Habían pasado seis meses desde que decidió empezar una nueva vida al lado de Jonghyun quien lo consentía en todo momento, además que cuando llegaron del viaje, Taemin le dijo a Jonghyun que lo llevara a la comisaría para denunciar a Minho pero hasta el día de hoy no lo habían encontrado y a veces cuando pensaba en ello se ponía nervioso aunque siempre su novio estaba ahí para hacerle olvidar las cosas.
- Te tengo una sorpresa – Taemin levantó la vista de la laptop y la dejó en la cama mientras el mayor se sentaba a su lado – Este fin de semana vamos a ir a la casa de Siwon, recuerdas quien es ¿cierto? – asintió acercándose a su novio – Es su aniversario de bodas, ¿estás bien con eso? Porque si no voy unos minutos y regreso para estar contigo.
- No tengo problema mi amor – le dio un beso sintiéndose feliz porque Jonghyun siempre era considerado con él – Ahora tengo que buscar lo que me voy a poner.
- Todo te queda perfecto – Taemin rió cuando Jonghyun lo recostó en la cama colocándose sobre él – Aunque te prefiero desnudo.
Se mordió el labio al ver la lujuria en los ojos del mayor, le encantaba que Jonghyun lo viera de esa manera porque lo hacías entirse poderoso; por otro lado, Taemin había empezado sus estudios de diseño de modas en línea porque Jonghyun no quería que se exponga hasta que arrestaran a Minho.
Después de haber estado con Jonghyun, Taemin recordó que Siwon era hermano de Minho, por lo que pensó que ese maldito podría aparecer en la fiesta, pero su novio le había dicho que hasta donde él sabía Minho no se había contactado con su familia desde hacía mucho tiempo y ellos no lo habían visto desde entonces.
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— ¡Tío Jjong! ¡Tío Jjong! —Taemin sonrió cuando Jonghyun corrió hacia una pequeña niña que agitaba sus bracitos ansiosamente llamando su atención.
—¡Hola princesa! Mira que enorme estas— Jonghyun tomo en brazos a la niña, la cual encantada comenzó a darle besitos por toda la cara.
—Permíteme ayudarte Jjong— dijo un hombre cruzado de brazos y una sonrisa que también se la brindó a Taemin. –Soy Heechul, por cierto.
—Taemin— presentándose y dándole la mano —Soy...
- Es mi novio – dijo Jonghyun mientras seguía jugando con la niña.
—Soy el esposo de Siwon, es agradable conocerte.
—Princesa, él es Taemin...
—¿Tu novio? Onma lijo que tlaias a un amigo— Taemin rio ante las palabras de la niña, tan chiquita, pero a pesar de que no podía pronunciar bien, era muy lista.
—Sully — la regaño su papa —¿Qué te dije que escuchar conversaciones de adultos? — la pequeña hizo un puchero.
—Pero onma...—
—No importa— dijo Jonghyun —si princesa, es mi novio— Taemin tomo la mano de la niña y le sonrió.
—Mucho gusto hermoso, tu tío me ha hablado mucho de ti— no era verdad, pero no iba a quedar mal, además que Jonghyun adoraba a esa niña.
—Eles lindo— todos rieron ante lo que dijo la niña.
—Gracias... pero tú eres más linda— aseguro él apartando uno de sus mechones negros de la cara.
Después de las presentaciones todos entraron a la casa hasta que escucharon la voz de Siwon.
—¡Jonghyun! Por fin llegas hermano — un hombre alto y moreno salió de la cocina. Era el hombre que había ayudado a Jonghyun hacía muchos años, pero al mismo tiempo recordó que era hermano de Minho haciendo que un estremecimiento pasara por todo su cuerpo.
—Hola Siwon— dijo Jonghyun aun con Sully en brazos – Felicidades amigo.
—Me alegro que estés aquí.
