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Mi Chico de Alquiler por Caroand

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Notas del capitulo:

Nuevo capi, espero les guste.

Enjoy it :)

Sentado en la parte trasera de un auto de lujo, Taemin recordó el consejo que Taeyeon le había dado para calmar sus nervios. No era como si fuera nuevo para él. Había estado haciendo esto alrededor de unos dos meses y no había duda de que ella era la mejor persona para la que había trabajado, pero estaba seguro que no era virgen y esta no era la primera vez que se había acostado con alguien por dinero, pero no podía calmar sus nervios.


Confiaba en Taeyeon. Los hombres con los que había salido hasta ahora no habían tratado de hacerle daño o abusar de él, y él no tenía ninguna razón para creer que Kim Jonghyun sería diferente, pero todavía estaba un poco ansioso.


Cerrando los ojos, hizo caso omiso de la voz en el fondo de su mente diciéndole que a pesar de que supuestamente estuviera alejado de su pasado, él todavía era una puta y siempre lo sería. Él nunca superó esa etapa en su vida. Todos sus sueños de algún día salir de esta vida y dejarla atrás estaba muy lejos, así que prefería dejar que la gente utilice su cuerpo para su placer era lo único en lo que se había destacado en los últimos años.


Abrió los ojos, mirando por la ventana mientras el vehículo se trasladaba lentamente. Según Taeyeon, tenía que considerarse afortunado de que Kim Jonghyun hubiera tomado tanto interés en él. Fue al parecer una gran cosa que Jonghyun lo quisiera por un mes completo, no sólo un fin de semana, y estaba claro que tenía algo especial en mente.


Taemin aún estaba un poco indeciso con las demandas de Jonghyun y esto le hacía no estar tranquilo al respecto. Se preguntó qué significaba que el hombre se encargaría de todo, ya que Taeyeon le había asegurado que Jonghyun no era un monstruo. Le gustaba el sexo, le gustaba ser dominante, pero nada más allá de algo normal. Ciertamente, no algo que pudiera causar un daño permanente. Taemin tuvo que admitir que era un alivio.


"Este tipo no es Minho. Ella nunca toleraría a nadie como él. Ella no me enviaría a una situación en la que podría terminar seriamente herido"


Había hecho sus propias investigaciones sobre Kim Jonghyun, y Taemin admitió, que estaba intrigado y curioso. Tal vez un poco atraído. A los treinta años, el hombre era exitoso. Tenía todas las ventajas que iban con ello, como dinero y una hermosa casa. No se podía negar que Jonghyun no era desagradable a la vista. De las fotos que había visto, Taemin estimaba que eran de la misma altura, pero Jonghyun era rubio, abundante cabello, se veía lo suficiente largo para que un amante pudiera enredar sus manos en él.


Siempre estaba bien vestido con ropa que parecía de diseñador, pero era obvio que debajo de esas prendas, tenía un cuerpo increíble, fuerte y definido. No se parecía al empleado de oficina o algún nerd y sus ojos cafés reflejaban su inteligencia, una mente siempre en el trabajo. Taemin no había encontrado muchas fotografías que mostraran a Jonghyun sonriendo, pero las que encontró le revelaron una cálida sonrisa que le hacía parecer más joven.


Sería interesante conocer al hombre, tal vez para aprender más acerca de él, aunque Taemin no se engañaba a sí mismo con la creencia de que él y Kim Jonghyun realmente entablaran una conversación dado que el hombre lo había contratado para ser un sirviente sexual por un mes.


Segundos más tarde, se dio cuenta de que el auto había llegado a una parada delante de una enorme casa y un instante después, abrió la puerta.


Taemin se giró para encontrar un hombre mayor con serios ojos negros de pie frente a él, mirándolo de pies a cabeza y viceversa. —¿El sr. Lee Taemin?


— Eh... sí. Ese soy yo.


El hombre asintió. —Muy bien, señor. Soy Yunho. Le mostraré la casa del sr. Kim, si es tan amable de seguirme.


Antes de que Taemin pudiera decir algo, el hombre se giró, y con un suspiro, lo siguió ingresando a la gran mansión con una fachada de piedra, ventanas negras y una cochera para cinco autos. 


Cada árbol, en la propiedad de cinco hectáreas, estaba cercado por un círculo de un grueso y acolchado césped que era tratado cada semana. Las estatuas de mármol de las cuatro estaciones rodeaban la piscina.


