Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mu De Aries por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí mamá terrón de azúcar volviendo a publicar.

Esta sera la ultima publicación de este año...

Por el montemos así sera... Espero que pasen una hermosa noche vieja, y una linda y con ustedes sus familiares, amigos y seres queridos un prospero año nuevo 2022...

Pase lo que pase, deseo y espero que estemos siempre juntos, disfrutando cada día mas de esta vida, que si bien siempre existirán momentos que nos hará pensar que muchas cosas nos sale mal, existirán otras que nos hará recordar que nada malo dura para siempre.

Terrones de azúcar, siempre mantengan la frente firme, cabeza en alto, y corazón puro... Nunca la bajen, ni abandonen sus sueños.

Los sueños pueden cambiar, eso es verdad, pero nunca abandonen lo que desean...

Se los pido y quiero que sonrían siempre, sean felices, si, lloren, griten y enojense cuando lo deseen, pero después limpien sus lagrimas y levantense para seguir siendo terrones de azúcar fuertes.

Les deseo lo mejor del mundo mundial.

Este pequeño detalle y final de este especial es dedicado a nuestro terrón de azúcar RosaQuispe5 recuerdo que habías dicho que nadie recordar ese día tu cumpleaños, yo no tenia ni idea, pero prometí que te daría un pequeño detalle por tu cumpleaños, que si bien atrasado, mas vale tarde que nunca. 

Así que disfruta terrón de azúcar amante del ShaMu como yo.

-Bue-Buenas noches, Shaka- Es su respuesta en automático, nervioso por estar a solas con él justamente ahora.

-Aries, ¿Qué haces despierto a esta hora?- Le pregunta curioso, mientras sus pasos lo conducen justamente hacia la par del otro.

Sonriendo de lado, dándole gracia la pregunta, que si bien igualmente el Lemuriano le podría interrogar.

-Podría preguntar lo mismo- Su sonrisa curiosa, esos ojos mirando al otro que son desviados al tenerlo cerca.

-No pudo dormir- Habla el rubio, con sus ojos cerrados, sin tropezar.

-Ya veo…- Asiente, sonriendo levemente, pero sin querer enfrentarse al rostro intacto del Hindú.

-¿Y tú?-

La pregunta tan simple y corta, pero fuera de lugar.

Virgo, jamás se había preocupado o interesado en alguien más, en tener siquiera una conversación larga… Siempre era simple, prefería el silencio a cualquier cosa.

Pero, estando allí… Junto al primer caballero dorado, al pie de las escaleras del templo ariano, algo lo invitaba a conversar.

La sorpresa reinando unos segundos en la cabeza del pelilila, pero después suspira, ganando algo de confianza, mirando tranquilo a quien se coloca a su lado.

-Solo, quería venir a ver la luna- Declara tranquilo, mirando justamente hacia dicho satélite natural de la tierra.

-Está muy grande y brillante- Agrega el Hindú, alzando también su cabeza, aunque sus ojos cerrados, quien sabe si lo dejaran ver la hermosura de lo que contempla, puede que lo visualiza por su cosmos.

-Se encuentra muy cerca de la tierra… Es normal verla así- Declara con su conocimiento sobre la materia de una forma pausada y relajante.

-Las mareas se descontrolan con esto ¿Cierto?- Sus preguntas vuelven, intentando que la conversación no muera.

-Así es… Usualmente, se cree que no se debe entrar en el mar cuando una luna llena esta- Sonriente, demostrando que tiene tanto que expresar, aunque su voz es tenue y algo nerviosa.

El silencio comenzó a reinar…

Solo la suave brisa se empezó de nueva cuenta a presentar, dejando que se escuche cuando golpea con los árboles o cualquier otra superficie…

Es fría, pero agradable aun…

Ambos usando sus ropas civiles, sin duda se nota que estaban más que dispuestos a descansar, pero… Es difícil hacerlo cuando no se les permitiré por diferentes causas.

El Lemuriano deseaba hablar… Dedicar alguna palabra, iniciar algo con lo cual ambos podrían estar cómodos, pero… No encuentra nada.

Salvo cuando su recuerdo de ese beso que le dio justamente a Virgo siendo unos niños, se apodera de su cabeza, haciendo sonrojarse más de la cuenta.

