Capítulo XII: Chaos.
“Incluso si pinto todos los colores en una hoja en blanco
Siempre será negro”
—Stray Kids.
HyunJin abre los ojos sintiendo mucho calor, se encuentra sediento y la cabeza le da vueltas. Toma asiento sobre el asfalto y busca algo de sombra que algunas bodegas parecen hacer. Sostiene su cabeza mientras inspecciona el sitio viendo su reflejo en una de las ventanas de aquel lugar. Algunas cortadas menores en su rostro, a pesar de todo el desastre que pasó, seguramente fue un sueño. Pero se percata que no, la figura de aquel ser usando el nombre de HyungWon está a su lado, esperando, a la expectativa de algo, pero no tiembla como la primera vez de su encuentro, está nervioso, ansioso.
—No fue un sueño ¿Cierto? —Alcanza a decir, acercándose al delgado sujeto quien mantiene su vista en el horizonte, HyunJin voltea y se percata de como en el cielo se alzan dos soles, quizá por eso estaba haciendo calor, pero a pesar de ello y sin mucho asombro ahora después de ver esas horribles bestias era inmune a escenas así, o al menos eso quería creer.
—Los humanos justifican su realidad con imaginación, creen que lo real no existe y lo que no existe es real. No entienden la inmensidad de su ignorancia. —Gira su cabeza un poco, viéndole por encima de su hombro.
HyunJin baja la vista y se queja al sentir algo arder desde su brazo. Lo revisa y ve que sobre su piel la silueta de una llave se traza, cortando su piel haciéndole sangrar. —¿Qué es lo que sucede? —Se queja en medio de una mezcla de dolor y miedo al ver su piel sangrar y marcarse.
—Necesito que encuentres a tus amigos, a todos ustedes les está ocurriendo lo mismo. —HyungWon sostuvo el brazo del chico tocando su piel. —No hay un mundo al cual huir, en estos momentos todo es un caos. —
—No te entiendo. —El chico retira su brazo, cubriendo la zona de ardor dándose un masaje mirándole con confusión.
—Todo lo que ustedes conocen como pasado, presente y futuro ahora convergen, todo es nada y nada es todo. Esta ciudad vacía es más que un esqueleto añejado de una vida que nunca fue. Dos soles no es algo que se vea en tu mundo. Y esta dimensión no llega más allá de la frontera de esta ciudad. —HyunJin fingía entender, pues la ciudad encima de las nubes le robó toda la atención.
—Entonces más allá solo hay… ¿Nada? —
—Vacío, estoy yo… Pero sin esto en orden no puedo descansar. —Suspira con molestia en su tono de voz, el chico trata de entender lo que le acaba de explicar, su confusión se ve reflejada en su rostro y más al cuestionarse el por qué sigue con vida y se pregunta ¿Cuál es el sentido de su existencia?
—Por eso nos ayudaste. ¿Dónde estan los demás? —
—No sirvió mucho ¿Verdad? —Musitó aun molesto, pero continuó. —No lo sé. A ustedes los sujeté y los llevé a la única dimensión posible para salvarlos, su mundo desapareció, así como otros mundos posibles de los cuales es imposible que llegues a imaginar, pero los escombros de esas dimensiones se estan juntando, y es donde caímos. Será mejor que te apresures, presiento que ha comenzado la cacería. —Entrecierra sus ojos viendo a lo lejos de la ciudad una columna de humo.
—¿Qué dices? Necesito más pistas. —HyunJin se sobresaltó por sus palabras y comenzó a temblar cuando HyungWon desapareció, viendo a su alrededor empezó a caminar, luego a trotar y finalmente a correr, siguiendo sus piernas y su instinto.
Por aquellas calles vacías logró recordar cuando tenía esos alocados sueños, en donde un sinfín de monstruos lo seguían, pensaba que era cosa de lo que leía en el libro que siempre cargaba, que todo eso que pasaba dentro de su mente no era real, aunque en esos momentos todo parecía conectarse, incluso el camino que tenía que seguir se vio claro, como si esas pesadillas fueran pruebas de preparación para este día.
***
SeungMin abrió los ojos, un libro encima de su rostro cayó sobre un escritorio. Sus cejas de fruncieron cuando se percató que no reconocía el sitio y mucho menos al sujeto delante de él, sosteniendo otro libro de comics y una manzana a medio comer.
—Finalmente despiertas. —Dice masticando la fruta.
—¿Qué se supone está ocurriendo? —Murmura revisando la portada del libro que se suponía estaba leyendo anteriormente. La energía que sentía de este otro hombre no era tan negativa, pero no por ello se sentiría cómodo en su presencia, la postura de SeungMin era defensiva y sus ojos buscaban la forma de escapar de ahí.
