantando ligeramente su cabeza Onodera comenzó a lamer uno por uno los dedos de Takano, provocándole un enorme escalofrío por todo el cuerpo que lo hizo sacudir. Cuando creyó estaban lo suficientemente húmedos los sacó de la boca de Onodera, volvió a subir sus cadera y lo penetró con uno de sus dedos.
⁃ ¡Agh! ... s-se siente raro...
⁃ Te acostumbrarás ...
Comenzó a mover el dedo en forma de círculo dentro de él, y luego comenzó a meterlo y sacarlo, siendo Virgen no le sorprendía que el chico estuviera demasiado estrecho, pero aquello era exagerado, seguramente después de eso con quien lo hiciera seguiría pensando que era virgen. A Onodera ya no le importaba, solo gemía de forma elevada por todo aquello. Takano metió el segundo dedo, abriéndolos y cerrándolos cual tijeras, hubiera continuado con el tercero de no haber sido por la declaración de Onodera.
⁃ ¡B-Basta con eso! ¡Mételo de una vez!
Takano estaba sorprendido, pero aquello también le divertía, no sonaba como alguien que estaba odiando todo, si no todo lo contrario, y eso lo incluía a él también. Quien lo diría.
⁃ Ya te dije, a ellos no les importa lo que tú quieras, si exiges algo probablamente de callen con un golpe
Decía mientras se quitaba la toalla que aún portaba arrojándola al suelo, dejando descubierto su miembro erecto, el cual cuando Onodera vio pensó en hecharse para atrás, pues el miedo había vuelto, y Takano lo noto.
⁃ Tranquila amor mío, prometo que no te dolerá, tanto ...
Dijo riendo mientras se acercaba para besar de nuevo al castaño, esta vez de forma más pasional usando su lengua, explorando todo lo que le era permitido. El sabor a dulces de feria era exquisito, se quedaría ahí todo el tiempo. Se separó y volvió su atención a lo que estaba haciendo, posicionado su pene y frotándolo contra la entrada de su compañero.
⁃ Lo más probable que que te lleguen a penetrar de una sola vez, y te va a doler hasta el alma, yo lo haré lento pero seguramente también duela... ¿bien?
Onodera solo movió la cabeza repetidas veces indicando que si mientras matemos sus labios y ojos cerrados fuertemente.
⁃ Aquí voy, puedes desquitarte conmigo si quieres
Y empujando entró lentamente en el castaño. Aquello era demasiado para él, algo que obviamente jamás había sentido, y dolía, dolía literalmente hasta el culo. Por instinto se aferró a la espalda y hombros del mayor intentando canalizar el dolo. Era imposible no llorar, y las lagrimas salieron casi enseguida. Takano las besaba antes de que corrieran por sus mejillas, intentando reconfortarlo.
⁃ Tranquila amor ... voy a esperar hasta que te sientas cómoda, no me moveré ...
Era extraño para Onodera que sus palabras cambiaran tanto y tan rápido, metiéndose de repente en el papel que habían acordado y luego intentando ser el “maestro de la clase”, pero bueno, al menos si parecía estar aprendiendo algo. Se quedaron algunos minutos así, aferrados en un abrazo el uno al otro sintiendo como quemaban sus respiraciones en sus pieles sensibles, hasta que Onodera comenzó a mover ligeramente la cadera, señal suficiente para Takano.
⁃ ¿Que te parece si nos concentramos completamente en el juego a partir de ahora?
Susurró Takano en su oído para después morderlo, y casi de forma desesperada Onodera gritó que si. Takano se movió lentamente hacia afuera, para después entrar de nuevo de forma rápida.
⁃ ¡A-AH! ...
Se quedó así por un momento y luego repitió la acción, torturando a su compañero el cual era obvio exigía más movimiento con sus propias caderas. Las embestidas fueron subiendo de rapidez poco a poco, pero Takano quería ir a la segura, y quería que de verdad lo disfrutara, y en una de esas embestidas encontró lo que buscaba.
⁃ ¡¡AAH!!~ ¡¡Ma-Masamune!! ¡Ahí! ¡Sigue!
Demandaba mientras acariciaba y rasguñaba su espalda, y sin dudarlo dos veces lo obedeció, dando con precisión a ese punto que lo estaba haciendo ver estrellas. Takano no lo estaba disfrutando menos, estaba tan apretado que en la única palabra que podía pensar era en “delicioso”, Onodera lo estaba apretando dentro de él de forma deliciosa, y sus graves gemidos rebotaban entre las paredes mezclándose de forma perfecta con los gemidos agudos de Onodera. Iba cada vez más y más rápido, perdiendo el control de su mente y cediendo por completo a sus instintos más salvajes.
⁃ ¡Aaah! ¡Masamune! ¡Hmmm! ¡AAH!~ ¡si! ¡Sigue!~ ¡así! ¡Aaaahhh!
⁃ ¡Mng! Ritsu ... ah ... creo que voy a ..
La cabecera de la cama chocaba con la pared, el colchón rechinaba de forma estrepitosa mientras las sábanas se salían de su lugar, incluso se podían escuchar las cómodas de cada lado de la cama temblando junto con las cosas que estaba encima de ellas. De repente Takano se sintió aún más apretado dentro del cuerpo del castaño, lo que le indicaba que estaba a punto de llegar al orgasmo, y aunque pareciera que aquello era imposible, comenzó a embestirlo de forma más rápida y agresiva.
⁃ ¡AAH! ¡MASA! ¡¡AAAAHH!!~
Terminó Onodera en medio de ambos arqueando por completo la espalda, y casi a la par Takano se corrió dentro de él. Una nueva sensación lo invadía, se sentía caliente, como si lo llenara por dentro, era demasiado, pero se sentía tan bien, tan placentero. Con dificultad para respirar Takano salió lentamente de su interior, recostándose a su lado derecho.
⁃ Lo más seguro es que hagan exactamente lo mismo que yo si no usan condones, pero asegúrate de que los usen ...
⁃ ... después de esto ... ¿que sigue?
⁃ Ahora mismo, nada, dormir abrazados como la pareja de enamorados que somos, y esperar nueve meses, porque esto es embarazo seguro cariño
Ritsu río mientras se acercaba al cuerpo del mayor, y este lo recibía envolviéndolo en sus brazos.
⁃ ¿Mi primera vez y voy a quedar embarazada? Que mal servicio
⁃ Pues yo diría todo lo contrario
Takano sonriendo comenzó a acariciar el viente del menor, siguiendo con el juego. Ambos que se quedaron así, durmiendo abrazados. Imaginando que eran una linda pareja que se habían enamorado a primera vista, imaginado que se deseaban, imaginado que Ritsu era una hermosa chica, imaginado que amaba a aquel guapo espía. Aunque quizá no todo era una imaginación.