Capítulo IV: Dreamwalker.
“Incluso si eres un sueño, no puedes salir de esta fantasía
Quiero tener tu hermosa sombra
Te busco cada noche y camino por el mismo sueño
No puedo escapar si quiero parar”.
—Monsta X
Los días pasaban sin muchas novedades, a excepción de la excursión que la profesora Song junto a otros maestros de los primeros grados quisieron organizar, una especie de campamento por el fin de semana para visitar los lugares más importantes del país, museos, palacios y demás. En un principio sonaba algo tonto para WooSeok, pero todos los demás lo vieron como una gran oportunidad para salirse de la rutina y por lo que escuchó embriagarse e incluso alumnado de otros grados iban a poder asistir, algo quizá arriesgado, pero la profesora Song sin duda alguna estaba logrando persuadir a todos los maestros y directivos para que se llevara a cabo, si lo pensaba bien no era tan mala idea, podría pasar más tiempo con Yuto y así su vida universitaria dejaría de ser una rutina, pero… otra vez. Otra vez se encontraba pensando en Yuto. Nunca había tenido a alguien que demostrara tanto interés en él, pero parecía que ahora todos estaban detrás de él y comenzaba a molestarse por ello, él solo quería ser invisible, pero desde el primer momento Yuto se había pegado día y noche a él, sin mencionar los acercamientos que KuanLin ha tenido, poniendo celoso de sobre manera al japonés. WooSeok había incluido a Yuto en la vida normal de cualquier persona de su edad, éste desconocía muchas cosas de la era moderna, trataba de averiguar de dónde provenía, pero el chico siempre se negaba a responder más allá de Nagano, pensó en que quizá sus problemas de comunicación se debían a la falta de su conocimiento por el idioma, así que comenzó a darle clases particulares de coreano incluso si éste no había preguntado y sin darse cuenta cada noche se la pasaba junto a él, conversando sobre temas al azar para mejor la fluidez de lo aprendido y cada vez quedaba más maravillado y se podría decir flechado por ese misterio que rodeaba al chico.
WooSeok usualmente era el primero en caer dormido, el más alto se había empeñado en enseñarle a jugar algunos videojuegos, en un principio le pudo parecer frustrante, pero con algo de paciencia y trabajo duro Yuto comenzó a superarlo en cada partida, se estaba divirtiendo y cada noche se encontraba hasta altas horas de la noche jugando con él aunque sea una simple partida después de acabar sus tareas. Yuto siempre esperaba paciente a que se quedase dormido, era un deleite visual ver al más alto dormir y descansar sin ninguna preocupación, era como una obra de arte la cual podía admirar desde la comodidad de su cama, sin percatarse que cada cierto tiempo suspiraba por él. Se sentía que ese lugar era suyo, ese lugar a lado de WooSeok era su hogar. A pesar de ello Yuto nunca mencionaba algo directamente, sus acciones eran las que decían su interés por el menor, pero difícilmente hablaba, por lo que la situación ponía en confusión a WooSeok quién no podía mencionar nada, además de crear una atmosfera incomoda entre sus compañeros, o al menos eso pensaba que podría pasar si alguno de ellos descubría sus verdaderos sentimientos. Así que recurrió a los amigos que había hecho el último par de meses que había trascurrido.
—Pero él te gusta, no veo problema alguno. —
—Deberías solo preguntarle, el asunto acabaría. —HyungGu y ShinWon eran una pareja de amigos que había conocido en una de sus clases extras, ellos eran una pareja desde hace tiempo, le había sorprendido un poco, pero no veía problema alguno. Nunca pensó en sentirse atraído por otros chicos, sin embargo, con Yuto existía una atracción. HyungGu mencionaba que el extranjero era demasiado empalagoso, pero WooSeok no lo sentía así, de alguna manera él también buscaba acercarse al chico serio y no pudo explicar los revoloteos que sintió en su estómago cuando le vio sonreír.
—¿Crees que le deba de decir “si te gusto se mi novio”? —Bufó acomodando su cabeza sobre la mesa en la que se encontraban sentados. HyungGu y ShinWon rieron mientras ChangBin, el mejor amigo de BangChan tocaba su hombro.
—Oh, hyung, perdón por interrumpir, hola a todos. —Sonrió a todos.
—Hola, Felix. —Murmuró animado HyungGu, habían sido viejos amigos así que se acercaron para charlar un poco.
—BangChan me dijo que habías olvidado algunos libros, te los ha mandado conmigo. —Dejó algunos libros sobre la mesa, recibiendo la atención del más alto. —No cree llegar a casa, habrá una fiesta y … ¿Por qué no van? Muchos chicos de la universidad irán. Vayan. —
—Sí, será divertido. —Mencionaba Felix convenciendo a su amigo.
