Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hombre bajo la lluvia por Doki Amare Pecccavi

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cap. 18: Perder la cabeza.

 

Mathew tenía todo para explotar aquel jodido día, pero a pesar de las tremendas ganas que tenía de mandar al diablo a André, de sus labios no salió palabra alguna. Una de las chicas se levantó para saludarlo y le arrastró hasta la bocina en la que había estado sentada ella.

 

— Vaya, André. ¿Por qué no me dijiste que tu roomie era tan sexy? Pensé que iba a ser uno igual al anterior. — La chica hizo ademanes para que uno de los sujetos en las sillas se bajara al suelo y ella tomó su lugar. Era muy poca la distancia para el gusto de Mathew así que enseguida alejó un poco su cuerpo.

 

— No, Mathew no tiene nada que ver con ese tipo. — André le acercó una cerveza, veía como todos empezaban a cerrar el círculo para ponerle mucha más atención y ante eso, él no sabía cómo actuar. Tal vez era demasiado diplomático incluso en esas ocasiones.

 

— Y Mathew… ¿Tienes novia? — Negó ante la pregunta de la chica, no comprendía si estaba ebria o era igual de indiscreto que André.

 

— Susy van con todo. ¿No quieres que los dejemos de una vez? — Intervino otro de los chicos.

 

— Sí, sí, deberían hacerlo. ¿Cierto Mathew?

 

— Susy, no te volveré a invitar si lo incomodas. — André llegó con algunas cervezas más y se hizo espacio entre todos para sentarse en el suelo, a sus pies. — Ya de por sí hoy te nos has colado sin invitación.

 

Aquello no había sido para nada simpático, André ejercía algún tipo de control que hacía a todos reír con apenas unas palabras, aquello le resultaba abrumador y no sabía cómo expresarlo.

 

En algún momento su compañero pareció entender porque dirigió la atención de la velada hacia una plática mucho más casual, las rondas de cervezas siguieron y cuando se terminaron siguieron con las botellas y los vasos; eran casi las cuatro de la mañana cuando el último de sus amigos decidió marcharse, el departamento estaba hecho un desastre y ni loco que él iba a hacer algo para ayudar a André quién ya había ido por una bolsa negra para empezar a recoger la basura del suelo. 

 

—  Me voy a dormir. — Anunció y sin dar oportunidad de tregua, corrió a su habitación, tanto como el alcohol en su cuerpo se lo había permitido. Sabía que André no estaba mejor que él, pero ese no era asunto suyo.

 

Llegó por fin a su “cama” el colchón inflable se meció ante la caía estrepitosa de su cuerpo. Estaba completamente muerto, como si por sus ojos hubiese metido esponjas de algodón y ahora todo en su interior fuese suave, esponjoso y blanco.

 

El sonido de las latas apachurrarse fue su canción de cuna y no supo nada hasta que sintió suaves caricias en su entrepierna, sin pensarlo dos veces, fue abriendo los muslos para permitir mayor tacto, no abría los ojos, pero esas manos las conocía muy bien.

 

Grandes y demandantes; sutil, sugestivo, erótico.

Sus pantalones quedaron abajo y su ropa interior fue humedecida por una lengua; succión en su glande y un dedo en su trasero. Se calentaba su cuerpo con aquellas caricias, deseaba tanto ser tocado de aquella forma.

 

Su cuerpo lo sabía y respondía levantando las caderas para un mayor contacto.

Mathew soltó un suspiro profundo cuando sintió un rozar entre sus nalgas y cuando éstas fueron separadas, cuando el asiento caliente rozó en su entrada.  

 

— ¿Lo quieres?

 

— Alex…

 

.*.

 

No había oportunidad de error para ellos. André miró a su compañero de trabajo; las manos empuñadas y el rostro completamente rojo por la ira.

 

— André, son unos jodidos, sabes que la falla yo la reporté hace un mes… ¿Verdad?

 

— Sí, lo sé.

 

— Y no hicieron nada al respecto… y mira ahora. — André miró de reojo el móvil de su amigo, negó y se lo retiró de las manos, ya había sido suficiente, desde la mañana que les había llegado el video con el accidente en la planta 2, lo reproducía una y otra vez — Hoy se van a ir a sus casas como si no hubiese pasado nada y mañana…

 

— Allan, ya está bien, deja de pensar en eso.

 

— Hay una persona en el hospital. — André había pasado por eso en sus inicios, un riesgo ignorado; lo suyo no había sido ni ligeramente parecido a lo que había ocurrido en la planta así que no podía intentar empatizar con su amigo, estaba claro que debió de haber insistido más, mucho más para evitar el accidente, pero darse golpes de pecho en ese momento no iban a remediar nada.

 

— Necesitas tener la cabeza fría para la reunión del lunes. — Porque seguro iban a despedirlo, pensó André, pero no dijo nada más que pudiera alterar a aquel sujeto. Le hubiese encantado tener un poco más de elocuencia, darle un consejo o tener el tacto para hacerle sentir mejor pero no lo tenía, así que lo que podía hacer era ofrecerle su compañía, le invitó unos tragos, a la reunión se sumaron algunas personas y después de una tarde de estar bebiendo la situación les había hecho llegar a su departamento.

 

André sintió algo de pena, un grupo de compañeros de trabajo que no sabía que decir a uno del grupo, intentaba pasarla bien, pero se sentía la tensión entre ellos, era tan deprimente como entre tantos adultos, ninguno tenía la facilidad para sacar el tema y dejar que hubiese un desahogo.

