Al día siguiente, Aang regresó a la escuela y se metió en problemas por no recitar el juramento de la Nación del Fuego correctamente, ya que nunca antes lo había escuchado, los demás estudiantes pensaron que su torpeza solo era parte de una broma, pero la maestra castigó su interrupción de la clase con un cuestionario sobre la historia de la Nación del Fuego, los estudiantes gruñeron pero comenzaron a trabajar en el cuestionario mientras Aang los miraba un poco confundido.
-Pregunta uno ¿en qué año el Señor del Fuego Sozin luchó contra el ejército de los nómadas aire?-preguntó la profesora, Aang levantó la mano-¿Kuzon?-
-Uh ¿es una pregunta capciosa?-le preguntó el Avatar disfrazado a la mujer-los nómadas aire no tenían una formación militar, Sozin los derrotó con una emboscada-
-Bueno, no sé como podrías saber más que nuestro libro de historia nacional a menos… que estuvieras allí hace cien años-respondió la profesora arqueando una ceja.
-Solo, escribiré lo mejor que pueda, supongo-respondió Aang para luego sentarse frente a su escritorio y comenzó a trabajar en su cuestionario.
Durante la clase de música, Aang intentó tocar el cuerno Tsungi y el maestro lo regañó por moverse de una forma como si estuviera bailando, algo que al parecer no se considera apropiado en la Nación del Fuego. Onji pareció divertirse con aquel inusual baile, aunque cuando Aang le ofreció enseñarle durante el recreo, accidentalmente provoca la ira de Hide, quien intentó golpearlo; sin embargo, Aang evadió hábilmente cada intento de ataque con las manos detrás de su espalda, consiguiendo que Hide tropiece y caiga sin siquiera haberlo tocado o usado algún elemento-control de los que había estado aprendiendo recientemente. Desafortunadamente, esta pequeña pelea mete a Aang en problemas por "agredir" a un estudiante favorito del director, lo que acaba en una reunión de padres.
Después de las clases, Sokka y Katara tuvieron que asistir a la reunión actuando como los padres de Aang, fueron a la oficina del director y se sentaron frente al anciano quien los miraba con una mirada seria pero razonable.
-Gracias por venir, señor y señora…-dijo el director mientras aguardaba a que ambos hermanos disfrazados respondieran.
-Fuego, Wang Fuego-se presentó Sokka usando su nombre falso y señaló a Katara con su mano-y ella es mi esposa, Zafiro-
-Zafiro Fuego, un gusto conocerlo-lo saludó Katara mientras sostenía una panza falsa de embarazada con ambas manos encima.
-Señor y señora Fuego… su hijo se ha inscrito aquí por dos días y ya está causando problemas-les dijo el director, Sokka se cruzó de brazos y arqueó una ceja mientras escuchaba lo que el hombre tenía que decir-discutió con su profesora de historia, interrumpió la clase de música y agredió a mi mejor estudiante-
-Dios mío-dijo Katara mientras se llevaba una mano a la boca en señal de decepción y preocupación-bueno, eso no se oye como nuestro Kuzon-
-Eso es lo que cualquier madre diría, señora. Sin embargo, está advertida, si él se comporta así una vez más, lo enviaré a la correccional... con eso me refiero a las minas de carbón-dijo el director con un tono de advertencia en su voz-¿les quedó claro?-
-No se preocupe señor director-dijo Sokka mientras colocaba sus manos sobre las rodillas-voy a enderezar a este chico con algo de disciplina-desvió la mirada hacia Aang-jovencito, tan pronto lleguemos a casa tendrás el castigo de tu vida-
-Eso es lo que quería oír-comentó el director sentándose de nuevo en su silla, los tres se levantaron y se retiraron de la oficina del director, salieron de la escuela y regresaron a la cueva donde probablemente Toph los estaba esperando.
Esa misma tarde, Azula decidió que era un día perfecto para pasar el rato con sus amigas y obviamente llevó a Zuko con ella con la excusa de que necesitaba salir de su agujero de depresión y miseria e intentar tener algo de diversión. Si ir de compras por la ciudad y asustar a los comerciantes era diversión para ella, Zuko no estaba interesado, no quería formar parte de eso; sin embargo, ahí estaba, de pie afuera junto una de las muchas tiendas que la capital de la Nación del Fuego mirando de vez en cuando a su hermana quien estaba mirando algunos accesorios, eligiendo cual de todos le interesaba para llevarse, Mai y Ty Lee estaban allí ayudándola y de paso, Ty Lee buscaba algo para ella también.