—Oye, estas asfixiándome— Siwon rio y se separó —Quiero presentarte a Taemin, mi novio— Taemin se puso nervioso por la mirada incrédula de Siwon hasta luego de unos segundos sonrió genuinamente y se acercó para saludarlo.
- Bienvenido a la familia Taemin – al no saber que decir solo se sonrojó hasta que su novio se puso a su lado con los ojos brillosos de amor.
- Gracias.
Siwon estuvo conversando con Jonghyun y mientras lo hacían Taemin comenzó a mirar la decoración de la casa; le gustaba como la habían dejado para la ocasión pero no todo podía ser perfecto, algo le llamó la atención, tal vez fue por la sensación de ser observado, al levantar la vista se encontró con unos ojos negros que lo miraban a través de la ventana del jardín trasero, estaba seguro que ese hombre no era otro más que Minho, claro que lo era, apostaba su vida en ello.
Durante unos segundos ambos se observaron, después Minho desapareció a través de la cortina. Taemin no sabía qué hacer, pero no podía arruinar la fiesta del amigo de Jonghyun además no sería ético retirarse ahora que recién habían llegado, por lo que trató de calmarse para que su novio no se diera cuenta de su nerviosismo. Solo tenía que estar cerca del mayor todo el tiempo y no pasaría nada, luego llamarían a la policía para que fueran a buscarlo. Todo iba a estar bien.
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Habían pasado unas dos horas donde no había vuelto a ver Minho y Taemin pensó que fue producto de su imaginación, como era el hermano de Siwon y estuvo pensando en ello antes de ir a la casa del amigo de Jonghyun. Así que se fue a la cocina de lo más relajado para servirse un poco de agua pensando en la maravillosa noche que estaba teniendo con los amigos del mayor, ya que eran buenas personas, además que Siwon le contó unas cosas que Jonghyun no le había contado por vergüenza y para que no se riera de él.
- Nos volvemos a encontrar mi querido Taemin – se tensó al escuchar la voz de Minho y supo que no era su imaginación, por lo que lo único que hizo fue tomar su vaso y salir de la cocina, pero el otro fue rápido y se interpuso en su camino – Así que tu novio... es ese tal Kim Jonghyun ¿no?
- Déjame pasar – apretó los dientes mientras veía la sonrisa de Minho.
- No querido, vas a venir conmigo después de lo que hiciste. ¿Cómo te atreviste a denunciarme Taemin? ¿Creíste que iba a caer? – negó con la cabeza mientras se acercaba y Taemin retrocedía a cada paso que daba – Vas a salir por la puerta trasera y vas a entrar a mi auto. Ya sabes cuál es.
- No. No voy hacer lo que tú quieres. Se acabó Minho.
- Eres una puta y siempre lo serás – cerró los ojos ante las palabras porque le dolían mucho, pero tenía que ser fuerte para salir de esto – Supongo que tu novio no sabe a lo que te dedicabas y sería un pésimo problema que lo supiera todo el mundo aquí en esta fiesta y luego en las noticias.
- Déjame salir Minho.
- Solo vas a salir de aquí si prometes quitar la denuncia.
- Estás loco, tienes que pagar por lo que hiciste, a mí y a todos esos chicos. No te vas a salir con la tuya – Minho se acercó más hasta que Taemin topó con una pared quedando acorralado.
- Tan hermoso.
Taemin gimió al sentir la mano de Minho recorrer una de sus piernas, haciéndolo sentir frio, terror e impotencia. Las manos de Minho no le causaban excitación. Intentó empujarlo, pero él aprisionó sus manos detrás de su espalda, se clavó en sus muñecas haciéndole daño. Lo sostenía con una mano y su cuerpo aprisionándolo mientras con la otra mano le tapaba la boca.
— No sabes cuánto te extraño— susurro él apretando sus frentes juntas.
