Capítulo 5
Dos días después de entregar los resultados de la misión fueron citados a una reunión, ese día se toparon justo al salir del departamento, y las únicas palabras que se dedicaron fueron “buenos días”, caminaron juntos por el pasillo y entraron juntos al elevador, dentro de ese estrecho lugar era aún más incómodo mantenerse en silencio, pero ninguno de los dos supo romperlo. Cada uno se fue por sus medios, Takano en su auto y Ritsu en su motocicleta. Era temprano por la mañana, por lo que no tuvieron problemas por el tráfico, aún ni siquiera salía el sol. Llegaron al edificio que aún podía presumirse estaba cerrado, pero un guardia de seguridad les dio el acceso al estacionamiento subterráneo. Caminaron de nuevo en silencio hasta el elevador, y luego hasta la sala de juntas, pero sin separarse del lado del otro.
En la sala ya se encontraba Aikawa y Kamijou, quien organizaba algunos papeles en la mesa, ambos los recibieron con el clásico “bienvenidos” mientras escogían un lugar donde sentarse. Detrás de ellos llegaron Kisa y Yukina, sentándose junto a ellos. A la par llegaron los jefes Asahina e Isaka y Usami y Takahashi, después de unos minutos llegaron Kiyomiya y Haitani, los últimos en llegar fueron los tres agentes del área de laboratorios, pues era de suma relevancia su presencia en esa junta.
⁃ Bien, ya que estamos todos aquí podemos dar inicio a la reunión, creo que esto es más grande de lo que creímos , empezaremos repasando la información que pudieron conseguir y resulta relevante
Comenzó Isaka, sentado esta vez de forma correcta y con una expresión tan seria que hacía que los demás se preocuparan.
⁃ Kiyomiya-san, ¿pueden empezar por favor?
⁃ Nosotros investigamos las irregularidades del papeleo en las oficinas de comercio, todo lo que recopilamos involucraba a un Consejero de la cámara alta. Nos hubiera gustado observar sus movimientos pero no se encontraba en la oficina ese día. Entre todo el papeleo pudimos ver autorizaciones de nuevas instalaciones de acueductos y reparaciones de los mismos, no sabemos cómo pueda relacionarse a todo esto, pero nos pareció extraño que el senador estuviera autorizando aquello personalmente cuando se supone no es de su jurisdicción
⁃ Bien, continúen investigando por ahí y la posible conexión con esas obras. Onodera-san, compártanos sus resultados
⁃ A-ah si, nosotros nos infiltramos al buque de carga para conseguir una muestra de la sustancia, en el camino pudimos grabar una parte de la conversación que mantenía un sujeto con alguien a quien llamó directamente por el nombre de Ryūichi Asami. Dentro del barco había toneladas de aquella sustancia, suponemos que no se han traído para experimentar por tales cantidades, si no para aplicarlo directamente en lo que sea que estén haciendo en grandes masas. Además en la llamada pudimos escuchar que el barco embarcaría en las costas de Akita, no en Tokio como se mostraba en los papeles, también nos resulta altamente sospechoso
⁃ Muy bien, creo que el siguiente paso sería que ambos fueran a Akita a investigar, el barco ya debería estar vacío pero seguro pueden reconstruir lo qué pasó. Ahora Yukina-san, ¿que descubrieron ustedes?
⁃ Nosotros estuvimos detrás del principal sospechoso, no mostraba actitudes ilícitas hasta llegada la una de la mañana, cuando salió de su oficina hacia un hotel y de ahí a un burdel, alquiló ahí una habitación pero curiosamente no pagó por ninguna chica, pudimos escuchar una llamada telefónica alrededor de las tres de la mañana, no sabíamos con quien hablaba pero dio instrucciones de “vaciar el barco lo antes posible” e informó que llegaría al día siguiente en la tarde a Akita, podemos suponer entonces que él es el líder intelectual de este movimiento, pero deberíamos investigarlo un poco más para confirmar esto.
