El humo que se arremolinaba se tornó rojo, pero no se desvaneció en negro. Simon Park estaba junto a la larga mesa de madera cubierta de cera derretida, las velas encendidas le daban poca luz para leer. Había leído el hechizo dos veces y no podía entender dónde se había equivocado.
Las llamas de las numerosas velas deberían haber disparado al aire. El humo debería haberse vuelto negro. ¿Por qué no había pasado nada de eso?
Estaba seguro de que había hecho exactamente lo que el hechizo requería. Había obtenido los ingredientes. Algunos eran raros y difíciles de encontrar, pero los había encontrado. Conseguir la sangre de Moon Bin le había tomado un poco más de lo que le hubiera gustado pero había conseguido lo suficiente para el hechizo.
El recién nacido siseó y gimió en un rincón, agarrándose la garganta. Sin duda el olor de la sangre de Moon Bin en el frasco abierto la estaba volviendo loca, pero sólo quedaba un poco. No es suficiente para volver a trabajar el hechizo. Simon Park también había utilizado la mayoría de los artículos de la lista. Sería imposible reunir a los raros.
El vampiro siseó de nuevo, arrastrando las piernas dobladas mientras su mirada roja parpadeaba hacia el frasco.
-¡Cállate!- Él golpeó con el puño sobre la mesa. ¿Por qué el humo no se había vuelto negro? Rojo significaba que los guerreros demonios seguían vivos, aunque apenas se aferraban a la vida. Negro significaba que estaban muertos.
-¡Mierda! -soltó el puño contra la madera-. Aunque se había apresurado a trabajar el hechizo, Simon Park estaba seguro de que no lo había estropeado. Si él no arreglara esto pronto, los guerreros demonios despertarían.
Caminaba de un lado a otro de la mesa, masticando la uña del pulgar mientras recorría los escalones de su cabeza. Se daría cuenta de lo que había hecho mal, y lo arreglaría.
No sería tan difícil después de haber encontrado su error. Simon Park era un genio de la magia negra. Demonios, había vuelto a trabajar su hechizo vampírico incluso después de que Him Chan hubiese interferido, y ahora sus hijos estaban otra vez en aumento.
Y tan pronto como él fijó éste, su meta de asumir la ciudad Serenity vendría con el tiempo.
Lástima que Yoo Joon hubiera muerto. El idiota había tenido sus usos. Ahora Simon Park tendría que hacer todo su propio trabajo sucio y hacer sus propios recados. Él reemplazaría a Yoo Joon, pero cuanto menos gente supiera de sus planes, mejor.
* * * *
La lluvia cayó suavemente de un cielo gris grisáceo mientras Eun Woo miraba por la pared de cristal. Moon Bin estaba enroscado en sus brazos y otras parejas estaban esparcidas sobre los sofás mientras la película tocaba en la televisión de pantalla grande sobre la chimenea.
Era sólo uno de esos días para acurrucarse, y Eun Woo disfrutaba del calor de Moon Bin contra él. Durante dos días Moon Bin había estado en un lio profundo, apenas levantándose de la cama y negándose a comer -aunque Eun Woo se alegraba de que Moon Bin todavía pudiera comer sus comidas favoritas, porque aunque tenía un antojo de sangre, seguía siendo parte demonio y parte humano.
También había llorado tanto que había llenado la pequeña papelera junto a la cama con un pañuelo empapado. Eun Woo se había sentido indefenso todo el tiempo. Moon Bin apenas había hablado con él, y Eun Woo había estado al final de su ingenio sobre qué hacer.
Pero entonces, de ese modo, Moon Bin se había arrastrado fuera de la cama, se había duchado y se había unido a ellos para ver la película.
-No veo por qué no matan al tipo.- Won Pil lanzó algunas palomitas a la pantalla.- Quiero decir, vamos, hay cuatro y un idiota. Dime que no pueden acabar con su vida miserable en vez de mirar como si estuvieran a punto de orinarse.
-Porque no habría una película-, señaló In Seong . -Quiero decir, estoy de acuerdo contigo, pero las películas rara vez hacen lo lógico-.
-¿Quieres callarte? -preguntó Wooyoung desde la silla donde estaba sentado en el regazo de Nichkhun. -Realmente me gusta escuchar el diálogo, así sé lo que está pasando-.
