Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hombre bajo la lluvia por Doki Amare Pecccavi

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cap. 8: Ananké

 

Estaba seguro de que todas las cosas buenas que le pasaban, por intervención de Alex, no tenían nada que ver con su buena voluntad.  

 

Alex era de ese tipo de personas, que podían llamarse “afortunadas”, magnético por naturaleza y, en consecuencia, al estar junto a él, todos lograban también observarlo, adjudicaba a eso la nostalgia que aparecía de repente. Se le nublaba la cabeza y dejaba de avanzar en sus actividades.

 

Era bien sabido para Bob y Alex que eso le ocurría, acostumbraban a llamarlo por su nombre apenas veían que tenía la mirada fija en algún punto de la pared, sin embargo, a partir de la autorización del proyecto, había tenido que acudir al corporativo central de la empresa. En aquel lugar lleno de “dinosaurios” muy poca empatía podía encontrar.

 

Intentaba no distraerse, que no se le escapara ningún suspiro, mucho menos un bostezo.  Y eso era realmente complicado, tomando en cuenta que en las últimas noches había tenido que atender a su madre.

 

No era un pesar, en lo absoluto.

Pero no había nadie en aquel sitio que pudiera siquiera notar que estaba exhausto.

 

Y es que, en aquel lugar, podía disfrutar del privilegio de tener su oficina de trabajo en el quinto nivel, justo a un lado del director comercial y financiero, fuera de la vista de la mayoría, pero… los gritos desmedidos de aquel tipo eufórico nada tenían que ver con el ácido humor de Ed, director con quien trabajaba habitualmente.

 

Entendía por qué le habían dado aquel proyecto, Bob hubiese renunciado ya al tener que soportarlo y para Alex, seguramente Ángel representaba una serpiente que no podía hechizar.

 

— ¡Mathew! — Y había sido imposible no soltar un suspiro y rodar los ojos cuando aquel llamado le sacó de sus pensamientos. — Ven por favor.

 

Pero por el tono de voz, aquello no sonaba justamente a una solicitud cordial.

 

— Enseguida. — Acomodó su camisa blanca y tomó su móvil, cualquier dato que pudiese pedir, lo tenía al alcance, es justamente por eso que le llamaba, resumía lo que otras personas no podían concretar y le explicaba.

 

— Oye, está diciéndome John que no enviaron las compras del mes pasado ¿Por qué no revisó tu área que estuviese todo en orden? ¿Sabes la perdida que representa que no se haya enviado la mercancía? Es una perdida si no se tienen el producto, un gasto por tener todo parado en los almacenes y además estamos con peligro de mermas ¿En qué están pensando? ¿Ya sabe Ed de esto?

 

Mathew no preguntó, terminó de entrar a la oficina y sacó su móvil.

 

— El reporte que da John no es del todo correcto, el mes pasado no hubo compra de productos, ya habíamos detectado dentro del proceso que teníamos mercancía detenida en otros puntos así que nos encargamos de hacer la revisión para que se pudiera reorganizar todo y desplazar el producto a donde teníamos el faltante. Detectamos esto con la modificación del proceso de cadena de suministro. Aprovechamos para que el área de seguridad hiciera el mantenimiento en el almacén y se llevaron a cabo los inventarios pendientes. Le acabo de enviar los acuerdos del comité. Ed está enterado de todo.

 

— ¿Y por qué John no me dijo esto?

 

— Hasta donde sé, él ha estado presente en las reuniones del comité, además se le han enviado los reportes de los ahorros del proyecto. — Mathew observó al director comercial sacar su móvil en ese momento, lo colocó sobre el escritorio, inició una llamada y activó el altavoz. —

 

— Sí ¿Diga? — 

 

— John, estoy en la oficina con el personal de Alex, me dice que no se detuvo la distribución de la compra de este mes, porque no hubo compra ¿Sabías eso?

 

— No, a mí no me indicaron nada. — Y desde la lejanía Mathew levantó su móvil para dejar a la vista la pantalla, en letras rojas y cursivas, la respuesta de John enfatizaba el “enterado”.  

 

— Ok, sube a las cuatro a mi oficina, tenemos que hablar.

 

— ¿Quiere que suba ahora?

 

— No, a las cuatro, tengo cosas que hacer.

 

— Claro, subiré a las cuatro, hasta luego.

 

— Puedes retirarte. Gracias — Mathew asintió y salió del lugar.