Su preocupación… De siquiera que el Hindú recuerde eso, lo hace sentir inseguridad en su persona, desea tanto… Quedarse pero a la vez, cree que lo mejor sería dejar que Shaka disfrute la tranquilidad de la noche, solo… Para que pueda en algún punto sentir deseos de dormir o quién sabe.

Sin embargo en cuanto pensó que podría irse, faltándole el respeto a su corazón, que le ruega quedarse junto al rubio que ama tanto… Tal vez pidiendo de esta forma un acercamiento que se dé entre los dos…

Aunque acaulemente ambos son claramente camaradas… Que si bien no son de hablar tanto, confían plenamente uno en el otro.

Shaka demostró eso al pedirle ayuda, cuando necesitaba traer al fénix de vuelta, a nadie se lo pediría nunca, pero con Aries podía hacerlo, pues este no se burlaría de más, solo lo ayudaría.

Mu también ha demostrado confianza en él… Aunque le dolieran tantas cosas para entenderlo, lo supo comprender al final de todo…

Y ahora, aun así con esas evidencias, el hecho de un beso robado y un corazón palpitando tanto… De forma desesperada, hace que se rehusé a siquiera imaginar que pueda estar su lado eternamente.

Un suspiro sale de sus rosados labios del Lemuriano, dispuesto a de una vez por todas retirarse, dándose cuenta que es cobarde ante la presencia del solitario Virgo.

Pero antes de siquiera decirlo…

-¿Cuándo estuviste solo en Jamir, acostumbrabas ver la luna?- La pregunta salió sin previo aviso, incluso sonando interesado en saber la respuesta.

-¿Qué?- Para el ariano esto sí que era una sorpresa…

Pues, de entre todos los dorados, ahora revividos… Solo Aldebarán le hacía preguntas relacionadas con esa larga estadía de trece años en el Tíbet…

Y claramente no le molestaba contarle esto, solamente era extraño, hasta fuera de lugar.

¿A qué venia eso?

-Bueno, si… Acostumbraba hacerlo- Asiente el pelilila, sonrojado e impresionado por su duda, contestando  lo mejor posible.

-¿Con tu alumno?- Su rostro que previamente había estado alzado, ahora se dirige justamente a la dirección del pelilila, con un ceño fruncido que sus cejas se podrían juntar con su Bindi por este gesto.

No sabe por qué… Le suena extraña esta interrogante, pero… Contestara a lo mejor posible, sintiendo su corazón latir tanto por la cercanía de ambos… Que aún mantiene una distancia entre los dos.

-Usualmente no… La luna en este esplender, es mas tarde de su hora de dormir, así que…- Ríe levemente, sonrojándose, recordando esos instantes hermosos con su preciado alumno –Lo hacia afuera de la torre de Jamir-

-¿Solo?- Pregunta nuevamente, sin abrir sus ojos, pero clavaba su gesto en el pelilila, concierto recelo.

-¿Ehm? Si- Las tikas de Mu también se juntan, pues esto le parece extraño.

¿Por qué ahora le anda haciendo este tipo de preguntas?

No tiene sentido que lo haga repentinamente, sin embargo debe admitir que nada que tenga que ver con ellos tiene en sí, un sentido.

El ambiente con Shaka se comienza a relajar, asiente tranquilo… Dejando escapar un suspiro de alivio, para regresar a solo “Mirar” la luna con los ojos cerrados, cruzado de brazos, con sus ropas típicas de la India, solo que un tanto más abrigado en esta ocasión por el frio nocturno.

Podría que esto dejara calmado al sexto guardián, pero… Desconcierta a grandes niveles al primero, pues…

De repente le anda haciendo interrogatorio… Que tiene relación con lo que hacen… Si lo hacía solo, con su alumno, donde fuera…

¿Tenía acaso algún derecho?

Mu no se va a quedar con la duda.

-Shaka- Llama decidido a encontrar respuesta, algo dentro le decía que en cierta forma el rubio se molestó un poco… Y con su desconcierto, la curiosidad del pelilila es primordial.

-¿Si?- Responde tranquilamente, no dirigiendo la vista hacia el pelilila, solo al satélite.

-¿Por qué haces esas preguntas?- Curioso, digno, y también mirando hacia el cielo.

