Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AkaFurivember por Iazumayaoi12

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoy podré dormir más o menos temprano xD

Últimamente empecé a ser extorsionado por superiores de tercer año. Sucedió sin ningún tipo de provocación real, sólo tuve la mala suerte de tropezar con uno en la cafetería y derramarle jugo encima. Eso lo hizo molestar mucho y él, junto a otros chicos tres chicos que podrían llamarse “subordinados”, comenzaron a molestarme diariamente.

 

No le he dicho esto a nadie del club, ni a los Senpais, ni a la entrenadora, ni a mis padres, a nadie. El acoso podría empeorar si abro la boca, o peor, esos tipos podrían meterse con ellos. No desconfío de la fuerza que tienen, sobre todo tipos como Kagami o Kiyoshi-senpai, pero no quiero causarle problemas al equipo.

 

Durante tres semanas he aguantado lo mejor posible. Suelen quitarme dinero, golpearme, reventaron uno de mis balones y en una ocasión me encerraron dentro del almacén donde se guardan las cosas de los clubes deportivos. Como eso sucedió antes del almuerzo, falté a las clases de la tarde y fui encontrado por Mitobe-san cuando fueron a buscar las cosas de basquetbol. Todos estaban preocupados por mí, yo sólo atiné a mentir diciendo que debieron olvidarse de mí y no me escucharon gritar. Es lo mejor para todos.

 

Kagami y Kuroko fueron muy amables al haberme traído algo de comer, sería contraproducente entrenar con el estómago vacío, podría incluso desmayarme si lo hiciese. Aunque al final ni si quiera entrenar se me permitió, porque la entrenadora sospechó que algo no andaba bien y prefirió enviarme a casa.

 

Significa que hoy logré pasar otro día.

 

Iba camino a mi casa cuando nuevamente me topé con esos superiores, intenté cruzar la calle antes de que me vieran, pero el semáforo me jugó en contra y ya cuando me percaté, ellos estaban detrás de mí.

 

— ¿Qué tenemos aquí? ¿Por qué pensabas huir, Furihata-kun? ¿Acaso estás saltando tus prácticas de basquetbol? — Dice para luego soltar una carcajada burlona. — ¡Por eso no eres más que un calienta bancas! — Ahora todos se ríen de mí.

 

— No… No me estoy saltando nada. La entrenadora vio que no me sentía bien y me envió a casa.

 

— ¡Qué suerte! ¡Justo teníamos ganas de ir al arcade! Lástima que nos hayamos quedado sin dinero. — Aquí vamos de nuevo… — ¿Tú tienes, verdad?

 

Niego con mi cabeza, sentía miedo de responder verbalmente. De todos modos, el verme hacer ese ademán no les convence, ellos están dispuestos a quitarme dinero, del cual ni si quiera dispongo en este momento, ya se habían llevado mi dinero en la mañana.

 

— Acompáñanos, Furihata-kun. ¿Sabes? Mentir es malo.

 

Nos dirigimos a un callejón vacío y donde no transite mucha gente en la calle, así nadie podría ayudarme si es que grito por ayuda. Siento un golpe directo en mi estómago y caigo de rodillas al piso. Estoy casi sin aire por ese golpe, fue de súbito, no creí que se irían tan rápido a la violencia. Ni a inhalar alcanzo cuando ya siento una patada directo a mi cara, espero no quede una marca o preocuparé más al equipo.

 

— Sabemos que te queda dinero, estamos siendo pacientes contigo.

 

Si por paciencia llaman a golpearme sin revisarme, me suena a todo lo contrario. Por supuesto no les diré eso a la cara, si ya me duelen sus golpes sin estar enojados, no quiero que me golpeen cuando vayan en serio.

 

— Escuché unas desagradables voces provenientes de este lugar. — Incluso de día, la oscuridad del callejón no me deja enfocar bien la silueta que se nos está acercando, pero creo reconocer esa voz. — ¿Tan temprano y extorsionando a alguien? ¿No tienen nada mejor que hacer? ¿Tan patéticos son?

