Al día siguiente todos se enteraron lo sucedido con Mu debido al cosmos que notaron de Shion en la noche y que los alarmo a todos despertándolos. Mas el patriarca se comunico con todos diciendo que hablarían de aquello por la mañana en la sala patriarcal.
El único que fue incapaz de esperar fue el caballero de Libra, que igual bajo hasta el primer templo ya que estaba preocupado tanto por su pareja como por Mu.
-¿Shion que ha pasado?- Exigió saber Dohko, portando su armadura para prevenir de cualquier posible amenaza que se estuviera dando.
El de cabellos verdes le insto a que bajara la voz ya que Mu reciénse había quedado dormido.
-Mu tuvo una parada cardio-respiratoria- Le comento preocupado -Casi lo pierdo Dhoko, si no fuera por su llamada telepática, lo habríamos perdido- Angustiado se refugio en los brazos de su compañero y prometido, el cual lo envolvió en un abrazo protector para calmarle y dedicándole palabras tranquilizadoras.
-Todo saldrá bien Shion, pero es raro lo que le ha sucedido a Mu, el tiene la salud perfecta- Comento el castaño ante lo sucedido.
-Hay casos de que muchos están sanos y sufren infartos Dohko, por ello a partir de mañana vendrá a vivir con nosotros- Le asegura desde sus brazos, sintiéndose mejor al sentir su calor envolverle.
El viejo maestro, no tan viejo, asintió de acuerdo con aquella idea.Tenían que asegurarse que no volviera a pasarle y por la mirada que le estaba dando Shion estuvo seguro que pensó en lo mismo, se asegurarían contactar a Athena para que los ayudara en contactar con un hospital especializado con el corazón.
Al día siguiente, el patriarca se reunió con los once restantes, porque Dohko estaba cuidando de Mu en la habitación, ya que este ultimo aun se encontraba algo débil y necesitaba descansar. Todos se preocuparon por el de cabellos lilas y deseaban visitarlo, mas el patriarca les negó aquella petición porque necesitaba reposo absoluto.
Todos comprendieron aquello y solo asintieron con la cabeza
-Hasta que Mu se encuentre en perfecto estado, tres caballeros de plata custodiaran el templo de Aries, a los cual ya les di la orden, sean educados con ellos cuando os lo encontréis- Les pide Shion, antes de pedirles que se retiraran y fueran hacer las tareas que cada uno tuviera.
Aquellos tres caballeros de plata que fueron seleccionados para cuidar del primer templo fueron; Orfeo de Lyra, Marin de Aguila y Algol de Perseus. Esos tres caballeros eran esplendidos caballeros que defenderían bien el templo en caso de que alguien osara atacar.
El tiempo paso y parecía que todo volvía a la normalidad. Mu desde aquel día no había vuelto a tener ningún ataque, aun así gracias a Athena fue llevado a un hospital especializado. Mas no fue solo, Shiryu y Shun le acompañaron para asegurarse de que nada le sucediera.
Entre tanto, aquel ser maligno planeaba a quien atacaría. Había estudiado a todas sus futuras victimas y tuvo en claro que no podría acercarse a dos. Los cuales eran Death y Shaka, ambos caballeros podrían sentirlo y dejarlo al descubierto, logrando que lo destruyeran. Era mejor evitarlos... Tampoco podía atacar a los gemelos, solían dormir juntos y si le hacia algo a uno de ellos el otro en seguida se enteraría impidiendo que llegara a matarlo.Finalmente decidió quien seria su siguiente victima perfecta.
Con una mirada llena de maldad observo como el santo de Leo entrenaba en el coliseo junto al santo de Capricornio.... El seria su próxima victima y nadie podría impedírselo... O eso creía....
Un mes después de lo sucedido con Mu, Aioria se encontraba en su templo cenando junto a su hermano Aioros. Se había vuelto esa costumbre de que ambos cenaran juntos desde que resucitaran, como antaño hacían.
Pero esa cena estaba teniendo una velada diferente, generalmente abundaba alegría y charlas animadas, mas hoy era todo lo contrario. Ambos hermanos cenaban en silencio y cada uno perdido en su spensamientos.
Si no fuera porque en ese entonces entro Death que venia de hablarcon Afrodita y Shura, el ambiente habría seguido así de silencioso.