Taemin hizo una mueca agria, su respiración se atascó en su garganta, esto no era bueno, nada bueno, las alarmas se encendieron en su interior. Minho apartó la mano de su boca y remplazarla con sus labios... Taemin sentía ganas de vomitar, Minho lo obligó a separar sus labios para dar entrada a su lengua, Taemin intento luchar, pero era inútil.
Una guerra por el dominio comenzó, Minho era más alto y más fuerte, se golpeó el hombro fuertemente cuando cayeron al suelo, su cabeza reboto contra el suelo a causa del golpe quedó un poco atontado y perdió el aliento por la fuerza de la caída, entonces empezó a luchar para respirar normalmente, pero cuando tuvo suficiente aliento para gritar, era demasiado tarde.
Minho le cubrió la boca con la suya y se la mantuvo cerrada con sus besos brutales. Trató de morderlo, pero él le dio un golpe en un lado de la cabeza, lo que hizo que se sintiera mareado. El aturdimiento no impidió que intentara pensar en otra manera de librarse del hombre. Minho separó sus piernas con sus rodillas y trataba de arrancar su camisa.
Lágrimas de frustración se derramaron por sus ojos, pero a Minho no le importaba. La cadera de él se aplasto contra su vientre y pudo sentir su erección, Minho pensaba violarlo en la cocina cerrada de su hermano. Teniendo una oportunidad, Taemin mordió a Minho con fuerza, él gruño.
—No...hagas esto— susurro, pero Minho volvió al ataque, luchó por escapar de los bruscos besos, Minho estaba vuelto loco, fuera de control, aunque no pudiera con él Taemin no pensaba rendirse, así como así. Había personas en la casa, tenía que pedir ayuda, miro a su alrededor, pero no tenía nada a mano para que pudiera ayudarlo.
Entonces, así de rápido como Minho lo había atacado, así de rápido desapareció su peso de encima de él.
—¡Hijo de puta! ¡te voy a matar! — gritó Jonghyun mientras lanzaba a Minho por encima de la encimera tumbando todo a su paso, a Taemin le costaba enfocar la vista. Por instinto cuando alguien toco su hombro él se encogió con temor.
—Tranquilo Taemin, ya no puede hacerte daño— Taemin sentía que no podía respirar, miro a Heechul preocupado. Nuevamente se escucharon los gritos de Jonghyun y cosas que se quebraban por todos lados. Escucho pasos y voces detrás de él. ¿Podría ser esto más humillante? Se había desatado el caos. Ahora ellos se enterarían de alguna u otra forma lo que él había tratado de ocultar.
—Se... sepáralos— susurro a Heechul.
—¡Que lo mate! — dijo Heechul furioso, mientras le colocaba su chaqueta sobre los hombros para cubrirlo un poco. Taemin lo miro con ojos suplicantes.
—¡Por favor... has algo! No quiero que Jonghyun vaya a la cárcel— Heechul apretó los labios, pero asintió, aunque antes de separarlos, Siwon ya se encontraba en eso.
Taemin temblaba incesablemente, no podía escuchar nada claramente, solo era ruido... mucho ruido, pero al levantar la mirada, pudo ver a Jonghyun apresurarse hacia él, Taemin no lo dudo tendió los brazos hacia él. Jonghyun cayó de rodillas a su lado y lo envolvió en sus abrazos con amor.
—¿Estás bien bebé? — susurro besando su cabello. Las voces a su alrededor continuaban, Heechul trataba de tranquilizarlos y Jinki quería llamar a la policía. Taemin intento ignorarlos a todos, puso la palma de la mano en la mejilla de Jonghyun.
—Sácame de aquí... por favor—empezó a ponerse de pie, pero Jonghyun lo tomo entre sus brazos. Un calor invadió a Taemin por la forma en que lo apretaba protectoramente contra su pecho.