Zuko pensó que su tarde iba a transcurrir así, esperando afuera de una tienda al azar mientras su hermana y sus amigas estaban ocupadas buscando algo para comprar, pero, de repente, escuchó a un par de chicos de la escuela local hablando sobre algo en voz baja, la curiosidad lo invadió y decidió acercarse para poder escuchar mejor su conversación, su hermana no se dio cuenta de que se había ido por unos minutos. Pero eso no le importaba ahora, no tenía porque estar detrás de ella todo el tiempo, sabía bien que Azula era perfectamente capaz de protegerse sola.
-¿Escucharon esto, chicos? aparentemente, ese chico con una banda en la cabeza va a hacer un baile esta noche-le dijo uno de los chicos a sus amigos.
-Sí, ese chico Kuzon dijo que quería que nos divirtiéramos y también dijo que iba a hacer una especie de demostración de baile o algo así-dijo otro de los chicos del grupo para luego reírse sarcásticamente.
-¿Kuzon?-pensó Zuko al escuchar ese nombre, no había visto a Kuzon ni había oído hablar de él en mucho tiempo, no desde que se besaron la noche del festival de los días del fuego, quizás podría tener la oportunidad de volver a verlo y decirle que ya había elegido amar al Avatar y también le agradecería por ayudarlo a tomar esa importante decisión en su vida, incluso si nunca lograba saber de quién era el beso que Kuzon le dio aquella noche.
-Oye, no digas esas cosas de Kuzon-dijo una de las chicas del grupo intentando defenderlo-tal vez tenga un comportamiento inusual y una particular forma de moverse pero no puedo negar que sus ojos grises son tan brillantes y lindos-
¿Ojos grises? Al instante, Zuko sintió que todas las piezas del rompecabezas caían en su lugar ¿cómo no se había dado cuenta antes? ¡Aang era Kuzon todo este tiempo! Por esa razón se sintió tan cercano al niño enmascarado cuando pasaron tiempo juntos en el festival, fue porque él era el Avatar todo este tiempo, pero… si Aang era Kuzon tal vez eso significaba… eso significaba que Aang aún estaba vivo, sonrió ligeramente agradecido con Katara por haber logrado salvarle la vida con su agua del oasis espiritual en el Polo Norte.
-Entonces-dijo otro chico sacando al príncipe de la Nación del Fuego de sus pensamientos-¿nos vemos en la cueva donde se hará la fiesta esta noche?-
Luego de ponerse de acuerdo para encontrarse en ese lugar, el grupo se tomó caminos separados y se despidieron. Ahora que Zuko sabía donde estaba el Avatar, quería más que nada ir a verlo otra vez, hablar con él, disculparse por lo sucedido en Ba Sing Se y también explicarle la razón por la que había hecho lo que había hecho, pero no podía aparecer en la fiesta como si nada hubiera sucedido, necesitaba hablar con Aang a solas, así que, una vez que llegara al palacio comenzaría a trabajar en una nota y se la entregaría a modo de admirador secreto que ya sabía que el Avatar estaba vivo. Una vez que hubiera terminado con su nota, antes de entregársela a Aang, visitaría a su tío en la prisión nuevamente y esperaría a recibir algún consejo del anciano.
-¿Espiando, Zu-zu?-preguntó Azula quien estaba de pie detrás de él con una sonrisa perversa en su rostro.
-¿Qué quieres? No necesitas que te esté esperando afuera en cada lugar que visitas-le dijo Zuko a su hermana un poco molesto-además ¿dónde están Mai y Ty Lee? no las veo contigo-
-Me aburrí, envié a Mai de regreso a casa porque Ty Lee tuvo un problema con su trenza-le respondió Azula, su sonrisa perversa se tornó en una traviesa, Zuko no quería saber que le había hecho a la trenza de Ty Lee que para eso requería de la asistencia de Mai con tanta desesperación-por cierto ¿qué estabas escuchando? ¿algún rumor de que el Avatar está vivo o algo así?-
¿Cómo rayos podía ser tan predecible? Zuko miró a su hermana intentando buscar alguna forma de mentirle para que no pudiera frustrar su plan de encontrarse con el Avatar otra vez y explicarle todo.