Cruzaron hacia el otro extremo del largo pasillo de entrada y giraron a la izquierda en dirección a la parte posterior de la casa. Los ojos de Taemin observaban todo a su alrededor. La casa estaba decorada, amueblada y con accesorios. Taemin podía decir que la tarea fue realizada por un profesional. Vio antiguos jarrones de origen japonés, mesas de mármol, candelabros de cristal colgando en las paredes y las antigüedades francesas estaban por todas partes. El suelo era de color beige y mármol marrón en forma de diamante, y los techos eran altos con adornos tallados.


Cuando vio que el hombre mayor no estaba alrededor Taemin se decía que la decoración no era de sus preocupaciones, además se recordó que debía recordar su lugar. Con ese pensamiento se sorprendió un poco cuando levantó la vista para ver a nada menos que a Kim Jonghyun quien había entrado en la habitación sin que se dé cuenta.


El hombre era aún más guapo en persona; no entendía por qué pagaba por sexo si podía tener a cualquiera en su cama. Jonghyun estaba de pie a unos metros, vestido con un pantalón de vestir y una camisa desabrochada, revelando un pecho liso y sus abdominales bien definidos. Tenía el cabello algo desordenado, como si hubiera estado pasando sus dedos a través de él.


Había algo intenso en sus ojos cafés que congeló a Taemin, donde estaba parado. Poco a poco, Jonghyun se acercó a él, y Taemin se dio cuenta que era uno centímetros más alto que el hombre. Se detuvo a unos quince centímetros de él. Taemin tragó, sorprendido al darse cuenta de que con sólo una mirada de Jonghyun había sido suficiente para excitarlo.


No recordaba cuando fue la última vez que había experimentado una sincera lujuria correr por él, pura atracción, y eso le asustaba.


— Bienvenido Taemin.


Su voz era cálida, profunda y baja, pero Taemin sintió la emoción y la pasión justo debajo de la superficie.


— Gracias, señor Kim.


— Jonghyun. Por favor. A menos que indique lo contrario. —Él ofreció una pequeña sonrisa—. Supongo que Taeyeon te dijo lo que tú puedes esperar y lo que yo espero.


— Ella lo hizo. Fue muy clara.


— Bien. No quiero que haya ninguna confusión.


Taemin asintió, maldiciendo el aleteo de emoción que sentía en la boca del estómago cuando Jonghyun lo miró con esos increíbles ojos. Estaba acostumbrado a fingir que sus clientes lo atraían, pero rara vez se encontraba disfrutando el dormir con los hombres que le pagaban por el acceso a su cuerpo. Tenía una súbita sensación de que Jonghyun podría ser una excepción a la regla.


— Ven conmigo, y te daré una vuelta rápida por la casa.


Asintió de nuevo, sobre todo porque no confiaba en poder hablar; Taemin siguió a Jonghyun mientras le mostraba toda la casa. Realmente era un lugar extraordinario, así que después de mostrarle la planta baja se fueron a la cocina y Taemin se sintió más ligero por lo que comenzó hacer su trabajo.


Taemin pasó su mano por el centro de mármol de la isla casi cariñosamente. Para sorpresa de Jonghyun, Taemin saltó para sentarse en la orilla. Jonghyun tragó fuertemente, su mirada calculando la altura del centro de cocina. Casi a la altura de su cintura.


Jonghyun se posicionó entre los muslos ligeramente separados de Taemin y colocó sus manos sobre sus caderas. —Bésame, Taemin.


Taemin no lo dudó. Se acercó y presionó sus labios contra los de Jonghyun. Los labios de Taemin eran tibios y suaves. Jonghyun introdujo su lengua dentro para colisionarla con la de Taemin y se acercó más al hombre joven.


— Dime, —dijo Jonghyun rompiendo el beso, pero no se alejó mucho de los increíbles labios del otro hombre—. Cuando me hablaste hace unos minutos de estos centros, ¿alguna vez imaginaste ser follado en uno?


La respiración de Taemin se alteró, sus pestañas cayeron sobre sus intensos ojos chocolate. —No, —susurró—. Pero creo que puedo ser convencido. —Su mano se acercó al bulto de los pantalones de Jonghyun.


Jonghyun inhaló rápidamente y se presionó contra la mano del otro hombre. Un gemido escapó sus labios. —Espera aquí, iré por el lubricante y condones. —Besó rápidamente los labios de Taemin y se apresuró a salir de la cocina.


