Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

un niño roto (itasasu-sasuita) por uchihaincest

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holaa!!! he vuelto

 

 

 

 

"niño de la calle,

niño abandonado,

tu no tienes nadie,

nadie a tu lado.

 

con tus alas rotas,

no puedes volar,

ángel de la calle

nadie te va amar"

 

la lluvia caía en todo su ímpetu. era una noche oscura como todas las noches; era una noche fría como todas las noches, era una noche tomentosa y deprimente y era una noche terrible donde teóricamente inició esta historia. la luna brillaba levemente en la cima del cielo, las negras nubes no dejaban apreciar las bonitas estrellas y en definitiva podríamos decir que el firmamento lloraba por un ángel, un ángel que hoy estaría solo en el mundo y a partir de ahora todo cambiaría para él.

las botas del pequeño estaban empapadas de la fría agua de lluvia, pero eso ahora no importaba, realmente nada importaba mientras corrían lejos de la gran casa intentando no resbalarse con el mojado suelo. la mujer ya sabía lo que venía, ella sabía que no podía escapar de su destino; un destino que ella no pidió pero que ahora por causa de su angelito lo viviría mil veces.

por eso y por mucho más.

tomó al pequeño de la mano y lo sostuvo cuando estuvo a punto de caerse muchas veces, por eso ahora corrían como fugitivos mojándose bajo la lluvia y con el frio calándoles hasta los huesos. la mujer se detuvo cuando al fin arribaron hacia una vieja casa, tomó al niño, lo besó en su frente; le acomodó su impermeable y timbró en el portón para después alejarse corriendo.

 

el niño comenzó a llamar a su madre, gritaba su nombre desesperado. él no quería estar solo en el mundo, él no quería vivir en la oscuridad ni tampoco estrellarse contra el mundo; él solo quería a su progenitora, la que lo crió hasta sus cortos tres años. por eso no le importo volver a mojarse de nuevo, únicamente  siguió los pasos de su madre y aceleró su andar sin detenerse a dar siquiera un corto respiro. 

los callejones confundían al pequeño y los truenos producto de la estruendosa lluvia lo hacían saltar en su lugar. pero no se detuvo y haciendo uso de lo poco que recordaba, gradualmente comenzó a acercarse a la gran casa de donde habían salido. tuvo que detenerse un instante para poder regular su respiración ya que la sentía bastante pesada por la carrera que acaba de emprender y después continuó hacia la oscura casa.

no se detuvo a intentar abrir la puerta de entrada ya que esta se encontraba sospechosamente abierta, entró dando suaves pasitos e intentando que el agua que se había colado en sus botas no interfiriera con el silencio que intentaba crear. todo estaba a oscuras y el niño estuvo a punto de estrellarse un par de veces contra las paredes, pero con una valentía que él no conocía que poseía continuó su recorrido.

en una de las mil habitaciones que poseía el gran recinto, una luz aunque muy tenuemente se encontraba encendida. dentro de ella el niño alcanzaba a escuchar voces, pero hablaban tan bajo que tuvo que acercase para entender mejor.

-bien Mikoto, ¿tenemos un trato no?- dijo una voz masculina del otro lado de la puerta- si no quieres que toque a tu pequeño Sasuke vas a tener que desaparecer de la faz de la tierra, porque no me voy a arriesgar en ninguna manera por un pequeño error.

la madre del niño asintió con la cabeza y dócilmente se agacho a los pies del hombre.

-haz lo que quieras Fugaku- exclamó con una débil voz- sabes que yo no deseo nada más que conservar la vida de mi niño.

Fugaku rio y tomó a la mujer para arrastrarla hacia una de las sillas que se encontraban allí.

-nunca debí enrolarme con una perra manipuladora como tú- dijo con voz enojada y molesta- debí saber que estabas detrás de toda mi fortuna y que traerías un niño al mundo con el único fin de quedarte con todo lo que tengo- se tomó un respiro para continuar- quiero que quede claro que ese niño nunca va tener nada que ver conmigo y lo mantendré alejado de mi primogénito porque no quiero que su débil carácter destruya los frutos de mi trabajo.

las mujer asintió y dejó que el hombre hiciera lo que le viniera en gana con ella. se dejó golpear, se dejó escupir y se dejó patear, porque después de todo y para su mala suerte aún vivían en un mundo gobernado y oprimido por los ricos y las decisiones de estos. sabía que su retoño no estaría a salvo jamás con Fugaku detrás de él, lo encontraría donde fuera que se escondiera y buscaría en el mismísimo infierno si eso hacía falta.

solo le quedaba lo único que pagaría por su desgracia y eso era su propia vida. porque claro esta que si ella no se encontraba viva, un pequeño e inofensivo niño no representaba una amenaza para la gran fortuna de Fugaku. después de todo a pesar de que el pequeño porta el apellido de su padre si no es conocedor de lo que es suyo ¿Quién podrá convencerlo de lo contrario?

el error de Fugaku podía ser arreglado con algo tan simple como eso, pero para cumplir ese trato Fugaku no confiaba en ella porque decía que lo había manipulado para sus propios intereses; y ella como no quería que su niño sufriera una horrible muerte prefirió entregarse por él.