—WooSeok, podrías llevar a Yuto. —HyungGu pateó su rodilla con levedad, alzando una de sus cejas hacia el mencionado mientras reía.
—¿Quieres ligar a un chico? Podría ayudarte. ¿Es hetero? —Felix se acomodó de mejor forma sobre su asiento volteándose hacia WooSeok, quien le miro confundido.
—¿Qué? No, ¿Cómo que hetero? —Se avergonzó, ahora estaba siendo el tema de conversación.
—Son los principales problemas que puede haber. Si es hetero te puedo dar consejos para que estes con él. —
—Deberías hacerle caso si quieres a ese chico. —Rió un poco ChangBin cubriéndose su boca y el ligero rubor en sus mejillas.
—ChangBin era hetero hasta que encontró a Felix. —Susurró HyungGu a WooSeok.
—Hasta que Felix lo encontró. —Corrigió ShinWon.
—Ya, los espero ahí entonces. —ChangBin algo avergonzado tomó del brazo a su pareja para que se fueran de ahí, dejando a WooSeok pensativo y a la otra pareja burlona. Quizá sería buena idea invitar a Yuto a divertirse un poco así que se aventuraría a llamarlo.
Entre los árboles en la distancia unos ojos negros les observaban, con sentidos agudos y sensibles escuchando aquella conversación sin sentido, pero que admitiría le interesaba demasiado escuchar.
—¿Qué se supone que estás haciendo? Podrías levantar sospechas si llegaran a sentirte. —Susurró detrás de la nuca del espía.
—Calla. —Colocó sus dedos en sus labios.
—No hemos tenido ordenes de algún cambio, no deberías estar haciendo esto, SoYeon. —Continuó.
—YuQi, es solo una corazonada, ese chico Yuto no me agrada, no tiene una buena energía para nosotros y no es un secreto su fuerte interés con ese otro chico WooSeok, quizá él sea a quien buscamos. —La chica regresó sus ojos en blanco y sus pupilas a su tamaño normal. —Además tenemos que ir a la fiesta a la que invitaron a KuanLin. —
—Dijiste que no querías ir porque estaría infestado de humanos. —Entrecerró sus ojos viéndole fijamente, era algo irónico que los odiara, después de todo y de tanto tiempo ellas aún lo eran.
—Lo sé, pero he cambiado de parecer. La fiesta después de todo había sido organizada para el reclutamiento involuntario de almas humanas, pero podríamos sacarle un mejor provecho. —Menciona con emoción mientras las personas se movilizan al ser cambio de clase.
SoYeon estaba teniendo dificultades en destacar sus habilidades, el robo de almas humanas era algo complicado, a pesar de ello solo necesitaban unas cuantas para que su líder quedara satisfecho, sin embargo, esta ocasión quien tiene la oportunidad de hacer el trabajo es el nuevo recluta KuanLin, quien se ha vuelto el consentido del líder y que calaba en los huesos con furia de la chica.
***
MinHo caminaba en medio de la noche, atravesando una ciudad bastante silenciosa y tenuemente iluminada. Antes de cruzar la calle chocó con una barrera, era transparente, pero podía tocarla, sentir lo fría que estaba y la textura de su superficie, cuando lo hizo, unas puertas se abrieron, parecía un elevador y le daba la bienvenida a un lugar lleno de luz, con amplios pastizales y un cielo hermoso, estaba por entrar cuando las puertas se cerraron de golpe, el extraño objeto le pedía una llave para entrar, pero MinHo no tenía ninguna. Alzando su vista y del otro lado de la puerta transparente pudo ver a BangChan, a su compañero de habitación verle, la escena le había aparecido tan de sorpresa que había caído sobre la acera.
Debajo del elevador estaba empezando a salir fuego, Minho se arrastró sobre el suelo y con temor mientras la tierra se movía y comenzaba a romperse dejando un hueco profundamente oscuro. Estaba paralizado y pensó que iba a morir cuando una pata enorme como la de un águila se posó encima del elevador, era una gran bestia, como una serpiente o un dragón, como los mitos los narraban, con unas cuatro alas inmensas que ondeaban y propagaban un fuerte viento, cuando MinHo alzó su mirada para observar a la bestia vio como las estrellas caían, el cielo se rompía y sobre la ciudad se construía una barrera, más bestias comenzaron a llegar, cayendo del cielo y creando terremotos inmensos, pudo ver como un edificio caía sobre él hasta que finalmente abrió los ojos.
—MinHo. ¿Estás bien? —Cuestionó BangChan, le había tratado de despertar desde hace rato, pero parecía que eso no había sido suficiente.