-No. solo pensé que estaban diciendo algún rumor sobre el Avatar, pero creo que escuché mal-respondió Zuko.
-Bien, porque si descubro que el Avatar está vivo, me aseguraré de eliminarlo con mis propias manos-le dijo la princesa de la Nación del Fuego a su hermano con un tono de voz aterrador pero al mismo tiempo amenazante-ahora, volvamos a casa antes de que se haga tarde-
-¡Eso es todo! ¡no más escuela para ti, jovencito!-le dijo Sokka a Aang adoptando una voz enojada. Los tres ya estaban de vuelta en la cueva donde habían instalado su campamento improvisado, el joven Avatar miró a Katara como esperando que ella hiciera algo y lo defendiera pero ella solo se quedó allí, sentada en una roca viendo como su hermano regañaba al menor.
-No estoy listo para irme aún-dijo Aang un poco triste mientras se levantaba de la roca en la que estaba sentado y caminaba hacia donde estaba Appa-me estaba divirtiendo por una vez en la vida, comenzaba a ser un niño normal, no sabes cómo se siente Sokka, una vez que te acostumbras puedes ser normal todo el tiempo-
-Ja, ja-se rió Toph, Sokka le envió una mirada casi fulminante a la maestra tierra por estar burlándose de él.
-Escuchen, chicos. Estos chicos de la escuela son el futuro de la Nación del Fuego. Si queremos cambiar este mundo para bien, debemos darles un poco de libertad-les dijo Aang.
-¿Qué podrías hacer tu para ayudar un montón de pequeños monstruos depravados?-preguntó Sokka mientras se encogía de hombros.
-Voy a organizar una fiesta secreta-respondió el joven Avatar, Sokka y Katara lo miraron un poco sorprendidos, pero el chico de la Tribu Agua del Sur reaccionó rápidamente y frunció el ceño en señal de molestia.
-¡Vete a tu cuarto!-exclamó Sokka con un tono irritado.
Más tarde, Zuko regresó a su habitación en el palacio real y comenzó a trabajar en una nota secreta para el Avatar, pero cualquier intento que hacía para escribir una nota apropiada se veía incorrecto para él y terminaba rompiendo los pergaminos que usaba para escribir la nota o quemándolos debido a la frustración que sentía, pero luego comenzó a pensar en Aang, eso logró calmarlo y le dio una idea de lo que quería escribir en la nota. Una vez que terminó, anudó el pergamino con una cuerda roja que tenía una pequeña medalla de oro con el símbolo de la Nación del Fuego, tomó su capa, se vistió y ocultó la nota dentro de la capa, si iba a visitar a su tío nuevamente en la prisión y luego ver al Avatar, necesitaba mantenerse de incógnito para que nadie sospechara lo que estaba pasando. Salió de su habitación comprobando dos veces si alguien estaba caminando por el pasillo, cuando vio que estaba despejado, comenzó a caminar por él, pero a mitad de camino se detuvo cuando al escuchar la voz de su hermana que le hablaba oculta en las sombras.
-Ok, me atrapaste ¿qué es lo que quieres ahora Azula?-honestamente, Zuko ya estaba comenzando a cansarse de ser solo un peón más en el juego de ajedrez de su hermana menor, pero si quería seguir trabajando en el plan que había estado pensando durante su estadía en Ba Sing Se, tenía que soportar todo esto y ser paciente hasta que llegara el día de la invasión, solo así podría traicionarla y finalmente unirse al equipo Avatar.