Jonghyun no sabía porque no se le había ocurrido dejar condones y lubricante en el nivel inferior. Subió de dos en dos los escalones que lo llevaban hacia su dormitorio y el baño. Jonghyun encontró el lubricante y una tira de condones debajo del lavabo y regresó inmediatamente a la cocina.


Su corazón latía con fuerza, su pulso estaba acelerado, se detuvo para admirar a Taemin recostado sobre su estómago en el centro de cocina, sus jeans ajustados resaltaban su perfecto y redondo trasero.


Taemin vio por sobre su hombro, una pequeña sonrisa se dibujó en esos gruesos labios. —¿Te vas a quedar ahí parado toda la noche?


Jonghyun se acercó al centro. —De acuerdo, chico listo, sostén estos. —Le entregó el bote del lubricante y un condón—. Levántate.


El menor se levantó lo suficiente para dejar que le desabotonara los pantalones. No desperdició ni un segundo en bajárselos hasta las rodillas. Su boca se hizo agua al ver que Taemin no traía ropa interior.


—Mierda, eres increíblemente bello, —susurró Jonghyun. Sus manos se dirigieron hacia los glúteos de Taemin. Se abrió los pantalones y los bajó hasta las rodillas junto con su ropa interior. Su duro pene saltó al ser liberado. —Pásame el condón.


El cuerpo de Taemin tembló. Le lanzó el empaque a Jonghyun quien lo atrapó y lo abrió rápidamente. Lo colocó sobre su erección. No quería avergonzarse a sí mismo al correrse demasiado rápido. Masajeó el trasero de Taemin con sus dedos mientras exhaló.


—Dios, se siente tan bien, —murmuró Taemin.


Jonghyun jaló a Taemin hacia él hasta que solo la parte superior de su torso se encontraba en la isla. Su trasero redondo colgaba invitándole. Recorrió su pene sobre la abertura de su tarsero — Pásame el lubricante y agárrate. Exprimió una generosa cantidad del líquido sobre sus dedos, lubricó su endurecido miembro. —¿Listo?


—Sí.


Jonghyun introdujo un dedo en la entrada de Taemin. Titubeó por solo un momento antes de penetrarlo.


—Más.


Insertó un segundo dedo, estirando y tocando la próstata de Taemin.


—Oh, sí, —gimió Taemin —. Más por favor, más.


—Ah, mierda. — Jonghyun apretó los dientes, una onda de pura lujuria causó que sus testículos se excitaran. Las suplicas fueron las que casi provocan que se corra. Alejó sus dedos y colocó la cabeza de su erección en la entrada dl menor. Se introdujo, luego titubeó por unos instantes, permitiendo que Taemin se acostumbrara a la intrusión.


Taemin se hizo hacia atrás. Jonghyun se introdujo aún más. Apretando fuertemente las caderas de Taemin, acercó al otro hombre hacia su cuerpo, penetrándolo completamente.


Cerró los ojos, dejando que las sensaciones de estar dentro de Taemin recorrieran su ser. Jamás, ni en un millón de años se imaginó algo así.


— Más. —Insistió Taemin.


Y lo hizo. Jonghyun se retiró casi por completo y luego lo penetró nuevamente, una y otra vez. Taemin era increíblemente sexy y los había estado imaginando en esta misma posición desde que vio su foto en el catálogo, así que no sabía cuánto podría durar esta primera vez. Un cosquilleo ya podía sentirse en la base de su espina y un calor intolerable nacía de sus testículos advirtiéndole que el orgasmo era inevitable. Después, cuando moviera a Taemin a su cama, se tomaría su tiempo, fallándolo toda la noche hasta que el menor ya no pudiera más.


—Dios, Taemin, eres demasiado sexy, estoy listo para correrme.


Taemin jadeó, correspondiendo la embestida de Jonghyun, introduciendo el pene de Jonghyun tanto como le era posible. Removió una mano del centro de cocina y comenzó a frotar su pene.


—Desearía poder ver tu rostro cuando te corras, —dijo Jonghyun.


El primer disparo de semen de Taemin era expulsado de su pene y caía sobre la orilla del centro de cocina y el piso.


Eso era todo lo que Jonghyun necesitaba para llegar. Incrementó la velocidad, embistiendo a Taemin cada vez más rápido y duro, su orgasmo explotó en todo su ser.