—Sí, no es nada, solo un sueño. —El mayor quiso inmiscuirse más, pero no sabía cómo hacerlo o si debía de.
—¿Y WooSeok? —Cuestionó a Yuto, quién se la había estado pasando en la ventana viendo o esperando algo.
—No lo sé. —No se inmutó, simplemente siguió en aquella posición.
—Nos veremos luego, Minho, descansa. —Se despidió, deseando poder hacerse más cercano, tratar de ayudarle con esas pesadillas que lo acongojaban.
MinHo se sentó en el sofá mientras escuchaba al chico extranjero disculpándose por teléfono, saliendo del lugar después, se había quedado solo y empezó a sentir miedo, un mal presentimiento le invadió.
***
HyunJin se encontraba viendo la inmensidad del océano desde aquella habitación, por los grandes ventanales que recibían las gotas de lluvia en esa noche, la puerta detrás de él se abrió y la luz alumbró la habitación.
—¿Qué es lo que quieres? —HyunJin se dio la vuelta viendo al pequeño chico delante de él.
—Así que es cierto, ya sabías que esto iba a pasar. —El chico rubio extrajo de su suéter el libro peculiar que antes estaba escondiendo y ahora lo presentaba en su forma original.
—¿Qué es lo que se supone que quieres? —Dejó su mochila en la entrada, avanzando por el lugar manteniendo una distancia del otro.
—SeungMin, tengo entendido es tu nombre. —Prosiguió manteniendo una afirmación de parte del más bajo. —¿Sabes acaso lo que está pasando? Sé que eres un dreamwalker, los sueños que tienes no lo son y no son pesadillas, lo que sueñes pasará. —
—Mis sueños no son pesadillas, siempre he sabido que no son sueños, pero son cosas que ya pasaron. —
—Pero ¿Tú no ves hacia el futuro? —Dijo sorprendido, abriendo su libro para leer aquella parte donde hablaba sobre los dreamwalkers.
—Somos dos, yo veo al pasado, el otro al futuro y juntos creamos el presente, pero no sé quién es y no me interesa. Aunque a veces nuestros sueños se mezclan, últimamente más seguido que antes, pero es algo que siempre pasa. —Mintió un poco, cruzando sus brazos a la altura de su pecho soltando una sonrisa algo altanera.
—Y me estás diciendo ¿Qué no te importa? —Le habló enojado.
—¿Has visto las bestias con las que sueña? Es un horror, no sé cómo es que sigue vivo. Yo no planeo meterme en este asunto así que deberías dejarme en paz. —Metió sus manos dentro de sus bolsillos frunciendo el entrecejo algo molesto.
—No lo creo, cuando inició este curso escolar y estuve cerca de ti, sabía que eras uno, y fue entonces que pude acceder a este espacio y averiguar más sobre las energías que en la escuela se empiezan a mover. Todo es tan confuso… pero has de tener cercanía con él, para acceder a sus sueños. —SeungMin viró sus ojos pidiéndole que se fuera del sitio y lo dejara solo. —Necesito tu ayuda. —Suplicó.
—Si quieres mi ayuda deberás ser más inteligente que esto. —HyunJin lo vio confundido mientras el menor negaba y dejaba libre un profundo suspiro. A él también le intrigaba mucho lo que sucedía y todo se volvió más intenso cuando su nuevo año escolar inició, había estado investigando sobre su condición de dreamwalker, y a pesar de la información que el rubio podría contar carecía de la formación para manipularla.
—¿Qué quieres decir con eso? —La confusión se apoderó de las expresiones del rubio quién era sumamente transparente con sus emociones.
—El precio es el acceso a ese libro, estoy seguro que ni porque tienes eso en tus manos te has dado cuenta de que si pudiste acceder a los sueños del dreamwalker que mira hacia el futuro y no soy yo querrá decir que está en la Universidad también. —HyunJin se congeló en ese instante y SeungMin se acercó más a él, con confianza.
—No te puedo dar el libro. —Instintivamente protegió el libro del chico.
—Y no te lo estoy exigiendo, mi petición es poder leerlo, tengo mis razones y tú las tuyas, te ayudaré solo con esa condición. —HyunJin ya más centrado accedió, sabía que ese idioma SeungMin sería incapaz de leerlo, sin embargo, carecía de los conocimientos como para darse cuenta de todas las cosas que los dreamwalkers son capaces de hacer, era algo mucho más complejo para solo encasillarlos en los que vean hacia el pasado y el futuro.
HyunJin dejó el libro en manos del chico ambos sentados en un amplio escritorio, los pensamientos del mayor estaban en otra frecuencia puesto que aún no notaba que SeungMin podía leer su libro. En cambió HyunJin poco a poco comenzó a caer dormido, el menor pensó un momento en escapar, pero el rubio no le representaba una energía negativa, por el contrario, encontraba paz y tranquilidad en su presencia hasta podría decirse que protección.