 

el niño veía todo con atención y temblaba del miedo en su lugar, quería ayudar a su madre pero en su pequeño cerebro estaba consiente de que no tenía oportunidad alguna contra ese horrible hombre. estaba en una especie de congelamiento momentáneo.

 

hasta que vio eso.

 

su madre estaba siendo matada frente a sus inocentes ojos.

 

su pecho estaba siendo atravesado sin ninguna delicadeza y su hermoso rostro comenzaba a estar pálido.

 

entonces sintió la necesidad de lanzarse hacia el hombre y hacerle lo mismo que este le había hecho a su madre. hizo presencia en la habitación y sus ojitos llenos de lagrimas observaban enfurecido a el hombre el cual no sabía que era su padre.

su madre con su ultimo aliento de vida alcanzó a observarlo y él pudo leerlo en sus labios. "corre hijo"

Sasuke quiso acercarse más hacia el hombre pero la mirada de suplica de su madre lo hizo hacer lo que quería, esto no se quedaría así. algún día, en otra noche y en otro tiempo él se encargaría de matar a ese hombre; no importaba cuantas veces debiera intentarlo.

 

ese día juró desde todo su corazón.

 

matar a Fugaku.

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

caminaba sin un rumbo fijo, hace un día y medio que no comía y el hambre que sentía en su pequeño cuerpo hacía que este se encontrara débil. su ropa estaba toda mojada y sucia, sus rodillas estaban llenas de algunos raspones que había conseguido hacerse mientras escapaba de la gran casa.

sus botas aún estaban llenas de agua y todavía vestía el impermeable que llevaba en aquella noche; no sabía a donde ir y se sentía perdido en esa gran plaza. sentía que se desmayaría pronto si no tomaba aunque fuera un poco de agua.

con ojos brillantes observó un pequeño puesto de comida, en el cual había algunos refrescos sobre el mostrador. las manos del pequeño cosquilleaban en sus bolsillos y sus piernas parecían tener vida propia, porque caminaban hacia la tiendita.

como un gato callejero, sigilosamente se deslizaba entre los muros para poder dar con su objetivo. cuando pudo apreciar mas de cerca el delicioso refresco, su cuerpo actuaba por puro instinto y sus manos ya no podían detenerse. tomó uno de los refrescos rápidamente y arrancó a correr con todas sus fuerzas.

-eh! mocoso- gritó el hombre de la tienda- vuelve aquí pequeña rata- exclamó el hombre para instantes después comenzar a perseguir al niño- espera a que te atrape, pequeño ladroncito.

el niño corría y corría, su corazón latía desesperadamente y sus piernas amenazaban con flaquear en cualquier momento. el señor de la tienda no tardaría en alcanzarlo, por su cuerpo débil y su ropa mojada cualquier intento de escapar era casi nulo.

como lo supuso el hombre de la tienda lo alcanzó y cuando lo hizo, lo tomó fuertemente del impermeable y lo lanzó contra el piso. lo observó como asqueado con su presencia y lo pateó repetidas veces.

cuando terminó de hacerlo, lo dejó allí y tomó el refresco que el niño había robado.

-espero que esto te enseñe a no robar- exclamó mirándolo fríamente- las ratas como tu son basura de la sociedad.

y sin esperar que el niño respondiera simplemente con un paso tranquilo y un semblante despreocupado caminó devolviéndose a su puesto de comidas. las personas que pasaban por la plaza ni se inmutaron en todo el alboroto que se había producido hace unos instantes, debido a que era bastante normal encontrarse con ese tipo de escenas en aquel lugar.

el pequeño estaba adolorido y para su mala suerte no había podido siquiera conseguir el anhelado refresco, su boca le goteaba de hambre. estando tan cerca y no había podido alcanzar a probar un solo bocado.

cuando iba intentarse levantar del suelo, sintió que lo tomaron bruscamente y comenzaron a arrastrarlo hacia un lugar del que él mismo no era conocedor. intentó forcejear contra su secuestrador pero estaba tan débil que el hombre que lo arrastraba ni siquiera notó que el niño intentaba soltarse de su agarre.

pudo visualizar un gran camión en el cual estaban encerrados varios niños de su misma edad y por sus caras él podría decir que eso exactamente no era un jardín de niños. estaba aterrado, sabía que si intentaba escapar como con el hombre de la tienda no lo conseguiría.

su secuestrador se detuvo y lo soltó sin ninguna delicadeza en el suelo, lo analizó de arriba a abajo y hizo una mueca torcida con su boca. tomó su teléfono celular y tecleó rápidamente en él, en un corto periodo de tiempo su teléfono vibró y en su rostro se pudo apreciar una perversa sonrisa.