Ambos jadearon fuertemente y Taemin se dejó caer sobre sus rodillas en cuanto Jonghyun se retiró de su cuerpo. Jonghyun colocó una mano sobre el centro de cocina y se quitó el condón usado.


—Maldición, eso estuvo bueno.


Taemin sonrió, viéndolo a través de sus mechones de cabello empapados por el sudor. —Por supuesto que lo fue.


Jonghyun sonrió. —Vamos. —Acercó su mano para ayudar a Taemin a ponerse de pie—. Quiero que continuemos con el tour.


Cuando ya tenían las prendas acomodadas, Jonghyun lo tomó de la mano, dirigiéndolo a las escaleras; necesitaba tenerlo en su cama y estaba un poco asustado por la necesidad que sentía por estar con él, pero de seguro era porque nunca había visto un chico tan hermoso como él.


Al entrar a la habitación, Taemin miró a su alrededor. Esta era la única habitación de la casa que no estaba muy decorada. La cama de tamaño King, era baja y plana, con una cabecera de cuero marrón, cubierta con un edredón de gamuza marrón y cuatro almohadas sencillas a juego, con fundas de gamuza. El suelo de madera era más claro que el resto de la casa y el mobiliario tenía líneas claras y elegantes. No observó piezas talladas ni estatuas de bronce como en el resto de la casa. Las paredes estaban decoradas con grandes lienzos modernos.


— Estoy seguro de que este acuerdo es un poco diferente a lo que estás acostumbrado.


— Un poco.


— No te preocupes. No tienes motivos para estar inquieto conmigo.


— No lo estoy. Pensé que... —Sacudió la cabeza, sintiéndose un tonto, y Jonghyun sonrió.


— ¿Puedo asumir que te parezco atractivo, Taemin? Y sé honesto. Olvida por un momento que estoy pagando por esto. —Estando dentro de la habitación, Jonghyun cerró la puerta y luego inclinó su poderosa figura en contra de ésta, los brazos cruzados sobre el pecho en forma casual—. Digamos que me ves en un bar, sentado allí, tomando una copa, solo. ¿Me encontrarías atractivo? ¿Estarías dispuesto a venir a mí y hablarme?


Su corazón se aceleró, Taemin lamió sus labios, siendo consciente que Jonghyun vio su lengua de cerca, y casi gimió, sintiendo su polla presionando contra sus jeans.


— Yo... sí, te encuentro atractivo. Y si te viera en un bar, llamarías mi atención.


— ¿Quisieras acercarte y hablar conmigo?


— Lo dudo - Jonghyun ladeó ligeramente la cabeza — Estaría muy nervioso.


— ¿Crees que te rechazaría?


— Es posible.


— Difícilmente. Sé que tienes que saber lo hermoso que eres.


Taemin se encogió de hombros. —A veces la belleza no es suficiente. Pero sí, me atraes. Y yo...


— ¿Qué?


— Tengo que decir que no siempre me encuentro atraído en estas situaciones.


— Bueno, me alegro de escuchar eso. Quiero que disfrutes de esto tanto como yo.


Taemin pensó que Jonghyun parecía sincero, lo cual lo hacía muy diferente de los demás con los que había estado en el pasado. Tenía la sensación de que Kim Jonghyun podía ser de otra manera bajo circunstancias diferentes. Taemin podía verse muy del agrado del hombre, a pesar de eso empujó esos pensamientos lejos porque las circunstancias no eran diferentes. Estaba aquí porque Jonghyun quería tener sexo con él y estaba dispuesto a pagar por ello.


— Quiero que te desnudes para mí, Taemin. Deja que te vea completamente desnudo.


Regresando a la realidad, Taemin respiró, preguntándose por qué estaba nervioso. Era una tontería, acababa de tener sexo en la cocina con este hombre y él se había desnudado para otros hombres antes. Jonghyun era sólo otro cliente, otro hombre que pagaba por sexo. Él no era diferente, y Taemin nuevamente se dijo que no tenía que olvidar eso cuando empezó sacándose sus zapatos y luego tomó el dobladillo de la camiseta, tirando de ella sobre su cabeza y dejando que cayera al suelo.


Jonghyun lo observaba con atención, su mirada tan intensa que era casi tan tangible como el contacto físico y tan excitante. Taemin no era arrogante, pero él sabía que era un hombre hermoso. Por primera vez en mucho tiempo se sentía hermoso por la forma en que el otro hombre lo miraba. Consciente de que sus manos temblaban ligeramente, trató de no dejar que se viera mientras se desabrochaba y bajó sus jeans, empujándolos sobre sus caderas y por sus piernas. No se había molestado con la ropa interior, que rara vez usaba, y su pene saltó libre, ya duro de nuevo, la piel enrojecida y tirante. Se ruborizó un poco al darse cuenta que Jonghyun ya sabía lo mucho que quería esto.