Dudó siquiera en responder… Su semblante serio se nota, como si no deseara decir lo que piensa realmente, buscando entre sus pensamientos alguna excusa que poner, solo se mostraba tranquilo, aunque por dentro no lo está del todo.

Sus facciones se tensaron levemente, para dar alguna repuesta coherente –Curiosidad-

-Comprendo- Respuesta equivocada… Pero no lo va interrogar, y si desea mejor pasarse la noche solo hablando cuando quiere y no respondiendo de forma honesta, será mejor que deje esto hasta aquí.

Algo caprichoso de parte de Mu… Sin embargo, ¿Lo pueden culpar por ello?

-Bien- Baja su mirada, sus brazos en los laterales, un nuevo suspiro, cansado –Entonces, te dejo aquí Shaka, voy a dormir- Le declara lo que desea hacer, para acto seguido dar media vuelta.

Sintiéndose algo mal por no ser valiente en continuar a su lado, pero… Se siente tan ajeno a él en esta ocasión.

Se nota que el tiempo les quito cercanía, aunque confianza no tanto…

Es confuso y difuso su situación actual.

 Y aun así… Sin siquiera haberse movido más que un paso, el brazo del Lemuriano es capturado con fuerza, tal que lo impediría moverse nuevamente.

El desconcertó de este tacto… La fuerza necesaria, rogando que no se fuera… Que se mantuviera en ese lugar.

Claramente esto provoca que se estremezca el primer guardián, sus mejillas se sonrojen, su corazón lata desesperado, nervioso por sentirse así de cercano con el sexto guardián.

-¿Sha… Ka?- Pregunta dudoso, teniendo que ver al rubio, como su rostro esta tenso, y algo rojo de la orejas.

-No te vayas- Responde serio y algo ronco de la voz.

-Pero…- Quiere protestar, quiere saber qué sucede.

¿Qué necesidad existe en tener que retenerlo de esta manera?

-Esto siempre ha sido de los dos- Directo al gano, abriendo sus ojos azules como las jemas preciosas denominadas como zafiros, clavándose en el rostro del joven hombre de cabellos largos y lilas.

Claro que esto desconcierta al Lemuriano, no entiende a que se refiere con esas palabras.

-¿Qué, siempre ha sido de los dos?- Pregunta lo más firme posible, no comprende esta actitud algo fuera de lo normal en el Hindú… Pues usualmente es más reservado y nunca se inmiscuía en nada, pasando de largo en mucha ocasiones.

Ahora actúa de una forma diferente, curiosa y  difícil de entender, hasta para Mu.

-Ver la luna- Responde sin mayor rodeos, sin dejar de sujetar ese delicado brazo, que le sorprende sea así, con el trabajo que tiene sobre sus hombros el Lemuriano.

-Pero… Eso es algo… Que hacíamos de niños…- Le responde bajo, pero sin dejar de verlo a los ojos.

Un enfrentamiento muy dulce entre unos zafiros decididos contra unas esmeraldas sorprendidas y demostrando nervios sin parar.

En ese momento Mu no tiene la menor idea de que se le pueda ocurrir decir, simplemente no se esperaba este actuar tan curioso del caballero de Virgo.

Todo es igual en él, su semblante serio y reservado, pero actuando como si fuera más por impulso o algo más.

Le impresiona darse cuenta que aún recuerda esos momentos, que el pelilila atesora con todo su corazón, y jamás le gustaría perderlos, pero…

Que los recuerde Shaka, era algo que jamás creyó posible, simplemente era algo que… No lo entendía.

Desvía su mirada, sin dejar de ser sujetado por el brazo por el fuerte agarre del Hindú, que al parecer no lo va a dejar ir por nada del mundo, pero no solo se refiera a que se vaya a dormir, sino que a este instante desea compartirlo.

-Lo… Recuerdas?- Pregunta con titubeos suaves.

-Jamás lo olvidaría- Responde de inmediato, con las orejas rojizas, pero sus ojos firmes en verlo, con un semblante relajado y decidido.

-¿Por qué?- Simplemente fue lo primero que se le ocurrió, en estos momentos ninguno va a estar pensado detenidamente que decir solo guiándose por su instinto, decir lo que creen mejor o simplemente dejando actuar a su corazón por lo visto.