-Joder, creo que me equivocado de casa y parece la de la cabra, toda silenciosa y depresiva- Al parecer ese comentario había hecho reaccionar a los hermanos, sobre todo al de Sagitario, que le preocupo lo ultimo de su frase.
-Death Mask ¿A que te refieres con ello?- Pregunto el Sagitario exigiendo una respuesta por parte de el. Este bufo al recordar como se encontraba su compañero y amigo. Pero por unos segundos dudo en decir nada. Sabia que si hablaba Shura se enfadaría. Mas el de leo le dedico una mirada al de cáncer. Era una mirada que le pedía que hablara. Se notaba a leguas que su hermano mayor estaba triste por la cabra. El de cabellos azulados chasqueo la lengua. Esperaba que su amigo no lo golpeara por aquello.
-Creo arquero que puedes imaginártelo, esos remordimientos no salen de su cabeza, pero por mas que intentemos Afrodita y yo quitárselos el se cierra en banda. Creo que el único que puede hacerle abrirle los ojos eres tu, ademas, es culpa de ese remordimiento que niega lo que siente hacia ti-
Death miro con seriedad al Sagitario dejándole una pista bien directa de como podría hacer sacar de ese pozo en el que estab ametido uno de sus mejores amigos.
Aioros asintió serio apretando los puños. Estaba decidido. Se haria cargo de esa culpa y sus sentimientos. Aunque tuviera que secuestrarlo, pensaba terminar con esa distancia y de paso crear un lazo mas fuerte entre ellos.
-Gracias Death Mask- Le agradece sincero
-Que conste no lo hago por ti que te dije esto, sino porque no me aguanto verlo así de amargado, además...- Parecía que iba añadir algo mas pero se callo en el ultimo segundo.
-Bueno nos vemos-
-Hasta mañana- Se despidieron a la vez los dos hermanos, acompañándolo hasta la entrada del templo. Tras aquello volvieron al comedor para terminar la cena que se dejaron a medias.
Mientras tanto en el exterior...
Deat mask iba caminado bajando las escaleras del templo del león, cuando sintió una presencia inquietante. Se volteo hacia el templo del león
-¿Que cojones?- Pensaba regresar donde los hermanos, pero tal y como lo noto, esa presencia se extinguió...
-¿Acaso seria mi imaginación? Bah, quizás solo oigo cosas, demasiados espíritus en mi templo- Se rasco la nuca para enseguida retomar su camino hacia su templo...
Nadie iba imaginar lo que pasaría al día siguiente...
Un nuevo día amaneció en el santuario, donde todos los caballeros se encontraban en el coliseo entrenando, salvo Mu, que no se encontraba en el santuario y había partido con el patriarca a un centro especialista para lo de su corazón. Ahora Dohko estaba al mando provisionalmente en lo que llegaban de su ausencia.
Volviendo con lo referente al entrenamiento todos entrenaban a su manera. Algunos entrenaban en parejas o grupos, mientras que otros preferían hacerlo solos. Ese fue el caso de Shura que estaba perfeccionando su técnica de excalibur contra unas piedras.
El ser maligno se encontraba presente en el entrenamiento, pero estaba agotado, necesitaba utilizar todo su fuerza vital para esconder su esencia, ya que Virgo y el de Cáncer podían detectarlo. Este ultimo casi lo descubre en la noche anterior... Debía sercuidadoso en no ser descubierto...
Vio su oportunidad cuando Aioria estaba de espaldas, cercano donde se encontraba practicando Shura. Sus ojos brillaron maliciosos. Seria muy tarde para reaccionar por parte de todos, ya que estaban concentrados en sus practicas...
Death mask, que estaba hablando y bromeando con su amigo Afrodita, sintió de repente como su piel se erizaba. Volteo a mirar de donde procedía ese mal augurio que tenia. Sus ojos se detuvieron en Aioria.
No entendía el porque de esa sensación, cuando al momento supo el motivo de aquello.
El caballero de capricornio había lanzado su excalibur contra las rocas con las cuales estaba practicado cuando el ser maligno intervino haciendo que el ataque se desviara en direccion a la espalda de Aioria.
Shura estaba horrorizado. Fue tal el miedo que sintió por lo que estaba a punto de suceder que ni tiempo tuvo de gritarle que se apartara.
Por suerte Death si lo vio y uso su poder para que el ataque de Shura no fuera mortal. Aun así le dio de lleno por la espalda, haciendo que cayera inconsciente al suelo.
