Capitulo XXII: La fiesta.
Phoenix se puso el chaleco que su hermana le regaló con una sonrisa, había deseado tener un suéter de los Weasley desde primer año. Se volteó viendo que Eli le abrazaba, mientras Draco negaba con la cabeza y se iba con Harry, vio como Luna estaba con Aroa y Dennis sirviendo las bebidas, Harry abrazo a Draco, Blaise y Ron reían tomados de la mano.
Observo a su hermana con la intención de acercarse y terminar la conversación en el puente, pero se vio retenida cuando Blaise la invitó a bailar junto a Ron. Prefirió divertirse un poco, ya tendría tiempo de solucionar ese tema con su hermana. Aroa, en cambio, tomó un vaso y comenzo a beber, el sabor era muy amargo. Al principio solo lo bebió porque tenía sed, pero al comenzar a escuchar esa voz nuevamente, lo hacía para callarlo.
Hermione dejó de bailar con Pansy, mientras veía como Phoenix bailaba con Blaise y Luna, giró su cabeza hacía Aroa, abriendo sus ojos cuando la vio bebiendo de los vasos azules en vez de los rojos, se acercó al ver que tenía cinco vasos azules. Aroa volvió a beber, viendo que Hermione estaba mirándole molesta.
—Esos vasos son del quinto año al séptimo ¿Cuántos has bebido hasta ahora?—reclamó, quitándole el vaso, viendo que estaba vació. Aroa levanto sus ojos, sonriendo al verse sin su bebida.
—Los suficientes para tener esta sonrisa—comentó sonriente— ¿Por qué te estás moviendo tanto?—preguntó confundida, mientras cerraba sus ojos al sentir que su cabeza daba vueltas.
—Suficiente, ven a la cama, ahora—ordenó, ayudando a Aroa a levantarse, quien sonrió divertida. Hermione observo como los chicos se divertían, ignorando el hecho de que la menor de la familia Snape, se había emborrachado, mientras observaba jugar a Dennis y Hator al monopolio.
— ¿Quieres que vaya a dormir? Pero, si es una fiesta no se duerme—reclamó con una sonrisa. Intentó quedarse sentada, pero se rindió cuando vio que Dennis había ganado en el monopolio.
Phoenix dejó de bailar y se separó del grupo, para sentarse y descansar, bebió del vaso color rojo, observo para ambos lados, viendo que Hermione hablaba con Aroa, se acercó a su hermana, al ver que Hermione trataba de levantarla y esta tenía sus mejillas coloradas, pero mordió su labio molesta cuando se dio cuenta de que su hermana había bebido tres vasos azules.
—Nix—llamó Aroa al verle —Dile a Hermione que en una fiesta no se duerme—le reclamó, haciendo un puchero. Phoenix no aguantó y soltó una carcajada.
—No te rías, tu hermana esta borracha—le reclamó Hermione. Phoenix solo desvió su vista para que Hermione no se enojara más todavía.
—Lo sé, por eso me rió—comentó, ganándose una mirada de pocos amigos de Hermione—Aroa, suficiente, tú necesitas dormir y vomitar todo ese líquido amargo que te gusta tanto—dijo, mostrándole el vaso, para segundos después beber el pequeño sorbo que le quedaba.—Los niños pequeños no deben beber esto.
—No bebas eso ¿Qué ejemplo vas a darle a tu hermana? —preguntó Hermione con enojo.
—Vamos Aroa, yo te ayudo a vomitar para que duermas como un bebé—comentó, ayudando a su hermana e ignorando a Hermione.
Hermione vio como Phoenix, llevaba a su hermana menor al cuarto del primer año y le llevó al baño que había en la habitación, para empezar a buscar algo que ayudará a su hermana a vomitar.
— ¿Qué estás buscando en el baño?—preguntó Hermione, sosteniendo a Aroa, quien las miraba con una sonrisa.