⁃ Bueno ... quizá deberían infiltrarse a sus oficinas para buscar papeleo que lo vincule, aunque seguramente vayan a tardar algo. Después de que Takano y Onodera vuelvan de Akita los apoyarán, por ahora, Usami y Takahashi tienen algo que decir ...
Ambos se levantaron de sus asientos, uno emocionado y el otro, intentando no evidenciar lo decepcionado que se encontraba. Takahashi fue el primero en hablar.
⁃ Es un honor ver a jóvenes tan dedicados, la corporación y este caso queda en buenas manos. Acabo de solicitar mi retiro así que no podré acompañarlos en lo que resta del viaje, ha sido un placer trabajar para esta corporación y para la nación
Hizo una breve reverencia y luego se dirigió a su amigo, quien afligido comenzó a hablar.
⁃ Yo entraré en descanso hasta que se encuentre otra pareja que asignarme, por lo que tampoco podré ayudarlos en esto, ahora depende de ustedes, hagan bien su trabajo
Kisa fue el primero en comenzar a aplaudir, siendo seguido por el resto en la sala mientras ambos se despedían de los jefes, para finalmente abandonar la sala. Pero las cosas tenían que continuar.
⁃ ¿Podrían mis increíbles científicos explicarnos lo que encontraron?
⁃ ¡Yo lo hago!
Nowaki saltó de su asiento y corrió hasta el lugar de Isaka para tomar el control remoto y encender la pantalla, se notaba a leguas que todo esto lo fascinaba.
⁃ He estado estudiando esto sin descanso e intentando separar todos sus componentes, no sabría clasificarlo en una sustancia orgánica o sintética, pues tiene en sus mayoría organismos orgánicos. Algo que no puedo entender y fue lo primero en descubrirse fue que su base está hecha por completo en una cadena de ADN perteneciente al Canis Lupus, mejor conocido como lobo gris, no entiendo cuál es la razón para usar ADN de un animal, no tiene ningún sentido para elaborar drogas, a no ser que sea una droga experimental. Además pude encontrar algunas sustancias neurotoxicas, por lo que si es nocivo para la salud, aún no encuentro cuál sería la forma de suministrarlo para que haga efecto, si es apenas teniendo contacto con el o si se inyecta, necesito más tiempo, pero si no tenemos algo en que probarlo no creo avanzar mucho
Con algo de miedo después de haber escuchado todo aquello, Ritsu levantó la mano para pedir la palabra.
⁃ Yo lo toqué con mi dedo índice ... ¿d-debería preocuparme?
Todos los que no sabían aquello en la sala lo miraron algo sorprendidos, y preocupados, excepto Nowaki que corrió hacia él como si fuera un pequeño niño al cual se le acaba de regalar un cachorro. Tomó la mano de Onodera y la alzó en el aire, examinándola.
⁃ No hay ningún tipo de deformidad o quemadura... ¿te has sentido mal estos últimos días?
⁃ N-No, nada fuera de lo normal supongo ...
⁃ Hmmm, ¿puedo tomar una muestra de tu sangre?
⁃ ¡¿Pa-para que?!
Ahora si que estaba asustado.
⁃ Es necesario Onodera, Kusama debe ver si hay algún tipo de anomalía en tu sangre después de ponerte en contacto con la sustancia directamente, no creemos que vayas a morir ni nada, solo es algo necesario
Comentó Tatsumi mientras comenzaba a llenar algo de papeleo. Genial, ahora él sería el conejillo de Indias.
[...]
⁃ En efecto, está vacío
Ritsu se dejó caer hacia atrás, sosteniéndose antes de caer al vacío de las ramas del enorme árbol en el que estaba trepado, balanceándose entre ellas hasta llegar a una altura en la cual simplemente se dejó caer de pie quedando al lado de Takano, a quien le entregó el escáner que sostenía hasta ese momento en su boca.