—El apocalipsis… —Murmura simplemente dejando la manzana sobre el escritorio mientras le pasa unos libros más y coloca unos planos sobre la mesa y es cuando SeungMin se percata que las acotaciones sugeridas estan en el idioma del libro de HyunJin.
—Pensé que esto ya había acabado. —Suspira percatándose que eran los planos de un laberinto…pero ¿Una ciudad?
—Mucho gusto, KiHyun de las fuerzas especiales del vacío…HyungWon. Cuando tu dimensión despareció él junto a mí y mi compañero MinHyuk los tomamos para salvarlos y evitar que todo se fuera a la mierda, pero caímos en partes distintas de lo que quedó de otro mundo. Todo es un caos y como te podrás haber dado cuenta no podemos hacer muchas cosas. —Desaparece la manzana y reaparece una vez más en su mano, estando completa y la vuelve a morder.
—¿Y por qué me enseñas estas cosas? ¿Por qué estan aquí estos libros? —Murmura desconfiado, mirando las anotaciones que KiHyun había hecho.
—Estamos ideando el siguiente paso. MinHyuk se está encargando de guiar a tus demás amigos, este pedazo de sitio no resistirá más, necesitamos movernos a otra dimensión o lo que quede de ella hasta que podamos restaurarlo todo. —La cabeza de SeungMin estaba explotando, no entendía nada de lo que este sujeto trataba de decirle, pero iría paso a paso, al parecer era el único camino, con precaución seguiría adelante, pero lo que le sorprendió fue cuando agarró una libreta vieja, perteneciente a KiHyun, se la había entregado mientras seguía trazando otras cosas en los planos del laberinto. SeungMin vio el idioma, era un idioma humano. ¿Quizá KiHyun alguna vez fue humano o lo seguía haciendo? De pronto siente algo de ardor en su cuello, no le da importancia y sigue leyendo, pero aquel acto no pasa desapercibido por KiHyun quién nota la silueta de una llave trazarse con sangre en el cuello del chico.
***
—¿Alguna vez te has preguntado el sentido de la vida? —
—¿En dónde estoy? —BangChan voltea a ver a todos lados, pero simplemente no hay nada, o no lo sabe, esta confundido, el espacio es un blanco eterno y total, la voz profunda lo relaja, pero a la vez lo altera.
—Es una respuesta muy sencilla, pero los humanos incluso con todo el conocimiento no pueden entender. —Escucha en un eco sonoro que llega a incomodarlo.
—¿Qué es lo que hago aquí? ¿Es un sueño? —Su pecho se agita, siente que está en peligro, pero a la vez siente que habla con un viejo amigo.
—Tú existencia es posible gracias a mí. Soy parte del todo que fue tu creador. Tú eres una extensión de mí. Y es necesario que el ciclo concluya contigo. —
—No sé qué es lo que estás hablando. —BangChan empieza a ver a su alrededor buscando una salida para poder huir, pero eso suena imposible.
—Tú y yo tenemos mucho de que hablar. —BangChan se asusta cuando aquella figura masculina se materializa ante sus ojos.
—¿No estabas muerto o algo así? Creí haber rechazado la oferta o lo que sea que querías ofrecer ¿No has visto lo que acaba de pasar? ¡Es una locura! No sé que es real y que no y ¿Pretendes que ahora te escuche siquiera? Todo esto empezó desde que te apareciste, tú eres quien ha causado este desastre y deberías arreglarlo tú, no yo. —Enfurece, YongGuk ni siquiera muestra alguna expresión solo se limita a observarle con atención, la cual abruma al chico después de unos momentos de silencio absoluto.
—Soy la encarnación del tiempo, así que siempre he estado a tu alrededor, he podido verte a través de los ojos de tu amigo MinHo, incluso he puesto los ojos encima de ti desde otras personas, simplemente no lo entendía hasta que las piezas se juntaron poco a poco. —Murmura acercándose al chico quien retrocedía poco a poco, queriendo escapar, pero YongGuk le impide hacerlo. —Tu existencia es tan valiosa como la mía, solo que no lo entiendes, lo que ves como BangChan es solo un recipiente de tu milenaria existencia, una vez despiertes y te enfrentes a lo que queda sabrás de lo que hablo. —
MinHo golpeó a BangChan sin ningún remordimiento, tal parece que todo esa escena paso en menos de un segundo pues ahora se estaba sobando su mejilla toda roja por el golpe, al parecer no era un sueño y él solo había pedido un pellizco metafórico, pero el resentimiento que el menor traía contra él le hizo hacerlo, al menos le había servido. No tenía el derecho de estar molesto pues no eran nada más allá que compañeros de habitación, ni amigos eran, pero dada la situación actual en la que se encontraban quizá ya nada existía. Cuando abrieron los ojos se percataron que el sitio donde estaban era bastante peculiar, salieron del edificio donde despertaron, notando lo solitario y candente del día. Dos soles. Después de ver a tremendas bestias y el mundo acabarse, dos soles es lo que menos podría sorprender en este momento. BangChan siguió al menor, quedarse en aquel sitio no era una buena idea y ahora se encontraban explorando la ciudad.
