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Shion De Aries por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Recuerden terrones de azúcar, que este One Shot es por el cumpleaños de nuestra mamá borrega, y que claro esta conectado con el del cumpleaños de Mu.

Deben recordar que muchas cosas que leerán en este One Shot, están conectados como dice y estarán de otros que se leerán mas adelante, contando una sola historia que tiene un hilo argumental y que cada capitulo ira revelando pequeños datos...

Debo aclarar que aunque este conectado con el fanfic "Un Papá Para Kiki" por los personajes de las bendiciones, no esta del todo relacionado, ya que... Lo mencione como método que los dorados tuvieran a sus hijos, puede aquí verse involucrado.

Tengo que hablar en clave para que no de mega spoiler.

Este One Shot llevara el numero 2, por ende significa que sera el segundo y deberán buscar luego el tres, que estará conectado con el siguiente personaje que cumpliera años, claro que hablo después del día 30 de Marzo, que es cuando nuestro buen patriarca fue su cumpleaños.

Así que debe estar atentos para saber que ocurrir y como se explicara mas a detalle varias coas.

pero sin mas me despido y espero que me entiendan, como sea... Deberán prestar atención, por que muchas cosas no pueda explicarlas ahora si no mas adelante. 

Los deberes del patriarca...

Tediosos, llenos de responsabilidades, autoridad, tener que tomar las mejores decisiones para el santuario, preparar, ayudar y guiar a la siguiente reencarnación de la Diosa Atena para todo el significado que conlleva su regreso en la tierra.

Encargarse de verificar si un caballero es apto para obtener una armadura o no.

Tomar en cuenta todos los acontecimientos previos, que ningún detalle se le escape...

Ocuparse de un sin fin de papeleo, misiones, peticiones de ayuda en diferentes pueblos, ciudades, que aún consideren necesaria la ayuda del santuario.

O incluso aunque no los tomarán en cuesta, si notaran alguna perturbación, referente a un cosmos maligno, sería él quien designe la tarea a los caballeros de bronce, plata u oro, que sean necesarios para llevar acabo aquella misión.

Es cuento de nunca aacaba. Siempre se repetirá, es un ciclo sin fin, y no es malo... Es algo que así se conoce y está establecido.

Pueden ir agregando ideologías nuevas, llegar a meditar si el santuario llegara a necesitar diferentes reglas para mejorar en algunos aspectos, pero siempre... Cuando Atena no está o no se puede encargar de estos asuntos, es el patriarca quien toma las decisiones, por lo cual tiene la última palabra.

La cuestión aquí, es que esto parece una situación en que los patriarcas del santuario de Atena, han vivido tantos años, mínimo por dos siglos para preparar a la generación que combatirá contra Hades.

Eso ya ocurrió en este tiempo, ya suscitó todas las terribles circunstancias, y una paz relativa se está viviendo.

En donde todos los caballeros sobrevivientes, y aquellos que recibieron de nueva cuenta la vida por la fuerte voluntad de su Diosa, pueden llevar una vida... "Normal".

Ya que se sabe que todo de lo que gira en torno al santuario, no es para nada común.

Por lo cual, muchos están preparados de ante mano para cualquier cosa que llegara a pasar, no les toma de raro o sorpresa, pero... A veces existen cosas que ni siquiera alguien como el patriarca actual podría prevenir.

Ha vivido mucho, en otras circunstancias pasadas, podría ser muy peligroso, pero... Para el peli verde que se ocupa diligentemente de los documentos oficiales del santuario, verificando que todo este bien hecho, para tomar un pequeño descanso… Uno que sabe que debe tener en este día.

No sería tan especial en sí, los cumpleaños en su vida han pasado durante un tiempo sin darle mayor importancia, pero... Volvieron importantes de nuevo, cuando su hijo... Nacido de ese profundo amor que tiene con Libra. Por un tiempo fue el único que se lo recordaba con pequeñas flores, o dibujos preciosos...

Aunque no puede evitar pensar en los presentes con los demás dorados le daban por esas fechas.

Ya sabiendo muchos la verdad, y que todos estuvieran sorprendidos por tantas cosas nuevas que se van descubriendo...