—Algo para hacerla vomitar—comentó, sacando un frasco de jabón—Bébelo—ordenó a su hermana, quien negó con la cabeza—Tranquila, es más del líquido amargo—mintió.
Phoenix salió del baño al ver que su hermano se bebía aquello y volteó a Hermione, al escucharla vomitar luego de dos minutos. Ambas regresaron su vista a escuchar la cadena del baño. Aroa salió tosiendo, mientras sentía un sabor asqueroso en la boca. Su hermana le obligó a beber agua y luego lavarse los dientes. Antes de que pudiera darse cuenta, ya se encontraba acostada en la cama.
—Ahora, cierra los ojos y duerme bien—aconsejo, viendo que su hermana le miraba más ida que consciente.
—Ve a divertirte, yo puedo hacerme cargo de tu hermana—comentó Hermione con una sonrisa. Phoenix le miró sin entender, su hermana en aquel estado era responsabilidad suya.
—Ve tú, yo puedo cuidar de mi hermana, bajaré en cuanto se duerma—respondió, sin mirarla a los ojos.
—Vuelve abajo, nadie te quiere aquí—murmuró Aroa, ganándose una mirada de molestia de su hermana, que la hizo recordar al hombre que la atacó.
—Cállate, borracha, para la inteligencia que tienes, eres una estúpida al equivocarte de vaso—regaño, viendo que su hermana se cubría con la colcha.
—No la trates así, ve a divertirte, yo me encargo—defendió Hermione, acariciando el cabello de Aroa.
—Yo la trato como quiero, es mi hermana—recalcó Phoenix un poco molesta, no le gustaba que Hermione se metiera en su relación con su hermana. Solo para asegurarse también acarició el cabello de su hermana, quien estaba quedándose lentamente dormida.
Hermione retiró sus manos en cuanto Phoenix rosó su mano con la suya, ya que acariciaba el cabello de Aroa. Phoenix notó la acción y se quedó en silencio escuchando la música que venía de la sala común de Gryffindor,
— ¿Aún no has podido verdad?—preguntó, viendo a Hermione de perfil.
—Eso a ti no te importa, a ti te gusta Luna ahora. Vete a la fiesta, Luna la hizo pensando en ti—comentó, haciendo un movimiento de varita que cambió la ropa de Aroa, la acomodo mejor en la cama—Yo puedo con ella, solo vete.
— ¡No!, tú vete a la fiesta. Supe de Ginny que Harry y Ron la hicieron para ti, ve a disfrutarla y déjame sola con mi hermana—ordenó seria, mirando por primera vez a Hermione, mientras esta le observaba sorprendida.
—No peleen, están a la defensiva como Hator y Dennis cuando el hombre comía con nosotros—reclamó a ambas, llamando la atención de Phoenix, al escuchar algo con relación al accidente. Phoenix tuvo la intención de preguntar, pero Hermione la detuvo—Antes de que se dedicara a seguirnos y casi matarnos—comentó con una sonrisa.
—Duerme Aroa, por favor—pidió Hermione.
—Saben el día del accidente, sentí mientras limpiaba el hábitat del hipogrifo un aroma, le dije a Dennis y a Hator, pero ellos no me creyeron, porque estaban discutiendo como ustedes y cuando ya estábamos terminando, el animal apareció en frente de nosotros—contó, cerrando sus ojos para dormirse.
—Mejor vuelve a la fiesta, yo me encargaré de cerrar el cuarto—habló Hermione a Phoenix, quien observo a su hermana durmiendo antes de asentir con la cabeza y salir de la habitación.
— ¡Él tenía el mismo gesto!...—exclamó Aroa dormida, asustando a Hermione, quien se encontraba cerrando las cortinas.
Hermione observo para las demás camas, asegurándose de que el grito no hubiera despertado a nadie, sonrió al ver que Aroa se acomodaba mejor en la almohada y seguía durmiendo. Aroa era única, tal vez eran similares con Phoenix, pero no iguales, cada una sabía sorprender a sus amigos a su propio estilo.