Jonghyun llevo a Taemin a una de las habitaciones, enterró el rostro en el cuello del hombre, no tenía la fuerza para mirar a nadie a los ojos. ¡Dios, odiaba sentirse en exhibición en un momento como este! Cuando Jonghyun iba a dejarlo en la cama. Taemin empezó a empujar fuera de los brazos de Jonghyun.
— Tiene que pagar por lo que te hizo.
— Lo sé.
— Hablare con Siwon y Heechul.
— Gracias— Taemin estaba agradecido y Jonghyun asintió.
Taemin no podía hablar, era como si observara la escena desde fuera y se hizo un ovillo en el centro.
Un minuto después un cuerpo caliente se tumbó a su lado y lo rodeo en sus brazos, ni siquiera era capaz de mirar a Jonghyun a la cara.
— No me dejes— acertó a decir entre lágrimas, tenía miedo, no podía parar de llorar y no deseaba estar solo. Sentía que su mundo se derrumbaba a su alrededor y no podía hacer nada.
— Shh, tranquilo bebé, estoy aquí— Jonghyun retiro el cabello de su cara y levantó el mentón para verlo a los ojos. —Descansa, no iré a ninguna parte— Se inclinó y besó castamente los labios.
Taemin confiaba en él, al acomodar la cabeza sobre su pecho, sintió paz, confianza y tranquilidad. Sin saber cómo se quedó dormido.
Por otro lado, Jonghyun no quería abandonar a Taemin, pero tenía cosas que solucionar primero, con cuidado de no despertarlo, salió de la cama, lo arropo bien, cuando le dio un beso en la sien, él gimió, pero no despertó.
A fuera se encontró con Heechul, no tuvo que ser adivino para saber que estaba ahí haciendo guardia. No quería que bajara o dejarlo solo por temor de que terminara su trabajo sobre ese hijo de perra...
— ¿Cómo se encuentra? —
— Se ha quedado dormido, tengo que volver pronto, ¿Cómo están las cosas? — pregunto dirigiéndose hacia las escaleras, pero Heechul lo detuvo tomándolo del brazo.
—Siwon estuvo hablando con Jinki, pero aún no sabe si llamar a la policía o no porque es su hermano Jonghyun— Jonghyun apretó los puños.
—Él ya le ha hecho demasiado daño, si Siwon no me hubiera detenido...—
—Lo sé— concordó Heechul —Taemin lo pidió— Jonghyun suspiro.
—Tampoco quiso que llamáramos a la policía, Minho no puede salir impune de esto ¿Dónde está?
— Está aún en la cocina con Siwon, están conversando y le está curando las heridas. Lo golpeaste demasiado, pero no es nada que no sane en un par de días— Fue solo un segundo, pero Jonghyun vio la mueca que Heechul hizo.
— ¿Qué ocurre? — Heechul miro hacia otro lado —Dímelo— exigió, había aprendido a confiar en él, era un buen hombre y le había dicho que Taemin era un chico esplendido.
- Siwon aun no cree en lo que Jinki le ha contado sobre Minho. ¿Qué vamos hacer?
- Me va a tener que escuchar y si no lo acepta, no me importa, pero ese imbécil se va a la cárcel.
Cuando bajó Jonghyun fue directamente a la cocina y al ver a Minho quiso golpearlo de nuevo, pero se contuvo, así que llamó a Swion un momento yéndose a otro lado de la casa para contarle todo lo que había hecho su hermano menor. Siwon le dijo que podían llevarlo a terapia o algo así porque era su hermano y no podía dejar que vaya a la cárcel, pero cuando Jonghyun le dijo sobre los asesinatos, el panorama para Siwon había cambiado.
A Jonghyun le dolió verlo quebrarse de esa manera porque Siwon no entendía que había hecho su familia para que Minho se convirtiera en un hombre así, por lo que minutos más tarde Jonghyun llamó a la policía dándoles la dirección correspondiente para que luego de momentos de angustia llegaran y se llevaran a Minho enmarrocado. Solo tenían que esperar para el juicio, además de la nueva denuncia que entablarían por intento de violación contra Taemin.