Sabía que este día no sería para nada común, pensaba que en cualquier momento Dohko atravesaría esa puerta y lo obligaría a salir de la sala patriarcal para ir a festejar con su familia...

No le parecía mala idea en sí, por eso dejo el mínimo trabajo para realizar este día, y de hecho solo es cuestión de revisar unas cuantas hojas, dejarlas en su lugar y terminaría.

A lo mucho eso le podría tomar una hora... De forma manual claro, ya que si usará la telequinesis, sería mucho más rápido...

Pero igual como se lo enseñó a su amado hijo, y a su vez se lo enseñaron... No utiliza dicho poder al menos que sea absolutamente necesario.

Por ende, sabe trabajar rápido con su mente y manos.

Acepta su enorme responsabilidad y la realiza de forma adecuada y diligente, no permitirá que nada se interponga en todo lo que debe hacer, pero... No dejará de lado a su familia.

A veces, de forma fugaz, ha pensado en aquellos días... En donde él era el alumno, en donde debía seguir órdenes, tener entrenamientos, ser supervisado, y no ser la figura de autoridad.

Pocas veces uno piensa en lo que antes tenía, pensando en que podría con más, y ahora que lo tienes todo, recuerdas con nostalgia esos días...

Pero no solo por la falta de responsabilidades, sino, por aquellas personas que fueron su apoyo para cumplir y hacer todo lo que debía...

Un suspiro sale de sus duraznos labios, detiene el andar de la pluma, para que sus cuarzos bajen ligeramente, mirando atentamente lo que ha escrito en esa hoja.

-Maestro...- Murmura aquella palabra, nostálgico, pero sus labios con una sonrisa -¿Estaría orgullos de mí?- Se pregunta esto, pues... Toda su vida, solo deseo eso... Ese fue su pensar cuando era más joven, de edad... Claro...

Ahora mismo ha vivido por más de dos siglos, y aunque su apariencia sea la de un joven hombre de veintidós años, curioso que su cuerpo tenga una edad menor que la de su propio hijo, pero... Sus recuerdos y mente se perpetúan con las vivencias y experiencias que lo han vuelto aún más sabio.

Cierra sus ojos, inhalando profundamente por la nariz, pensando en aquellos días que ahora son tan distantes en su mente, sin embargo comprende que en sí... Se han ido y jamás volverán.

Es triste para él recordar todo, pero no llorara...

Sabe que su maestro jamás lo quería ver triste, ya que si así fuera lo reprendería...

Aunque su anhelo es saber solo esa respuesta.

Puede que sea imposible cumplir en esta vida…

O ¿Quién sabe?

Puede que la obtenga...

-Claro que estoy orgullos de ti- Una voz se hace presente una que claramente recuerda el peli verde.

Pues tanto es su impresión a ese sonido, que de inmediato abre sus cuarzos, demasiado sorprendido que de un salto se levanta de la silla, sin importarle que la haga caer al suelo, no es la que esta destinada para el patriarca, o para la misma Atena…

Sino que de un lado del recinto patriarcal, donde decidió tener oportunidad de trabajar sin verse obligado a atravesar tantos caminos de piedra, coloco una mesa y silla para así poder realizar el papeleo necesario y organizar todo el desastre previo.

Su rostro no da crédito a lo que sus preciosos ojos ven, sus brazos en laterales empezaron a temblar... Como su cuerpo entero, la respiración agitada, impactado por lo que esta ocurriendo delante.

-¿Ma... Ma... Maes... Tro?- La voz entrecortada, por no comprender que esto esté sucediendo, pero no tomándolo a mal.

-Ja, ja, ja ¿Que pasa Shion? ¿Por qué pones esa cara?- Aquella figura con un coleta larga de un tono lila, aunque en su mente recordaba que fuera blanco, las distintivas tikas de su gente, los ojos tan similares a los suyos, unos ropajes bastante rústicos, de una época y cultura ajena a la Grecia actual.

Sin embargo quien se presenta, y habla, proyecta una enorme sonrisa aunque mantiene su distancia ante el peli verde, observándolo y sin contar que viene muy bien acompañado...

De alguien que de igual forma pareciera tener un gesto similar al de cabellos verdes, con el labio inferior tembloroso, y sus ojos de una tonalidad verde claro, dejando ver que lágrimas pronto escaparían de ellos...

