Son sólo 3 cm de diferencia, no tengo ningún complejo sobre ser unos cuántos cm más pequeño que Akashi, pero me gustaría saber qué se siente ser más alto que él aunque sea por un día. Esto es sólo un capricho repentino, pero también en parte me gustaría ver su reacción, ¿Se vería sorprendido si notara que estoy más alto? ¿Qué rostro pondría? Quisiera verlo.
— ¿Y si usas tacones? — Kuroko estaba a mi lado, no me había percatado y todo lo pensé en voz alta. — Hay zapatos de tacón alto que incluso pasan de los 8 centímetros.
— ¿Tú cómo sabes eso?
— Momoi-san suele hablar de zapatos en sus mensajes.
Hablamos un rato sobre el tema de usar tacones, al principio pensé en hacerlo sólo para molestar a Akashi, aunque también necesitaba de una estrategia para que no pudiera ver mis pies mientras los usara, aunque sea por unos minutos, seré más alto que él.
No contaba con mucho dinero, así que Kuroko llamó a Momoi-san para que trajera algunos de los zapatos que ella usa, por supuesto que no tardaría en llegar sabiendo que su “querido Tetsu-kun” le ha llamado por asunto importante y que requiere un punto de vista femenino, por otro lado… ¿Ya le habrá dicho que sale con Kagami? Bueno, romperle la burbuja a una chica como ella no está en mis planes, además de que siempre le ve muy feliz al lado de Kuroko, quizás por eso le oculta su relación, pero volviendo a lo nuestro, trajo muchos pares, de distintos tamaños, diseños y colores. Estoy sorprendido, ni si quiera mi madre es tan fanática.
— ¿Furihata-kun, cierto? — Momoi-san se dirige a mí. — Tetsu-kun ya me lo ha dicho todo. Así que quieres verte más alto que Akashi-kun, ¿Cierto?
— Kuroko, ¿Era muy difícil inventar otro tipo de excusa que sólo decirle la verdad? — Me siento totalmente avergonzado en este momento.
— ¡Aunque no lo creas, una vez hice que Dai-chan jugará un uno a uno contra mí usando tacones! — No sé si lo que estará diciendo sea verdad, pero creo que sólo me quiere hacer sentir mejor. — Volviendo a lo nuestro: ¿Qué tanta altura quieres? ¿Qué color? ¿Algún diseño te llama la atención?
Miré por un momento los diferentes pares que Momoi-san traía en su bolsa, no era capaz de decantarme por unos, así que le pedí a ella que eligiera en mi lugar, a lo que escogió unos zapatos de tacón de aproximadamente 7 cm. Tienen un color rojo muy brillante, siento que si me coloco eso me torceré un tobillo al dar un paso.
— Respecto a cómo puedas ocultarlos, ¿Qué tal si invitas a Akashi-kun a comer? Si lo haces, te levantas de la mesa y él inmediatamente notará que estás más alto, no se le escapará la diferencia, además que no sería tan descortés como para mirar debajo de la mesa.
— Deberías hacerle caso a Momoi-san, Furihata-kun. Se esforzó mucho para ayudar. — Está tratando de lucirse ante ti, Kuroko.
— S-Sí.
Ya no vale la pena decir que hemos llegado muy lejos, pero es hora de comenzar la operación “Verme más alto que Akashi Seijuuro”. Lo invité a comer, hice que mi familia me dejara la cosa sola por unas horas, ellos no saben que el Akashi es mi pareja, todavía, algún día les diré. De todas formas, está todo listo: Estaré descalzo hasta que Akashi llegué, coloqué unas alfombrillas en el piso para no ensuciar cuando camine, pero de todos modos sólo los usaré unos instantes. Los tacones estarán debajo de la mesa, bien, todo bien.
Escuché el timbre de mi casa sonar.
— Buenas tardes, Kouki. — Es bueno que pueda venir a verme en sus días libres, aunque me gustaría saber cómo puede llegar tan rápido en ocasiones.
— Preparé sopa de tofu para ti, espero que esta vez la receta me haya quedado bien.
— ¿Todavía estás frustrado de que se haya caído la salsa de soya en la sopa?
— ¡Te-Te equivocas! ¿Por-Por qué tienes que recordarme eso ahora, Sei? — Sé que él sólo se comporta así cuando estamos solos, suele burlarse de mí de esa forma, disfruta verme haciendo pucheros y esas cosas, nunca esperarías eso de alguien como él.
Todo va a al pie de la letra, ya pude servir todo, fingiré que olvidé algo y me levantaré de la mesa.
— ¡Ah! — Ahora me coloco los tacones. — Lo siento, Sei, el té cebada, en seguida vengo.
Me levanto de la mesa sin apuro, sin embargo, al primer paso que doy me estampo contra el suelo, felicito a todas las personas que son capaces de usar tacones altos sin caerse, romperse un hueso o quebrarse un pie. No me quiero levantar del piso, Akashi debe estarse burlándose de mí en este momento. Quizás hasta moví el mantel y tiré todo, soy tan estúpido.
— ¡Kouki! ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño en alguna parte? — Akashi se había levantado rápidamente de su asiento para ayudar a levantarme, creí que se enojaría por arruinarlo todo, pero no lo hizo. — ¿Cómo tropezaste de esa for-? — Se respondió antes de terminar la pregunta, porque vio los tacones que estaba usando. — ¿Esos no son los tacones de Momoi?
— Un par de los muchos que tiene. — Dije, sería estúpido esconderle lo que quería hacer. — Quería ver tu reacción si llegaba a ser más alto que tú. Digo… Sé que sólo nos llevamos 3 cm de diferencia, pero… Só-Sólo quería ver tu reacción… Es todo. — Bajé la mirada, esto es tan patético, típico de mí.
Sentí cómo Akashi se levantaba y, seguido de ella, me jala del brazo para que yo también me ponga de pie, como me está sosteniendo y estoy quieto, puedo pararme en los tacones sin problemas, aunque no hace mucha diferencia respecto a cómo veo a Akashi, pero me da ternura poder mirarlo hacia abajo.
— Ser alto no te va a mal, Kouki.
— Pues ser más pequeño que yo tampoco te va a mal a ti, Sei.
Ambos comenzamos a reír, volvimos a nuestros asientos y disfrutamos de nuestra comida, fue un momento muy cómico.
Mañana debo devolverle los tacones a Momoi-san.