Pasaban los días en aquella isla, y Damian sentía una profunda e inexplicable paz, Durante ese tiempo seguía alojado en aquella posada, que se encontraba frente a un imponente y tranquilo océano.
Un día como cualquier otro, estaba en el mercado, comprando comida, cuando la imagen de Jon apareció frente a sus ojos, al principio este no se dio cuenta, pero al ver la cara de perplejidad de Damian, entro en Pánico, corriendo a todo lo que daban sus pies, perdiéndose entre la multitud.
Por su parte el Mayor, entro en un estado de desesperación, intentando alcanzar a Jon, sin embargo, la gente se interponía en su paso, por lo que finalmente le perdió el rastro. ¿Qué Haría? Debía encontrar al menor rápido, antes de que este intentara nuevamente huir de él.
Por lo que las siguientes horas de ese largo día, se dedicó a interrogar ampliamente a varios lugareños, por lo que pudo finalmente averiguar donde se escondía su amado Jon.
….
En cabio el de azul mirar, estaba triste, enojado, y frustrado, quería que Damian no lo volviese a encontrar nunca, más la vida parecía burlarse de él, poniendo al de ojos verdes nuevamente en su camino, debía huir, a primera hora del día siguiente tomaría otro barco que lo dejaría en un nuevo destino. Pero los planes de Jon Fallan rotundamente, pues, esa misma noche, Damian se presenta en su puerta, jalándolo dentro de la casa.
- Veo que tus modos siguen siendo los mismos – Dice con rabia, refiriéndose al descortés comportamiento del Wayne, a lo que Damian se sorprende, pues no noto lo que hacía.
- ¿Cómo quieres que reaccione?, si cada vez que puedes, huyes de mi-
- Y siempre lo hare de ser necesario, no permitiré que me sigas maltratando, y mucho menos a nuestro hijo- Dice furioso, sin notar lo ultimo que dijo
- ¡¿Así que es verdad?!.... Por eso huiste, ¿Cómo puedes pensar eso de mí? Jamás le haría daño
- Es muy difícil para mí creerte, pues a mi me hiciste mucho daño
- Se que me equivoqué contigo, mi amor, es que estaba segado por la rabia y el odio, creí que te habías olvidado de mí y nuestra promesa a propósito y enloquecí… no tenia idea que habías tenido un accidente
- Si me di cuenta de tu odio hacia mí…, y para colmo ni siquiera quisiste escucharme, no creo que nunca hayas podido amarme, si no, no hubieras hecho todo lo que me hiciste, ¡Sal de Aquí! ¡Vete de mi casa! ¡Y no me llames mi amor!
- Por favor no te alteres, le harás daño al bebe
- Eso lo tuviste que pensar antes de venir hasta aquí
Siguen discutiendo acaloradamente, y Jon cada vez se altera más, que no se dan cuenta cuando a este se le rompe la fuente y entra en trabajo de parto, empezando con las primeras contracciones.
- ¡Anda y trae a la partera! - Exclama con mucho dolor, a lo que Damian se queda en blanco, sin saber que hacer- ¡Que esperas, no te quedes ahí parado!.
Continuara:……