-¡¡¡¿MAESTRO?!!! ¡¡¡¿ES USTED?!!! ¡¡¡¿DE VERDAD ES USTED?!!!- Pregunta en voz alta, creyendo que se trata de un sueño... Pero... Todo es tan real, lo que ve, y siente con el cosmos, su realidad no es un producto de la imaginación.

Sus piernas, cubiertas por la túnica de color negro, adornada por tonos dorados y rojizos, típica de cada patriarca con distintivos marcados, dan pasos hacia el frente, deseando que esto sea realidad, aunque primero... Necesita comprobarlo.

No sospecha nada malo, al contrario, siente que es una preciosa realidad que no quisiera perder.

Sobre todo por que los cosmos serían difícil de engañarlo, si llegara a ser solo una mala pasada de cualquiera que fuera tan cruel para hacerle esto.

-Shion, alumno mío... Y...- Cierra su boca, mordiéndose el labio inferior ahora, pues sabe que antes debe decirle tantas cosas, pero al igual que su acompañante que aunque no sea la primera vez que ve a ese peli verde, si es la primera que podría tocarlo, sentirlo de carne y hueso a esta edad, no sólo como cuando era un recién nacido -Nos alegra verte, que... Estés bien y...- Su tono se vuelve suave, tranquilo, a como siempre actuaba en la juventud, del actual patriarca pero no puede continuar, cuando siente como unos brazos lo rodean y abrazan con tanta fuerza.

No para lastimarlo, pero si para comprobar que es verdad todo esto.

Claro que reconoce ese actuar, no era la primera vez que lo sentía, y más cuando fue algo que recibió, y tuvo derecho al ir criando a este Lemuriano.

-¿De... De verdad es... Es usted?- Su voz se entrecorta por la sorpresa, pero no por eso deja pasar este momento en que puede brindarle un abrazo a quien fue su y sigue siendo su maestro, y su figura paterna -¿Como es... Posible que este...?- Al parecer poco le ha importado la presencia de quien acompaña al pelilila, pero es obvio... Solo una vez lo llego a ver de forma consciente y de manera inconsciente también, pues... Solo en sus memorias más antiguas y reprimidas que no salen a flote, están guardadas tantas cosas que no logra conocer aún…

No es que no le importe, es solo que su corazón se ferra a la persona que lo crio y cuido, que le dio amor y cariño paternal, que le enseño tanto, que gracias a él, es quien es ahora…

Aún así, esa mirada de un verde tierno y brillante, no siente dolor alguno por ello, comprende esto… Pero no deja de ver con detenimiento y profundo amor a ese peliverde que deja escapar lágrimas en el pecho del pelilila adulto… Que sin duda ese color tan peculiar lo comparte con alguien más…

Desearía que sus brazos fueran de nuevo el refugio que le brindó cuando era tan pequeño, pero sabe que ahora mismo… No podría ser así forma orgánica, ya que… Es un extraño… Pero no puede dejar de desear que también… El pontífice actual lo abrace.

-La Diosa Atena de esta generación… Nos permitió… Volver… A la vida… Aquí… En este… Presente…- Cuando intento hablar lo hizo de forma bastante fluida, pero… En el instante que continuó y mira al peliverde, no puede evitar sentir las lágrimas desbordándose y el famoso “Nudo en la garganta” presentándose en él.

Claramente ahora si lo recuerda bien… Sucedió cuando tenía trece años, que lo vio, como él cree, por primera vez.

Esa voz es reconocida por sus oídos, apartando la mirada repentinamente de su maestro, para sin dejar de darle un abrazo, mirar atentamente al de cabellos blancos.

Y así poder reconocerlo muy bien…

-El anterior… Aries…- Las sorpresas si que no se acaban en este día tan especial para él -Mi antecesor…- Sus cuarzos están de nuevo bien abiertos, aunque sus perlas de sal se siguen apreciando obviamente, provocándole un tremendo brillo sin igual.

-Shion…- Murmura ese nombre, el nombre que con tanto amor y esmero pensó darle al verlo por primera vez -Me alegra… Conocerte… Y…- Sus mejillas sonrojadas por sobre su piel morena y cabellos blancos, esponjosos y suaves.