El menor de los dos seguía su instinto, además que estos caminos habían sido recorridos desde hace años cuando sus pesadillas empezaron, ahora se percataba que todas ellas no lo eran y la que más le perturbaba era aquella donde se encuentra acompañado por BangChan y este se transforma en una bestia.
—Creo que allá hay alguien. —El mayor le saca de sus pensamientos, si bien en medio del caos se sentía tranquilo estando acompañado no sabía si estar junto a él en estos momentos y dados los acontecimientos sea lo mejor.
Ambos caminaron hasta la silueta del fondo, MinHo trataba de sacar algunas respuestas, pero BangChan no era capaz de responder, a pesar de todo era ajeno a la información que él conocía, sin embargo, las palabras de aquel hombre alto que les ayudó y protegió seguían clavadas en su mente. Hay cosas persiguiéndolos y por otra parte estaba ese otro chico, SeungMin y estaba seguro que él tendría las respuestas. La información que YongGuk le había concedido estaba entrando a su mente poco a poco, sin que se diera cuenta, aunque el dolor en su cabeza empezaba a aumentar, BangChan solo pensaba que fue debido al golpe de MinHo.
—Chicos, al fin algún conocido, creí que me volvería loco. —Era Jisung. —¿Saben que está pasando? —El asustado chico abrazó a los dos, nunca habían sido cercanos o habían cruzado más palabras de las necesarias. En estos momentos era lo que menos importaba.
—Creo que MinHo es quién sabe. —Confesó el mayor, los dos chicos le voltearon a ver esperando por alguna respuesta.
—La cosa es que… —El chico suspiró sin saber por dónde empezar. —El chico este, a quien saludé antes de que todo empezara… —
—¿SeungMin? —Jisung le ve con incredulidad, no entendía. Jisung era ajeno a toda la información que el chico conociera, HyunJin siempre le contaba historias sobre sus sueños, pero siempre fue exceptivo, sin embargo, la idea alocada de los cuentos de su amigo ya no parecía tan alocada.
—Él…Nosotros de alguna manera tenemos sueños, pensé que eran pesadillas, nada preocupante más que un insoportable insomnio, pero este sitio… —MinHo giró su vista sintiéndose incomodo, comenzando a caminar haciendo que los otros dos le siguieran. —Ya he estado aquí antes… —
—¿Ustedes hicieron esto? —Cuestiona desconfiado el mayor y ese comentario lástima el corazón del menor quien objeta inmediatamente.
—¿Realmente lo crees? —Le voltea a ver dolido. —Nosotros… cuando se tocaron nuestras manos pudimos ver quizá como esta este mundo… o lo que queda de él. —Murmura viendo a lo lejos una ciudad sobre las nubes, sintiéndose atraído por esta. —Debemos de encontrar a SeungMin. —Tales palabras incomodaron a BangChan quién por alguna razón se sentía molesto con MinHo por parecer necesitar a ese chico.
***
Cuando Felix abre sus ojos ve a JeongIn aun inconsciente, se pone de pie para ayudarle, pero este ya comenzaba abrir sus ojos. Estaban en medio de un pasillo medio iluminado, dentro de alguna edificación, a lo lejos pudo ver a una silueta moverse por lo que instintivamente se ocultó junto al menor. Cuando se sintió un poco más seguro, en silencio, ambos chicos se pusieron de pie, dispuestos a escapar del lugar. Corrieron lejos de los oscuros pasillos sin darse cuenta chocando con otra persona. Sin saber nada de la situación Felix se dispuso a enfrentar aquella persona y cuando reconoció que era su ex no duda en lanzarse contra este. ChangBin trata de defenderse, recibe varios golpes, pero finalmente logra sujetar entre sus brazos al chico, comenzando a sollozar.
JeongIn no sabe que hacer exactamente en aquella situación por lo que les da su espacio y se dispone a observar a su alrededor. Por alguna razón siente la presencia de HyunJin cerca, no puede identificar a SeungMin en ningún sitio, pero saber que el rubio está cerca le da algo de aliento, hasta que una silueta de un hombre desconocido se acerca.