Oscuridad, era todo lo que HyunJin percibía cuando abrió los ojos, a lo lejos escuchaba varias voces algo siniestras, profanas y lúgubres en un idioma que nunca había escuchado, pero que entendía. ¿Era el idioma del libro? Tiempo, Muerte, Oscuridad, Oceano, Viento, enojo y encierro. ¿Qué era todo esto, una reunión? Todo se iluminó y del asombró cayó al suelo. Parpadeó y ahora estaba en medio de una carretera, con otros chicos caminando lejos de un autobús, cargaban algunas maletas y el cielo estaba sumamente radiante, su confusión fue cuando vio en éste a dos soles alzarse. ¿En dónde estaba? Se movían más rápido de lo que se supone un sol debe moverse y el día pasó a ser noche ¿Estos chicos por qué seguían con él? ¿Por qué peleaba con SeungMin? Los demás los separaron y se subieron a una camioneta donde todos cabían a la perfección, sabía que el conductor era uno de sus acompañantes, pero era al único a quien no podía verle el rostro. La llanta del auto se ponchó y tuvieron que detenerse, alzando su mirada y encima de las nubes vio asomarse varios edificios, rascacielos enormes y altos alumbrados por una luna blanca y otra roja. Enfrente de ellos una mujer de cabellera roja se apareció, parecía no notarlos, ésta solo seguía su camino. La cabeza de HyunJin dolía horrores y de repente todo fue SeungMin.
El chico lo había sacado del mundo de los sueños y pesadillas, apenas estaba racionando cuando le dijo el menor. —Tengo que llamar a JeongIn, no debe de estar en esa fiesta. —
—¿Qué fiesta? —Preguntó HyunJin sobándose sus sienes poniendo sus codos sobre el escritorio.
***
BangChan se había dirigido a la fiesta junto a ChangBin, no sabían de quien era el sitio, pero seguramente era de aquellos niños ricachones pues era una casa enorme y con un jardín aún más grande. Habían quedado con algunos amigos más de verse, los amigos de ChangBin traían a más, era una cadena donde poco a poco el ambiente fue mejorando junto a la música. Decenas de personas llegaban a cada rato y por unos momentos BangChan había perdido de vista a su amigo, después de unos tragos más sabía que estaría bien, seguramente estaría con Felix en algún lugar del sitio.
Por unos instantes se figuró a MinHo en su mente, quiso invitarlo, pero las amenazas y reclamos de JaeBeom hacían las cosas más difíciles y pensó que ceder a sus caprichos ablandaría las cosas y eso haría que todo mejorara. Pronto llegarían otros de sus amigos, JiSung y JongIn ya habían llegado, pero no podía verlos hasta ese momento, el par se unió al escándalo que estaban haciendo el grupo de chicos, saltando y gritando los coros de las canciones mientras reían y disfrutaban del ambiente, hasta que BnagChan, con un oído sensible pudo escuchar una fuerte discusión.
—¡Estoy harto de ti! —BangChan y algunos de los presentes dieron un brinco de susto por tan repentina voz.
—Entonces ¡Suéltame! —Oh, su amigo y su novio estaban peleando de nuevo.
—No, quédate, mierda. —ChangBin jaló del brazo al menor lastimándolo apropósito
—Quédate tú. Estoy cansado de tus malditos celos. —La presión en su brazo se hizo más fuerte y algunas venas en los brazos de ChangBin se comenzaron a marcar.
—Felix. —El mayor lo besó a la fuerza, abrazándolo para retenerlo, estaban dando un espectáculo ante todos. BangChan intento detener a su amigo, estaba mal lo que estaba haciendo y aunque estuviera algo mareado no dejaría que su amigo hiciera más problemas por estar ebrio.
—Jódete. —Felix logró golpear con su rodilla su entrepierna, logrando escaparse de sus brazos para irse y dejarlo ahí, BangChan rodando sus ojos se acercó algo molesto a su amigo, de nuevo los celos de ChangBin, tendría seguramente una larga charla para regañar a su idiota amigo.
—Vamos, busquemos la primera alma. —SoYeon vio como aquel par se dirigían al baño, entrecerrando sus ojos escaneó sus vibraciones y analizó el lugar por si algo extraño se presentaba, mientras en medio de aquel desborde de excesos YanAn junto a YuQi, MiYeon y Minnie traían consigo a tres personas cegadas por la magia, metiéndolos dentro de una habitación para poder extraerles sus almas.
Se encargarían de BangChan y sus amigos después.