-Caballero dorado, Avenir de Aries…- No está acostumbrado a hablarle a quienes fueron sus superiores sin las palabras de respeto que conoció desde que era joven… Y este hombre de apariencia joven no es la excepción…

No puede ocultar la sonrisa de verlo nuevamente, aunque en su mente es curioso ese hecho, y más que este acompañando a su maestro.

Supo que fueron amigos de antes de su guerra santa, y conoce su vida como un viajero de tiempo… Por venir de un futuro alterno a lo que comprende y recuerda, pero… Hasta allí va su conocimiento… Lo que logró ver en la armadura de Aries, que ahora porta su hijo.

Para el caballero de plata, maestro del patriarca, y quien también fungió con este título durante un breve momento, nota como ambos carneros dorados de diferentes tiempos, son de guardarse sus curiosidades, sus confusiones y alegrías… De no saber cómo manejarlo, y pensarse demasiado las cosas…

Creer que sea buena idea revelar las verdades que están cargando, en un tiempo que crean conveniente… Aunque en sí, no es algo que ambos decidieran de forma consciente, es sólo esa personalidad similar.

No deja de ser abrazado por Shion, su pequeño alumno, que cuido, crio y dio tanto amor… Su derecho que jamás dejó ver… Pues fue la decisión de aquel tiempo. Sin embargo con esta oportunidad, ninguno volverá a callar, no deben hacerlo, ya que en esta vida se podrán quedar ambos caballeros de antaño, con quién… Significa tanto… Pará los dos.

-Shion, no deberías hablarle con tanta formalidad a la persona… Que te trajo a este mundo- Aparta levemente los brazos del peli verde, rompiendo el abrazo, para posar sus manos en los hombros del pontífice.

Notando que su altura es tan similar a la suya de cuando era joven.

Y de un momento… Pasa de ver a su antecesor, a ver los cuarzos de su maestro, tan iguales a los suyos, que le dedican una sonrisa -¿Eh?- es lo único que deja expresar el pontífice actual.

-Hakurei… No, espera…- Los pasos tímidos del peliblanco y anterior Aries se acercan hacia ambos Lemurianos, estando preocupado y a la vez angustiado.

-Avenir… Mi preciosos borreguito de lana blanca- Le habla con ternura, con esa que siempre demostró desde el momento que lo conoció, cuando sintió el flechazo del verdadero amor. En ese instante que apareció del futuro en su antiguo tiempo -Sabes que ya no debemos perder las oportunidades que nos han brindado… Fue suficiente al tener que saber las consecuencias de nuestros maravilloso actos…- Aún duele ese instante, que lo hace apretar su puño, que se posa sobre el hombro derecho del peli verde confundido -Shion y yo… Vivimos dieciochos años, yo extrañándote y él sin saber realmente su proceder que le estuve ocultando por su bien, pero ahora… Debe saberlo y tú debes al igual que yo, tomar el lugar que nos corresponde en su vida- Las palabras como un acertijo de parte del pelilila que ahora luce joven, ya no como el maestro de Jamir de aquella época de hace más de dos siglos... Aunque su experiencia jamás dejará de ser admirada… Pues tiene todo en su mente.

La cara pálida del peliverde se queda sin dar expresión alguna, los cuarzos se cristalizado por la impresión y ahora no sabe cómo mirar a ninguno más allá de quedarse de frente sin observar de verdad a nadie… Solo escuchando y tratando de procesar toda esa información.

Debía ser una situación bastante conocida y diferente a la vez.

-Pero… No así…- Mira atento al más joven de entre los tres -Shion…- Solo el mencionar ese nombre siente como su corazón se extrémese, mirando al peliverde que es casi de su altura y no niega los fuertes deseos de tomarlo entre sus brazos y darle un abrazo… Siente como sus mejillas se empapan, pero… No cree que fuera la mejor opción decirlo de golpe.

Sonríe, admirando algunas características que ambos carneros de su corazón comparten, y que entiende que si fueran como pidió el peli blanco, las cosas irían tan lento, que sólo mataría a su amado, pues Shion, claramente estaría más apegado a su persona y no al moreno…

Conociendo a Avenir querría decirle quien es en realidad, que no es solo su antecesor, pero su personalidad tímida y prudente, le dificulta ese hecho.