⁃ Era de esperarse, llevamos dos días de retraso no se que esperaban que encontráramos
Después de llevar al laboratorio a Onodera y sacar una muestra de su sangre, ambos hablaron con Nowaki explicándole todo lo que habían descubierto de la sustancia aquella noche, información que le ayudó al doctor a descartar formas en las que la toxina podría hacer efecto en las personas. Después de eso salieron rumbo a Akita dentro de las líneas de tren bala con las que contaba la organización, las cuales recorrían todo Japón en la capa más baja del subterráneo en la que era posible construirlas, por lo que pudieron llegar al lugar antes de que el día llegara a su fin, cerca del atardecer.
⁃ Estoy seguro que podremos averiguar algo, el barco está a la vista de todos, debe haber más de un testigo por ahí, vamos, no seas aguafiestas
Después de darle unas palmaditas en el pecho a Takano comenzó a caminar hacia el muelle, siendo seguido por el pelinegro después de soltar un pesado suspiro. Ambos iban vestidos como civiles, Onodera con su chaqueta de cuero favorita, unos jeans negros y botas del mismo color, con esos lentes de Sol y rostro perfecto cualquiera podría confundirlo con un rockstar. Detrás de él Takano iba más casual, con una sudadera negra y jeans holgados, los cuales ocultaban en su mayoría el par de botas idénticas a las de Ritsu, ambos llevaban consigo además una mochila negra, bastante ordinaria de vista.
⁃ ¿Y cuál es tu plan genio?
Estaban parados unos al lado del otro en el muelle, Takano esperando a que Onodera hiciera algo. Este observaba alrededor, hasta que su vista fue a dar a una caseta pequeña en un costado del lugar, y sin decir nada se encaminó hacia allá.
⁃ Hola, muy buena tarde, disculpe, ¿podría ayudarme en algo?
Un viejecito risueño, con larga barba canosa atendía al lugar, era el dueño de pequeños navíos los cuales rentaba como atracción turística.
⁃ Oh lo siento jovencito, a esta hora ya no puedo rentarle ningún bote, solo estoy esperando a que lleguen los faltantes
⁃ Nonono, no vengo a eso, quería saber si puede responderme algunas preguntas, ¿sabe algo sobre el buque de carga que está parado en el muelle?
⁃ ¿Son policías? Ya sabía que había algo raro en ese barco, no se cuando llegó, lo que si se fue que ayer a esta hora estaban bajando una cantidad ridícula de barriles y las subían a camionetas polarizadas, no quise usmear mucho por temor a que me hicieran algo, pero cuando cerré y me fui a casa pude ver algunas camionetas entraban a la autopista Tenno
Takano se quedó boquiabierto con lo rápido que el señor soltó toda aquella información, cuando Onodera realmente no había preguntado nada.
⁃ Somos de la policía estatal y no conocemos el lugar, ¿podría darme indicaciones
⁃ ¡Seguro joven! Le dibujaré un mapa
Mientras el señor buscaba algo en donde dibujar el dichoso mapa, Onodera miró a Takano vacilante y con una sonrisa victoriosa en su rostro, provocando que Takano rodara los ojos.
⁃ Mire, estamos parados aquí, tienes que caminar en esta dirección y toman ese camino, luego toman una salida que tiene esta forma, esa es la autopista, es completamente recta, pero no se que tan lejos pudieron haber ido, esa autopista termina en Wakimoto, un pueblo algo lejos de aquí
⁃ No se preocupe, con esto ya me ha ayudado mucho, una última pregunta, ¿pudo ver que marca de auto eran las camionetas?
Ritsu tomó el papel que el señor le entregó, aunque cualquiera hubiera pensado que no se trataban más que de garabatos sin sentido .