— Eres muy hermoso, Taemin.


— Gracias.


Jonghyun se alejó de la puerta, y Taemin se quedó inmóvil mientras el otro hombre se acercaba y comenzó lentamente a caminar en círculo alrededor de él, claramente mirándolo de cerca. —Tienes un culo increíble.


No estaba seguro de lo que debía decir o si debía decir algo en absoluto, por lo que se mordió los labios y esperó a que Jonghyun estuviera detrás de él. Taemin respiró sorprendido cuando unas manos calientes descansaron firmemente sobre sus caderas. —Mi plan es disfrutar de cada centímetro de ti. Serán cuatro semanas muy activas.


— Lo que... lo que desees.


— Lo que yo desee. —Jonghyun hizo eco de sus palabras, tirando de él hacia atrás, y Taemin jadeó de nuevo cuando sintió la erección a través de la mezclilla de la ropa de Jonghyun presionando en su desnudo trasero—. Deseo follarte hasta que grites mi nombre, hasta que estés demasiado cansado para moverte. Quiero probarte, hacerte correr una y otra vez y cuando pienses que no puedes correrte más, deseo empezar todo nuevamente y escucharte pedirme más, Taemin.


Taemin gimió a la imagen y el tacto de las manos de Jonghyun nuevamente en él, fuerte y caliente, marcando su alma con su calor, fuerza y apetito sexual. Él se recostó en Jonghyun, solo un poco y Jonghyun bajó los labios para besar el hombro de Taemin. —Jonghyun...


— Eso es correcto. Di mi nombre. Quiero escucharte.


Los labios de Jonghyun fueron reemplazados brevemente por sus dientes, mordiendo con suficiente fuerza para causar un fuerte escozor, luego lamió. Los ojos de Taemin se cerraron, mientras que su cuerpo temblaba con energía.


— Date la vuelta y mírame.


Taemin se giró y lo miró, Jonghyun empezó a desnudarse, apartando su camisa de sus hombros antes de desabrochar sus pantalones. Medio conteniendo su respiración, Taemin sintió una oleada renovada de deseo cuando Jonghyun empujó hacia abajo sus pantalones, salió de ellos y le dio patadas a un lado, dejando su engrosado pene libre y duro, las evidentes venas debajo de la carne suave.


Era obvio que Jonghyun lo deseaba, en verdad lo deseaba, y por un breve momento, Taemin olvidó que le estaba pagando para hacer esto debido a que el ardiente deseo entre ellos era verdadero, no fingido o forzado. Podía sentir la energía entre ellos, poderosa y exigente, y lo suficientemente caliente como él sabía que podía estarlo y que podría quemarlo si no tenía cuidado.


Cuando los ojos de Jonghyun se encontraron con los suyos, Taemin pensó que sus rodillas podrían doblarse. Con los ojos todavía cerrados, Taemin se sorprendió cuando Jonghyun se acercó y rozó suavemente con los nudillos su mejilla en un gesto que era tierno, casi cuidadoso, a diferencia de cualquier contacto que Taemin pudiera recordar.


— Quiero besarte de nuevo, Taemin. Tienes la boca más hermosa que he visto, y realmente quiero volver a saborearla...


Sus palabras se perdían mientras colocaba una mano sobre la cadera de Taemin, tirando de él más de cerca. El interior de Taemin se fundió por la sensación del pecho desnudo de Jonghyun rozando el suyo, y una vez más, se maldijo por las emociones enredadas que sentía.


Jonghyun tiró de él llevándolo a la cama, donde se acostaron en un confortable silencio por un momento, y entonces los dientes de Jonghyun se cerraron alrededor de su pezón y sacó de su mente todo pensamiento.


― Quiero follarte. ― Jonghyun murmuró contra el pecho de Taemin―. Lindo y lento.


― Hmmm, sí. ―Taemin abrió los muslos para que Jonghyun pudiera acariciar el sensible lugar detrás de sus bolas. Su polla comenzó a llenarse


― Quiero pasar horas en tu interior.


Las mejillas de Taemin se ruborizaron, sus hinchados labios abiertos. ―Jonghyun.