-Shion de Aries… Mi querido alumno… Mi amado hijo, tantas cosa te debemos revelar ambos, pero lo único que en este momento te diré… Es que… En este día, de tu cumpleaños, con una oportunidad que ambos tenemos ahora, para poder estar contigo por el resto que quede de nuestras vidas mortales, acompañarte y confesarte la verdad de que…- Es un hombre de palabras cultas, y a veces en un acertijo… Pero más de acciones y de solo hacer lo que cree correcto.

Claro que le da sentimiento ver los rostros impactados de ambos seres importantes para él, pero… Creyendo que es mejor ahora que nunca hace una pequeña locura, que ayudara esta situación.

Un empujón se necesita para que al fin ambos sientan lo que uno conscientemente quiere, y el otro no sabía que lo deseaba.

Aleja sus manos de aquellos hombros fuertes de su hijo ya un adulto y percatándose que el peliblanco está a escasos centímetros, provoca que Shion de unos pasos hacia adelante  torpemente a casa de un empujón, que si no fuera por que Avenir esta delante, hubiera a caído.

Ese anterior Aries mientras esté con su hijo, no permitirá que nada malo le pase.

Reacciona a protegerlo con su cuerpo y brazos para al fin sentirlo, darle un abrazo… Que primero fue para evitar que se cayera, pero luego… Al notarlo…

Sus manos tiemblan, como todo su cuerpo… Impresionado por notar como ha crecido… Al fin darse cuenta de forma física que es así… No había sentido su calor, su ser… Desde que era un bebé, y verlo en espíritu a los trece años… Y no poder decir nada por su bien, y no influenciar en su deber de conseguir a Aries…

Avenir le pido con todo su corazón a su armadura que protegiera a Shion, que no permitirá que nada le pasara… Aries, fue la exención de un amor paternal o maternal que deseaba solo mantener a salvo a su pequeño.

Con fuerza lo estrecha contra su pecho… Provocando que sus lágrimas caigan de forma torrencial, alzando su cabeza, demostrando una sonrisa, para ver al pelilila hombre que igual deja que sus lágrimas se proyecten, pero que deja espacio para que ambos al fin tengan ese momento el cual nunca tuvieron oportunidad antes.

-Shion, tu sabes bien… Que sin importar que seamos hombres o mujeres nuestra gente puede dar vida…- Calla un momento para intentar comunicar esto sin sonar más raro de lo que es. No espera respuesta alguna -Bueno… En este caso, no fue un hombre Lemuriano quién te dio vida, si no… Un maravilloso y hermoso caballero… Que yo he amado desde que lo conocí y… Realmente la forma es la que todos conocen para tener hijos- Un pequeño momento de risa, para intentar disminuir la atmósfera tan tensa que existe ahora mismo -Pero, sucedió algo que no se pensaba que se pudiera, un milagro… Que…- Se detiene para respirar profundamente, y tener el valor de seguir, aunque una sonrisa se dibuje en su rostro al recordar ese momento -Ese milagro eres tú, se nos fue concedido, y creciendo dentro del vientre de Avenir… Quién… Al fin debes de saber, que es tu papá o mamá… O…- Pocas veces se queda sin saber como continuar algo, y esta es una de esas ocasiones.

Escucha todo, lo está procesando, pero… Esto sin duda es algo que jamás se espero, ni en sus sueños más locos pensó que… Bueno… Si, llegó a pensarlo cuando también estaba en su turbación por revelar su verdad, de que posiblemente su maestro podría tener algo que ver con él…

Se dio cuenta de algo curioso entre los mismos Lemurianos que entrenaban a otros, algo los unía siempre… De forma sanguínea, es lo que noto… Pero… Creía que había sido alguien que su misma raza, hombre o mujer no importaba, pero… Que le estén revelando que en sí es de otro hombre, ajeno a su cultura quien le dio vida.

Era todo lo que conocía y aquella capacidad de dar a luz de algunos Lemurianos se ve ahora muy confusa en todo.