-En realidad, nada-dijo la princesa mientras se asomaba desde la oscuridad-lo creas o no, solo estoy cuidando tu espalda. Si la gente descubre que has ido a visitar a nuestro tío, pensarán que estás conspirando con él, solo trata de tener cuidado, dumb-dumb-
-Piensa lo que quieras, Azula. Pero voy a ir a ver a nuestro tío y no puedes detenerme-dijo Zuko mientras se alejaba de allí, Azula miró a su hermano desaparecer por el pasillo y frunció ligeramente el ceño, definitivamente algo estaba muy mal con él. Zuko volvió a visitar a su tío en la prisión, al igual que la última vez que lo visitó, Iroh simplemente le dio la espalda a Zuko quien intento mostrarse más amable con él, trayendo algo de comida como regalo-sé que no te importa, pero supongo que esto es mejor que la comida de la prisión-pasó la bandeja con pollo-komodo a través de la reja de la celda-lo admito, tengo todo lo que siempre quise pero no todo es como creí que sería. Lo cierto es...-se detuvo, otra vez estaba a punto de cometer el error de confesarle al anciano que no necesitaba nada de todo lo que tenía para ser feliz, lo único que podía darle verdadera felicidad era el Avatar-lo cierto es que necesito tu consejo, el Avatar está vivo, sé que está ahí afuera, estoy perdiendo la cabeza. Por favor, tío, estoy tan confundido necesito ayuda-nuevamente, Iroh no respondió, solo permaneció sentado en su lugar dándole la espalda-olvídalo, lo resolveré yo mismo. Púdrete aquí, no me importa-
Mientras salía de la celda, Iroh permaneció allí en silencio, pero una lágrima rodó por su rostro.
De regreso en la cueva, el equipo Avatar preparó todo para la fiesta secreta, Toph construyó algunas mesas y un escenario usando su tierra-control, Katara hizo una fuente de bebidas y unos vasos de hielo con su agua-control y Sokka, bueno, él estaba encendiendo unas velas y colocándolas alrededor para iluminar la cueva.
-No puedo creer que tengamos un baile-le dijo Sokka a Aang mientras colocaba algunas velas en una de las mesas-parece tan… tonto-
-No lo pienses como un baile, sino como un evento cultural que celebra el arte del juego de pies-respondió Aang.
Los chicos llegaron a la cueva mas temprano de lo que el equipo Avatar esperaba, por lo que tuvieron que dejar de hacer lo que estaban haciendo y prepararse para recibirlos, la banda de la escuela comenzó a tocar en el escenario construido por Toph; sin embargo, todos estaban aturdidos debido al nerviosismo y al temor de meterse en problemas si alguna autoridad de la escuela llegaba a descubrirlos. Para animar a los chicos, Aang les enseñó algunos pasos de baile que aprendió de la Nación del Fuego hace tiempo y finalmente invitó a Onji a unirse con él, lo que animó un poco más al resto de los estudiantes.
-Wow, se ven muy bien como un equipo de baile, si debo ser sincero-comentó Sokka mirando a Aang y a Onji bailando juntos, Katara solo le respondió asintiendo levemente. Tras esa demostración, los estudiantes se animaron a bailar en estilo libre, aunque Toph, Katara y Sokka prefirieron no participar y solo miraron a su amigo divertirse con los demás chicos.
Zuko llegó a la cueva y con solo escuchar la música que salía de ella, sabía que una fiesta se estaba realizando allí, sonrió levemente pero luego reaccionó rápidamente y comenzó a caminar dentro de la cueva, afortunadamente nadie lo estaba mirando, ni el Avatar, ni los amigos del Avatar, hasta que se acercó a una chica de cabello castaño reunido en una cola de caballo.
-¿Eres amiga de Kuzon?-le preguntó Zuko a la chica frente a él.
-Creo que sí... ¿por qué lo preguntas?-respondió Onji viendo al chico encapuchado.
-Entrégale esto, es realmente importante para mí que lea el mensaje escrito en su interior-respondió Zuko y le dio el pergamino a la chica.
Antes de que Onji pudiera preguntarle a Zuko quién era, el príncipe de la Nación del Fuego ya había salido de la cueva, parpadeó un par de veces, le restó importancia y caminó hacia el Avatar disfrazado que aún se estaba divirtiendo con sus compañeros de clase.
-¿Kuzon?-dijo Onji haciendo que Aang se detuviera para verla-uh… un chico encapuchado vino aquí hace unos momentos y me pidió que te diera esto-
Le dio el pergamino al Avatar disfrazado, quien lo tomó sin cuestionar y lo miró con una expresión entre confusión y curiosidad.