-hola pequeño- lo saludó, con una voz bastante escalofriante para Sasuke- tú me vas a dar mucho dinero- exclamó para seguidamente lamerse los labios.

el hombre tomó una débil soga, debido a que con solo ver al niño supo que no estaba en condiciones de escapar. 

-no intentes escapar dulzura- dijo el hombre- ya regreso, necesito ir por tu nueva ropa.

el pequeño estaba aterrado. sus manos estaban atadas y la advertencia del hombre caló profundo en su ser, sus ojos se cristalizaron y estaba por comenzar a llorar; pero entonces logró ver una cabellera azulada por entre los arbustos que se encontraban en la zona.

-psst- dijo el pequeño de cabello azul- si dejas que te atrapen jamás volverás amigo, ya vi a un niño rubio ser raptado por esas personas.

Sasuke rodó los ojos y volteó su mirada hacia ese niño idiota.

-¿Qué no vez que estoy atado?- exclamó molesto.

-¿quieres que te libere?- preguntó muy emocionado- yo puedo ser tu caballero y tu mi damisela en peligro- exclamó seguido de una risita.

Sasuke frunció el ceño molesto y se removió incomodo en su lugar.

-cállate idiota- dijo Sasuke fastidiado con el molesto niño- si estuviéramos en esa situación, tú serías la damisela y yo sería el caballero.

el niño peliazul comenzó a reírse con fuerza y le sonrió a Sasuke.

-eres un niñito muy gracioso.

-por qué lo dices engendro?

-te preocupas por cosas insignificantes en situaciones complicadas- dijo el niño, después se acercó al de cabello azabache y soltó con un poco de esfuerzo las cuerdas que ataban sus manos.

le hizo señas con las manos para que se escabulleran por entre los arbustos y corrieron rápidamente hacia su libertad.

el peliazul se acercó hacia el azabache y con sus manos limpió las pocas lagrimas que se habían escapado de sus ojos, cuando terminó su cometido le giñó el ojo y siguieron caminando.

-los niños lindos no deben llorar- dijo, como si repitiera una frase que había escuchado muchas veces.

Sasuke únicamente atinó a sonrojarse.

-eres muy mono ¿lo sabias?- exclamó el peliazul emocionado-¿como te llamas?

-no le doy mi nombre a extraños- dijo Sasuke volteándose hacia otro lado.

el peliazul lo miró con incredulidad y después se rio, ese niño si que era gracioso.

-vamos, dímelo ¿no acabo de salvarte la vida?- lo animó.

el azabache dudó un poco antes de responder pero terminó cediendo.

- soy s-Sasuke- dijo con un pequeño temblor en su voz al principio.

el peliazul sonrió complacido.

-de acuerdo lindo- respondió- yo soy Suigetsu.

y sin más continuaron caminando. 

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

-ya no quiero estar contigo- exclamó enojado Sasuke- me voy y no vuelvo- dijo para seguidamente caminar hacia el lado opuesto donde estaba Suigetsu.

Suigetsu intentó alcanzar a Sasuke pero este estaba demasiado ensimismado en su propio enojo.

-espera sasu...

-no me hables idiota- cortó sasuke y siguió caminado.

Suigetsu enserio no quería hacer enojar a Sasuke, sabía que lo había jodido pero no quería perder la amistad de sasuke. él mas que nadie sabia lo difíciles que eran las calles y no quería que Sasuke sufriera por ello.

-espera detente- dijo un poco desesperado- te estoy pidiendo que te quedes, no seas tonto.

-no me molestes- exclamó molesto.

-de acuerdo entonces vete- dijo sin pensar, después cubrió arrepentido su boca y miró a Sasuke como pidiéndole perdón con la mirada.

-¿quieres que me vaya no?- preguntó enojado.

-no..yo no quería decir...

y Sasuke no esperó a que Suigetsu terminara sino que se alejó cada vez con más velocidad.




la frase del principio la saqué de un libro que se llama: lagrimas de ángel.

sin más que decir ...me retiro xd

Notas finales:

gracias por leer :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).