Sin embargo no niega que sentir ese abrazo, esa calidez que de la nada se ha vuelto nostálgica al grado de que sus manos, que se encontraban en medio de su cuerpo y el ajeno, haciendo una especie de apoyo por sus rápidos reflejos a no caer de bruces… Se alejen pues siente la necesidad de aparte de esa posición, para… Ahora ser él quien acepte un abrazo que no entiende el porqué le nace corresponderle…

Son tantas cosas que se esta cuestionando ahora mismo.

-¿Cómo, es… Posible… Maestro… O padre…?- Esta aun aturdido por esa revelación.

Si que la vida pareciera cobrarle un poco de su silencio, siendo ahora él quien tiene una verdad que no pensaba escuchar nunca, cómo un regalo que jamás espero…

-Llámame papá o padre, como gustes… No tienes que llamarme maestro nunca más, aunque lo fui… Esta bien… Y…- Se acerca para tomar ambos hombros tanto del pelo verde como del moreno, el cual siente una enorme felicidad que lo ha dejado sin palabras al por fin tener ese abrazo, que significa que lo acepta -Bueno, si quieres la versión corta… La capacidad de los Lemurianos de ser en cierta forma fértiles…-

-Hakurei, no hables de eso frente a Shion…- Una reprimenda que hace el antiguo carnero dorado, creyendo que el Lemuriano entre sus manos es inocente, que si supiera que básicamente ya tiene un hijo con caballero de Libra de la generación de su hijo, y quien es su nieto tiene ya a su propia familia también.

-Es necesario mi borreguito de lana blanca, que lo entienda y vaya comprendiendo todas las cosas posibles- Le dedica una sonrisa al Ariano mayor, aunque sus lágrimas aún cristalizan sus ojos iguales a los de su primogénito.

-Pero… ¿No crees que es demasiado?- Preocupado por que esto afecte de forma negativa al peli verde… Es normal que lo vea como su pequeño bebé y no como el hombre adulto, y pontífice que es.

-Creo que… Merezco saber lo que realmente todo esto significa, y…- Sigue impactado, no entiende mucho ahora mismo, necesita tiempo de proceso mental… Pero, es agradable ser abrazado, y cuidado en cierta forma.

No ser él quien deba cuidar y proteger a los demás…

-¿Cómo es posible, si se supone que…?- Se aparta levemente del abrazo del que fue presa, solo para quedar a escasos centímetros, aunque ya no estén tocándose pero si mirándose fijamente, sintiendo el rápido latir de su corazón -Se supone que… Usted…- Solo señala con sus cuarzos al moreno -Murió en la guerra santa del siglo XVI, ¿Cómo logró… Engendrarme… Junto a mi maes…- Sintió la mirada de reprimenda del Lemuriano mayor y sintiéndose de nuevo en el nivel alumno, sabiendo que debe reparar su error, corrige sin pensarlo -Padre…?- Baja su mirada avergonzado por no saber comportarse a la altura.

Pero es que esto es simplemente una locura de grandes proporciones.

Es igual que cuando le reveló a su hijo Mu, después de mucho pensarlo. Sin embargo existe una diferencia, que tanto Dohko como él convivieron con el pequeño pelilila en ciertas etapas de su vida, que eso provocó que se volvieran importantes, pero aquí… Hakurei fue quien lo crio, y Avenir quien lo guio en la travesía por la armadura de Aries, aunque no negara que después de eso se sintió conectado más que nunca con el peliblanco, pero… Creía que era por ese evento para recuperar aquella vestimenta dorada, que guardaba tantos recuerdos… Y ahora que lo analiza bien, Aries le oculto algunas cosas, pero nunca entendió por que de eso.

Un suspiro sale de sus labios, para dibujar una sonrisa y calmándose en su respiración, para después sentir su corazón latir a mil por hora, no puede evitar querer estar tan cerca como sea posible de Shion, y la necesidad de darle su cariño de cualquier manera… Posando su mano sobre la cabeza de este, es su deseo de sentirse cerca.

Cosa que avergüenza al patriarca y da gracia al pelilila.

-Fue algo que sucedió… Desperté en un momento del tiempo… Hakurei y yo… Solo tuvimos un tiempo para amarnos y… Bueno… Llegaste… Y… Desde que te vimos, desde que estabas dentro de mi vientre… Algo que pensábamos que sería completamente imposible… Solo sabíamos que ya te amábamos…- Acaricia esa cabellera verde, tan esponjosa como la suya, que cada milímetro que admira de ese rostro, solo lo hace recordar a cuando Shion, fue ese bebé que cargo recién nacido y protegió tanto como se le fue permitido.