Dejando que ellos se encargaran regresó a la habitación, Taemin no se había movido. Taemin había pasado por un trauma, estaba por lo menos agradecido que no rechazara su toque. Entrando bajo las mantas jaló de Taemin hacia sus brazos, tenía que encontrar la manera de ayudarlo a salir de esto, Taemin era muy sensible y sabía que lo que había sucedido lo dañaría demasiado. Y con un millón de cosas en la cabeza sin darse cuenta se quedó dormido.
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1 año después...
Taemin se sentía relajado y somnoliento, el sol, el mar, la arena, eran el paraíso de las vacaciones, miró a su pareja recostado en la tumbona de al lado.
—No puedo creer que haya pasado un año — Jonghyun no apartó la mirada del libro que estaba leyendo, sus ojos estaban ocultos bajo las gafas de sol, pero la comisura de su boca lo delataba.
—Más bien pienso que pasó más tiempo— rio – Hemos estado juntos de arriba abajo todo este tiempo. No te he dejado para nada solo.
—Buen punto— Taemin rio, y regreso la mirada al mar tropical. Esto era el paraíso.
Hacía un año que estaban juntos, había sido un buen año, como todo... siempre había cosas buenas y cosas malas, un mes de conexión no hacían toda una vida entera, todo dependía de ellos y estaban trabajando en ello. Se esforzaban y estaban comprometidos en esta relación. Siempre convivir con otra persona era difícil, donde a él le gusta el rojo, a Jonghyun le gustaba el negro, Taemin podría comerse una hamburguesa cada noche, pero Jonghyun lo hacía correr cada mañana. Taemin prefería los gatos, pero Jonghyun amaba a los perros.
Habían llegado a un pacto, a solo tres semanas de estar juntos, tuvieron su primera discusión, ahora podría decir que fue algo sin importancia, pero en ese tiempo Taemin había pensado que todo había terminado, Jonghyun se había molestado porque Taemin asistió a una cita con uno de los clientes de Taeyeon.
Jonghyun había visto rojo, enfureció y se había marchado molesto de la casa esa mañana, comprendía su rabia, pero solo fue para acompañar a Kibum quien había entrado en el negocio. Esa noche Taemin se había ido a dormir y se había quedado dormido llorando, se sorprendió al despertar justo cuando Jonghyun se estaba desnudando para ir a la cama.
"Siempre volveré a tu lado Taemin, por muy molesto que me encuentre, siempre podrás esperar a que regrese, siempre regresare"
Así que ambos estaban a bordo de esto a largo plazo, trabajarían en su relación pasara lo que pasara, tratarían de solucionar cualquier obstáculo, hasta estaban dispuestos a ir a terapia si era necesario, eso le daba cierta tranquilidad a Taemin, y aunque Jonghyun le había propuesto matrimonio hacia un mes, Taemin pensaba que era solo un mero papeleo, no lo necesitaba, lo que tenían era más valioso que eso.
Regresando a su posición de nuevo se propuso a disfrutar del sol, esperaba que cuando volviera a Seúl dejara de parecer un cadáver, su piel necesitaba algo de color.
Horas más tarde regresaron al penthouse que Jonghyun había alquilado para su aniversario, lo cual le hizo recordar la noche anterior cuando derramó lágrimas asustando a su prometido, pero le dijo que estaba feliz por lo que había hecho para sorprenderlo al encontrar el lugar con velas y pétalos de rosas por todos lados, así que se prometió que le debía algo al mayor por lo que después de tomar un baño se metieron a la cama a descansar un rato.
Horas más tarde cuando despertó, Taemin había previsto un tratamiento especial para Jonghyun: un masaje de experto. Tomó una botella de aceite para bebés en un estante del gabinete de las medicinas y tomó dos toallas limpias blancas del armario de la ropa. Antes de que volviera a entrar en el dormitorio, se cubrió todo el cuerpo con una capa brillante de aceite, frotando un poco extra cayendo de arriba a abajo en su grieta del culo para que no tuviera que molestarse con lubricante más tarde.