-Aún podrían tener una película-, dijo Hwi Young. -Podrían empezar a torturar a su captor. Eso sería mucho más interesante de ver.
-Estoy de acuerdo-, dijo Xin .
Eun Woo sonrió. Bullet estaba tendido en el sofá con Xin escondido junto a él y Seungbo en su forma de gato dormido profundamente en el suelo al lado de donde estaban. Se alegró de que Bullet finalmente hubiera encontrado la paz.
-Nichkhun, ve y desgarra ese idiota aparte. Puedes matar a esas cuatro personas también. Son demasiado estúpidos para vivir -, dijo Wooyoung.
-Tan vicioso.- Nichkhun rió entre dientes. -Es sólo una película. ¿Están todos caídos?
La sala volvió a quedar en silencio. Eun Woo pasó la mano por la espalda de Moon Bin. Rayo cortado a través del cielo nocturno.
Moon Bin se movió y apoyó su cabeza en el hombro de Eun Woo. No se había dado cuenta de que su compañero se había quedado dormido. Eun Woo se deslizó hasta el final del sofá, abrazó a Moon Bin en sus brazos, luego se levantó y llevó a su compañero arriba.
-Estoy despierto.- Moon Bin bostezó cuando entraron en la habitación. -No quiero tumbarte. Ya estuve en esa cama por demasiado tiempo.
Eun Woo colocó a su compañero en la silla frente a la cama, luego abrió las puertas del balcón. La cálida brisa del verano llevaba el olor limpiador de la lluvia.
-Echo de menos mi casa-, dijo Moon Bin. -Echo de menos el reino de los demonios.
Eun Woo se había preguntado cuándo surgiría este tema. Moon Bin había pasado la mayor parte de su vida en ese reino, por lo que entendió por qué su compañero tenía nostalgia. El problema era que no tenía un hogar donde ir.
-Aún no es seguro allí, Moon Bin.
-Lo sé, pero he estado pensando mucho últimamente. No es que pueda disfrutar del sol aquí. Mi forma corporal se desvanece en la luz del sol, y ya que ahora tengo vampiro en mí, incluso disfrutar de los rayos en el balcón es imposible.
Claramente Moon Bin no había sido el único que daba a su situación una seria reflexión. -He estado en esta manada por mucho tiempo. Soy uno de las betas de Young Jae.
-¿Por qué necesita incluso dos betas? -preguntó Moon Bin. -Estoy seguro de que You Jin hará las cosas bien.
-jee, gracias -dijo Eun Woo con una sonrisa burlona-. -Me alegra ver que mis contribuciones significan tan poco-.
-Eso no es lo que quise decir-, dijo Moon Bin.
-Lo sé.- Eun Woo se sentó junto a la silla y apoyó la espalda contra ella. Sus párpados se cerraron cuando Moon Bin se pasó la mano por el pelo, rascándose suavemente las uñas sobre el cuero cabelludo de Eun Woo.
-No estoy tratando de hacerte renunciar a tu vida, Eun Woo. Pero en realidad no tengo una aquí.
Eun Woo giró la cabeza y miró a Moon Bin. -Eres mi vida. Nunca olvides eso. Pero no voy a tomar ninguna decisión aquí a la ligera. Lo que decidamos hacer, tenemos que sopesar todos los factores-.
-Entonces, ¿considerarás moverte al reino demoníaco conmigo?- Los ojos de Moon Bin se iluminaron, la esperanza brillando en ellos.
Eun Woo apoyó la cabeza en el regazo de Moon Bin y lo miró. -Para ti, consideraría trasladarme a la luna.
La sonrisa de Moon Bin era impresionante. -Tal vez no tan lejos. Echarías de menos tu manada y extrañaría a mis hermanos.
Una de las cejas de Eun Woo se alzó. -¿Así que los perdonas?
Moon Bin se quedó en silencio por un momento. -No estaba realmente enojado con ellos. Excepto por el hecho de que nunca me dijeron todo antes. Mis hermanos hicieron lo mejor que pudieron con una mala situación. ¿Cómo podría no amarlos por eso? Estaba devastado y necesitaba tiempo para procesar todo... tiempo para llorar a los padres que no recuerdo.-
Eun Woo sacó a Moon Bin de la silla y lo acomodó en su regazo. Besó la cabeza de su compañero. -Lo siento por lo que te pasó. No sólo la revelación de cómo te llevaron, sino tu tienda, casi muriendo, teniendo que lidiar con todo el asunto de los vampiros. Todo ello.-
En verdad, Eun Woo ardía de furia por todas las cosas que le sucedían a Moon Bin. Quería la cabeza de Simon Park en un plato. Quería que Gael siguiera vivo para poder matar al hijo de puta. Pero Eun Woo ocultó su ira. Moon Bin necesitaba que Él tuviera una cabeza fresca y llana, para ser el que controlara. Tenía que ser la roca estable de su compañero.