 

La situación estaba tan tensa, bobeaban con todo, hasta que Mathew llegó con sus aires de mal genio. Se volvió el blanco de la noche, a André le parecía tan ajeno a lo que pasaba, estaba seguro de que en cualquier momento se iba a levantar y mandarlos al demonio como “solo él sabía hacerlo” pero en contra a todas sus expectativas, permaneció acompañándolos hasta que el último de sus compañeros se fue.

 

No iba a perder la oportunidad de agradecerle, sin embargo, apenas se quedaron solos, Mathew huyó, el azote de su puerta terminó por hacerle hincapié en que no le buscara.  Igual, más tarde podía pedirle una disculpa por las visitas inesperadas y por dejarle plantado. Recordó también que aún seguían las bolsas en la entrada.

 

André estaba ebrio, sí, pero no tenía ganas de dormir ni un poco, apenas cerraba los ojos el recuerdo del video del accidente golpeaba por regresar a sus pensamientos. Era mejor si se mantenía activo hasta que no pudiera más, así que en el transcurso de la madrugada terminó de limpiar el departamento, lavó el baño y a las siete de la mañana terminó de acomodar la despensa.

 

Tomaba una ducha rápida, antes de irse a dormir, cuando escuchó un montón de gemidos en la habitación continua. André sonrió, sin duda aquella era una magnifica idea, hizo lo mismo bajo la regadera, antes de quedar completamente exhausto y listo para dormir.

 

.*.

 

— ¡Alex! — El vacío en su cuerpo, al eyacular en aquel momento, fue tan grande que se levantó de inmediato, un tremendo dolor en la cabeza le hizo tirarse de nuevo al colchón y le tomó unos minutos más recuperarse de aquel orgasmo, y notar que su ropa interior estaba completamente manchada.

 

Que preocupante; ¿Soñar con Alex de aquella forma?

El aliento le faltaba y sus piernas permanecían flexionadas aún ¿Todo había sido un jodido sueño? Le palpitaba el cuerpo, de la cintura hacia abajo y lo odiaba, haber terminado de aquella forma tratándose sólo de un sueño.

 

— Mathew… ¿Todo bien? —

 

— Sí… — Volvió a taparse con su cobertor, apenas abría los ojos porque la sensación de frialdad y ardor le recorría de la cien hasta la coronilla.

 

— ¿Te sientes mal? Ábreme.

 

— No.

 

— Tomaste demasiado anoche, sal y te doy algo para el dolor de cabeza. — Mathew escuchó los intentos fallidos de André por abrir la puerta y bastante cansado de escuchar todo aquel alboroto, terminó rindiéndose.

 

Le tomó un par de minutos levantarse de la cama y otro poco más llegar al comedor con André, había parado al baño intentando limpiar “todo su desastre” entre las piernas antes.

 

— ¿Y tú estás bien? — Le sorprendía ver todo completamente acomodado, el departamento estaba inundado de aroma a lavanda y se escuchaba la tapa de una hoya bailando por el agua hirviendo — ¿Qué hora es?

 

— Son las tres, anda, toma. — André extendió dos pastillas y un vaso de agua. Dudó un poco en tomarlos ¿No era una contraindicación medica tomar pastillas con alcohol en la sangre? Parecía que André había leído la duda en su rostro porque mostró la caja de aspirinas. — Son para el dolor de cabeza, dejé agua caliente, toma una ducha y vuelve a dormir, en cuanto esté la comida te aviso. Hice estofado… cuando estés mejor hacemos cuentas con lo de la despensa.

 

— Ok. — Mathew soltó un suspiro hondo y terminó confiando en que las pastillas iban a terminar con su dolor de cabeza, regresó a su habitación, tomó una ducha, metió en lo más profundo de sus cajones la ropa sucia y después de ponerse su pijama regresó a la cama.  André no había mentido, apenas cerró los ojos empezó a sentir como el dolor empezaba a desaparecer, no logró un sueño profundo, escuchaba fuera de la habitación a André ir de un lado a otro y al final todo aquel movimiento terminó por desesperarlo.

 

Salió, descalzo, de su cuarto y se encontró a André, entretenido en su móvil, con una sonrisa boba en el rostro, escribía con una sola mano y con la otra jugaba con su comida. Apenas le vio salir, dejó el móvil en la mesa y se puso de pie.

 

— Pensé que dormirías más, por eso ni te he llamado a comer.

 

— No, ya se me ha quitado el sueño. No te levantes, sigue comiendo.

 

— Matt, te dejé comida, sírvete, aún está caliente. — Mathew agradeció con un gesto, caminaba hacia la cocina cuando cayó en cuenta de todos aquellos excesos de amabilidad que su roomie tenía. Era una buena persona, sí eso lo sabía semanas atrás, pero… ese día excedía hasta sus propios límites.

 

— Oye… ¿Está todo bien? — Preguntó Mathew y regresó sobre sus pasos para encarar a André. — Siento que has estado actuando raro.

 

— ¿Crees?

 

— Sí.

 

— Ideas tuyas Matt. Ideas tuyas. — Pero una risa se escapó de sus labios.

 

 

(º·. ¸ (¨*·. ¸ ¸. ·*¨) ¸. ·º)
«. ·°·~*~' Obsesionarme '~*~·°·. »
(¸. ·º (¸. ·¨* *¨·. ¸) º·. ¸)

 

 

|¤°.¸¸. ·´¯`» Doki Amare Peccavi «´¯`·. ¸¸. °¤|

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).