-¿Qué es? ¿quién te envió eso?-le preguntó Katara a su amigo con preocupación.
-No lo sé, pero ¿y si se trata de un mensaje de un espía enviado por el Señor del Fuego? quizás él sepa que aún estoy vivo tras el ataque a Ba Sing Se-le dijo Aang mirando el pergamino en sus manos.
-¡Eso es imposible! ¿cómo podría esta persona saber que estás vivo? Hemos hecho todo lo posible para evitar que la gente te reconozca-dijo Katara, no podía creer que alguien de la Nación del Fuego supiera que Aang estaba vivo.
-Sí, y ha estado funcionando estos días, pero aparentemente alguien descubrió que estoy vivo... tal vez... tal vez sea mejor que vaya a verificar lo que dice este pergamino afuera-le dijo Aang a su amiga-nadie tiene que saber sobre este mensaje y menos que sepan que soy el Avatar y que estoy vivo-
Luego de decirle esto a la maestra agua, Aang salió de la cueva y abrió el pergamino, en el interior había una nota que no tenía firma, por lo que no tenía idea de quién la escribió, después de verificar eso, el joven Avatar comenzó a leer la nota en silencio:
" 親愛的阿凡”。
‘不能‘訴你‘是誰，但‘只想‘訴你‘知“你還活‘—，不要問‘如何，‘只是知“。你的死的念頭毀了‘，你不知“‘以為你死了，‘再也見不到你了。從那一刻起 ， ‘為所發”的事…感到 … ’抱歉 ， ‘做出了錯誤的決定 ， 並為此感到差點–‘。
阿凡” ， 您徹底”變了‘的”活。但是最重 要的是 ， 您”變了‘ ， “‘…楚地看到了事… ， 以一種‘從未知“過的–式”變了‘的–界 ， 只想‘—你可愛的臉龐’那雙––發…的眼睛 ， ‘就……滿了活力。
‘‘見面的第一時–“，‘”一想做的就是帶你上鍊，帶你去火之王，但是現在‘想要的是 … ‘不能在這裡寫，有人可以看到‘。—鍵是 ， 您’有俘獲您 ， 而是俘獲了‘ ！
‘需要見你再與你交談，有些事…‘不能在本筆記上寫下。在消防國家監獄的‘—走廊後面找到‘，不”“”心！‘不“——中”“你！
‘只想再次見到你，’‘你的”軟的臉，將你抱在懷裡，親眼看到你還活‘—。
您的秘密仰……
(Querido Avatar.
No puedo decirte quién soy, pero solo puedo decirte que sé que estás vivo, no preguntes cómo, solo lo sé. La idea de tu muerte me destrozó, no tienes idea de lo deprimido y adolorido que estaba al pensar que estabas muerto y que nunca más podría volver a verte. Desde ese momento me sentí tan culpable por lo que sucedió, tomé la decisión incorrecta y por eso casi mueres.
Has cambiado mi vida por completo, Avatar. Pero lo más importante es que me cambiaste a mí, me hiciste ver las cosas con claridad, moviste mi mundo de una manera que nunca había conocido, con solo pensar en tu lindo rostro y esos ojos brillantes, me siento vivo.
La primera vez que nos conocimos, lo único que quería hacer era encadenarte y llevarte al Señor del Fuego, pero ahora lo único que quiero es... no puedo escribirlo aquí, alguien podría verme. El punto es que en lugar de capturarte ¡tú me has capturado a mí!
Necesito verte y volver a hablar contigo, hay algunas cosas que quiero decir pero que no puedo escribir en esta nota. Encuéntrame detrás del oscuro corredor de la prisión de la Nación del Fuego ¡no te preocupes! ¡no planeo atacarte en secreto!
Solo quiero volver a verte, tocar tu suave rostro, abrazarte y ver con mis propios ojos que aún estás vivo.
Tu admirador secreto) "
Aang terminó de leer la nota y un sonrojo se extendió por sus mejillas, tenía una pequeña idea de quien había escrito esa nota, pero no quería creer que fuera de la persona en la que estaba pensando en ese preciso momento. Desvió la mirada hacia la cueva, bajó su mirada hacia la nota y tomó una decisión, iría a ver a esta persona, aunque sea por un par de minutos, nadie se daría cuenta de su corta ausencia.