—Después de que tu chico hetero se haya metido con su amigo y conmigo ¿Lo vas a perdonar? —JeongIn abrió sus ojos, el hombre no estaba más en su vista, en cambio, estaba ahora a su lado mirando a la pareja abrazados, quienes al escucharle se separaron de golpe.
—¿Qué estas diciendo? —ChangBin colocó a Felix detrás suyo viendo con odio la figura delante de él.
—Follaste conmigo y BangChan. No te hagas el iluso, en el fondo sabías que habían sido dos. —JaeBeom sonríe con malicia viendo el rostro de confusión, odio y dolor de Felix. —Creo que no les importara si me prestan a este pequeñín ¿Cierto? —Coloca su brazo sobre los hombros de JeongIn quien trata de huir, pero JaeBeom le sujeta con más fuerza.
Las piernas del chico estan temblando, ChangBin no sabe que hacer más que lanzarse a golpes contra él, pero JaeBeom es empujado con suma fuerza, alejándolo del joven chico. HyunJin llegó a su lado y le tomó de la mano para salir corriendo de ahí. No sabe como hizo aquello y no se lo iba a cuestionar en esos momentos. ChangBin y Felix le siguieron mientras cuestionaban como había hecho eso. JaeBeom apenas y pudo recobrar la conciencia, estaba sumamente molesto y asustado que lo hayan logrado derribar tan fácil. Las llamas comenzaron a cubrir a su alrededor y los generadores de electricidad empezaron a explotar uno tras otro. Los chicos después de escuchar tal explosión aumentaron el paso, sin detenerse corrieron por toda la avenida. A lo lejos veían a sus amigos, BangChan, MinHo y JiSung voltearon a verlos, extrañados de verlos correr se detuvieron al encontrarse.
—¿Qué hicieron? —Cuestiona Jisung viendo a lo lejos una columna de humo.
—JaeBeom está aquí… —Dice ChangBin, tratando de aguantar el aire. BangChan ve hacia la columna de humo y por instinto da un paso hacia adelante, pero MinHo le detiene sujetándole del brazo.
—Debemos de ir con SeungMin. —Le dice, BangChan le mira de mala gana, dispuesto a enfrentarse al menor, pero ChangBin le detiene.
—Él hizo eso, es como ellos, no creo que sea humano siquiera. —Habla fastidiado
—¿Y quién asegura que MinHo y SeungMin no lo sean? —Dice con enojo haciendo que todos los presentes volteen a verlo.
—Haz lo que quieras, sigue arrastrándote, humíllate por ese imbécil, yo no quiero ser devorado por esas bestias, déjame en paz. —La avenida de asfalto se cuarteó con el enojo del chico, todos empezaron a asustarse por tal demostración hasta que la presencia de JaeBeom los trajo a la realidad.
—Vamos Channie, ven conmigo. —Todos comenzaron a retroceder menos el mencionado, siguió avanzando hasta él. El más alto le tomó del cuello y acarició, sus ojos se cerraron y JaeBeom le dejó ver lo que juntos habían hecho a lado de ChangBin. Pero BangChan se asqueó al sentir sus intenciones sucias, no sabía qué hacer, hasta que MinHo le jaló del brazo y golpeó la quijada del mayor. JaeBeom enfureció, se lanzó contra MinHo mientras los demás jalaban de BangChan para salir corriendo.
—El tiempo se acaba… —Dice alguien saliendo de una puerta del alto edificio.
—No existe el tiempo, MinHyuk. —Dice alguno de los hombres que los salvaron.
—ChangKyun, será mejor que entremos todos, dile a JooHeon donde encontrarlos. —Nadie quiere entrar al edificio, pero tampoco es como si haya más opciones, a todos les duelen sus cabezas, las llamas empiezan a cubrir gran parte de la ciudad y esta empieza a desmoronarse.
Todos entran a un elevador, BangChan se percata de los botones que tienen, HEAVEN, HELL. Al parecer nadie más lo ha notado, todos estan en silencio y es cuando recuerda las palabras que YongGuk le dijo.
…Ambos sabemos que no confías y ya no amas a JaeBeom, tu miedo a la soledad te impide dejarlo. Tú tienes en tus manos tu propio destino, incluso si aceptas o no, tú decides lo que ocurrirá. En el fondo siempre lo has sabido, y en el interior de tu mente estabas esperando este momento, tu atracción por MinHo va más allá de un simple amor a primera vista. Al final tu destino no es JaeBeom, tu destino está en otro momento y en otra persona, que cuando la viste por primera vez tu alma lo supo, por eso sentiste tranquilidad al estar a su lado…