 

Aquello había sido más rápido de lo esperado, era de suponerse que los dinosaurios incompetentes tenían deficiencias en todos los aspectos, pero ¿Asegurar de forma tan negligente no estar enterado de algo tan pesado no valdría una recesión de contrato? No entendía porque no se deshacían de la gente incompetente.

 

Él lo hubiese sugerido desde hacía tiempo, las personas que no eran capaces de adaptarse no tenían ninguna oportunidad de ayudar a la organización, eso lo decía siempre Alex y él también lo creía.

 

Deshacerse de las personas con tanta facilidad, era casi un arte.

Alex era un experto en aquello; justo cuando no le necesitaba le mantenía lejos, imaginaba que no estando en la oficina era complicado pensar en verse en algún sitio y no es que tuviese algún fin romántico, todo lo contrario, extrañaba poder descargar sus problemas con sexo, era sólo eso, pero él era más bien del tipo de persona que desaparecían.

 

“Ghosting” lo llamaban en algunos casos, de forma coloquial. Él pensaba que perdía el interés en sobre llevar relaciones, las despedidas y rupturas le eran exageradamente dramáticas así que si perdía el interés o… dejaba de complementarse con alguien, simplemente dejaba de tener contacto, dejaba que la otra persona fuese la que tuviese el primer contacto en todas las conversaciones y después de eso poco a poco hacía las respuestas más escuetas.

 

Y así habían pasado por su vida amigos, compañeros de universidad y algunos ligues momentáneos.

 

— ¿Distraído? — Mathew giró la cabeza, Ángel había quedado de pie frente a su escritorio, sin moverse, con un suspiro pesado salió de sus pensamientos y dirigió su atención al director comercial, era extraño que esta vez no hubiese requerido su presencia, directamente en la oficina principal.

 

— No, recordando algunos pendientes. — Mentía en una tontería, aquel sujeto había terminado de entrar a la oficina y cerró la puerta. La asistente estaba justo en un escritorio afuera y Mathew no era estúpido, aquel sujeto llevaba escurriendo una maldita cara de depravado. — ¿Necesita algo?

 

— Sí, sabes he notado que eres una persona bastante eficiente así que quiero proponerte que trabajes directamente conmigo.

 

— Estoy trabajando ahora directamente con usted.

 

— Pero estás a cargo de Alexander, yo te esto proponiendo que trabajes conmigo, como mi asistente personal, me vendría bien una persona capaz, entre tantos ineptos. —

 

Mathew pudo haber rodeado su escritorio, tomar asiento y cortar de tajo aquella insinuación, pero ¿No decían los optimistas que las oportunidades en la vida, había que aprovecharlas? Permaneció en silencio y eso alentó al director a acercarse más, quedaron frente a frente y en ningún momento el Cataño retrocedió.

 

Después las manos fuertes de aquel viejo quedaron en su cintura. Le viró del golpe y como un adolescente inexperto se le pegó, podía notar una tremenda erección bajo el Armani negro. ¿Y en qué puto momento había llegado a eso? Aún de espalda, Mathew intentó observar el rostro de aquel tipo. Era un viejo rabo verde, machista y prepotente ante todos y ahora actuaba como un perro atrás de una hembra en celo.

 

— ¿Qué hace?

 

— ¿No va a responder a mi propuesta? — Mathew asintió, inclinó su cuerpo hacia el escritorio y recargó los codos para poder parar el culo, sabía que específicamente no habían preguntado por esa propuesta, pero negar una cosa era mucho más fácil que la otra.

 

— No creí que buscara esta situación.  

 

— Ni yo, pero no sé qué ha pasado contigo. — El viejo tenía un culo a su disposición y no dudó “darse”, bajó la cremallera de su pantalón, y Mathew ya había hecho lo suyo desabrochar su ropa, para hacerle el trabajo mucho más fácil.

 

El miembro erecto del viejo rozó apenas las nalgas de Matt, se hundió entre ellas con la punta completamente babosa y… antes de que pensara siquiera en enterrar el glande, terminó por eyacular entre ambas nalgas del castaño.

 

En menos de un minuto de acción, las cartas del juego se habían volteado a su favor.

Porque ¿No era patética en cualquier situación, la eyaculación precoz?

 

(º·. ¸ (¨*·. ¸ ¸. ·*¨) ¸. ·º)
«. ·°·~*~' Insistente '~*~·°·. »
(¸. ·º (¸. ·¨* *¨·. ¸) º·. ¸)

 

|¤°.¸¸. ·´¯`» Doki Amare Peccavi «´¯`·. ¸¸. °¤|


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).