Desea una revelación, que le diga que significa que de repente se presenta con una excusa tonta a su parecer y le haga un sinfín de preguntas, para después cuando quiera irse, lo detenga y le haga recordar esos momentos de su infancia que tanto atesora.

-Son mis momentos más felices- Le confianza, siendo atrevido en sus acciones, atrayendo al primer guardián hacia él.

Sujetándolo por la cintura, mirándolo firmemente a los ojos, acortando la distancia, que sus cuerpos abandonaron, pero sus rostros aún no.

Es una ventana que ambos midan exactamente lo mismo, no hay forma de que eviten verse a los ojos, aunque Mu desearía hacerlo pues le da vergüenza esto.

El rubio nota que el pelilila, se queda sonrojado, evitándolo a cómo puede, sabe que esto es igual de complicado para Mu como para él, sin embargo en esta noche lo decidido.

Por eso, había bajado hasta Aries, porque guiado también por recuerdos resguardados en su mente, de momentos en que niños pasaron noches admirando la luna, que si bien ahora saben quién reside en ella, poco les importa, que mirarla como un recuerdo vivo de sus años de infancia inocente.

La luna de aquellas veces es exactamente igual a esta, a su mente vinieron muchas cosas, más una sensación es la que se hizo recurrente en ese momento.

Y gracias a eso, decidió que era ahora o nunca.

Solo así lo creyó, pensó que era el instante perfecto…

No tuvo la oportunidad de confesarse cuando eran niños, y en su adolescencia, era prácticamente imposible hacerlo, pero ahora… Nada los detendría más que el miedo influenciado en ambos.

Ya no más… Está bien ser regido y orgulloso, pero existen cosas en las cuales puedes evitar serlo, para ser valiente y confesar tus sentimientos.

Solo necesitas veinte segundos de valentía.

-Se lo que hiciste…- Declara el rubio, ahora dejando ver que sus mejillas se sonrojan también, una clara señal que esta avergonzado, pero sin dejar su ceño serio y decidido en continuar con lo que ha pensado.

-¿Eh?- Consternado el primer guardián, no sabe exactamente qué significa -¿De qué hablas?- Necesita respuesta, simplemente no podía creer que se refiriera a su secreto mejor guardado de todos estos años.

¿Cómo sería la mejor forma de decirle a que se refiere, sin usar palabras?

La idea solo se le ocurrió, es su manera de ser espontaneó, no decir a veces nada es mejor para demostrar sus afectos y recuerdos.

Y sin pensarlo, y mucho menos pedir permiso, el rubio Virgo… Sujeta las mejillas del Lemuriano, para acercarlo más a él…

Ira directamente a esos preciosos ojos que lo vuelven demasiado dependiente de ello, mirando de repente esos labios rozagantes y carnosos, que desea volver a probar…

Para de una sola, y ante la mirada atónita del pelilila…

Dedica un beso, uno pequeño, casto e inocente… Donde apenas sus labios rozan.

Lo quiso atraer primero por las mejillas, pero las soltó en el instante que decidió tomar la iniciativa espontanea, y decidió mejor sujetar una de esas delicadas manos que extraña tomar en las caminatas que antes daban.

Desde luego Aries no sale de su sorpresa, ¿Quién podría hacerlo?

Que la persona de la cual has estado enamorado desde tu tierna infancia, que creíste que jamás serias capaz de estar de esta forma con él, que simplemente era tu secreto, tu sueño intimido, algo que lo creías sumamente lejano y que nunca tendrías el valor de confesarse.

Esta aquí besándote… Ahora siendo él, quien le robe un beso al tibetano… Uno que podría significar que al fin recupera el que Mu le robo.

No podía creerlo, pero al final se deja llevar por esa sensación, el tacto de ese beso, el primero de adultos… Pues no era el número uno de ambos, cuando y anteriormente alguien había sido atrevido.

Solo fue un instante que pareciera los mejores del mundo, como si este no importara y solo fueran ellos dos… Es magnífico.

Ambos con sus ojos cerrados, disfrutando de rozar y tocar esos labios contrarios, uno inocente aun a sus veinte años… Que demuestra mucho más de lo que podría ser con palabras.