Los ojos de Taemin estaban oscuros de lujuria.


― Realmente espero que el lubricante este cerca, porque...


Jonghyun lo colocó boca abajo ferozmente excitado, se inclinó y lamió el agujero de Taemin sonriendo. Taemin gimió y se movió contra la cara de Jonghyun.


Enderezándose, Jonghyun separó las nalgas de Taemin y vio el pulsante agujero. ―Te ves tan débil de esta forma.


Taemin dejó salir un gemido de frustración. ―Jonghyun, por favor.


El ruego lo logró. Jonghyun tomó un condón de la mesa de noche y cubrió su pene, luego tomó el lubricante; pasó su polla por la entrada de Taemin entrando tan duro como pudo. Taemin tomó una respiración, los músculos de su espalda se tensaron. Sosteniéndose con gran esfuerzo, Jonghyun pasó ambas palmas por la columna de Taemin y este tembló bajo sus caricias.


Jonghyun se inclinó y lamio el cuello de Taemin. ―Me encanta estar dentro de ti ―le murmuró―. Verte inclinado y abierto de esta forma. ―El dio un fuerte empujón y fue recompensado por los fuertes músculos cerrándose alrededor de su pene. ―Estás tan caliente y apretado que se siente perfecto alrededor de mí pene. ―Él se salió y entró de nuevo, cambiando el ángulo golpeó la próstata de Taemin.


Las caderas de Taemin se movían buscando fricción. Jadeos y ruidos de necesidad salían de sus labios en un constante flujo. Jonghyun sonrió. Él amaba eso, reducir a Taemin a un tembloroso manojo de sensaciones, sin vergüenza y entregado a su lujuria.


Jonghyun aumentó lentamente el ritmo, asegurándose de que Taemin pudiera sentir cada centímetro de su pene en cada estocada. El veía su polla como entraba y salía del cuerpo de Taemin, viendo como el dulce agujero se estiraba y acomodaba a la circunferencia su eje, y pensó que eso era la cosa más caliente que hubiera visto.


Jonghyun siguió hasta que su cuerpo estaba húmedo de sudor y Taemin gemía y se estremecía todo. Cuando sintió que Taemin estaba cerca, salió y rodó a Taemin sobre su espalda. Esos ojos chocolate lo vieron fijamente. Muy abiertos y brillantes por la necesidad. Taemin colgó sus piernas sobre los hombros de Jonghyun, juntando sus tobillos detrás de su cuello.


― Tan cerca ― Taemin murmuró ― Fóllame, has que me corra.


El pene de Jonghyun encontró el agujero de Taemin y se deslizó de nuevo adentro, el calor hizo que jadeara. ―Taemin... Oh, Dios, estoy casi...


Taemin se arqueo y grito cuando Jonghyun golpeo su próstata. Mientras su orgasmo se construía en su interior, Jonghyun sostuvo la erección de Taemin y bombeo duro. Unos cuantos empujes después, la visión de Jonghyun se volvió roja y forzó su liberación. Taemin se corrió segundos después, su pene pulsando en la mano de su amante.


― Oh sí. ―Taemin dejo caer sus piernas en el colchón.


Jonghyun se rio, jadeando mientras se salía y se acostaba a lado de Taemin mientras se quitaba el condón para luego tomar un pañito húmedo para limpiar al menor quien aún seguía en su ensoñación.


— ¿Crees que puedes afrontar un mes de esto? — Jonghyun sonrió, queriendo coquetear, porque era familiar para él, y él no estaba preparado para lidiar con lo que estaba comenzando a sentir por Taemin.


— Yo podría pensar en formas mucho peores de pasar el tiempo.


— Bueno, la próxima vez no será tan apresurado. Lo prometo. Voy a tomarme mi tiempo y te tocaré de todas las formas en las que quiero hacerlo.


Una vez más, vio el deseo en los ojos de Taemin, y él se inclinó, besando los hermosos labios mientras Taemin envolvió los brazos alrededor de él, tirando de él más cerca. Jonghyun se fundió en los brazos, en el beso, en el hombre que lo sostenía. El primer hombre que había verdaderamente capturado su atención más de lo que podía recordar. Sabía que esto hacía a Lee Taemin peligroso, pero por ahora, no le importaba. Tal vez era el momento para ver lo cerca que podría llegar al fuego sin quemarse.

Notas finales:

Espero actualziar pronto,

Gracias por leer :)


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