 

— ¿¡Quién te has creído!?

 

Uno de los tipos corre hacia la silueta con la intención de golpearlo, pero no logra asestarle e incluso tropieza, yéndose de cara al suelo. Los otros no se quedan mirando, también intentan golpearlo, sin embargo, terminan con el mismo resultado del primero.

 

— Leer sus movimientos no es para nada difícil. La trayectoria que toman para golpearme es tan obvia. Hasta un niño de preescolar tendría más posibilidades de golpearme que ustedes.

 

Esas palabras terminan por cobrar la paciencia del líder del grupo, quien harto de todo, se le va encima a esa persona… Exactamente no sé qué acabo de presenciar, de pronto el chico se había lanzado de lleno para darle una patada, pero sin esperarlo, terminó recibiendo un golpe en la canilla, terminando así también en el suelo. Todos se acobardaron y huyeron del lugar.

 

— Yo te recuerdo. — Ahora puedo ver con claridad a la persona. — Eres compañero de Kuroko: ¿Furihata Kouki, cierto?

 

— ¿Akashi Seijuuro-san?

 

De la nada me puse a llorar, el estrés que había estado acumulando estos días por fin salió a la luz. Estaba harto de todo, de mentir, de mentirme. Toda la semana estuve temeroso. No quería ir a la escuela, no quería preocupar a nadie, pero tampoco podía seguir soportando el abuso diario. Todos los días me repetía, una y otra vez lo mismo “Se aburrirán en algún momento”, pero ese momento no llegaba. Sólo quería poder decirle a alguien, quería pedir ayuda, quería gritar, llorar. Aunque a la misma vez no quería causarle inconvenientes a nadie del club. Ahora que por fin alguien me ayuda, justo ahora, siento un alivio enorme.

 

— Gracias… Gracias… — Repetí varias veces, a la par que seguía llorando.

 

— ¿Estás bien? — Las lágrimas en mis ojos hacían borrosa mi vista, sin embargo podía escuchar perfectamente a Akashi hurgando en su bolsillo, seguido de ello, sentí un pañuelo limpiando una de mis mejillas. — Puedes estar tranquilo ahora. Si te hace sentir mejor: Haré que esos tipos no vuelvan a tocarte ni un pelo. No permitiré que lesionen a una persona que ama tanto jugar básquet.

 

— Sí… — Traté de limpiarme yo mismo con las mangas de mi uniforme.  

 

— Es una suerte que Reo me haya obligado a venir a Tokio para comprar ropa. — Él trata de aliviar el ambiente, está empeñado en hacerme sentir mejor.

 

— ¿Ropa?

 

— Abrió una nueva tienda de ropa cerca de aquí y Reo supo que venderían ropa de un diseñador que él admira. Me arrastró sólo porque los otros estaban ocupados.

 

— Entiendo.

 

— ¿Quieres venir con nosotros? Como paga por este rescate, te pediré que seas el modelo de Reo, me escapé porque me estaba haciendo probarme demasiadas prendas.

 

— ¿Está bien? Digo… ¡Sí! ¡Iré!

 

Gentilmente me ayudó a levantarme y fuimos juntos a la tienda, donde Mibuchi-san me usó cual muñeca, cambiándome atuendo tras atuendo. Ese día pasó de ser una pesadilla a un sueño. Me divertí junto a ambos, sobre todo junto a Akashi, quien sin avísame le dijo a Kuroko todo lo que sucedió.

 

Al día siguiente todos ya estaban enterados de mi situación, pero no fue necesario preocuparse más, porque esos tipos no volvieron a molestarme, espero que Akashi no los haya amenazado o algo por el estilo.

Notas finales:

Personalmente, me ha gustado mucho el resultado uwu Ha sido mi segundo día favorito uwu El primero fue "Dioses y Demonios" por si lo llegan a preguntar uwu


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).