En el momento que se separaron, Shaka quería ver la reacción del Lemuriano, mirándolo atento… Saboreando nuevamente entre sus labios ese dulce sabor que Mu tiene… No sabe cómo identificarlo, solo que es delicioso.

Las mejillas sonrojadas de Mu lo dicen todo, como al momento de abrir los ojos, sorprendiéndose por ver al rubio tan cerca, recordando que acaban de besarse, que él ahora le ha robado un beso…

-¿Sha-Shaka… Que, es esto?- Tímidamente y torpe igualmente, quiere desviar su mirada, evitar notarse tan frágil ante él, aunque sea algo muy delicioso.

-Me debías un beso- Le dice sin ningún impedimento, serio, pero con una sonrisa algo traviesa en sus labios.

Las esmeraldas se abren de par en par, sorprendido, y más avergonzado de por sí, con estas palabras… Dándose cuenta que lo que creía como algo que solo había él, y que su amor eterno  no se había dado cuenta, era mentira.

-¿Cómo? Tú… Lo…- Baja su mirada, más rojo que la grana, nervioso, con el corazón latiendo a mil por hora, levando su mano libre hacia su pecho, queriendo calmarse… Solo eso, sin mucho éxito -¿Lo recuerdas?-

-Jamás olvidaría… El momento que me demostraste tus sentimientos…- Ver ese rostro tan hermoso, dulce e inocente, Mu de Aries es un hombre demasiado precioso, tan lindo… Que sin dudarlo un segundo puede declararlo ante sus ojos como el más perfecto del mundo, darle igual si Piscis se enojara o tuviera ese título.

-¿Por qué… No me… Dijiste nada?- Nervioso y preocupado por esto, siendo abrazado por el rubio, para capturarlo mejor entre sus brazos, que eso es lo que siempre ha querido más que nada en este mundo.

La sorpresa en el rostro de Aries es evidente, pero no por eso le molesta esta acción.

-Me gusto, pero… No era valiente para decirte lo que… He sentido desde entonces- También le cuesta estar hablando de sus sentimientos, pero por Aries lo está haciendo.

Por los recuerdos de esos momentos de su infancia, son una inspiración de dos para declararse a sus sentimientos, un beso lo demuestra más que mil palabras pero a veces pueden ser necesarias.

-Shaka…- Murmura ese preciosos nombre, con una débil voz, sintiendo arder su corazón con fuerza, y una felicidad enorme se refleja en su ser.

-Mu de Aries… Yo no soy el mejor en explicar lo que siento, soy… Bastante celoso…- Aprieta un poco su mandíbula, sin aflojar ese agarre en donde hablar a su amado Lemuriano –Me enoja cuando… Alguien se te ha acercado… Pensando que alguien más ocupaba mi lugar al instante que observabas la luna…- Baja mirada, si lo dice en voz alta, nota que es muy estúpido siquiera haberlo pensado, pero eran sus celos e inseguridades –Quiero… Que esto sea solo nuestro… Que más cosas podamos hacer solo tú y yo… No te pido nada más… Solo que me permitas permanecer a tu lado, como tu pareja… ¿Me aceptas como tal?-

Se puede tomar como una declaración poco usual, bastante diferente y hasta complicada, demostrando que tiene fallas en que trabajar, pero que es sinceró en lo que quiere…

Permanecer a lado del Lemuriano pelilila, que nadie lo aleje…

Es sincero en sus palabras, se nota, pues no aparta su vista de la inocente mirada verde, el cosmos de Virgo es suave y amable, tan agradable como nunca y solo con Mu es así.

El corazón de Aries, está latiendo desbocado, pero su sonrisa se refleja de inmediato.

Ni en sus sueños más locos se esperó que fuera correspondido… Solo creyó que… Nunca llegaría, que se guardaría ese beso en sus memorias y ya, así sería por siempre, pero no.

En esta noche tan mágica, en donde la luna reina tan hermosa, iluminando y preciosa…

Virgo se animó, se llenó de valentía por los recuerdos del ayer, para declarar sus sentimientos… De la única forma que conoce.

Una confusa, rara, pero valiente, y romántica a su manera de ser.

Mu no aguanto más y corresponde el abrazo con todas sus fuerzas, sonriendo… Dejando que unas lágrimas de alegría salgan… No pudendo contener lo que siente.

