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"¿Cuánto tiempo?", cuestionó Haruka dejando su maleta de trabajo y su abrigo en el usual espacio de la entrada, se acercó al comedor sentándose en una de las sillas de la larga mesa frente a Dai, posando sus manos debajo de su barbilla, pensando en lo que deberían hacer.
"lo siento, de verdad, yo...", sollozando continuamente, Dai se encontraba en un estado lamentable, afectado por la nueva noticia y los avergonzados sentimientos, levantó su mirada llorosa a Haruka quien con mirada oscura y expresiones congeladas esperaba su respuesta, "tengo dos semanas, aproximadamente".
Haruka sacó cuentas en sus pensamientos asombrándose hacia donde llevaba esto, exactamente, el mismo tiempo que llevaban casados, si fuera una persona explosiva, seguramente ya había hecho un gran alboroto, pero no se dejó llevar, no estaba seguro por cual camino debería elegir de acuerdo a los nuevos planes, aunque sus sentimientos podrían parecerse, ciertamente, en su pecho estaba reventando un volcán, no era agradable escuchar, que la persona con la que te has casado, incluso si no fue consensuado por ambos, llevar un bebé de una persona que probablemente fue concebida el mismo día que su matrimonio.
Porque, por mucho que se ignoraban, ambos se debían respeto a la otra persona, si éste hubiese querido embarazarse, lo menos que podía hacer era notificar a la otra persona de su decisión, Haruka estaba consiente que todas esas decisiones que ha tomado Dai, debería ser respetada por él... simplemente no podía hacerlo incluso si fingiría lo contrario, desde que llegaron al altar a compartir anillos de matrimonio, ya estaban involucrados con el otro.
Haruka no escuchó nada de Dai de una supuesta pareja durante el tiempo juntos, ni mucho menos de sus planes a futuro, simplemente, no sabía nada de él y quizás, también fue el error de ambos por no conversar, aunque sea por un tiempo de la información esencial de la otra persona.
"Dai, ¿Qué planeas hacer?", sin rastro de emoción en sus palabras, Haruka escuchaba atentamente lo que el otro estaba dispuesto a compartir.
"Yo... no lo sé, tú, ¿No estás enojado?", temeroso, Dai sollozó suavemente sus lágrimas aún caían con menor intensidad que las anteriores, sin tocar el vaso de agua que la madre de Haruka, Kimi, había buscado para él.
"... lo que estoy sintiendo, sería complicado de explicar, tus asuntos fueron tuyos desde el principio, no tengo derecho de opinar en tu vida, pero desde que nos comprometimos, siento que debemos ser honestos con el otro, Dai, tu no querías este compromiso, ¿es verdad lo que digo?", Haruka rebuscó en sus bolsillos encontrando un pañuelo de seda blanco, entregándolo al tembloroso joven delante de él.
"... madre me obligó", asintiendo, Dai limpió sus lágrimas con el pañuelo sintiendo un agradable calor en su corazón, no quiso hablar del tema con nadie, pero Haruka era diferente, era su pareja en este matrimonio arreglado, lo menos que podía hacer, era mostrar un poco de honestidad, ambos estaban en el mismo barco que no hubiesen querido subir.
"¿Qué planes tienes con tu embarazo?", Haruka necesitaba saber lo que Dai quería hacer con el bebé, cualquier decisión debería ser respetada por él.
"¡No planeo abortar!, si esa es tu intensión, no te dejaré tocarlo", protegiendo su estómago, Dai mostraba una expresión feroz, casi a punto de mostrar sus colmillos como un lobo, dispuesto a luchar por la seguridad de su cría.
"no dije eso, pregunté porque no sé cuáles son tus planes con esta situación, acaso, ¿Planeas decírselo al verdadero padre?", tratando de cambiar el tema del posible aborto, Haruka secretamente dio un suspiro de alivio, no planeaba discutir de ese tema tan complicado para él.
"No lo sé, esa noche, estaba tan embriagado que no noté si él utilizaba un condón y creo que, él tampoco estaba en toda su conciencia", con esas palabras, Dai no se dio cuenta que había revelado algo que podría ser insultante para Haruka, teniendo un encuentro a espaldas del marido justo después de contraer nupcias , ya era escandaloso para la opinión pública y para Haruka, la ruptura del respeto mutuo, pero no lo culpaba, Dai estaba en todo su derecho, porque ese día, seguramente fue su peor pesadilla, obligado a un matrimonio que podría tener un futuro infeliz debido a su propia madre, no era digno de criticarlo.
"... tendrás que decírselo, tarde o temprano lo sabrá", Haruka no hubiese querido que esto pasará, pero no tenía opción, desconocía cuanta información insultante poseía Nori, ni el trato que realizaron con su abuela, o cuan peligroso podría ser para su familia, eso no significaba que, a pesar de esto, no iba a apoyar a Dai, porque al igual que él, estaban en el mismo barco.
"¡Pero ¡qué tal si él me dice que no le gusta, o que lo odia!", inseguro de este otro problema, Dai no quiso decir toda la verdad, por temor de que Haruka lo odiara, lo único que podía hacer, era morder su propia lengua y ocultar toda la realidad de esos días.
"¿él te dijo que te amaba?", esa pregunta claramente sorprendió a Dai, Haruka observó sus expresiones analizándolo.
"... si", inseguridad total, Dai estaba a punto de negarlo, ciertamente, Rafu, su pareja, no era la persona más romántica del mundo, lo único que expresó en él fue el sexo compartido, que confundió sutilmente a Dai con amor verdadero, no había un título en su relación, incluso en Dai, llamándolo cada vez que quería sexo ardiente terminando con palabras engañosas de amor, incluso si preguntaba el origen de su relación, este solo respondería que era el alma gemela de su vida.
"¿Te marcó?", desde que se casaron, Haruka había evitado hablar de sus géneros para evitar confusiones e incomodidades en Dai, además de evadir ofenderlo, sabía que algunos omegas estaban un poco escépticos de hablar de su género, razones había muchas, pero así él deseaba llevar al menos un poco mejor su vida matrimonial.
"... no", después de rebuscar en sus memorias, Dai finalmente se dio cuenta de este punto faltante, Rafu nunca mencionó sobre marcarlo, ni siquiera se complicó en formar con él una vida familiar, esa noche de encuentro, cuando le cuestionó sobre las posibilidades de enamorarse de otra persona y contraer nupcias, mencionando sutilmente su situación sin revelar la verdad, él solo dijo que estaría bien.
Dai se fijó esta vez en el rostro atractivo de Haruka, cabello negro, suavemente ondulado en las puntas, pestañas negras y gruesas, resaltando sus ojos dorados oscurecidos por la sombra de sus pestañas, claras como el manantial limpio, una nariz perfilada, labios deseables, barbilla pronunciada, si fuese antes, no hubiese dudado en suspirar de emoción al verlo, pero, no esta vez. Claramente, Dai estaba seguro que Haruka sería un excelente marido si tan solo se hubiese comprometido con la persona correcta, no fue así al final, pero continuaba siendo una excelente persona con él.
Entre Rafu y Haruka, la diferencia era mucha, Rafu era fiestero, sin obligaciones, con una sonrisa característica, amistoso con cualquiera, logrando celar a Dai, pero Haruka, era como su nombre significaba," Tranquilo", de las pocas veces que convivió con él, pudo notar su responsabilidad, el respeto, su persona trabajadora e inteligente, organizado, amable, ah, todavía podía decir mucho de él, Dai no podía estar más que confundido por Haruka.
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