Akashi invitó a Furihata para pasar un fin de semana en Kioto, esto con el motivo de llevarlo a una pastelería cuya apertura sería el día de su llegada.
¿Qué es lo que llama tanto la atención de esta nueva pastelería? Se podría decir que es debido a la peculiar forma de vender sus productos. No eliges directamente ningún pastel, galletitas u otro dulce mirando alguna vitrina, no. Lo que hace especial a esta pastelería es que en vez de elegir, dibujas lo que quieres y, en base al dibujo hecho, lo preparan lo más parecido a lo dibujado. Por supuesto, también se toma en consideración los ingredientes pedidos de los clientes, básicamente el resultado es toda una sorpresa. De todos modos igual tienen un catálogo propio de sus propias creaciones o creaciones de sus propios empleados que en base a votos aprobativos, quedaron ahí.
El pelirrojo se reúne en la estación de trenes con su pareja, se quedaran a dormir en casa del primero, aprovechando que el padre está en un viaje de negocios fuera del país. Suegro y yerno no están en malos términos, pero a Akashi no le gusta la presencia de su padre cuando está con Furihata.
Llegados a la lujosa mansión, los recibe la jefa de ama de llaves.
— A veces pienso que nunca me acostumbraré a esto. — Dice Furihata mientras hace un gesto de saludo para la señora.
— Pues deberías, algún día vivirás aquí.
— ¡N-No digas ese tipo de cosas así de la nada!
Fueron al cuarto de Akashi, donde este le explica todo sobre la apertura de la nueva pastelería y cómo funciona todo lo de la elección. Furihata queda sorprendido a ello, pero en sus ojos se ve la emoción de esa nueva experiencia.
— Incluso podemos dibujar ahora para no tener que hacerlo mañana en la pastelería, según su página oficial, también es válido.
— ¿¡En serio!?
Ya tenían lápiz y papel a la mano, así que se pusieron manos a la obra respecto a sus dibujos.
Furihata no es precisamente bueno en el dibujo, pero desde hace un tiempo tiene ganas de comer unas galletas que vio en una película. Eran unas galletas de animalitos, pero en vez de tener forma de animal, las galletas eran redondas y el animal se dibujaba con el glaseado. Esto le estaba haciendo mucha emoción, por tanto, se esforzó mucho en dibujar para hacer cada animal reconocible. Mencionar de paso que los ingredientes que escogió como ingrediente principal vainilla para las galletas y glaseados de varios sabores para cada animalito que pudo dibujar.
— Creo que con esto bastará. Espero sea entendible para los pasteleros. — Dice al haber terminado su dibujo. — ¿Qué estás dibujando tú, Sei?
— Un pastel de bodas adornado de forma elegante. Será de unos tres pisos más o menos. Los ingredientes escogidos son—
Lastimosamente, Akashi fue incapaz de continuar hablando, porque Furihata le quitó el dibujo, haciéndolo trizas en el acto, hasta difícil sería reconstruirlo todo otra vez pieza por pieza.
— Haz un dibujo normal o me devuelvo a Tokio.
— Sí.
Es cierto, Akashi tiene un aura muy intimidante comparándolo con cualquier otro jugador o persona que se haya parado frente a Furihata, sin embargo, cuando Furihata se enoja con Akashi, las cosas cambian por completo. Estos son momentos que nadie creería, pero sí, existen, Akashi acatando órdenes de otra persona.
Al final se conformó con un pastel cuyo principal ingredientes fuera chocolate amargo, en vista de su desagrado a las cosas demasiado empalagosas o azucaradas.
En la mañana partieron a la apertura, pero incluso madrugando para la inauguración, había ya una buena cantidad de gente con sus propias creaciones, algunos inclusos hasta especificando con alto detalle cosas tan importantes como la cantidad de azúcar o el tipo de ingredientes a usar. Puesto que muchas personas que iban a la apertura eran personas con una que otra alergia, se podría decir que una pastelería así era un sueño para ellos. Los precios dados en la página oficial se veían muy accesibles.
Las puertas de la pastelería por fin abrieron, les dieron números a las personas y así fue durante horas, los dueños no se esperaban este gran recibimiento y atención.
Cuando por fin fue el turno de Akashi y Furihata, quedaron impresionados de sus creaciones perfectamente recreadas. Aún con los malos dibujos del castaño, las caritas de los animales con el glaseado se veían hasta mejoradas. Obvio, lo visual podrá ser bello, pero más importante es el sabor: Akashi es el primero en darle una mordida a su pastelito, el sabor está en un punto perfecto, donde la dulzura no predomina, por lo que siguieron correctamente sus indicaciones. Queda satisfecho con el resultado a nivel de sabor.
El castaño tampoco pierde el tiempo y come de sus galletitas, el glaseado de cada galleta tenía un sabor distinto, eran demasiado deliciosas para su paladar, incluso no pudo evitar sonreír de la felicidad al comer algo tan sabroso.
Como se esperaba, fue todo una sorpresa. Ambos quedaron muy conformes con sus elecciones, tenían planeado volver algún día, esta vez queriendo compartir su experiencia con los compañeros de sus respectivos equipos de básquet.