-Si…- Esconde su rostro entre el hombro y cuello del rubio, ocultándose también un tanto con el cabello del rubio…

Teniendo su respuesta es evidente que Virgo también está feliz, es correspondido, aunque sabía que así sería… Quiero hacerlo lo mejor posible y al parecer si funcionó.

Ellos no necesitan una ceremonia de cortejo como tal, saben que con lo más sencillo, con un instante perfecto para ambos, en donde los dos se declaran a su manera, aunque uno lo hizo en su primera infancia y tuvieron que esperar más de una década para poder continuar este amor inocente que ahora ha madurado.

-Gracias…- Responde, dedicando una sonrisa, ante el hombre que tiene entre sus brazos, que su cabellera lila despide un suave aroma a lavanda, acariciar la espalda de esté, es su privilegio, el único que podrá hacerlo.

Y tal vez pueda que compartir esos brazos con el pequeño aprendiz del Aries, pero… Solo Kiki podrá abrazar a su amado y dulce novio.

-Te amo, Shaka… Te amo mucho- Se siente feliz y cómodo diciendo esto, de forma espontánea actúa el primer guardián, refugiándose en esos brazos que son suyos, que lo protegerán y él también protegerá.

Ambos son fuertes, unidos, juntos, nadie podría contra ellos… Saben que tiene un gran cosmos que solo se intensificara con su deseo y amor de cuidarse mutuamente.

-Te amo, Mu- No puede resistirse en depositar un tierno beso en la cabeza del Lemuriano, es algo que siempre deseo hacer…

Llenarlo de cariños y mimos, que solo el rubio podrá hacerlo de ahora en más.

Es su único derecho…

Curioso, que justamente la noche… Una que de nuevo ven la luna llena, en su máximo esplendor se revela y es capaz de atraer dos corazón que se habían alejado por tantas circunstancias del tiempo, que no pudieron control en nada.

Salieran a verla… Solo con contemplarla les trajeran a su mente esos momentos preciosos de su infancia…

Ambos recordando justamente el instante que un beso se dedicaron, aunque uno supuestamente debió estar durmiendo, pero al parecer solo fingió… Pues también había deseado ese beso.

Algo que le podría decir más adelante a Mu,

Pues en este instante, en el momento que se confesaron de una forma curiosa…

Deciden que es mucho mejor, ver la luna… Aquella que con su magia, ese poder… Que es inexplicable aun para ellos que siempre han estado rodeado de cosas tan peculiares, sin contar el cosmos… No deberían afectarles, pero… Al parecer…

Solo verla, les recuerda que el amor existe… Y que ambos tienen a una persona destinada… Que la tienen en este momento a su lado, entre sus abrazos, pueden ser al fin felices…

Ya que la próxima luna llena que aparezca… Podrán contemplarla de principio a fin como pareja oficial.

Es su derecho dado por la magia de la luna en el cielo.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Mis terrones de azúcar, los mega quiero a todos por igual, y me siento muy feliz de estar compartiendo tanto cariño con ustedes.

Son los mejores del mundo mundial, gracias por estar siempre a mi lado, por haber permanecido todo un año juntos, la verdad, jamas en mi loca vida, creí que llegaríamos a pasar ya casi dos años.... Es hasta en marzo lo se, pero... Es el segundo inicio de año que pasaremos juntos y soy muy feliz por ello.

Los mega quiero a todos por igual, y también les diré que por favor feliciten a nuestro terrón de azúcar RosaQuispe5 que aunque cumpliera años hace meses, se lo vamos a festejar con este pequeño detalle.

Si que el ShaMu, reina mucho entre nosotros, pero los terrones los amamos tanto ¿Verdad?

Ahora si, pasen un hermoso año nuevo, disfruten la noche vieja y cenen rico...

Mañana como quiera les dedicare algunas palabras, pero mas cursis de por si...

Jajajajajaja Si ya saben lo cursi que soy pa que me provocan jajaja

Muchas gracias a todos mis terrones de azúcar, disfruten mucho su noche vieja y año nuevo.

Les agradezco tanto que estén conmigo, leyéndome votando y disfrutando cada cosita que se me ocurre, son los mejores y los quiero mucho.

Así que... Espero que el próximo año sigamos estando juntos como ahora.

Los quiero mucho.

Por favor cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).