Nunca creí que tendría tantos problemas para comunicarme con la persona que me gusta. Desde que me enamoré de Furihata Kouki, él es sumamente esquivo conmigo, puedo asegurar sin temor a equivocarme que le provoco pavor. No importa la manera que use para acercarme, él huye de mí y a ello se suma la dificultad para declarármele.
Hoy, Kotaro decidió prestarme un videojuego para liga. Es de un género llamado “Galge”, en el cual interactuas con chicas, subes afinidad con ellas y ves si consigues sus finales buenos o malos, dependiendo las respuestas dadas a través de la historia. Esto lo acabo de sacar de internet, puesto que jamás había tenido la oportunidad de jugar videojuegos, mi padre dice que son inútiles, pero aun así me permite tener consolas.
Al llegar a casa, pedí a la jefa de ama de llave que nadie fuera a molestarme a mi habitación, sólo en caso de una verdadera emergencia podrían ir a tocar a mi puerta.
Entro a mi cuarto, busco cuál es la consola que debo usar y conecto todo para comenzar a jugar. El título del juego apareció en la pantalla: “Amor, amor escolar, una maravillosa aventura de romance adolescente primerizo”, Kotaro también mencionó algo sobre nombres innecesariamente largos y explicativos, pero no creí que se refiriera a esto, incluso suena hasta ridículo. De todos modos no le doy más importancia a la pantalla de menú principal e inicio la partida.
El juego comienza dentro de un salón de clases, donde una chica de cabello y ojos castaño claro me da la bienvenida… Ella me recuerda a Kouki…
— “¡Bu-Buenos días, Akashi-kun!” — Entiendo, por eso el juego te pide ingresar tu nombre.
Entre las opciones que el juego me da está devolverle el saludo o ignorarla, sería descortés de mi parte si la ignoro, escojo la primera opción.
— “Eh, yo...” — Parece ser el arquetipo de chica tímida, intenta seguir una conversación, pero falla estrepitosamente, nuevamente me salen las opciones, esta vez tres.
- Preguntarle su nombre
- Ir a mi asiento
- Ayudarla con la conversación
Por descarte elegiría la C, sin embargo, no conozco el nombre de la chica, prefiero preguntarle sobre ello. Debo tener cuidado, en estos juegos las respuestas son importantes para la afinidad de las chicas, según lo que dice la internet.
— “¿Mi nombre? Ah… E-Es cierto, es la primera vez que hablamos cara a cara estando solos: Mucho gusto, mi nombre es Furuta Kouko, no soy buena para muchas cosas, pero siempre trato de esforzarme al máximo.”
Creo que la amo, es como una contraparte femenina de Kouki.
El resto de la noche me dediqué a terminar el juego, ignorando por completo el resto de las rutas, las cuales no veía interesantes. Entre el elenco estaban: La rubia popular que estaba en el mundo del modelaje, una gal pendenciera e irresponsable, la chica de gafas inteligente, una chica alta que adoraba comer y una chica inexpresiva de temple calmado. Siento un extraño sentimiento de dèjá vu.
Ya para cuando estoy por terminar el juego, siento el cantar de las aves, me amanecí por finalizar la ruta de Kouko, espero haya valido la pena, todavía no sé si saqué el final bueno o el malo, esta última secuencia me lo dirá todo.
— “¿Puedes creerlo, Akashi-kun? Ya estamos a sólo unos días de graduarnos.” — Horas de vida real que equivalen a meses de juego. — “¿Sabes? Decidí que quiero estar contigo. Entraste a una universidad muy buena, mis notas no son las mejores, pero…” — Ella se lanza hacia mi personaje, abrazándolo con delicadeza. — El día que nos conocimos, te dije que siempre trataba de esforzarme al máximo… ¡Ahora mismo mi sueño es una vida contigo, Akashi-kun! No… ¡Seijuuro-kun! ¡Vayamos juntos a la universidad! ¡Se-Seré la mejor veterinaria de Japón! ¡Y también la mejor novia para ti!
La escena finaliza con un acercamiento a sus rostros, donde mi personaje y Kouko por fin se besan, terminando así el juego con la secuencia de créditos, especificando que este es el final bueno.
En parte se puede considerar una experiencia grata, no obstante, sigue siendo sólo un juego. Si llego a hablar con Kouki, dudo que tenga una lista de respuesta para darle, como tampoco habrá escenas románticas con cada respuesta correcta. Admitiré que fue divertido, pero quizás no fue de ayuda en lo absoluto.
Pasan los días, Kuroko me envía un mensaje para reunirnos con los demás exalumnos de Teiko para jugar un partido amistoso. Esta sería una oportunidad de ver a Kouki, no dudo en responderle afirmativamente. Al día siguiente parto a Tokio, inesperadamente soy el primero en llegar a la cancha donde teníamos pensado reunirnos y, como una casualidad todavía más grande, Kouki va pasando cerca de ahí. Él no tarda en divisarme, se acerca para saludarme. Supongo que como cruzamos miradas, se vio en la obligación de hacerlo.
— ¡Bu-Buenos días, Akashi-san! — Su saludo por muy enérgico que suene, se escucha nervioso.
— Buenos días.
— Eh… — Siento un patrón insólitamente similar.
— Sé que eres compañero de Kuroko, conozco tu apellido, pero no recuerdo tu nombre. — No podría responderle de la misma forma que a Kouko.
— ¿Mi nombre? Ah… E-Es cierto, es la primera vez que hablamos cara a cara estando solos: Soy Furihata Kouki, es un placer.
Me le quedo mirando un instante, sin querer sonrío al recordar la situación tan similar que viví al jugar ese videojuego.
— Kuroko y los demás vienen en camino para jugar un partido amistoso. ¿Te gustaría participar?
— ¿Pu-Puedo? Di-Digo… No podría estar al nivel de la Generación Milagrosa… ¡Pero me esforzaré al máximo!
Es sólo una gran coincidencia de que el juego me haya ayudado a acercarme un poco más a Kouki, puesto que en su mayoría las historias y personalidades de las chicas son exageradas o idealizadas, sin embargo, por fin tengo la oportunidad de hablar con él sin que me tenga miedo. Esto es un buen paso para mí.