Por otro lado, Zuko estaba solo en el corredor esperando a Aang, pero los minutos pasaban y poco a poco comenzó a perder las esperanzas y a pensar que el niño no vendría al punto de encuentro.
-Supongo que él no aparecerá... es una lástima porque realmente quería volver a verlo-pensó Zuko un poco decepcionado-no, no te des por vencido ahora, estoy seguro de que tarde o temprano aparecerá, solo... dale unos cinco minutos más-
Sin embargo, cinco minutos pasaron y el Avatar aún no llegaba, por lo que Zuko terminó dándose por vencido. Estaba a punto de regresar al palacio, cuando, de repente, escuchó un ruido no muy lejos de él. Zuko volvió la mirada y pudo ver una sombra que se acercaba al corredor, no estaba seguro de si era la persona a la que estaba esperando así que se preparó para atacar a quien sea que se acercara a él.
-¡Bien! ya estoy aquí-dijo esa persona a pocos metros del ex príncipe de la Nación del Fuego-dijiste que querías verme, así que ¡aquí estoy!-
-Avatar ¿eres tú?-preguntó Zuko mientras se acercaba a la persona oculta en las sombras-quiero decir ¿realmente eres tú?-
-¡¿Z-Zuko?!-exclamó Aang al reconocer la voz de la persona que estaba en ese oscuro corredor, no, estaba soñando, definitivamente no podía ser él, llevó una mano a los ojos y los refregó con la esperanza de que todo fuera un simple espejismo pero apenas abrió los ojos se dio cuenta de que no era un espejismo, era la triste realidad-espera, no entiendo ¿qué estabas haciendo a…?-
No pudo terminar su frase al sentir como el adolescente lo abrazó fuertemente presionando su pequeño cuerpo contra el suyo. Aang se quedó confundido sin entender que estaba sucediendo pero lentamente correspondió el abrazo, aun desconfiando del próximo movimiento que Zuko haría a continuación.
-No puedo creer que estés aquí-dijo Zuko aliviado, se separó y miró al niño a los ojos-todo este tiempo pensé que estabas muerto y me sentí muy mal y culpable por lo que paso. Nunca debí unirme a Azula, no debí haber seguido mi plan, debí haber aceptado unirme a ti desde el primer momento en que me hicieron tomar mi decisión-
-Espera, no entiendo nada ¿de qué plan estás hablando? ¿a qué te refieres?-preguntó Aang ligeramente confundido, cierto, Zuko se había olvidado de que le había pedido reunirse con él allí para explicarle su plan; sin embargo, se distrajo deslizando una mano por la cabeza del menor lentamente, sintiendo su espeso cabello café oscuro.
-¿Te dejaste crecer el cabello?-le preguntó Zuko al niño frente a él.
-Uh…-Aang iba a responder pero el adolescente lo interrumpió.
-No me respondas, no importa, te queda bien-dijo haciendo que las mejillas del Avatar se sonrojaran ante esas palabras, nunca le habían dicho algo así, salvo por aquella vez que despertó en su habitación en el barco capturado de la Nación del Fuego luego de ser curado por Katara y ella le comentó que tener cabello en su cabeza le sentaba bien, aunque ella lo prefería más con la cabeza rapada, algo que iba a echar de menos por unos días. Pero ni Sokka y mucho menos Toph le habían dicho esa clase de comentarios.