Moon Bin miró a Eun Woo y sonrió. -Pero a través de todo, te tenía. Te amo, Eun Woo.
Y tan rápido, algo de su cólera desapareció. Moon Bin no tenía idea de lo mucho que Eun Woo lo amaba. No hay pista en absoluto. Las palabras nunca serían suficientes, pero él seguiría diciendo esas tres palabras.
Eun Woo abrazó a su compañero un poco más apretado. -Te amo también, nene, pero no volverás a trabajar en Diablo si decidimos pasar al reino de los demonios.
Moon Bin se rió entre dientes. -No planeé hacerlo.-
-¿Listo para volver a la planta baja y terminar de ver la película?- Eun Woo palmeó su cadera.
Con un rollo de sus ojos, Moon Bin dijo, -No sabía que estabas torturándome con películas de horror.-
* * * *
Cuando Moon Bin bajó para unirse a los demás, Eun Woo se excusó y fue por el pasillo. Se aseguró de que Moon Bin no lo hubiera seguido antes de sacar su teléfono y marcar.
-¿Cómo está?
-Finalmente se levantó de la cama.- Eun Woo sintió como si estuviera traicionando a Moon Bin manteniéndose en contacto con RoWoon y Tae Hyuk, pero le habían estado ayudando a intentar rastrear a Simon Park. Quería contarle a Moon Bin, pero su compañero no había estado en buen estado de ánimo en los últimos días.
Eun Woo se apoyó contra la pared, apoyando un brazo sobre su pecho.
-Me alegra que esté mejor-, dijo RoWoon. No había dejado de preguntar por Moon Bin, y tampoco lo había hecho Tae Hyuk, pero ninguno de los dos había tratado de explicarse a Eun Woo después de que él y Moon Bin habían salido del apartamento de RoWoon. Ellos ya habían dicho todo lo que había que decir, y no había ningún uso para seguir pensando en el asunto.
-¿Tienes alguna pista?
RoWoon tenía muchas conexiones en el mundo de los negocios sombríos en el reino de los demonios, y había estado usando esas conexiones para intentar alcanzar la posición de Simon Park.
-Podría tener uno. Tengo a Tae Hyuk comprobándolo.
-¿Por qué Tae Hyuk?
-Todo el mundo me conoce. La mayoría me ve venir y corren. Tae Hyuk no es muy conocido por aquí. Puede ser un contador, pero es bueno en mantener Un perfil bajo.
A Eun Woo no le gustó. Tae Hyuk ya había sido secuestrado una vez y solía llegar a Moon Bin. Eun Woo no necesitaba que le pasara nada al chico, pero no era su llamada. Si RoWoon confiaba en que Tae Hyuk pudiera hacer el trabajo, entonces Eun Woo no iba a discutir.
-¿Alguna palabra sobre los guerreros demonios? De lo que Eun Woo había oído, Joshua había sido llevado a casa. Si la situación de los guerreros había cambiado, Eun Woo estaba seguro de que habría oído algo al respecto, pero todavía sentía la necesidad de preguntar.
-Sin cambios. No estoy seguro de lo que hizo Simon Park, o si su verdadera intención fue matarlos, pero mis fuentes me dicen que los guerreros todavía están en el limbo.- RoWoon gruñó. -Es jodido, pero al menos no están muertos. Las calles siguen siendo inseguras, así que no aconsejaría un viaje de vuelta aquí en cualquier momento pronto. Soy bueno en lo que hago, pero no soy indestructible. -
Podría haber engañado a Eun Woo. Él era bueno en lo que hizo, también, y él había cogido el infierno que intentaba tomar RoWoon abajo cuando habían luchado en las calles de Desire. No querría conocer al hombre que mejor podía RoWoon. Eso sería un hijo de puta aterrador.
Más aterrador que RoWoon.