-¡AIORIA!- Gritaron su hermano y los demás cuando notaron que había sido herido y caído inconsciente al suelo. Rápidamente todos fueron a atenderle, por suerte no era una herida profunda, aun así el impacto y la herida provoco que el león cayera inconsciente por el shock.
Shura se miro las manos horrorizado.... No lo entendía... ¿Por qué su ataque se había desviado? Siempre tenia el control en su técnica... Estaba desolado.. De nuevo había lastimado a Aioros aunque no fuera a el directamente...
Ajenos a los culpables pensamientos del capricornio se encontraban ya llevando a Aioria a su templo para curarlo.
-¿Que es lo que ha pasado?- Pregunto el santo de Libra en cuanto llego al templo del león, donde se encontraban su hermano Aioros,Milo, DM, Saga y Aldebaran.
En seguida el escorpión salió a dar el nombre de un culpable ya que habían herido a su amigo.
-A sido Shura, se estaba mirando las manos y además su corte es típico de su técnica, ese maldito, todavía sigue siendo un traidor, no después de todo lo que hizo...- No pudo contener hablar de mas sin saber lo que ocasionaría.
Pero quien menos se esperaban que echara chispas por ese comentario fue Aioros, que no soporto las acusaciones hacia el capricornio. Lo tomo del cuello de la camiseta y lo empujo contra la pared, con sus ojos brillándole por el enfado que sentía.
-No te atrevas hablar así de el, o debo recordarte que Camus también te traiciono- Aioros quiso ser hiriente y lo consiguió, porque Milo rechino los dientes, al igual que apretaba los puños. Eso había sido un golpe bajo para el escorpión, el cual no le respondió. Mas el castaño aun no había terminado de hablar.
-Para que lo sepas, pude ver la expresión de Shura antes de llevarnos a mi hermano. Si se miraba las manos era porque estaba incrédulo por lo sucedido y asustado, así que no fue su culpa, por lo cual antes de culpar asegúrate bien si es verdad tus palabras, en lo contrario ahórratelas- Tras esas palabras soltó el agarre que tenia en la camiseta de Milo. Se volteo con la intención de abandonar la habitación, sabia que cuidarían bien de su hermano, mas antes volteo por ultima vez su rostro hacia el de cabello azul.
-No vuelvas a juzgar a Shura. Tu no lo conoces nada-
Tras eso salió de la habitación totalmente molesto. La sala se quedo en un incomodo silencio que fue roto por Saga.
-Aioros tiene razón en estar molesto y le doy razón en algo, no conoces a Shura- Dijo severo mientras clavaba la mirada en el mas joven, el cual bufo por la regañina. Si, se había pasado, pero no tenían porque regañarle como a un niño.
-Iras a disculparte con Aioros pero sobre todo con Shura también ¿Entendido?- Le ordeno Dhoko, al cual no le gusto como en seguida recrimino a uno de sus compañeros por el pasado.
-Pero...- Intento rechistar pero fue interrumpido por el de libra.
-¿Acaso quieres que Shion sea informado de esto Milo?- Sonrió de medio lado cuando vio el horror en los ojos del menor. Shion era muy afable, pero cuando se trataba de castigos era muy severo.
-De acuerdo lo haré- Dijo rápidamente mientras tragaba saliva. Dohko y Saga se miraron cómplices. Ambos querían reír al ver la cara que había puesto.
Mientras tanto en la habitación del León, Aldebaran junto con Death observaban como un medico trataba las heridas del aun desmayado Aioria.
El de cáncer estuvo pensando mucho, El ataque de Shura se había movido en contra de su voluntad... El aire no podía provocar ese efecto de cambiar de rumbo. Es mas, podía haberse desviado en cualquier dirección, pero justamente fue hasta Aioria...
Es como si algo lo hubiera hecho a propósito. Entonces lo comprendió. No era algo. Era alguien. Esa esencia oscura que noto en la casa de Leo. Tenia que ser eso. No había otra explicación. Pero no debía de apresurarse, necesitaba obtener mas pruebas, por ello, en los próximos días estaría atento a cualquier anormalidad.... Si era cierto, pensaba devolver a ese ser de los pelos al inframundo.
Habían tocado a su león. Y eso jamás se lo perdonaría...
¨Prepárate maldito, lamentaras haber querido matarlo"
Continuara...