-Gracias… ¡oye, no me cambies el tema!-le dijo Aang recordando lo que había dicho hace unos segundos-aún no has respondido mis preguntas, necesito saber de qué plan estás hablando y a que te refieres con eso-
-Uh, cierto. Verás, cuando estaba en Ba Sing Se estuve pensando seriamente si debía unirme a ti para ayudarte a detener esta guerra sin sentido o dejar que todo siguiera como estaba, así que tome una decisión, sí pensaba unirme a ti desde un principio pero luego, al enterarme que Azula estaba en el mismo lugar que yo, tuve que cambiar mis planes, primero decidí que me ganaría su confianza, le haría creer que estaba de su lado y cuando finalmente llegue el momento, pienso traicionarla para después unirme a ti-le respondió Zuko, tomando sus manos entre las suyas, Aang no respondió, no tenía palabras para lo que estaba escuchando, simplemente negó con la cabeza no pudiendo creer lo que su amor le estaba diciendo-sé que es difícil creerlo pero, tienes que hacerlo, necesito que confíes en mí y seas paciente, pronto me enfrentaré a mi padre y podremos estar juntos-
-Zuko… no…-dijo Aang intentando procesar toda la información que su cerebro había recibido, soltó sus manos de las de Zuko y comenzó a caminar mientras negaba con la cabeza en señal de incredulidad-lo siento… lo siento pero no puedo confiar en ti-
-¿Qué? ¿por qué no puedes hacerlo?
-¡Porque simplemente no puedo hacerlo! ¡esto no tiene sentido! ¿por qué razón debería confiar en ti si después sé que me vas a lastimar otra vez? ¿huh? ¡respóndeme eso!
-¡Ya te dije que hice todo esto para ganarme la confianza de Azula! No podía dejar que ella sospechara de mí, de que en realidad pensaba unirme a ti y a tus amigos y tampoco…-le respondió Zuko un poco molesto porque el chico que amaba no creyera en sus palabras, se tranquilizó un poco y desvió la mirada-tampoco quería que ella sospechara de mis sentimientos por ti-
-Lo siento, Zuko. Sé que esto duele pero no puedo confiar en ti, no después de lo que hiciste y tampoco creo que te hayas unido a tu hermana por todo lo que dijiste antes-le dijo Aang-¿sabes qué? deberíamos olvidar todo lo que pasó entre nosotros, olvidar nuestros sentimientos y concentrarnos en otras personas… por ahora, es lo mejor para los dos-
Comenzó a caminar lentamente alejándose de Zuko, dio la vuelta y se alejó corriendo de allí sin mirar atrás. El ex príncipe de la Nación del Fuego gruñó adolorido y frustrado ¿qué rayos le había hecho pensar que Aang cambiaría de opinión? Estaba más que claro que el joven Avatar no tenía ningún interés en perdonarlo, quizás él tenía razón, olvidar todo sería lo mejor, debía dejar de lado estos sentimientos por Aang al menos hasta el día de la invasión, ahí es donde haría su movimiento, traicionaría a su hermana, enfrentaría a su padre y se iría de la Nación del Fuego para unirse al equipo Avatar.
La música continuaba sonando lo que indicaba que la fiesta aún transcurría su curso normal, Aang llegó a la entrada de la cueva un poco dolido por la conversación que acababa de tener con Zuko, decidió calmarse un poco y entró en la cueva fingiendo que nada había pasado, comenzó a caminar buscando un compañero de baile y encontró a Katara sentada junto a una de las mesas de tierra un poco desanimada, el joven Avatar se acercó a ella y le ofreció su mano para sacarla a bailar, tal vez así la animaría un poco y de esa forma él olvidaría sus sentimientos por cierto príncipe de la Nación del Fuego.
-¿Dónde estabas? no te veo desde hace rato-preguntó la maestra agua viendo con ligera sorpresa a su amigo.
-Eso no importa ahora ¿quieres bailar conmigo?-le preguntó Aang a la chica frente a él.
-Uh, no lo sé, Aang-le dijo Katara dudando un poco-los zapatos que estoy usando no sirven para bailar y no sé si podría…-
-Solo toma mi mano-la interrumpió el joven Avatar, Katara accedió, tomó la mano de su amigo y la llevó con el al centro de la cueva donde estaban los demás estudiantes bailando animadamente. Ambos realizaron una combinación de Bagua y Shaolin sincronizado, que de hecho parecía ser un baile acrobático basado en sus técnicas de agua-control, los estudiantes estaban asombrados ante el espectáculo que presenciaban sus ojos. Al final del baile, Katara y Aang se sonrieron el uno al otro y se rieron suavemente, por alguna razón la maestra del agua sintió su corazón latir dentro de su pecho ¿qué era esa extraña sensación que estaba experimentando hacia su amigo? nunca la había sentido antes, sentía como si quisiera estar cerca de Aang pero más que como una amiga o como una hermana mayor... luego recordó que el maestro aire amaba a otra persona y eso la lastimó un poco, por lo que se apartó de Aang y volteó su mirada un poco triste, algo que preocupó a Aang-¿Katara? ¿qué sucede? ¿qué tienes?-
-No es nada, Aang, no importa…-le respondió la maestra agua sin mirar a su amigo.