-También tengo orejas en el suelo -dijo Eun Woo. -Llamé a algunas personas que conozco para tratar de rastrear a Simon Park. Ayuda que Jaehyo todavía esté en el camino de la guerra porque Simon Park está de vuelta a hacer a los recién nacidos y que Him Chan no arregló por completo el problema en primer lugar-.
-¿Has visto a Him Chan?
-Desde que él y Wheesung dejaron la oficina de Jaehyo -dijo Eun Woo-. -Estoy seguro de que si hubieran localizado a Simon Park, mi alfa me lo habría dicho.-
-Entonces seguimos rastreándolo.
-Manténgame avisado -dijo Eun Woo antes de colgar. Marcó a su amigo en Villa Kim.
-Aún no hay nada -dijo Siwon-. -Todas las personas que conozco todavía lo buscan-.
-RoWoon dijo que podría tener una pista.- Eun Woo dijo al beta sobre su conversación con el hermano de Moon Bin.
-¿Por qué enviaría a Tae Hyuk? El hombre es un contador.
-Yo dije lo mismo, pero aparentemente Tae Hyuk es más que eso. Te lo haré saber si se apaga.
-Manténme en el bucle.- Siwon colgó.
Eun Woo guardó su teléfono y se unió a Moon Bin en el sofá. Su compañero se curvó en su costado mientras terminaban de ver la película, pero la mente de Eun Woo estaba solo a medio prestar atención mientras se preguntaba quién encontraría a Simon Park primero.
O si lo encontraran en absoluto.
* * * *
A la mañana siguiente, mientras Moon Bin aún dormía profundamente y Eun Woo estaba abajo tomando una taza de café, su teléfono sonó.
-Tengo que encontrarme contigo -dijo RoWoon antes de que Eun Woo pudiera decir una palabra.
-¿El pan esta horneado? -Le sirvió crema en su taza-. Aunque quería ver a Simon Park capturado de la peor manera, hasta que al menos tomó algunos sorbos de su primera copa, no iba a ir a ninguna parte.
-No por teléfono -dijo RoWoon. -He venido a ti, pero no estoy muy seguro de lo bienvenida que sería Moon Bin si me viera.
La voz de RoWoon todavía tenía una nota de dolor cuando dijo el nombre de Moon Bin. Eun Woo sintió por RoWoon, lo hizo de verdad, pero no iba a interferir. Cuando Moon Bin estaba listo, si alguna vez lo hacía, llegaría a RoWoon y Tae Hyuk.
Y si no lo hacía, Eun Woo estaría a favor de la decisión de Moon Bin. Eso fue si Moon Bin no lo mataba primero por hablar con RoWoon y Tae Hyuk detrás de su espalda. Era una situación pegajosa por todas partes.
-¿Dónde quieres que nos encontremos?-
-Creo que Villa Kim sería un buen lugar. Pero tiene que estar en algún lugar fuera del ojo público. Del sol y todo.
La mente de Eun Woo giró mientras consideraba diferentes lugares posibles. Tenía que ser oscuro, con no mucha gente alrededor. -El cine.-
-Te veré en una hora.- RoWoon colgó.
Eun Woo tomó su café con él mientras volvía arriba. Se quitó los pantalones de pijama y se puso un cómodo par de pantalones vaqueros, luego se deslizó sobre los calcetines y las botas.
-¿A dónde vas? Moon Bin se sentó, con el pelo recogido en todas direcciones. Sus ojos aún no estaban abiertos, y había una marca seca de baba en el lado de su boca. Para un demonio sexy-como-pecado, parecía arruinado cuando despertó. Todavía era adorable, sin embargo.
-Reunirme con un amigo para repasar algunos asuntos-. No era una mentira. Eun Woo había tenido mucho cuidado de no mentirle a su compañero. Entonces, ¿no fue una omisión tan mala?
Él se ocuparía de la moral de eso más tarde.
-¿Cuánto tiempo te iras?
-No mucho tiempo, cariño. Debería estar de vuelta cuando te despiertes.
-Estoy levantado.-
Eun Woo sonrió mientras Moon Bin retrocedía y se enroscaba alrededor de su almohada. Se detuvo el tiempo suficiente para besar el cabello de Moon Bin antes de salir.
No le llevó mucho tiempo llegar al teatro. El problema era que RoWoon nunca apareció.
Continuara...