Luego cruzó en silencio de nuevo al dormitorio y subió sobre el colchón sobre sus rodillas. El único problema con este pequeño acto era que tendía a ser un poco incómodo, lo que significaba que Taemin pasaría una buena parte de la mañana tratando de sacar el aceite de bebé de las sábanas blancas.
Jonghyun todavía estaba durmiendo sobre su estómago, por lo que Taemin suavemente bajó la sábana y se subió a su espalda. Se sentó a horcajadas en la cintura de Jonghyun, abrió la botella de aceite para bebé, y vertió un ligero chorro en la parte superior de los anchos hombros de Jonghyun. El sol ya se había ocultado y la luna estaba golpeando la espalda de Jonghyun y el sedoso aceite definía cada fuerte músculo. Taemin pasó la lengua por el labio inferior y puso ambas manos en los omóplatos de Jonghyun, todavía sorprendido de que este pedazo de hombre musculoso fuera todo suyo para jugar.
Cuando sus suaves dedos presionaron en la espalda de Jonghyun, este levantó la cabeza y se volvió de lado. Miró hacia arriba y sonrió. —Hmmm, eso se siente tan bien. Tienes un tacto tan ligero.
Taemin se inclinó hacia adelante y lo besó en los labios. Sabía que a Jonghyun le gustaba ser mimado, no maltratado. —No hables. Sólo cierra los ojos y relájate, mi amor. Permíteme hacer todo el trabajo. — Luego, con la precisión de un terapeuta capacitado, Taemin comenzó a trabajar sobre los hombros de Jonghyun con calculados movimientos, equilibrando lo ligero y lo áspero a diferentes intervalos.
Se abrió camino hasta la columna vertebral de Jonghyun, tomando tiempo extra para dar masajes en la parte baja de la espalda. Cuando le clavó las yemas de los dedos en las apretadas nalgas musculosas, las extendió y pasó unos minutos lamiendo la grieta de su culo desde el fondo todo el camino hasta la cima.
Taemin no hacía rimming a Jonghyun a menudo, porque era Jonghyun el que generalmente lo hacía, pero cuando Taemin se lo hacía se aseguraba de que no se perdiera un punto, sobre todo la parte suave en el medio que sabía mejor.
Después de eso, Taemin se movió lentamente y trabajaba cada músculo en las piernas de Jonghyun, pasando sus dedos arriba y debajo de las pantorrillas de Jonghyun con caricias parecidas a las plumas. Masajeó en los pies a Jonghyun, y luego cada dedo por separado. Cuando Taemin volvió a Jonghyun para que pudiera trabajar en la parte delantera de su cuerpo y vio lo duro que Jonghyun estaba, Taemin se chupó el labio inferior y frotó más aceite para bebé alrededor de los labios de su propio ano por lo que estaría listo para ser follado cuando el masaje terminara.
Trabajando sobre el frente del cuerpo de Jonghyun, Taemin comenzó con los pies y comenzó a trabajar su camino hasta las partes buenas. En el camino, Taemin a propósito separó las piernas y frotó sus pelotas tantas veces como pudiera contra las piernas peludas de Jonghyun. Aunque Taemin amaba cada simple pulgada del duro cuerpo de Jonghyun, siempre había algo muy sexy para Taemin acerca de las atléticas piernas de Jonghyun.
No eran demasiado peludas, ni eran demasiado suaves. A veces, cuando Taemin y Jonghyun estaban afuera en público en el verano y Jonghyun llevaba pantalones cortos, todo lo que Taemin tenía que hacer era ver las piernas de Jonghyun y sentía sus propios pantalones apretarse. Cada escenario de fantasía que Taemin había tenido alguna vez desde la pubertad comenzaba y terminaba con un juego de piernas como las de Jonghyun.