-No es cierto, algo te pasa, dime que es y quizás pueda ayudarte.
-¡Te digo que no es nada! déjame… ¡déjame sola!-le gritó Katara, quien salió de la cueva sollozando, al ver esto, Sokka quiso ir a hablar con su hermana pero Aang interfirió.
-Déjame hablar con ella, estoy seguro de que puedo ayudarla-le dijo el maestro aire a su amigo, salió de la cueva y encontró a la maestra agua sentada cerca de la entrada sollozando suavemente-Katara ¿qué te está pasando? no me gusta verte así y menos saber que fui yo el que hizo esto-
-No sabría que responderte, Aang. Ya que ni yo sé que es lo que me está pasando-respondió Katara viendo a su amigo con lágrimas en los ojos-cuando bailamos allí adentro, sentí… sentí mi corazón latir con fuerza, esto nunca antes me había pasado, nunca había sentido algo así con nadie más-respiró profundo al tiempo que se secaba las lágrimas con el dorso de la mano-Aang, yo… yo creo que me enamoré de ti…-el maestro aire se quedo perplejo ante las palabras de su amiga, iba a decirle algo pero ella lo interrumpió-no es necesario que me respondas ahora, entiendo que no sientes lo mismo por mí y se que amas a otra persona, no quiero quitarte eso y obligarte a estar conmigo-
-¿Sabes? no sé si estés de acuerdo con esto pero, creo que podría darte una oportunidad, quiero decir, esta persona ya me lastimo antes y no quiero que eso se repita. Olvidar a esta persona es lo mejor que puedo hacer-respondió Aang, quien se sentó junto a Katara e inconscientemente tomó su mano entrelazando sus dedos con los de ella-al menos hasta que esta persona entienda que cometió un error al lastimarme y quizás pueda perdonarla-
-Aang ¿qué rayos estás diciendo? ¿en serio estás dispuesto a renunciar a la persona que amas para intentar tener algo conmigo?-preguntó la maestra agua ligeramente sorprendida, Aang no respondió y solo se limitó a asentir-bueno… supongo que por un tiempo podríamos intentarlo-
-Sí, no perdemos nada con intentar. Por cierto, me divertí bailando contigo hace rato.
-Yo también, deberíamos hacer eso más seguido ¿sabes?-comentó Katara haciendo que tanto ella como Aang se rieran levemente; sin embargo, el director y varios soldados aparecen en la escena, luego de que Hide les contara sobre el baile, intentan atrapar a Aang, pero él se esconde con Katara entre la multitud de chicos dentro de la cueva. Debido a que los soldados identifican a Aang con su banda para la cabeza, se sorprendieron cuando notan que los otros estudiantes también llevan la misma banda en la cabeza. Al parecer cada estudiante en la cueva se había puesto una para proteger al Avatar disfrazado, retrasando más la búsqueda del hombre.
Aprovechando esta distracción, el equipo Avatar consigue escapar por una apertura a través de la cueva; no obstante, antes de partir, Aang se detiene e intercambia sonrisas con Shoji antes de salir corriendo de la cueva, cerrando la abertura tras de sí, dejando a Shoji sorprendido y sin palabras. Algunos de los soldados que estaban allí presentes aceptaron su derrota y comenzaron a bailar, para el disgusto del director.
Mientras el equipo volaba sobre Appa, Toph felicitó a Aang por su esfuerzo y porque había creado un gran impacto en los estudiantes. Katara estuvo de acuerdo con el comentario de la maestra tierra, nuevamente le agradeció a Aang por haber bailado con ella y le dio un pequeño beso en la mejilla, haciendo sonrojar al joven Avatar pero esta vez fue por sus acciones, no por sus palabras o porque tuviera que darle un beso suyo a otra persona.