⁃ Solo se que eran Toyota, no soy bueno con los autos, lo mío son los botes, de nuevo lo siento hijo
⁃ Está bien, agradezco muchísimo su apoyo
⁃ No hay nada que agradecer, espero que los atrapen y hagan pagar por sus crímenes sean los que sean
El acento pueblerino del anciano hacía que aquellas palabras de alguna forma tuvieran más peso sin llegar a ser agresivas, provocándole a Ritsu una cierta ternura, tanto por el tono como por las palabras.
⁃ Por supuesto que los atraparemos
Y se alejaron del lugar, de nuevo Onodera siendo seguido por Takano, quien le arrebató el mapa de las manos y en seguida comenzó a quejarse.
⁃ Estos son solo garabatos, no nos ayudarán en nada
Onodera le arrebató la hoja de vuelta, mirándolo con reproche.
⁃ Claro que si, solo sígueme, que por cierto tú no has hecho nada para ayudar
⁃ Te estoy poniendo a prueba
⁃ ¡Tú no me evalúas! Eres mi compañero, y si no recuerdas, esto se hace en equipo
Onodera enfrentó a Takano ya algo molesto deteniéndose frente a él, solo para continuar caminando más rápido, con Takano refunfuñando detrás suyo.
⁃ Ríndete, no vamos a encontrar nada con esa cosa
⁃ Es aquí
Dijo deteniendo su andar de repente, haciendo que Takano chocara con su espalda. Enojado le quitó de nuevo el papel en sus manos, luego miró el letrero frente a ellos que claramente indicaba que esa era la autopista que buscaban, incrédulo y enojado arrugó el pedazo de papel entre sus manos arrojándolo a un bote de basura cercano. En lo que Takano hacía sus rabietas, Ritsu había sacado de nuevo de su mochila el escáner, calibrándolo para así poder dar con el tipo de auto que buscaban.
⁃ ¿Que haces?
⁃ El señor dijo que eran camionetas Toyota, de rodado entre 16 a 20, por las características que deben tener es probable que se traten de una Toyota Tundra, caras, muy caras, siendo Asami el dueño no dudo que quiera solo lo mejor, y esas camionetas lo son, además de eso las llantas de fábrica cuentan con un patrón específico, fáciles de reconocer
Dicho eso, en la pantalla del escáner aparecieron las marcas de los autos que pudieran encajar en todo aquello, y de nuevo, Ritsu le sonrió a Masamune petulante, quien ya sentía se había quedado muy atrás en todo aquello. Enojado le quitó el aparato de las manos a Ritsu, poniéndolo fuera de su alcance.
⁃ ¡¿Y acaso planeas caminar por la autopista como retrasado siguiendo esto?!
El castaño lo miró sorprendido, nunca había visto a su compañero así de exaltado, y aquello también le divertía, expresándolo así con una enorme carcajada.
⁃ Oh Niño, de verdad no has visto nada
Dijo jugando con las palabras que el otro le había dicho en su primera misión. De su mochila sacó una pequeña barra de metal, y al girar uno de los extremos y arrojarla al suelo, ambos pudieron ver como frente a sus ojos se transformaba en una motocicleta deportiva, completamente negra mate.
⁃ ¿¡De donde carajos sacaste esto?!
⁃ Regalo por ser el mejor de la generación
Ritsu se montó en la moto, al presionar un botón en sus lentes aquellos se transformaron en un casco completo. Aún debajo del cristal oscuro, podía verse la sonrisa y mirada cínica de Ritsu, la cual solo crecía en arrogancia con cada logro que obtenía.
⁃ Sube cariño, te dejaré sujetarte de mi cintura
Haciendo rabietas y maldiciendo por dentro, Takano subió a la moto, obviamente negándose por completo a cumplir con la extraña sugerencia de su compañero sujetándose por la parte de atrás. Ese sujeto cada día le parecía más raro y molesto, aunque debía aceptar, solo lograba sorprenderlo, y para acabar, sorprenderlo para bien, aunque no quería reconocerlo.