Simplemente el patriarca al notar esos cariños y gestos que no esperaba, lo hacen avergonzar tanto que sus manos tiemblan levemente, baja su mirada, pues no puede sostenerla contra los verdes claro que lo aprecian con una enorme ternura, que no comprende, ni esperaba que alguna vez fuera la causa de un sentimiento así en otra persona.

-Decidimos guardar el secreto, pues creemos que era lo mejor… Aunque… No somos los únicos que lo hicimos…- Revela esta información con tranquilidad, mientras ahora los cuarzos de aquel pelilila miran con detenimiento al que alguna vez llamó solo alumno -Pero… Creo que necesitas tiempo para entenderlo, aunque… Pensábamos en hacer algo por tu cumpleaños, ya que…- Su costumbre, intenta restarle importancia a un tema algo delicado para irlo dejando un poco de lado, para que sea procesado adecuadamente, ya dijo lo que creyó importante, y confía en la capacidad de Shion en comprender lo sucedido.

-Pero… Padre, ¿Cómo dice algo así de repente y cree que no voy a tener dudas, preguntas…?- Algo curioso que se ha presentado en varias ocasiones, el no dejar terminar de hablar, es una costumbre en esta familia Lemuriana, con miembros añadidos por matrimonios, pues…

Aún que sea una escena muy linda y bonita de dos padres que se reencuentran con su hijo, y que esté necesita comprender todo de forma correcta…

Son interrumpidos por lo que espero el patriarca desde un inicio, antes de esta singular llegada.

La puerta de la sala patriarcal abriéndose de golpe…

Con un Libra tan alegre, llamando a su borreguito… Un Lemuriano pelilila similar al que esta a un lado del patriarca, junto al castaño que se adelantó… Y de paso también un rubio que se queda algo al margen, pero no niega que ser incluido en esto le agrada,…

Y dos jóvenes Lemurianos que sin importar nada… Solo desean abrazar al peliverde… Mientras gritan.

-¡¡¡ABUELITO SHION!!! ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!- Aunque se detienen al ver a los dos hombres a lado de su abuelo, y que notan las similitudes que su mamá tiene con el de coleta alta.

Pará de repente todos quedar en un silencio de asombro y confusión…

En donde Libra mira al caballero de Altar y a su amado, para pronunciar… -Borreguito… ¿Qué esta pasando?-

Tanto Hakurei como Avenir se quedan sorprendido por esta interrupción, pero más por aquellos dos niños que llaman a su hijo, abuelo… Que claramente el llamado de Dohko, la apariencia de Mu, los hace pensar y dar a una sola conclusión… Que los hace ahora ser ellos los sorprendidos.

Que al unísono, muy bien sincronizados…

Solo para decir una sola cosa en forma de pregunta.

-¡¡¡¿ABUELITO?!!!-

Si que toda esta familia Lemuriana y adjuntos, necesita un buen tiempo para hablar y entender un montón de situaciones…

Lo bueno es que una rica comida en honor al patriarca actual, está solamente esperando a que todos lleguen para disfrutarla.

¿Qué tanto se puede revelar en ella?

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Celebrando el cumpleaños algo atrasado del patriarca del santuario, Shion el anterior aries...

Adema que aquí conocemos algo de mis locuritas, jajajaja a mi nadie me quita el hecho de que Hakurie y Avenir son los padres de Shion, por que ambos tuvieron gran influencia en su entrenamiento y obtención de aries...

Pero de la armadura de Avenir que venia del futuro, jajaja iré dando mas datos muy pronto jajajaja.

Sin mas a felicitar y cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar a nuestro buen borrego mayor. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Shion, tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Shion, tu cumpleaños si que si. 

En fin mis terrones me debo despedir, ya casi me voy a la escuela y debo hacer otras cosas, cuídense mucho y mil gracias pro su enorme cariño.

Debo decir que faltan dos mas y ya terminaremos marzo, pero de eso hablaremos la próxima semana. 

Los mega quiero a todos.

Se cuiden por favor. 

Ammu se va.


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