Pero lo que Taemin estaba haciendo a Jonghyun no se trataba de escenario de sexo. No se trataba de sexo o sexo porno pervertido, o cualquier otra fantasía sexual que lo hiciera mantener las cosas diferentes una vez por un rato. Este particular acto que Taemin estaba llevando a cabo, era de su propia marca de sexo, la validación del amor y el respeto que compartían entre sí que nadie más jamás sería capaz de entender.
Taemin trabajó su camino hacia arriba, derramando aceite y frotándola en los músculos de Jonghyun. Cuando llegó a la mitad del cuerpo de Jonghyun, extendió el aceite por todas partes excepto en el pene y las bolas. No quería dar masajes a esta parte con sus manos. Quería dar masajes a la polla y a las pelotas con sus labios y su lengua. No quería mezclar nada con el sabor natural entre las piernas de Jonghyun, lo que había parecido siempre a Taemin uno de los más dulces placeres de la tierra.
Se tomó mucho tiempo chupando las bolas de Jonghyun, de forma individual y ambas al mismo tiempo. Pasó más tiempo chupando la cabeza de la polla de Jonghyun, ordeñando el pre-semen. Mientras que Taemin hacía esto, le separó las piernas y estiró sus brazos por lo que podría dar masajes a los músculos del pecho de Jonghyun al mismo tiempo, entregándose completamente, no queriendo nada más que complacer e impresionar, al hombre que amaba.
Su culo se fue alto y los labios de su ano se separaron. Cuandoquiera que Taemin hiciera el amor a Jonghyun, siempre era seguro que se zambullía en el momento sin ninguna reserva, y su lenguaje corporal reflejaba esto. Quería sentirse tan sucio y seductor como se sentía amoroso y agradecido.
En otras palabras, no se limitaba a inclinarse un poco. Abría las piernas y arqueaba la espalda y se arrastraba como un gato callejero al acecho. No sólo sacaba la lengua y lamía hasta la mitad con la punta. Lamía todo el camino fuera, hasta el punto de exageración, y lamía con la boca ampliamente abierta.
Cuando terminó de dar masajes a la parte superior de los hombros de Jonghyun, miró hacia abajo y besó a Jonghyun en los labios. Por ese momento su culo se frotaba contra el eje de Jonghyun y su corazón estaba acelerándose. Sacó la lengua de la boca de Jonghyun y dijo: — ¿Puedes probar tu propia polla en mi boca?
Jonghyun levantó los brazos y puso ambas palmas de las manos a los lados del culo de Taemin. Asintió con la cabeza y dijo: —No estoy seguro. Hace tiempo que no pruebo mi propia polla. ¿A qué sabe?
Taemin empezó a mecer las caderas, con las dos palmas de las manos contra el pecho de Jonghyun. Le encantaba cuando Jonghyun sostenía los lados de su culo de esta manera. Estaba precisamente en buenas manos; era una pequeña parte de todas las cosas que le gustaban de ser follado por Jonghyun. —Sabe a ti. No hay otro sabor igual en el mundo, así que no puedo realmente compararlo con cualquier otra cosa. —Se inclinó hacia adelante y lo besó de nuevo.
—Es una vergüenza que no pueda probarlo yo mismo, — dijo Jonghyun, mordiendo la barbilla de Taemin.
—Es una vergüenza —dijo Taemin —. Me encantaría verte chupar tu propia polla. Deberíamos tratar alguna vez, para ver si puedes hacerlo. He escuchado a algunos chicos que pueden, ya sabes.
—Yo no soy uno de ellos, —dijo Jonghyun, apretando el culo de Taemin más duro, empujando las caderas hacia atrás y adelante a través de su pene.
—Fóllame. —Le susurró esto al oído de Jonghyun con un tono sensual.
Jonghyun dio una palmada a su culo duro. —Di por favor.
El cuerpo de Taemin se sacudió. —Por favor, Fóllame.
—Sabes qué hacer.
Taemin levantó las caderas y llegó a su alrededor. Agarró el centro del eje de Jonghyun y apuntó la cabeza a su agujero. Con una mano presionada en el pecho de Jonghyun, dirigió la erección a su cuerpo, con la otra sacó la cabeza hacia atrás. Cuando bajó sus caderas y se deslizó hasta el final en el interior, cerró sus ojos y gimió suavemente. El aceite de bebé era más suave que la base de agua lubricante. Una de las mejores partes de ser una pareja monógama era no tener que preocuparse por el sexo seguro.
Un minuto después de eso, comenzó a corcovear Jonghyun sus caderas y Taemin empezó a cabalgar. Taemin cerró los ojos, alzó los brazos, y entrelazó los dedos detrás de su cuello. En esta posición, con Jonghyun muy dentro de su cuerpo, entró en un trance. Cuanto más rápido montaba, Jonghyun más brincaba.
Cada vez que Taemin iba hacia abajo y el culo golpeaba contra la pelvis de Jonghyun, Jonghyun lo llenaba, creando la familiar sensación de que Jonghyun lo habría sin ni siquiera tratar demasiado duro. Taemin se concentró en apretar el esfínter muscular para crear la succión, y sabía que estaba haciendo un buen trabajo por los sonidos que provenían de su culo y la manera en que Jonghyun estaba gimiendo y moviendo sus piernas alrededor.
Perdieron la noción del tiempo y la follada seguía aumentando. Taemin finalmente terminó por saltar arriba y abajo tan rápido que el colchón empezó a chirriar. Luego las mantas y el edredón superior se cayeron de la cama y las almohadas se deslizaron en diferentes direcciones. Cuando el cuerpo de Jonghyun finalmente se puso rígido y llenó a Taemin, él acarició su propia polla unas cuantas veces y la explotó por todo el pecho de Jonghyun.
Cuando el chirrido del colchón se paró y las almohadas estaban sobre el piso, Taemin descansó la parte inferior de su culo en la pelvis de Jonghyun, como si estuviera sosteniendo prisionera su polla. Cuando Taemin suspiró y abrió los ojos, miró hacia abajo y vio lo rojo que el rostro de Jonghyun estaba. Había gotas de sudor que corrían por las sienes de Jonghyun a sus oídos, y el pelo rubio por encima de la frente de Jonghyun se había oscurecido y formó pequeños anzuelos mojados. Taemin movió sus caderas. Le llevó un tiempo a Jonghyun ponerse flácido y Taemin aún sentía cada centímetro dentro de su cuerpo.
- Te amo – Jonghyun lo abrazó y lo besó – Gracias por la sorpresa de ayer, me encantó.
- Lo sé bebé, solo quería verte feliz. También te amo.
Taemin sonrió y recordó que Jonghyun estuvo en todo momento con él durante el proceso que tuvo en contra de Minho; para su buena suerte su pasado no trascendió fuera de la sala porque no quería que eso perjudicara a Jonghyun aunque él le había dicho que no le importaba mientras MInho estuviese encerrado de por vida.
Su vida había dado un giro de 360° grados desde que conoció a Jonghyun y se sentía feliz de haberlo buscado la tarde en que lo rechazó y haberse confesado porque la verdad que no quería seguir vendiendo su cuerpo.
- Me haces tan feliz Jjong, muy feliz.
- Y tú a mi amor.
Ambos habían tenido un pasado, ya sea bueno o malo, pero no podían juzgar a nadie porque uno tiene sus propios motivos por el cual escoge cierto camino, lo único importante es que gracias a ese camino se conocieron y encontraron el amor que creyeron no existía; así que ahora podrían vivir felices por siempre y podrían decir que el amor sí existe.
FIN